La Milf de mis sueños. Capítulo III El mejor día de mi vi

Capítulo 1:

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Capítulo 2:

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Aquello era completamente nuevo para mí, April y yo nos miramos por unos minutos, después de aquel beso, ella tenía sus manos cerca de mi entrepierna.

A: Tom... 

Y: Princesa... Si no quieres, no lo hagas. 

Ella bajo sus manos y me bajo la cremallera, mi respiración aumento, comenzaba a sentir como sus dedos se filtraban en mi bóxer y rozaba la cabeza de mi pene. 

A: ¿Yo provoque esto o estás pensando en tu Milf?

No sabía que responder en ese momento, ya que, si bien estaba así por ella, no quería que se confundiera y crea que yo me estaba olvidando de la señora Celeste. 

A: Tom... Perdóname...

Ella se detiene y pretendía bajarse, pero la detuve, sosteniendo sus manos, acercándome a ella y nuevamente nos besamos, sentir su lengua tocando a la mía, me ponía más y más caliente. Me desabroche el botón del pantalón y ella metió sus manos dentro de mi bóxer, comenzaba a masturbarme, sus dedos delgados jugaban tanto con mi miembro como con mis huevos, yo fui metiendo mis manos en su faldita, de una forma gentil le toque sus nalguitas.

Y: Princesa... No pares, por favor...

A: Es muy grande... No me cabe en ambas manos... 

Y: Lo mismo digo por tus nalgas y ese par de tetas...

A: (Sonrojada) ¿Entonces si me deseas?

Y: Te deseo... Pero eso no significa que no desee a la señora Celeste también.

A: Entiendo... 

Pensé que ella iba a parar, pero fue todo lo contrario, comenzó a jalarme la polla cada vez más fuerte, se sentía espectacular aquello, dejando salir gemidos de placer.

Y: Oooh... April... No paresss...

Ella tenía un rostro lleno de lujuria, se mordió el labio inferior y luego soltó un poco de saliva, la cual caía en mi pene.

A: Tom... Quiero probarla. 

Y: Princesaaa... Yo quiero probar tu coño...

Ella se detuvo por un momento, y cambio de posición, ahora tenía enfrente de mí, su nalgotas y su coñito. Le baje la tanguita que llevaba y observe que su vagina tenía un poco de bello, acerque mi boca a ella y comencé a comerle su coñito.

A: Aaah... Tooom... Mmm... Yeeeess... 

Mi lengua jugaba con todo su órgano sexual, el cual cada vez estaba más húmedo, ella se acerca a mi polla, siento su respiración rodeándola y solo sentir eso, provoco que me comience a salir esperma, ella acerca su lengua y le daba una lambida, vuelve a bajar pero esta vez un poco más y me da otra lambida, desde donde comenzaba mi pene, hasta la cabeza, ella limpiaba el esperma que había soltado anteriormente. 

A: ¿Te gusto eso?

Y: Sí... Se sintió espectacular.

Volvía a devorar su coño, me puse a jugar con su clítoris, ella para evitar sus gritos de placer, se puso a chuparme las pelotas, succionaba una primero y luego la otra, mientras mi polla chocaba con sus tetas. Finalmente, se corrió y me lleno la boca de sus jugos, los cuales me trague y quería más de ellos, pero ella se levantó un poco y me puso su enorme trasero en mi rostro.

A: Quiero que me comas el culo ahora.

Yo no iba a negar a esa petición, así que comencé a lamber aquel culo, su olor me encantaba, ella por su parte se retiraba la blusa y el brazier, dejaba libre aquellas tetas y volvía acercarse a mi polla, pero esta vez la rodeaba con sus grandes senos, sentir mi pene entre ellas se sintió increíble. Luego apretó sus ambas tetas con sus manos, para que mi miembro no se mueva de ahí y comenzaba a pajearme, subía y bajaba aquellos melones, mientras con su lengua lambía la cabeza de mi polla, como si de una paleta se tratara, yo introduje mi lengua dentro de su ano y ella lo disfrutaba.

Así estuvimos un buen rato, hasta que ella baja el ritmo de la paja que me estaba dando con sus tetas y vuelve a sostener mi polla con sus manos, se acercaba lentamente y lo mordisquear de manera suave, estaba completamente hambrienta y yo quería alimentarla. Retiraba mi rostro de su culo, para tomar un descaso, en reemplazo de mi lengua, introduje dos dedos en su ano, ella gimió y acto seguido inicio a mamarme la polla, ella pretendía comérsela por completo, pero siempre llegaba solo hasta la mitad.

