Tras dar a luz, comenzó una época difícil en la relación de mamá y Gustavo por la cuarentena postparto, además mamá no se daba abasto para cuidar a los dos niños y trabajar a la vez, así que decidió pedir ayuda a su hermana Sofia, dos años menor que mamá y de características físicas similares, pero lo que más resaltaba de mi tía era su enorme trasero, firme por las sesiones diarias de gimnasio. Ella puso como condición venir a vivir a casa con mi prima Claudia, ella siempre me gustó, pese a ser primos, tenía 16 años, era de piel blanca, tenía una cabellera castaña hermosa, media 1.72, motivo por el cual sus piernas eran largas, y sus senos sin ser muy grandes eran hermosos, firmes, llenos de juventud como ella. Estaba feliz de tenerlas en casa, pero algo temeroso de que Gustavo les ponga el ojo, mejor dicho, les ponga la verga encima.
Una noche, camino al baño me percato que mi tía Sofia miraba desde fuera de una forma lasciva y con un par dedos acariciándose la concha, de un momento a otro comenzó a gemir y desde dentro Gustavo sale con la verga hacia afuera, la coge fuertemente y ambos ingresan al baño sin cerrar la puerta, quede estupefacto, dos minutos después recupere la razón y decidí ver que estaba pasando. Me asomo a ver y la escena era desgarradora, mi tía arrodillada tragándose los 25cm de Gustavo mientras este decía -chupa polla perra, eres igual que tu hermana, una zorrita que solo busca llenar sus huecos-, mi tía se quitó la verga de la boca y replica -sí, soy una puta, lléname la concha con una enorme verga- Gustavo la apoyo en la taza del baño, metió su verga y comenzó el vaivén, no recuerdo que haya follado de esa forma con mamá, parecía que follaba después de tiempo, a unísono ambos se corrieron, de la concha de mi tía emanaban sus propios fluidos y el potente semen de Gustavo. -Wao, con razón mi hermana eligió estar contigo, en menos de un año ya tienen gemelos, eres todo un semental- exclamo mi tía. -Claro nena, tu hermana es adicta a mi verga, y tu también lo serás-, respondió Gustavo. Esa noche me masturbe mas de cinco veces pensando en esa escena y temiendo que a mi prima le pueda pasar lo mismo.
Aun sorprendido y molesto por la escena vista estaba en mi habitación escuchando música, cuando entra Gustavo, me mira y dice -jajaja, muchacho, ¿viste cómo me follé a tu tía?, ya la volví adicta a mi polla y en un par de meses la dejaré embarazada también para follármela cuando tenga una panzota y las tetas llenas de leche. -Cállate infeliz-, le repliqué muy enojado. Sin dejarme terminar me dijo -tengo unas ganas tremendas de follarme a tu prima, Sofia me dijo que aún es virgen, ¿te imaginas lo que seria follarme a una virgen?, dejarla preñadita y con esas tetitas llenas de leche para alimentarme a mi y a mi hijo, pronto la tendré rendida a mis pies como lo hice con tu madre y tu tía-. Se retiró de la habitación sin esperar una respuesta mía, yo estaba molesto, pero a la vez me imaginaba a mi tía y mi prima embarazadas del mismo hombre, estaría en el paraíso.
