Mi hijo me rompio la cola - 3.

Continuemos donde habíamos quedado.

Yo - ayy, mmmm sisi segui asi hijo, te amo ¿sabes bebe? - dije completamente entregada a mi hijo, que esa noche lo veia como un hombre.


Fue entonces que mi hijo hizo un rapido movimiento y saco mis tetas del vestido para poder tocarlas mejor. Yo estaba que moria de calentura, levante mis dos piernas para poder tocarme, gemia como una puta, mi vagina estaba hecha un rio. Mi hijo se estiró para poder chuparme las tetas, yo ya no podia resistirme y deje que haga lo que quiera.

Lauti - mmm que ricas tetas las de mi mami - dijo con un tono jugueton que me volvio loca.

Yo - ayy bebe jaja, te gusta lo puta que es mami? - dije totalmente caliente, con ganas de probar la verga de mi hijo.

Lauti - me encanta lo puta que sos mami, trola de mierda - dijo agarrandome del cuello con fuerza y sin dudar me dio un beso apasionado, beso que dovolvi con la misma intensidad.


Fue entonces que el semaforo se puso en verde, asi que tuvimos que dejar de tocarnos, el arranco pero me relojeaba por el espejo retrovisor cada dos por tres, yo por mi parte continue con lo mio, totalmente hecha una trola me tocaba alado de mi hijo, pensando en lo que iba a pasar esa noche, sabiendo que iba a provar de una manera u otra esa verga enorme. Estabamos cerca de llegar a la boda de mi hermana y mi hijo se freno a una cuadra del lugar y dijo:

Lauti - ¡veni puta, subite arriba mio! - dijo con un tono decisivo sin darme espacio a la duda.


El bajo su pantalon en un parpadeo y saco ese monstruo que llevaba entre las piernas, era increible, una cabeza rosa que estaba chorreando presiminal a lo loco. No dude en agarrarlo como una fiera y comence a masturbarlo, estaba pajeando a mi hijo pero no me importo, el estaba duro de esa forma por mi, asi que tenia que corresponderlo. Me encantaba hacerle eso a mi hijo, era algo totalmente fuera de lugar, era prohibido, y eso era lo que me calentaba. Me puse de rodillas en el aciento del acompañante, levante la cola, y sin dudarlo le tire un latigaso con mi lengua, por fin, por fin prove a mi hijo. Fue entonces que el dijo:

Lauti - pfff, para, para blda - dijo con los ojos cerrados mirando para arriba. El estaba igual de exitado que yo - banca un toke mami, me vas a hacer acabar y no quiero - dijo de una manera dulce, demostrandome que ese amor de hijo todavia estaba ahi.

Yo - perdon lau... pero te queria provar bebe, quiero que me des la lechita hijito - dije con una cara de puta tremenda y con la voz de una pendeja caliente.

Lauti - jaja vas a tener la lechita mi amor - agarrandome de la mandibula con fuerza y besandome - que orto que tenes mami - dijo estirando su mano para poder acariciarme la cola.


Fue entonces que pude sentir como corrio mi tanguita y metio un dedo.

Yo - ¡¡aayyyy!! Aagggmm... hijo de puta, estoy re caliente lautaro - dije con una mirada fusilante como pidiendole a gritos que me coja toda.

Lauti - veni dale, subite arriba mio te dije trolita - dijo con una sonrisa en su cara, sabiendo que ya no podia negarme a nada de lo que me pedia.


Fue entonces que me sente en sus muslos, quedamos frente a frente, asi como su verga quedo frente a frente con mi conchita toda mojada. El comenzo a besarme el cuello, yo no podia parar de gemir:

Yo - aagggmm, dios hijo, esto esta muy mal - dije de una manera chistosa.

Lauti - si ma, pero si los dos queremos entonces nadie nos puede parar - dijo hablando como un hombre decidido.


Yo empece a mover mi cadera, de arriba para bajo, de atras para delante, todo esto sin meterme la verga, todo por encima de la tanga. Los dos gemiamos de placer, me encantaba sentir como la verga de mi hijo acariciaba mi vagina totalmente mojada.

Lauti - a ver mami, me molesta la tanga - dijo corriendome la tanga para que nuestras partes se toquen sin ningun problema - ¡aayyyy siii! Que rico la concha de la gorra - dijo totalmente excitado.


Mi hijo me abrazo con ambos brazos, rodeando mi cintura y con sus manos en mi espalda, fue tanta la fuerza con la que me abrazo que sentia como se me difucultaba respirar. Yo por mi parte hice lo mismo, los dos nos hicimos un bollito, movia mi cintura lo mas rapido que podia, estaba haciendo el famoso "Panchito" con mi hijo, se me vinieron mil ideas a la mente, ideas que me pusieron de cien a mil en un segundo. Fue entonces que no pude aguantar mas y me vino el orgasmo mas lindo de mi vida:

Yo - ¡¡aaayyyy, aaggmmm sisisiiii, lautiiii!!- dije gritando con todas mis fuerzas.

Lauti - ¡¡aaayyy mamiiiii, te amo hija de putaa!! - dijo el totalmente excitado al ver como su mama se venia encima de el.


Fue entonces que nos miramos con amor, ya no era amor familiar, algo mas estaba pasando. Mi hijo me agarro del pelo y de una manera bruta me acerco a el, nuestros labios estaban practicamente pegados, fue entonces que me dijo:

Lautaro - escuchame bien lo que te voy a decir rosina, vos sos mia ahora, vos sos mi mujer, y si alguien mas te intenta poner un dedo encima, lo arruino, ¿me escuchaste? - dijo clavandome una mirada fija, con los ojos abiertos como buscando mi afirmacion.

Yo - mmm si mi amor, toda tuya lauu - dije mordiendome los labios, totalmente entregada a mi nene.


Fue entonces que sin dudarlo lo agarre de la cara con ambas manos, y lo bese con pasion, era un beso con lengua, compartiendo nuestras babas, el por su parte me agarro el orto con fuerza, sentia como mi hijo deseaba mi cuerpo.


Pero algo mas estaba pasando, no sabia que era lo que estaba sientiendo, era una mezcla de amor pero a la vez tristeza, como si supiera que desde ahora ya no iba a poder mirar a mi hijo con los mismos ojos, sera que... ¿me estaba enamorando de mi hijo?



¡¡CONTINUARA!!


espero les guste, dejen sus puntos y comentarios para la parte 4, gracias y nos vemos.