A: Que grande la tienes, Tom... 

Y: mide unos 19 centímetros.

A: ¿Estás seguro? Porque yo la veo más grande, principalmente cuando trato de comérmela.

Y: Princesa... Pareces tan hambrienta, ¿cuándo fue la última vez que follaste?

A: Soy virgen, ¿no lo recuerdas?

Pensé que me estaba tomando el pelo, cómo una chica tan hermosa como ella, iba a seguir siendo virgen.

Y: Es una broma, ¿verdad?

A: Tom... ¿No me estabas tomando atención ayer?

Y: Si te soy sincero, hubo un momento en que no lo hice, porque me distraje mirando tu cuerpo.

A: (Ríe) Bueno, la respuesta es obvia, mi padre siempre ha espantado a los chicos que me interesan. (Le da un beso a mi polla) Pero ya soy una mujer grande y papá debe entender que puedo comerme todas las vergas que yo quiera.

Tras decir eso, vuelve a introducir mi pene en su boca, esta vez llegando más profundo, le faltaron unos 6 centímetros para tragárselo por completo.

A: No solo es larga, sino también muy gruesa, por eso no puedo comérmela por completa, siento que me vas a partir la boca.

Y: Yo opino que te la comes como una Diosa.

A: (Ríe) Dices eso, porque soy la primera mujer que te lo está comiendo... Fuera de tus fantasías.

Y: Aun así, estoy seguro de que a muchos les gustaría, tu mamada.

A: Gracias, tú también has comido muy bien, mi coñito y mi culito.

Y: Hablando de ellos, ¿puedo comerte de nuevo tu coñito?

A: ¿Mantendrás tus dedos en mi culito?

Y: Sí...

A: Entonces, puedes.

Volvía a tener su coño en mi boca, esta vez lo mordisqueaba y le introducía mi lengua, más profundo, jugando con todo en su interior. 

A: Oooh... Sííí... Sigue asííí... Aaahg...

Dejo de sostener mi polla con sus manos y se las llevó a sus tetas, se las apretaba y jugaba con ellas.

A: Oooh... Dioos mííooo... Uuuugh... Sííí...

Ella comenzó a morder y a chupar sus pezones, era tan sensual el sonido que hacía, que sentía mi pene más duro que antes.

A: Mmmm... Ooommm... 

April, dejo de chuparse las tetas, aquellos pezones mojados por su saliva rozaban mi miembro cada vez más frecuente, porque ella había iniciado a mover sus caderas más rápido.

A: Oooh... Ooh... Sííí... Tooommm... 

Yo continuaba teniéndole mis dedos en su ano, pero integre uno más, ahora tenía tres en ese apretado culito, mientras le devoraba con desesperación su vagina.

A: Aaah... Mááás... Mááás... Toommm... 

Vio que mi miembro continuaba disponible para ella y yo sabía que ella se moría de ganas de comérselo por completo. No me equivoque, April lo intento una vez más, pero nuevamente fallaba, aun así, ella continúo mamando mi polla. Estuvimos varios minutos de esa manera, todo indicaba que ese día iba a graduarme, iba a perder mi virginidad, pero, nuestros gemidos despertaron a su padre, solo sentimos su presencia cuando escuchamos su voz en la puerta y dando tres golpes.

A: Mierdaaa... Mi papá... 

Sentir la adrenalina y el miedo de ser atrapada, excito aún más a April, quien volvió a correrse, dándome así sus jugos, los cuales disfrutaba saborear. Es verdad, aún no les he dicho el nombre del padre de April, pero en ese momento yo lo desconocía, ya que la joven rubia, solo se refería a él como "Padre", "Papá" o "Daddy", mientras que su mujer como "Amor", sin embargo, dado a la circunstancia voy a decirle su nombre, el cual era Richard, cómo lo descubrí, es parte de otra historia. 

R: Hija, ¿puedo pasar?

A: Espera un momento, Daddy. 

Ella se levantó y yo me senté en la cama, nervioso vi que ella se subía su tanguita, yo iba hacer lo mismo con mi bóxer y pantalón, pero ella me mira con picardía y antes que haga algo ella se sienta sobre mí, agarra mi polla y la deja entre sus nalgotas, con la sabana se cubre su torso y sus tetas, no sabía que pretendía.

A: Ahora pasa.

El hombre entra y nos ve en aquella posición, pero como estaba oscuro, no sabía que estábamos desnudos. April comenzó a mover su culo, haciendo que sus nalgas masturbaran a mi pene, aquella situación no podía ser más morbosa.

A: ¿Qué pasa Daddy?