Al parecer mi tía y Gustavo siguieron follando, y sin protección porque a los dos meses mi tia anuncia su embarazo, -Wao mamá, voy a tener un hermanito, papá será el mas feliz de enterarse de esta gran noticia- dijo Claudia visiblemente feliz. Pobre prima, si supiera que su padre y el de su hermanito no son el mismo se llevará una gran pena dije entre mis pensamientos. Al parecer Gustavo aún no se podía follar a Claudia, los escuché varias veces conversando a hurtadillas, Gustavo trataba de calentarla con frases subidas de tono, pero al parecer Claudia ni se inmutaba, esto me tenía tranquilo hasta cierto punto. Un sábado, Claudia le pidió a su madre salir a una fiesta -mamá, ya tengo 16 años, me puedo cuidar sola, además iré con mis amigas del colegio- decía Claudia algo enfadada. Mi tía le puso la condición que yo la acompañara sino no salia, molesta aceptó Claudia. Entre mi pensé, -esta es mi oportunidad para desvirgar a Claudita-. Llegó la noche, la salidad transcurrió normal, entre trago y trago empecé a calentar a Claudia con frases como -Que rica te has puesto prima, ese culito respingón esta que pide ayuda hace tiempo, yo podría hacer que crezca más-, nos besamos sin desenfreno y nos fuimos rápido de la fiesta, como no tenia dinero y ya era algo tarde, decidí llevarla a casa y ahí me la follaria. Llegamos, subimos a mi habitación, le baje la faldita, le empecé a lamer el clítoris y ella gemia levemente, llegó el momento de la penetración, la naturaleza no me bendijo en ese aspecto, apenas tenia 8 cm en erección, mi prima vio mi polla y se rio, me dijo: -con eso no me vas a hacer llegar al orgasmo-, le respondí -quieres apostar?- la empecé a penetrar, primero lento, luego subí el ritmo, -oh, que rico coño tienes, esta apretadito- y seguía penetrando, ella gemía un poco y me dice -primo, ya vas penetrándome 5 min y ni siquiera se ha roto mi himen, pensé que sería un momento mágico, pero me estas decepcionando-. En ese momento entra Gustavo al cuarto, -estuve escuchando todo lo que hablaban, ay muchacho, no sabes tratar a una mujer y tu polla tampoco te ayuda-, dijo mientras mi pene seguía dentro del coño de Claudia, Gustavo me tomó por los brazos y me empujó con fuerza, tomó por la piernas a Claudia y comenzó a lamerle el clítoris, se veía que ella gozaba mas que cuando yo lo hacía, al cabo de 5 min en los que no reaccioné de ninguna forma, Gustavo se baja el pantalón, saca su verga y penetra de lleno a Claudia, ella grita a medida que Gustavo inserta cada centímetro de su verga, se empieza a notar un hilillo de sangre que sale del coño de Claudia, le rompió el himen. -Oh si, Gustavo, que verga que te manejas, métemela mas fuerte, hazme tuya, hazme mujer, hazme un hijo- gritaba extasiada Claudia, -asi es niñita, ahora sabes lo que es un hombre, de hoy en adelante follaremos diario y en un par de meses tendrás el cuerpo como el de tu madre y tu tia- decía Gustavo mientras se corría en el coño de Claudia. Luego salió de la habitación, y Claudia se empezó a masturbar y en menos de un minuto se empezó a correr mientras me decía, -Gustavo si es un hombre de verdad, no como tu pedazo de animal- me sentí mal después de las palabras de Claudia y juré vengarme de Gustavo.
Continuará...
Una noche, camino al baño me percato que mi tía Sofia miraba desde fuera de una forma lasciva y con un par dedos acariciándose la concha, de un momento a otro comenzó a gemir y desde dentro Gustavo sale con la verga hacia afuera, la coge fuertemente y ambos ingresan al baño sin cerrar la puerta, quede estupefacto, dos minutos después recupere la razón y decidí ver que estaba pasando. Me asomo a ver y la escena era desgarradora, mi tía arrodillada tragándose los 25cm de Gustavo mientras este decía -chupa polla perra, eres igual que tu hermana, una zorrita que solo busca llenar sus huecos-, mi tía se quitó la verga de la boca y replica -sí, soy una puta, lléname la concha con una enorme verga- Gustavo la apoyo en la taza del baño, metió su verga y comenzó el vaivén, no recuerdo que haya follado de esa forma con mamá, parecía que follaba después de tiempo, a unísono ambos se corrieron, de la concha de mi tía emanaban sus propios fluidos y el potente semen de Gustavo. -Wao, con razón mi hermana eligió estar contigo, en menos de un año ya tienen gemelos, eres todo un semental- exclamo mi tía. -Claro nena, tu hermana es adicta a mi verga, y tu también lo serás-, respondió Gustavo. Esa noche me masturbe mas de cinco veces pensando en esa escena y temiendo que a mi prima le pueda pasar lo mismo.
