Hace ya un tiempo tengo una fijación por mi cuñada y sus grandes senos que tienen una forma exquisita; esa morena tiene un cuerpazo, que me ponen muy caliente cada vez que estoy cerca de ella.
He llegado a tal grado de tener que alimentar mi imaginación, cada vez que estoy solo en la casa, entrar a su pieza y hurguetear entre su ropa interior, para sentir el tamaño de sus tetas en mis manos. Tiene ropa interior bastante sexy y me la imagino siempre con ese conjunto de encaje rojo que tiene muy guardado.
Hablando de su ropa interior, hace poco y de casualidad, entre al baño después de que ella se había duchado por la mañana, para mi suerte detrás de la puerta estaba su ropa de dormir y en ella su ropa interior. No dude ni un instante y lo primero que hice fue revisar su ropa, no podía dejar pasar ese momento en sentir su olor impregnado en sus prendas. En ese momento fui más allá y tome su calzón y me lleve una sorpresa, se encontraba húmedo y recordé que en la noche me despertaron unos ruidos raros que venían desde su pieza, mi imaginación estaba a full, tenía el olor de su concha, deseando poder hacerla mía, deseando poder chupar y tocar esas tetas, con ese calzón pensando en su concha lamiéndola y penetrándola.
Hace 2 días, fui a su pieza, no puedo dejar de hacerlo cada vez que estoy solo, me siento enfermo, pero el deseo y las ganas pueden más. Siempre corro el riesgo y dejo una pista de alguien estuvo ahí, ojala algún día se dé cuenta y me responda de la forma que deseo.
Saludos P!
He llegado a tal grado de tener que alimentar mi imaginación, cada vez que estoy solo en la casa, entrar a su pieza y hurguetear entre su ropa interior, para sentir el tamaño de sus tetas en mis manos. Tiene ropa interior bastante sexy y me la imagino siempre con ese conjunto de encaje rojo que tiene muy guardado.
Hablando de su ropa interior, hace poco y de casualidad, entre al baño después de que ella se había duchado por la mañana, para mi suerte detrás de la puerta estaba su ropa de dormir y en ella su ropa interior. No dude ni un instante y lo primero que hice fue revisar su ropa, no podía dejar pasar ese momento en sentir su olor impregnado en sus prendas. En ese momento fui más allá y tome su calzón y me lleve una sorpresa, se encontraba húmedo y recordé que en la noche me despertaron unos ruidos raros que venían desde su pieza, mi imaginación estaba a full, tenía el olor de su concha, deseando poder hacerla mía, deseando poder chupar y tocar esas tetas, con ese calzón pensando en su concha lamiéndola y penetrándola.
Hace 2 días, fui a su pieza, no puedo dejar de hacerlo cada vez que estoy solo, me siento enfermo, pero el deseo y las ganas pueden más. Siempre corro el riesgo y dejo una pista de alguien estuvo ahí, ojala algún día se dé cuenta y me responda de la forma que deseo.
Saludos P!
4 comentarios - Mi cuñada la tetona