R: Nada, solo quiero saber por qué él está en tu habitación.

A: Estábamos jugando, espero que no te moleste.

R: ¿A qué están jugando?

A: A resolver ejercicios matemáticos y cuando terminemos, Tom se va al sofá. 

Si claro, ejercicios matemáticos, vaya cálculos estaba haciendo, pero el hombre se lo creyó supongo porque andaba sobado. Comenzaba a calentarme aquella situación, quería que aquel hombre, viera lo putita que era su hija, la cual tenía su espalda desnuda apoyándose en mi pecho, mi pene entre sus nalgas y me que más encima es estaban masturbando, así que, infiltré mis manos entre la sabana y le agarré ambas tetas a April, quien sorprendida soltó un pequeño gemido.

R: ¿Te ocurre algo hija?

A: No... Nadaa...

Ella gira su mirada hacia a mí, se lambe los labios, luego los muerde de manera provocativa, yo continuaba manoseando aquellas gordas tetas y apretaba sus pezones.

R: ¿Y cuándo van a terminar?

A: En unos minutos...

R: Ok, voy a ir ahora al baño y cuando vuelva, quiero ver a tu amigo fuera de tu cuarto.

A: Ok...

Vimos que el hombre se retiró y ella se da vuelta y me besa con pasión, toma mi pene y lo jala.

A: Estás por venirte, ¿verdad?

Y: Sí...

Ella baja hasta mi polla y chupa primero mis huevos, luego sube hasta la cabeza de mi miembro.

A: Quiero toda tu leche en mi boca.

Abre su boca y vuelve a mamarme la polla, finalmente me corría, llegando a llenarle la boca de mi semen. Fue tanta mi descarga que ella dejo salir un poco, el cual cae entre sus tetas y se traga todo lo demás, vuelve a chupar mi polla, pero esta vez para limpiarla. 

A: Que rica estuvo tu lechita... Me la vas a seguir dando, ¿verdad? O ¿entre que conseguirme otra verga que me la de?

Y: (Sonrió) Cuando tú quieras Princesa, mi polla está disponible para ti.

April se muerde de nuevo los labios y su rostro lujurioso era más notorio, se acercó a mí y me abrazo dejando sus labios entre mi oído.

A: Te voy a ayudar para que te cojas lo más rápido a esa Milf y te la quites de tu cabeza... Porque me enamore de ti y quiero que tu vergota, solo sea mía... 

Nos separamos y nos besamos por última vez aquella noche, luego de manera rápida me subí el bóxer y el pantalón, salí de la habitación y me recosté en el sofá, el hombre me ve.

R: Tú y yo tenemos que hablar.

Y: ¿Ahora mismo?

R: No, porque April nos puede oír... Mañana tengo que trabajar todo el día y el fin de semana, tengo un viaje, pero la otra semana voy a estar más desocupado, así que ahí te aviso.

Y: Ok...

Me acomodé en el sofá y dormí con una sonrisa, a pesar de no haber tenido sexo, había tenido una buena noche. Al día siguiente, la madre de April me despierta y me pregunta si quería quedarme a tomar desayuno o me iba a ir, yo le dije que iba a tomar desayuno con ellas. Veo a April saliendo de su habitación, llevaba puesto un topcito blanco, que hacía destacar sus gordas tetas y un pantalón que se ajustaba a su gran trasero. Ella estaba muy contenta, se podía notar por la sonrisa que tenía, me ve y se acerca dando brincos, una vez a mi lado, me abraza, susurrándome.

A: Ya le dije a mi madre que no tenemos clases hoy... Así que, ve a bañarte, tomamos desayuno y después terminamos lo que no hicimos anoche.

Aquello me calentó, solo pensar que ahora si podría penetrarla.
 
Y: Ok... Pero dónde me baño y qué me voy a poner si no traje más ropa, ni una toalla tengo...

A: Ve a mi baño, ahí tengo toallas de sobra, respecto a la ropa, le diré a mamá que busque algo que papá ya no use...

Ella baja lentamente su mano a mi pene y lo soba.

A: Me metería a la ducha contigo, pero mamá sospecharía.

Se aparto de mí y se va a la cocina, yo estaba completamente loco por esa chica, me fijé mi celular y vi que tenía unos mensajes de mis amigos. Cristian decía que como lo había dejado loco y caliente con el tema de la señora Celeste no se aguantó y se cogió a una Milf, compartiendo unas fotos de ella, la mujer era muy hermosa, pelo castaño, tez blanca pero bronceada, tenía unos voluptuosos senos, pero no eran naturales como los de la señora Celeste y April, su cinturita algo ancha y un buen trasero. Continué leyendo y Hugo, decía lo mismo, aquello si me sorprendió, porque significaba que ya no era virgen. 