Aun sorprendido y molesto por la escena vista estaba en mi habitación escuchando música, cuando entra Gustavo, me mira y dice -jajaja, muchacho, ¿viste cómo me follé a tu tía?, ya la volví adicta a mi polla y en un par de meses la dejaré embarazada también para follármela cuando tenga una panzota y las tetas llenas de leche. -Cállate infeliz-, le repliqué muy enojado. Sin dejarme terminar me dijo -tengo unas ganas tremendas de follarme a tu prima, Sofia me dijo que aún es virgen, ¿te imaginas lo que seria follarme a una virgen?, dejarla preñadita y con esas tetitas llenas de leche para alimentarme a mi y a mi hijo, pronto la tendré rendida a mis pies como lo hice con tu madre y tu tía-. Se retiró de la habitación sin esperar una respuesta mía, yo estaba molesto, pero a la vez me imaginaba a mi tía y mi prima embarazadas del mismo hombre, estaría en el paraíso.
Al parecer mi tía y Gustavo siguieron follando, y sin protección porque a los dos meses mi tia anuncia su embarazo, -Wao mamá, voy a tener un hermanito, papá será el mas feliz de enterarse de esta gran noticia- dijo Claudia visiblemente feliz. Pobre prima, si supiera que su padre y el de su hermanito no son el mismo se llevará una gran pena dije entre mis pensamientos. Al parecer Gustavo aún no se podía follar a Claudia, los escuché varias veces conversando a hurtadillas, Gustavo trataba de calentarla con frases subidas de tono, pero al parecer Claudia ni se inmutaba, esto me tenía tranquilo hasta cierto punto. Un sábado, Claudia le pidió a su madre salir a una fiesta -mamá, ya tengo 16 años, me puedo cuidar sola, además iré con mis amigas del colegio- decía Claudia algo enfadada. Mi tía le puso la condición que yo la acompañara sino no salia, molesta aceptó Claudia. Entre mi pensé, -esta es mi oportunidad para desvirgar a Claudita-. Llegó la noche, la salidad transcurrió normal, entre trago y trago empecé a calentar a Claudia con frases como -Que rica te has puesto prima, ese culito respingón esta que pide ayuda hace tiempo, yo podría hacer que crezca más-, nos besamos sin desenfreno y nos fuimos rápido de la fiesta, como no tenia dinero y ya era algo tarde, decidí llevarla a casa y ahí me la follaria. Llegamos, subimos a mi habitación, le baje la faldita, le empecé a lamer el clítoris y ella gemia levemente, llegó el momento de la penetración, la naturaleza no me bendijo en ese aspecto, apenas tenia 8 cm en erección, mi prima vio mi polla y se rio, me dijo: -con eso no me vas a hacer llegar al orgasmo-, le respondí -quieres apostar?- la empecé a penetrar, primero lento, luego subí el ritmo, -oh, que rico coño tienes, esta apretadito- y seguía penetrando, ella gemía un poco y me dice -primo, ya vas penetrándome 5 min y ni siquiera se ha roto mi himen, pensé que sería un momento mágico, pero me estas decepcionando-. En ese momento entra Gustavo al cuarto, -estuve escuchando todo lo que hablaban, ay muchacho, no sabes tratar a una mujer y tu polla tampoco te ayuda-, dijo mientras mi pene seguía dentro del coño de Claudia, Gustavo me tomó por los brazos y me empujó con fuerza, tomó por la piernas a Claudia y comenzó a lamerle el clítoris, se veía que ella gozaba mas que cuando yo lo hacía, al cabo de 5 min en los que no reaccioné de ninguna forma, Gustavo se baja el pantalón, saca su verga y penetra de lleno a Claudia, ella grita a medida que Gustavo inserta cada centímetro de su verga, se empieza a notar un hilillo de sangre que sale del coño de Claudia, le rompió el himen. -Oh si, Gustavo, que verga que te manejas, métemela mas fuerte, hazme tuya, hazme mujer, hazme un hijo- gritaba extasiada Claudia, -asi es niñita, ahora sabes lo que es un hombre, de hoy en adelante follaremos diario y en un par de meses tendrás el cuerpo como el de tu madre y tu tia- decía Gustavo mientras se corría en el coño de Claudia. Luego salió de la habitación, y Claudia se empezó a masturbar y en menos de un minuto se empezó a correr mientras me decía, -Gustavo si es un hombre de verdad, no como tu pedazo de animal- me sentí mal después de las palabras de Claudia y juré vengarme de Gustavo.
Continuará...
3 comentarios - Mamá se enamora de un cubano (3)