Yo hacia tiempo que soñaba que mi pareja, diagamosle Julia, se cogia desenfrenadamente a un pendejo delante mío. Cuando tenía ese sueño y otros por el estilo, me despertaba con la pija latiendo de calentura y la mayoría de las veces me tenía que pajear para poder volver a dormirme. Ella es de esas mujeres que se preocupan por estar muy lindas siempre y yo ya había notado que cuando iba al laburo se ponía especialmente linda. Algún escote insinuador o algún pantalón o calza ajustada que le marcaba ese culo grande y hermoso que tiene. A mi me empezó a comer la cabeza que ella se vestía así para que la vea un compañero de laburo. Un día de esos que estábamos medio domormidos y muy cansados yo empece a mover mis dedos por arriba de su tanga. Ella muy cansada casi no tenia reacción hasta que le empecé a contar de mi sueño. A ella le llamó la atención que a mi me calentase que ella se coja a otro. Y se empezó a mojar haciéndose la distraída. Yo seguí diciéndole que me gustaba que salga vestida tan linda porque me calentaba mucho que le pare la pija a otros hombres. Eso pareció calentarla más. Cuando noté eso le dije que yo sabía que a ella le gustaba calentar machos a lo que ya bastante caliente asintió y que seguramente le estaba haciéndole la cabeza a su compañero de trabajo. Obviamente lo negó pero yo seguí diciéndole que me imaginaba que su plan estaba funcionando. Ella ya no podía más se notaba en su respiración las ganas de tenerme adentro, me lo pidió y yo le respondí que no! Que primero me tenía que decir la verdad. Primero no quizo pero después el morbo y la calentura no pudieron más y casi implorandome que le meta la pija me empezó a contar. Me contó cómo, cuando estaba en la oficina con él, siempre se ponía en posiciones donde no le quede otra que mirarle el culo o las tetas. Y como la hacía sentir una mujer de verdad saber que tenía lo suficiente para calentar al macho que quiera. Mientras me pedía más pija más duro me empezó a decir que se sentía una perra hermosa y le encantaba y así se chorreo toda mientras acababa y yo conocí un poco más a la mujer que amo.
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