La Milf, de Hugo se veía muy apetitosa, tenía el pelo negro y corto, llegaba hasta sus hombros, morocha, unas tetas pequeñas, pero muy lindas y provocativas, algo rellenita, pero tenía una cola, que solo mirarla me levanto más el ánimo, además tenía una cara de puta. Sin embargo, para mí la señora Celeste y April, eran unas Diosas, únicas en su especie. Cristian también sorprendido. le pide a Hugo que cuente su experiencia y luego él haría lo mismo, pero Hugo respondió que iba hacerlo, siempre y cuando yo esté de acuerdo, entonces les respondo.

Y: Más tarde, que ahora estoy ocupado.

Cr: ¿Ocupado con qué, hombre?

Y: Con una chica.

H: ¿Una chica? ¿Y la Milf?

Cr: Sí, ¿qué paso con la Milf? Si ya no quieres coger con ella, con gusto yo viajo para allá y me cojo a esa mamacita.

Y: La chica me va a ayudar con la Milf... Luego les cuento. 

Deje el celular de lado y entre a la habitación de April, en eso veo que su madre me detiene y me pasa una polera y un jeans, yo les doy las gracias y me meto en el baño privado de la muchacha. Observo que tenía un cesto con su ropa sucia, la muy puta, había dejado a la vista la tanguita de anoche, solo verla, me produjo una excitación enorme. 

Comencé a desvestirme y me meto en la ducha, tenía la polla tan dura, en solo recordar lo que había pasado en la noche y en lo que me susurro April. Deseaba masturbarme, pero, prefería guardarme la carga cuando pueda estar a solas con mi Princesa. Estaba tan concentrado en evitar de hacerme una paja, que no me di cuenta de que alguien había entrado al baño, solo cuando sentí sus manos sobre mi pene, me di vuelta y observé a April, completamente desnuda.

Y: Princesa, pensé que ibas a esperar hasta otro momento. 

A: Mamá salió a comprar unas cosas y va a tardar... Este es el momento perfecto Tom... 

Y: ¿Estás segura?

A: Sí... 

Tenía la cara lujuriosa y su mirada llena de deseo, baja su vista hasta mi polla, la cual aún estaba sosteniendo con sus manos y lo hacía muy fuerte, ella solo quería comerse mi pene y que la penetre.

A: Además, cuando te pongas la ropa de mi papá, se me va a hacer extraño, prefiero hacerlo ahora.
Ella se metió en la ducha, nuestra distancia se disminuyó y nos besamos, yo lleve mis manos a sus nalgas y mientras el agua tibia nos caía, nos excitábamos más.

Y: Quiero comerte ese coñito de nuevo...

A: Y yo tu verga... Pero ya lo hicimos anoche, pasemos a lo que no alcanzamos... Por favor...

Después de agarrar bien fuerte esas nalgas, yo bajo mis manos y las llevo donde su vagina, me dio cuenta de lo húmeda que ya estaba.

Y: April... Prométeme que está no será la única vez, en que tú y yo lo hagamos.

A: Lo prometo...

Nos volvimos a besar, nuestras lenguas jugaban como si nunca hubieran chocado antes, ella inicio abrir sus piernas y yo jugaba con su clítoris y le metí un dedo en su vagina.

A: Aaah... Tooomm... 

Y: Quiero probar tus juguitos... 

Ella soltaba un pequeño chorro, bañando mi mano, la cual me llevo a la boca y lambo.

Y: ¿Quieres probar tus juguitos?

A: No, quiero que me lo metas. 

Apoya su espalda en la pared, abre sus piernas y con sus manos comienza a guiar a mi pene, los nervios ya habían pasado, los dos deseábamos hacerlo, cuando vi que la cabeza de mi polla entraba en su coñito virgen, suspiré, estaba más húmedo y caliente que cuando le introduje el dedo, ella deja salir un gemido. 
A: Dioooss... No paareeess... Aun si sale sangre...

Ella soltó mi pene de su mano, levanto sus piernas, llevándolas a mi cadera y las cruzo, abrazándome la cadera con ellas, sus manos las llevo a mi cuello en donde las junto, yo apoyé las mías en la pared y fui introduciendo cada vez más adentro mi miembro, ella gemía más y más fuerte. 

A: Sííí... Sigue asííí... Quiero sentirla todaaa... 

