Hola! Gracias por pasarte por aquí para leer este relato, cabe aclarar que este es el primero que hago, así que acepto consejos, recomendaciones o criticas constructivas para seguir haciendo más de esto uwu. Espero que te guste y pues sin más, aquí está la primera parte, que lo disfrutes!
Hace tiempo, un par de años atrás, cuando éramos adolescentes, mi prima y yo de vez en cuando nos escondíamos de nuestros padres para darnos unos cuantos besos, siempre quise avanzar a algo más, pero ella no quería, siempre con la excusa de "Comportate! No entiendes que somos familiares? Esto jamás puede suceder". Así que poco a poco se fue perdiendo esa costumbre, hasta tal grado de tratarnos como simples extraños. Así fue, hasta la noche de su cumpleaños numero 22...
Era un 5 de abril por la noche, me encontraba viendo historias de Instagram, a ver que había de nuevo, hasta que tope con una historia de mi prima, iba a saltarla hasta que vi que anunciaba que hoy por la noche iba a festejar su cumpleaños, que todo el mundo estaba invitado, pensé, que ahora sí mi oportunidad de follarmela había llegado, pues con ese atuendo que traía dejaba mucho a la imaginación.
Deprisa me cambié y y salí de mi casa, tomando el primer autobús que me llevara a su colonia. Eran las 11 de la noche, algo tarde, pero aún tenía esperanzas de llegar a lo que quedara de la fiesta. Estaba parado enfrente de su casa, con algo de miedo, ¿Aún me tendría desprecio? Empezaba a dudar de si hacer esto o no. Hasta que entré sin más, con la bola de gente que iba saliendo y otras que estaban entrando a su hogar, pasando desapercibido. Al entrar me dieron un shot de alcohol, para entrar en calor, lo tome y caminaba lentamente por su sala, buscándola pero no la hallaba. Habían demasiadas tipas buenísimas, algunas varadas en medio de la fiesta, pensé en acercarme a alguna de ellas pero no, estaba decidido, tanto el morbo como mi pene por el momento solo querían un culo, el de mi prima. Al salir al patio trasero, solo veía personas divirtiéndose en la piscina, y la ví, hasta el fondo, aún seguía tomándose fotos con sus amigas.
Era bellísima, ese busto y su gran culo, no aguantaba más, la necesitaba ya. Entonces pensé y pensé en cómo acercármele sin que huyera de mi, pero no lograba saber cómo. Tan metido estaba en mis pensamientos que de un dé repente que gire mi cabeza a un lado, estaba pasando a escasos centímetros de mi, y tal vez al percatarse de mi mirada volteó a verme, se sonrojo y rápidamente se metió a la casa, todo esto sucedió en cuestión de segundos. Quede pasmado, no sabía qué hacer ahora, tan pronto como volví a la normalidad entré a la casa, pero no la lograba ver, había tanto ruido y gente que no podía concentrarme, pero fue que observé a la lejanía que estaba subiendo las escaleras hacía sus cuartos, tomé respiración y como pude pasar de entre la gente, fui a seguirla. Subí las escaleras, y la perdí de vista, solo podía observar un par de parejas agasajándose y fajando en el pasillo del segundo piso. Caminando con un poco de cautela por el pasillo, intentando abrir alguna puerta de los cuartos, escuche su risa tan tierna viniendo del baño, estaba entre cerrada la puerta así que me asome un poco y vaya sorpresa la que vi, no lo podía creer.
Estaba en traje de baño, con un bikini casi que diminuto que dejaba ver lo grande que eran sus tetas y una tanga que dejaba ver su hermoso y grande culo, redondito y en forma de corazón.
Además de ver a sus amigas igual semidesnudas, mi mente explotaba. Me era más que suficiente con verlas por la puerta para alimentar mi deseo sexual. Así me pase unos cuantos minutos hasta que ya iban a salir, de inmediato me aleje de la puerta para estar fuera de su vista, y así fue, no se percataron de mi y bajaron las escaleras rápidamente, entonces las seguí, manteniendo mi distancia para que no me vieran. Bajando ahí estaban en la sala, tomando unos cuantos tragos y charlando con sus amigos.
Mientras yo, estaba esperando a que se fuera la mayoría para de una vez por todas acercarme a ella. Pasó un rato y fueron a la piscina, las seguí y me quedé en la puerta del patio trasero, observándolas y apreciando sus bellas figuras. En lo que estaba ahí, un chico se me acercó y me ofreció una cerveza y la acepte, charlamos un rato y, mientras me despedía de él, perdí de vista a mi prima, ya no la veía más que a sus amigas, me asusté un poco hasta que sentí una mano tocar mi hombro, volteé y era ella, "Hola" Fue lo que me dijo, "Hola" Respondí con un poco de temor y nervios. Me invitó a entrar a la piscina, de lo caliente que estaba no lo pensé dos veces y me quede en ropa interior y entré. Ahí estaban sus amigas y ella, sentada en el borde de la piscina, empezamos a platicar y jugar un poco con el agua, mientras ella estaba aún sentada, solo se quedaba mirándome con cierta curiosidad. Así pasó el tiempo hasta que ya no había casi gente y la situación con sus amigas ya empezaba a calentarse...
