Yamanecí así, desnuda, en el museo de bellas artes.
El silencio era enorme, todo estaba bastante a oscuras, no sabía para dónde ir,increíblemente no sentía vergüenza.
De pronto escucho un movimiento, era una escultura de mármol (Neptuno contridente), caminaba despacio, hermosa, elegante…venía hacía donde estaba yo.
Me daba un poco de miedo, pero me llamaba tanto la atención, que me quedéquieta. Llego al lado mío y me invitó a sentarnos en un costado de la sala, enuna esquina. El piso era de madera, la pared oscura.
Él se sentó contra la pared yo al lado, abrió sus piernas y me hizo un lugar enel medio, me abrazo y empezó a acariciarme, a besarme el cuello…todo se sentíacomo en un sueño, a temporal. Me acariciaba las tetas, rodeaba los pezones,jamás había sentido algo parecido.
Su textura, su delicadeza, lo que provocaba en mí, el modo de tocarme, eraúnico.
Mi cabeza no paraba y ya quería experimentar como era sentir su pene dentro mío…
Cerré los ojos para no perderme ni un solo movimiento de placer y otrapresencia se sumaba a nosotros dos, abro los ojos y entre mis piernas se acomodabauna de las Nereidas, increíblemente bella.
Nos miró a los dos, nos miramos y ella se agacho delante mío…todo se fuemultiplicando de placer.
La imagen era surrealista, el placer era extremo.
Ella lamía mi clítoris de un modo sobrenatural
Sentí morirme de placer, cerré los ojos y todo se tiño de blanco.
VSG
El silencio era enorme, todo estaba bastante a oscuras, no sabía para dónde ir,increíblemente no sentía vergüenza.
De pronto escucho un movimiento, era una escultura de mármol (Neptuno contridente), caminaba despacio, hermosa, elegante…venía hacía donde estaba yo.
Me daba un poco de miedo, pero me llamaba tanto la atención, que me quedéquieta. Llego al lado mío y me invitó a sentarnos en un costado de la sala, enuna esquina. El piso era de madera, la pared oscura.
Él se sentó contra la pared yo al lado, abrió sus piernas y me hizo un lugar enel medio, me abrazo y empezó a acariciarme, a besarme el cuello…todo se sentíacomo en un sueño, a temporal. Me acariciaba las tetas, rodeaba los pezones,jamás había sentido algo parecido.
Su textura, su delicadeza, lo que provocaba en mí, el modo de tocarme, eraúnico.
Mi cabeza no paraba y ya quería experimentar como era sentir su pene dentro mío…
Cerré los ojos para no perderme ni un solo movimiento de placer y otrapresencia se sumaba a nosotros dos, abro los ojos y entre mis piernas se acomodabauna de las Nereidas, increíblemente bella.
Nos miró a los dos, nos miramos y ella se agacho delante mío…todo se fuemultiplicando de placer.
La imagen era surrealista, el placer era extremo.
Ella lamía mi clítoris de un modo sobrenatural
Sentí morirme de placer, cerré los ojos y todo se tiño de blanco.
VSG
0 comentarios - Y amanecí asi