Había introducido la mitad de mi polla y siento que algo la recorría, debía ser la sangre por haberle quitado la virginidad, quería parar y darle tiempo para que se acostumbre a mi pene.

A: Continuaaa... Te dije que no pares, hasta que me la metas toda.

Le fui introduciendo cada vez más mi miembro, si bien gemía de placer, también lo hacía por dolor, después de todo era su primera vez, igual que yo, así que acerque mi rostro al de ella y la bese, sentía lo duro que estaban sus pezones, ya faltando poco, April, me mira sonriendo.

Y: Princesa, tu coñito es una delicia, absorbe mi polla con tanta hambre...

A: Porque la he estado deseando tanto desde anoche... Ahora disfrutemos... 

Comenzamos a mover nuestras caderas al mismo tiempo que nos besamos, finalmente estaba complemente dentro de ella y no podía creer que April era una zorrita hambrienta, cada estocada era más fuerte y a ella le encantaba.

A: Sííí... Toom... Dame toda tu vergaaa... Solo para mííí...

Y: Hoy, es tuyaa... Solo tuyaa...

A: Y tiene que seerr... Sola míaaa... 

Mi pene se sentía más apretado en ese coñito, el cual comenzó a botar sus fluidos, sus tetas saltaban de un lado a otro, agarre una y me quite las ganas de saborearlas, la mordí y bese, pasaba mi lengua por toda esa gorda teta, hasta que inicie a chupar su pezón como si tuviera leche.

A: Diooooss.... Máááás... Mááás... Toommm... Mmm... Aagh... Ugh...

Estábamos en el mejor momento, por nada íbamos a dejar de coger, agarré su otra teta y teniendo las dos disponibles para mi boca, comencé a morder ambos pezones, ella no podía hacer otra cosa que gemir.

A: Oooohh... Sííí.... Aaahg... No pareees...

Mi polla se estaba fundiendo con su vagina, jamás imagine que el sexo era tan delicioso, estaba llegando a mi limite, mi polla palpitaba como loca y ella se dio cuenta de aquello...

A: Córrete... Lleeennameee... Aaahg... Uuugh... Con tu lechita... Y Embarazameee...

No aguante más y solté toda mi descarga dentro de ella, quien, al sentir mi primer chorro de semen, volvió a correrse. Nos besamos una vez más, ella sonríe complacida y comienza a agacharse.
 
A: Aun está grande...

Ella ríe y limpia todo el semen que quedaba en mi pene, luego abre su boca para mostrarlo y lo traga.
A: Me gustaría hacerlo de nuevo, pero mamá debe estar por llegar, así que báñate lo más rápido posible, te voy a estar esperando en la cocina. 

April sale de la ducha y comienza a secar su cuerpo, yo la miraba mientras me lavaba, solo verla, ya me estaba provocando otra erección, también observe que aún le salía semen de su coñito, ella se viste con la misma ropa, para que su madre no sospeche nada. Cuando termine de ducharme y de ponerme la ropa que me había dejado, camino a la cocina, en donde se encontraba April y su madre, sentadas.

Desayunamos tranquilamente, aunque April, en vez en cuanto lanzaba un comentario en doble sentido. Durante la noche anterior y aquella mañana, había descubierto el lado pervertido de mi Princesa y me gustaba. Su madre nos acompañó gran parte del tiempo, y cuando estábamos a sola nos besábamos apasionadamente, finalmente llega la hora de irme de aquella casa en donde había perdido mi virginidad y pasado uno de mis mejores días de mi vida.

Quien me llevo hasta la ciudad fue la madre de April, ya que ella tuvo que quedarse en su casa para ordenar, la mujer andaba nuevamente con un vestido, y está vez como iba en el asiento del copiloto, tenía mejor vista de sus senos, los cuales solían moverse de un lado a otro, sin embargo, cuando pensaba en excitarme, recordé el golpe que April me dio el día anterior y toda la calentura se esfumo.

Me despedí gentilmente de ella y entre al edificio, mientras iba por el pasillo, escuchaba comentarios de unos viejos sobre la señora Celeste, lo cual era típico, ellos igual que yo la deseaban, pero se limitaban a solo hablar entre ellos mismo y decir lo buena que estaba. Cuando voy llegando a mi departamento, observó que fuera del de la señora Celeste, se encontraba su hijo Esteban con un par de maletas, curioso me acerco al muchacho.

Y: Hola Estaban, ¿cómo has estado?

E: Hola Tomás, bien ¿y tú?

Y: Igualmente, oye, ¿puedo saber a dónde vas? 

