Las amigas de mi hija

ACLARACIÓN: el siguiente relato se basa en la experiencia de otro usuario de P! Que me contó para que yo escriba la historia que van a disfrutar!


Cuando te das cuenta que tu hija ya no es una nena, sino una adolescente linda y atractiva que le gusta salir, divertirse y llamar la atención de los chicos, te empezás a fijar en sus amistades.
En el caso de mi hija se trataba de 3 amigas. Una, amiga de toda la vida, era una sobrina para mí. Otra, con cara de drogada y ojerosa aunque inteligente y tranquila. La última, Tefy, una pendeja con un cuerpazo, líder del grupo y manipuladora. Era la que me preocupaba.
Empecé como todo padre preocupado a observarlas y espiar sus conversaciones cuando andaban en casa. A veces se quedaban a dormir. La habitación de mi hija es muy espaciosa. Todas sus charlas eran bastante normales para su edad.
Cierta noche se pusieron a hablar de chicos. La que tenía más experiencia era Tefy, obviamente. Pude escuchar que ella ya se la "había chupado a 2 o 3 pibes del colegio". Todas le festejaron y preguntaron de todo. Pero después agregó "Igual, mucho mejor es la pija de un adulto". Paré la oreja y comprendí que Tefy hacía "petes por plata", porque quería un iPhone que no le compraban sus padres.
Al escuchar la voz sexy que ponía la pendeja tuve una erección. Salí disparado al baño para masturbarme y no llegar a mi cama en ese estado.
Estaba en eso cuando se abrió la puerta y se metió Tefy apurada. De la sorpresa no solté mi pija.
- Holaaa! Si me das 500 te ayudo con eso...
Me tapé como pude.
- Que locura decís nena!
- Ya sé que nos espiás. Se te paró por mí?
Ella estaba con un piyama de verano. Sus tetas paradas me apuntaban y su culito y piernas no se quedaban atrás.
- No sé de que me hablás!
- Querés que te la chupe? Si me das los 500 vos acabás, tu mujer no se entera y todos contentos!
El corazón me latía hasta en la cabeza y la pija. No me decidía. Ella se acercó, mandó mano a mis bolas y dijo
- Nadie se va a enterar...
Sin decir más nada, la agarré del brazo y la invité a cumplir lo prometido.
Se arrodilló y sin más empezó a chupar como una puta. Tragaba y pajeaba con una experiencia que no tenía ni de minas qu doblaban su edad.
- Uff nena! Donde aprendiste a chupar así?
- Del porno. Te gusta, papi?
- Me encanta! No voy a durar mucho si seguís así!
- Por 500 más me acabás en la boquita y me la tomo toda!
- Sí sí. Lo que digas! Acabo ahoraaa! Mmmmm
Tefy cumplió. Tomó toda la leche y me siguió chupando y lamiendo hasta dejarme seco.
Me senté para recuperarme. Me pidió un cigarrillo.
- Vos fumás?
- Es para sacarme el gusto a pija de la boca. Y sirve para alejar gente de mi cara.
Busqué la plata y se la di. Nos quedamos fumando juntos en el patio. Se despidió con un beso en la mejilla.
- Me voy a acostar. Ojalá se repita.
- Ok. Que descanses!
Después de eso, pasaron como 2 meses hasta que se juntaron en casa de vuelta. Esa vez me preparé para pasarla mejor. Esperé a la madrugada, mi mujer roncaba. Me paseé por la puerta de la habitación de mi hija varias veces. Y me senté en el sillón de la planta baja a esperarla. Pasó un rato largo hasta que llegó en remera larga, sin nada más.
- Que linda que estás! 
- Gracias!
Se dio la vuelta mostrando su cola entangada.
- Hoy si me das un trato especial tengo más platita para vos!
- Y que sería especial?
- Que me dejes besarte y tocarte.
- Mmmm... Ok. El doble!
- Epa, como negociás rápido! Dos mil? Ok, dale. Sentate acá al lado mío.
- Mirá que si tenemos que parar yo te cobro lo mismo!
- Me parece justo! Tomá.
- Gracias papi!
La acaricié y la besé por todos lados. Que linda sensación la de la piel joven! Mis manos y mi boca ya habían olvidado lo que se sentía. Tefy me manoseaba el bulto mientras se dejaba hacer.
- Mmm... Como te gusto eh!
- Me volvés loco!
- Te voy a volver más loco!
Se arrodilló a mi lado y se mandó de una a chupármela. Su culo apuntaba hacia el otro lado. Estiré una mano para tocarla. Llevaba solo una tanga de lycra, así que manoseé sus nalgas y disimuladamente pasaba un dedo por el pequeño bulto que sus labios formaban bajo la tela. Cuando vi que no le molestaba, fui más descarado en el toqueteo. Le pasaba un dedo a lo largo de su concha hasta su culito. Ella chupaba y gemía.
- Que me hacés papi?
- Te gusta?
- Me estás calentando! No vale!
- A ver si esto te gusta más!
Le corrí la tanga a un costado, me lamí un dedo y se lo pasé por esa conchita apretada. Ella seguía gimiendo despacio sin sacarse la pija de la boca. Me aventuré y metí el dedo.
- Mmm ahhh... Suave... Por favor!
Me vinieron unas ganas de acabar tremendas. Tefy se dio cuenta y aceleró la mamada. Exploté en su boca.
- Aaahh! 
- Mmmmhh!
Sonó como un quejido. Sin darme cuenta, cuando eyaculé le metí el dedo muy fuerte. 
- Uy, perdón! 
- Ahhh... Malo papi!
Se quedó en esa posición con la cabeza apoyada en mis piernas. Lo tomé como un permiso para seguir.
La pajeaba suave, con un solo dedo. Le pedí que se diera vuelta y me mostrara si la había lastimado. Dudó, pero finalmente accedió. Tenía su hermoso y perfecto culo a centímetros de mi cara. No me dominaba de la emoción.
- Permiso...
Le pasé la lengua muy despacio todo a lo largo de ese papo delicioso y abultado, casi lampiño.
- Ay, que me hacés?
- Te la chupo. Ahora toca que vos acabes...
- Aahh!
No se por que era tan directo con esta pendeja. Le comí la concha como si no hubiera mañana, había olvidado como se moja una conchita joven.
Cambié de estrategia. La seguí pajeando y me puse a comerle el culito. Toda rica era la pendeja!
Empezó a jadear y gemir más fuerte, por lo que mordió el apoyabrazos del sillón para no gritar. Acabó en mis dedos, que lamí con gran placer.
- Ahhhh.... Nunca me habían hecho nada parecido!
- Te gustó?
- Me encantó!
- Bueno. Ya repetiremos! Por ahora buenas noches!
- Sí. Voy a tener unas buenas noches!


Fin parte 1