Leyendo una historia el día de hoy recorde esta historia que me paso terminando mi carrera con compañeros de universidad. Es totalmente cierta.
Estábamos en ultimo semestre de la carrera, cuando una noche nos pusimos de acuerdo con un gran amigo de parranda y salidas llamado José, en invitar a dos compañeras con una de las las cuales ya yo había estado viviendo tiempo atrás, pero para ese entonces nos habíamos separado hacia algunos meses.
La otra llamada Maria, una compañera de apartamento y clases que realmente le pasaba lo de a
Arjona en su canción de la reputación, pues esta era reputa con varios compañeros y algunos de los maestros de nuestra carrera, cosa que me constaba pues también viví con ella un tiempo.
Pues este día teníamos convenido salir los cuatro a tomar unos tragos, a bailar y después miraríamos que haríamos.
Salimos de clases tipo diez de la noche y nos dirigíamos a un metedero donde se solía ir a escuchar buena música y bailar muy cómodamente, pero al tiempo de entrar mi pareja con quien había vivido, cambio de parecer y se fue dejándonos solos a los tres, hablamos y decidimos ir directamente a mi apartamento, tomarnos unos buenos tragos y ver que pasaba.
Llegamos a mi apartamento no sin antes entrar a comprar dos botellas de licor (aguardiente) y comenzamos a tomar de una manera rápida, pues antes de una hora este trago había desaparecido. Salí a comprar dos botellas mas en un supermercado cercano, que por la hora estaba a punto de cerrar, y regrese a mi apartamento, encontrando a mi gran amigo Jose ya besando apasionadamente a nuestra compañera Maria quienes al verme de regreso, pararon su faena y seguimos tomando y hablando cosas sin sentido, hasta agotar las otras dos botellas de licor, momento en el cual ya estábamos totalmente ebrios los tres.
Mi amigo Jose volvió a besar a nuestra compañera Maria quien ya totalmente desinhibida empezó a acariciar por encima del pantalón el pene de Jose, esto me calentó por lo cual empece a acariciar tambien los pechos de mi Maria, quien empezó a tocarme también por encima de mi pantalón, cosa que duro varios minutos, hasta que sin hablar empezamos a desnudarnos completamente los tres. Una vez desnudos mientras Jose continuaba besando a Maria y acariciando sus enormes tetas, yo empece a chupar el coño de Maria, que empezó a gemir de una manera bastante alta, pidiendo que no paráramos y que sigueramos en nuestra respectivas tareas, después cambiamos de lugar, pero de inmediato le puse mi verga en la cara a Maria quien empezó a darme una mamada maravillosa, metiéndose mi verga hasta la garganta y sacándola para dejarla respirar, no se si era por el licor, pero a pesar de esta mamada tan espectacular y cuando ya Jose estaba dándole por el coño, ninguno de los dos había logrado terminar, por lo que continuamos cambiando nuestros lugares, hasta que en un momento de descanso hablamos de darle uno por cada lado, dejando a maria clavada por ambos, uno por su coño y el otro por si hermsoso culo, lo cual hizo que el entusiasmo y los gritos de placer de maria fueran en aumento. Afortunadamente yo vivia en ese entonces en el ultimo piso del edificio pues no hubo manera de hacer que maria dejara de gritar. Después volvimos a poner en practica las poses que habíamos estado hablando, poniendo a Maria en cuatro y mientras yo de metía mi verga en su culo y en su coño alternadamente, mi amigo Jose le llenaba la boca con su verga. Pasamos casi dos horas en este delicioso bacanal, al cabo del cual tanto Jose como yo pudimos dejar una gran cantidad de leche en su cara y sus tetas y vientre, después nos dormimos hasta la mañana siguiente, cuando cerca de las ocho de la mañana nos despertamos, nos duchamos y nos despedimos saliendo cada uno a sus trabajos, tarde todos pero bien alegres por la fiesta anterior.
Estábamos en ultimo semestre de la carrera, cuando una noche nos pusimos de acuerdo con un gran amigo de parranda y salidas llamado José, en invitar a dos compañeras con una de las las cuales ya yo había estado viviendo tiempo atrás, pero para ese entonces nos habíamos separado hacia algunos meses.
La otra llamada Maria, una compañera de apartamento y clases que realmente le pasaba lo de a
Arjona en su canción de la reputación, pues esta era reputa con varios compañeros y algunos de los maestros de nuestra carrera, cosa que me constaba pues también viví con ella un tiempo.
Pues este día teníamos convenido salir los cuatro a tomar unos tragos, a bailar y después miraríamos que haríamos.
Salimos de clases tipo diez de la noche y nos dirigíamos a un metedero donde se solía ir a escuchar buena música y bailar muy cómodamente, pero al tiempo de entrar mi pareja con quien había vivido, cambio de parecer y se fue dejándonos solos a los tres, hablamos y decidimos ir directamente a mi apartamento, tomarnos unos buenos tragos y ver que pasaba.
Llegamos a mi apartamento no sin antes entrar a comprar dos botellas de licor (aguardiente) y comenzamos a tomar de una manera rápida, pues antes de una hora este trago había desaparecido. Salí a comprar dos botellas mas en un supermercado cercano, que por la hora estaba a punto de cerrar, y regrese a mi apartamento, encontrando a mi gran amigo Jose ya besando apasionadamente a nuestra compañera Maria quienes al verme de regreso, pararon su faena y seguimos tomando y hablando cosas sin sentido, hasta agotar las otras dos botellas de licor, momento en el cual ya estábamos totalmente ebrios los tres.
Mi amigo Jose volvió a besar a nuestra compañera Maria quien ya totalmente desinhibida empezó a acariciar por encima del pantalón el pene de Jose, esto me calentó por lo cual empece a acariciar tambien los pechos de mi Maria, quien empezó a tocarme también por encima de mi pantalón, cosa que duro varios minutos, hasta que sin hablar empezamos a desnudarnos completamente los tres. Una vez desnudos mientras Jose continuaba besando a Maria y acariciando sus enormes tetas, yo empece a chupar el coño de Maria, que empezó a gemir de una manera bastante alta, pidiendo que no paráramos y que sigueramos en nuestra respectivas tareas, después cambiamos de lugar, pero de inmediato le puse mi verga en la cara a Maria quien empezó a darme una mamada maravillosa, metiéndose mi verga hasta la garganta y sacándola para dejarla respirar, no se si era por el licor, pero a pesar de esta mamada tan espectacular y cuando ya Jose estaba dándole por el coño, ninguno de los dos había logrado terminar, por lo que continuamos cambiando nuestros lugares, hasta que en un momento de descanso hablamos de darle uno por cada lado, dejando a maria clavada por ambos, uno por su coño y el otro por si hermsoso culo, lo cual hizo que el entusiasmo y los gritos de placer de maria fueran en aumento. Afortunadamente yo vivia en ese entonces en el ultimo piso del edificio pues no hubo manera de hacer que maria dejara de gritar. Después volvimos a poner en practica las poses que habíamos estado hablando, poniendo a Maria en cuatro y mientras yo de metía mi verga en su culo y en su coño alternadamente, mi amigo Jose le llenaba la boca con su verga. Pasamos casi dos horas en este delicioso bacanal, al cabo del cual tanto Jose como yo pudimos dejar una gran cantidad de leche en su cara y sus tetas y vientre, después nos dormimos hasta la mañana siguiente, cuando cerca de las ocho de la mañana nos despertamos, nos duchamos y nos despedimos saliendo cada uno a sus trabajos, tarde todos pero bien alegres por la fiesta anterior.
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