E: Mamá fue invitada al matrimonio de una amiga y yo voy a acompañarla.

Y: Entiendo...

En eso, la señora Celeste sale del departamento, ella llevaba puesto un ajustado suéter con un escote, que no era tan revelador pero esas tetas se veían deliciosas y un jeans que se apegaban a ella, se veía tan hermosa como siempre, ella al verme sonrió, me abrazo y llevo mi cara a esas enormes delicias.

C: Tomás, justo a tiempo.

Oler aquel cuerpo siempre ha sido un privilegio, la calentura volvía a encenderse en mí, lo había pasado bien con April, pero la señora Celeste después de todo era la Milf de mis sueños. Esteban tenía un rostro molesto, lo más seguro es que le desagradaba que mi cara esté en las tetas de su madre, pero no era mi culpa. 

C: Hijo, ve bajando con las maletas y déjalas en la cajuela del auto, yo voy en seguirá, solo voy a darle la copia de la llave a Tomás y explicarle lo que tiene que hacer.

El muchacho de mala gana hace caso a su madre, mientras se retiraba, sentía que la señora Celeste apegaba más su cuerpo al mío, levanto mi mirada y ella tenía una sonrisa muy picará.

C: Ven, acompáñame.

Ella dejo de abrazarme y me tomo de la mano para llevarme a su departamento, una vez adentro, cierra la puerta.

C: Tomás, siéntate en el sofá por mientras busco la copia de la llave.

Y: Ok...

C: Por cierto, ayer y hoy me tuviste preocupada mi niño.

Y: ¿Por qué?

C: Porque ayer no llegaste y hoy tampoco dabas señales de vida, no me enviaste un mensaje o me llamaste para decirme que estabas bien. 

Mientras decía aquello, ella busca la copia de su llave en un mueble, se encontraba agachada y con su culito levantado, como para que lo viera a propósito.

Y: Perdóneme señora Celeste, pero tuve haciendo un trabajo largo con una compañera y el día se nos fue en él, así que me invito a quedarme a dormir en su casa.

C: ¿Una compañera?

Y: Sí...

Ella se levanta y se da vuelta, vi que tenía la llave en su mano, se acercó a mí con un rostro de enojo. 

C: ¿Y qué hicieron?

La mujer se sentaba entre mis piernas, mi rostro prácticamente estaba nuevamente entre sus senos y mi polla solo quería salir a tomar aire. Ella metió la llave entre esas deliciosas tetas, comenzaba a comprender que mi casera estaba celosa, pero solo me generaba más dudas, preguntándome, "¿Esto es verdad o estoy soñando? Y si es verdad, eso quiere decir, ¿qué ella me desea como yo lo hago?"

C: ¿Por qué no me respondes, Tomás?

Sentía como sus manos rodeaban lentamente mi entrepierna y comenzaban a infiltrarse dentro del jeans que yo llevaba, al mismo tiempo, acercaba sus tetas a mi cara. 

C: Tomás...

Levante mi rostro y sentir aquel roce con aquellas tetas, me excitaba más, deseaba arrancarle el suéter y comerle las tetas ahí mismo.

Y: Nada... Solo trabajamos... Señora Celeste...

C: ¿Solo eso? ¿No me estás ocultando algo?

Yo ya no podía controlarme más y con mis manos agarre su culito, aquellas redonditas nalgas.

C: Aaah... Tomás... No pensé que eras un chico atrevido. 

Mi sueño del otro día, se estaba haciendo realidad, nos miramos por unos segundos detenidamente, yo sabía que ella se moría de lujuria como yo lo hacía, sus manos desbrocharon el botón del jeans y bajaron la cremallera, yo mordí su suéter y lo bajé dándome cuenta de que no usaba brazier.

Sus grandes tetas estaban al aire libre al igual que mi polla, la llave que había metido entre esos senos, se caía. Sentí que era el momento perfecto y comencé a acercar mi boca al de ella, nos besamos, finalmente estaba besando a esa Milf que tanto había estado deseando. Ella agarra mi pene con sus manos y comienza a masturbarme, yo por mi parte, cumplía otro de mis sueños, que era comerle esas grandes y deliciosas tetas.

C: Ooooh... Sííí... Bebé... Chupa mis tetas...

Ella continuaba dándome una paja con sus manos, estas hacían que mi polla palpite como loca. Nos fuimos recostando en el sofá, ella debajo de mí, le desabroche el pantalón y le baje lentamente.

C: Mmmm... Sííí... Muerde mis pezones...