Hace tiempo, un par de años atrás, cuando éramos adolescentes, mi prima y yo de vez en cuando nos escondíamos de nuestros padres para darnos unos cuantos besos, siempre quise avanzar a algo más, pero ella no quería, siempre con la excusa de "Comportate! No entiendes que somos familiares? Esto jamás puede suceder". Así que poco a poco se fue perdiendo esa costumbre, hasta tal grado de tratarnos como simples extraños. Así fue, hasta la noche de su cumpleaños numero 22...
Era un 5 de abril por la noche, me encontraba viendo historias de Instagram, a ver que había de nuevo, hasta que tope con una historia de mi prima, iba a saltarla hasta que vi que anunciaba que hoy por la noche iba a festejar su cumpleaños, que todo el mundo estaba invitado, pensé, que ahora sí mi oportunidad de follarmela había llegado, pues con ese atuendo que traía dejaba mucho a la imaginación.
Deprisa me cambié y y salí de mi casa, tomando el primer autobús que me llevara a su colonia. Eran las 11 de la noche, algo tarde, pero aún tenía esperanzas de llegar a lo que quedara de la fiesta. Estaba parado enfrente de su casa, con algo de miedo, ¿Aún me tendría desprecio? Empezaba a dudar de si hacer esto o no. Hasta que entré sin más, con la bola de gente que iba saliendo y otras que estaban entrando a su hogar, pasando desapercibido. Al entrar me dieron un shot de alcohol, para entrar en calor, lo tome y caminaba lentamente por su sala, buscándola pero no la hallaba. Habían demasiadas tipas buenísimas, algunas varadas en medio de la fiesta, pensé en acercarme a alguna de ellas pero no, estaba decidido, tanto el morbo como mi pene por el momento solo querían un culo, el de mi prima. Al salir al patio trasero, solo veía personas divirtiéndose en la piscina, y la ví, hasta el fondo, aún seguía tomándose fotos con sus amigas.
Era bellísima, ese busto y su gran culo, no aguantaba más, la necesitaba ya. Entonces pensé y pensé en cómo acercármele sin que huyera de mi, pero no lograba saber cómo. Tan metido estaba en mis pensamientos que de un dé repente que gire mi cabeza a un lado, estaba pasando a escasos centímetros de mi, y tal vez al percatarse de mi mirada volteó a verme, se sonrojo y rápidamente se metió a la casa, todo esto sucedió en cuestión de segundos. Quede pasmado, no sabía qué hacer ahora, tan pronto como volví a la normalidad entré a la casa, pero no la lograba ver, había tanto ruido y gente que no podía concentrarme, pero fue que observé a la lejanía que estaba subiendo las escaleras hacía sus cuartos, tomé respiración y como pude pasar de entre la gente, fui a seguirla. Subí las escaleras, y la perdí de vista, solo podía observar un par de parejas agasajándose y fajando en el pasillo del segundo piso. Caminando con un poco de cautela por el pasillo, intentando abrir alguna puerta de los cuartos, escuche su risa tan tierna viniendo del baño, estaba entre cerrada la puerta así que me asome un poco y vaya sorpresa la que vi, no lo podía creer.
Estaba en traje de baño, con un bikini casi que diminuto que dejaba ver lo grande que eran sus tetas y una tanga que dejaba ver su hermoso y grande culo, redondito y en forma de corazón.
Además de ver a sus amigas igual semidesnudas, mi mente explotaba. Me era más que suficiente con verlas por la puerta para alimentar mi deseo sexual. Así me pase unos cuantos minutos hasta que ya iban a salir, de inmediato me aleje de la puerta para estar fuera de su vista, y así fue, no se percataron de mi y bajaron las escaleras rápidamente, entonces las seguí, manteniendo mi distancia para que no me vieran. Bajando ahí estaban en la sala, tomando unos cuantos tragos y charlando con sus amigos.
Mientras yo, estaba esperando a que se fuera la mayoría para de una vez por todas acercarme a ella. Pasó un rato y fueron a la piscina, las seguí y me quedé en la puerta del patio trasero, observándolas y apreciando sus bellas figuras. En lo que estaba ahí, un chico se me acercó y me ofreció una cerveza y la acepte, charlamos un rato y, mientras me despedía de él, perdí de vista a mi prima, ya no la veía más que a sus amigas, me asusté un poco hasta que sentí una mano tocar mi hombro, volteé y era ella, "Hola" Fue lo que me dijo, "Hola" Respondí con un poco de temor y nervios. Me invitó a entrar a la piscina, de lo caliente que estaba no lo pensé dos veces y me quede en ropa interior y entré. Ahí estaban sus amigas y ella, sentada en el borde de la piscina, empezamos a platicar y jugar un poco con el agua, mientras ella estaba aún sentada, solo se quedaba mirándome con cierta curiosidad. Así pasó el tiempo hasta que ya no había casi gente y la situación con sus amigas ya empezaba a calentarse...
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