Yo luego de chuparle las tetas como si un bebé fuera, tomé algo de aire y comencé a mirar el resto de su sensual cuerpo, me di cuenta de que ella llevaba una tanguita de hilo. La señora Celeste era una Milf muy puta en su interior y yo finalmente iba a gozar ese lado de ella.

Y: (Tomando mi pene) Quiero metértela.

C: (Se muerde los labios) Ven aquí y dámela toda, mi niño.

Sin duda alguna, ese día era el mejor de mi vida, comencé a meterle lentamente mi pene en su vagina, la cual estaba mojadita y muy hambrienta. 

C: Aaahf... Sííí... Dame la todaaa... Uugg... Me encantan las pollas grandees...

Y: Y a mí las Milfs, tan buenas y zorritas como tú. 

Lleve mis manos a sus grandes tetas y apretaba sus pezones. 

C: Oooh... Dioos míoooo... Sííí... Tooomááás... Pensé que nunca te ibas atrever mi niño...

Y: Qué quiere decir.

C: Aaah... Ooohg... Durante toda esta... Semana he estadoooo... Provocandoteee... 

Y: ¿En serio? ¿Entonces qué paso con don Robertooo?

C: Uuugh... Oooh... Él se enojó... Porque se dio cuenta... Aaag... Que te deseabaaa... Mientras lo hacía con él, dije tu nombreee... Mmm... Sííí...

Oír eso, para mí era impactante, pero me excitaba mucho más, saber que la muy puta había generado aquellas situaciones, de los días anteriores, hacerse la victima después de la discusión con don Roberto, andar con jardinera al día siguiente, dejar abierta su puerta del departamento y del baño, luego salir con una toalla y un babydoll... Esa Milf era una puta, mi puta en ese momento.

Y: ¿Desde cuándo se fijó en mí?

C: Ooooh... Oooh... Aaah... Desde la semana pasada... Entre al departamento a dejarte unas cosaaa... Y... Y... Y... Te vi accidentalmente en la ducha... Quedé loca por tu peneee...

Tras escuchar esas palabras, comencé a penetrarla cada vez más fuerte, mis estocadas hacían que sus enormes tetas reboten de un lado a otro.

Y: Disfruta puta... De la polla que tanto deseabas...

C: Aaah... Ahhh... Oooh... Uuufff... Oooh... Sííí...

Ella finalmente se corrió, fue tanto su corrida que sentí que expulso mi pene de su vagina. Pero eso no significaba que íbamos a terminar ahí, ella quería más y yo también, se puse de pie y yo volviendo a sentarme en el sofá, vi como bajo hacia mi polla y comenzó a comérsela.

Y: ¿Tanto te gusta mi polla?

C: (Sacándola de su boca) Si supieras, cuanto la desee, te darías cuenta lo loca que estoy por tu gran trozo de carne.

Ella beso mi polla y volvió a metérsela en la boca, se notaba la diferencia entre ella y April en mamar, ella sabía cómo hacerlo, aun así, mi Princesa no lo había hecho tan mal, pero esta era mucho mejor.

Y: Oooh... Perra... Cómetela toda...

Para mi grata sorpresa, observaba como mi polla iba desapareciendo poco a poco dentro de su boca, su rimel comenzaba a correrse y lograba el objetivo que April no pudo, es decir, comerse mi polla por completa. Yo sentía que iba a correrme, pero ella se lo saca de su boca, me mira sonriendo, mientras se pasaba la lengua por toda su boca, se iba sentando nuevamente, pero esta vez, se retiraba el suéter, se quitaba el jeans por completo, dejando su tanguita de hilo entre sus rodillas y se metió mi pene en su vagina una vez más. 

Y: Usted es una Diosa...

C: Oooh... Mi niño... Promete que desde ahora... Vamos a hacerlo todos los días...

Y: Dalo por un hecho puta...

Ella comenzaba a cabalgar de forma espectacular, nos besamos y parecía que nos estábamos comiendo mutuamente, su lengua era muy suave y sabrosa, el placer que nos estábamos dando, solo se asemejaba a dos animales en celos. Estábamos llegando al mejor momento, cuando sentimos que tocan la puerta, era Esteban.

E: Mamá, ¿por qué estás tardando tanto?

C: (Tratando de ahogar sus gemidos) Mmm... Hijoo... Estoy enseñándole detenidamente a Tomás... Cómo cuidar de las plantaasss...

E: ¿Estás bien, mamá? Porque se te oye algo cansada.

Yo solo quería que el mocoso se vaya y deje a su hermosa madre, disfrutar de mi polla.

C: Sííí... Hijo, estoy bien...

Ella se acerca a mis labios una vez más y nos besamos, luego me dice.

C: Hagamos un hermanito para mi hijooo...

Aquellas palabras me calentaron aún más generando a que la penetre sin piedad, sin importarme que su hijo esté escuchando. Su vagina apretaba mucho a mi polla y termine descargando dentro de ella, los gemidos de ambos fueron muy fuertes, ella llegaba a otro orgasmo. Exhaustos nos recostamos en el sofá, besándonos por unos largos minutos, luego ella baja hacia mi polla y limpia el resto de semen, al terminar de hacerlo, se da cuenta que aún podía un poco más.

C: (Sonríe coquetamente) Aún tengo tiempo, ¿quieres jugar un poquito más?
Se sobaba las tetas, sabía que significaba eso y no iba a negarme.

Y: Claro que quiero.

Ella coloco mi miembro entre sus tetas y se sentía maravilloso, comenzó a subir y abajar esas delicias, mientras comía la cabeza como una desesperada, era como aquel sueño que había tenido, pero esto fue mejor, ya que era real.

C: Está polla es solo mía, ¿Verdad?

Y: Tienes que ganártelo...

Ella aumento el ritmo y me fue difícil resistir más, nuevamente me corría, ahora por toda su cara y en sus voluptuosos senos. Se lambe los labios que estaban cubiertos de mi semen, se acerca a mi pene y lo chupa por última vez, aquel día, dejándola toda limpia. 

C: Que delicia... ¿Y aprobé?

Y: (Sonriendo) Estás muy cerca... Pero continuaremos cuando vuelvas...

C: Me parece... Aunque quiera quedarme aquí junto a ti y follar hasta al amanecer... No puedo, porque soy la madrina de la boda.

Y: Tranquila, te estaré esperando.

Ella sonriendo se va al baño, donde se arreglaría su rimel y el maquillaje, yo la espera en aquel sofá en donde la había hecho mía, me subo el bóxer y el pantalón. Después de unos minutos, la señora Celeste sale del baño, maquillada pero aun mostrando su sensual cuerpo, solo llevaba su tanguita de hilo, la cual estaba empapada por mi semen. 

Yo recojo su suéter del suelo y se lo paso, ella muy coqueta me da las gracias, comienza a ocultar aquellos voluptuosos senos de forma lenta, sus pezones aún estaban duros y se notaban incluso cuando habían sido ya tapados. Le paso su jeans, el cual se lo coloca de forma provocativa, una vez vestida, se acerca a mí y me besa, despidiéndose así, mientras que yo, le di una nalgada, susurrándole en el oído.

Y: Gracias, señora Celeste, por la maravillosa tarde que me ha dado.

C: (Sonríe) Llámame simplemente Celeste y yo debería ser que te agradezca, por follarme con tu rica polla, mi niño.

Cuando ella abrió la puerta no vimos a Esteban, ella se retiró muy contenta del edificio, yo regresaba a mi departamento, satisfecho, no tenía hambre, como iba a tenerlo, si me había comido a dos mujeres en el mismo día y no eran mujeres cualquieras, eran las que me generaban atracción y deseo. Me prepare una taza de té, me dije en mi celular y tenía mensajes de mis amigos, pero en ese instante los ignore, porque me interesaba leer los de April.

Ella me envío varios mensajes, en los cuales había fotos en donde me mostraba su excitante cuerpo. Yo le respondí que se veía hermosa, entonces me escribió rápidamente preguntándome que había hecho, sonriendo, le escribí que acababa de tener el mejor día de mi vida, gracias a ella y a Celeste. Tome un sorbo de té, mientras me cuestionaba con cuál de las dos me iba a quedar.


Os soy sincero, he tenido contratiempos, ya que no es el único proyecto que estoy desarrollando, pero no me gusta ir publicando a largo plazo. Primero, porque la idea de la historia ya la tengo creada en mi cabeza y segundo porque yo voy a perder el interés de publicarlo. Por lo general escribo historias que no se relacionan al ámbito sexual o erótico, pero siempre he considerado que un buen escritor, es aquel que maneja varios o todos los géneros y los puede proyectar en el desarrollo de su historia. Soy un escritor amateur, por lo cual, me puedo equivocar muchas veces. Con esto no estoy diciendo que voy a dejar la historia hasta aquí, sino darle el motivo si vosotros han sentido que en este capitulo adelanté muchas cosas, aun así, espero que les haya gustado. Finalmente me gustaría agradecerles a quienes han apoyado esta historia y la de "Vacaciones candentes", espero desarrollarlas de la mejor manera, para que las disfruten.