Era un lindo sábado por la mañana cuando me decidí a salir a dar un paseo por la playa, me puse mi bikini un mini short, mi playera más cómoda y mis sandalias.
Al llegar noté que había algo de gente a pesar de ser un día nublado lo cual me encanta, no hay nada mejor que invite a la cama que un día sin sol; empecé a caminar y a alejarme del área donde están los restaurantes y las personas, conocía de una pequeña playa privada que se formaba por una piedras que impedían el paso hacia ella, a pesar de estar algo retirado me animé a ir hasta allá.
Al llegar decidí quitarme la ropa y la parte superior del bikini quedándome sólo con lo de abajo para poder disfrutar mejor del agua la cual estaba fría e inmediatamente mis pezones se pusieron muy duros.
Nadé un poco, disfrutando de la soledad y tranquilidad del lugar de repente a lo lejos alcancé a distinguir una persona por lo que me apresuré a salir del agua y poner la parte superior del bikini.
Me tendí al sol para secarme y fue cuando llegó, era un chico como de unos 25 años, de cabello chino, complexión media, de estatura no muy alta, traía puesto un short para nadar, unas sandalias y una toalla.
Se acercó y me sonrió, yo le devolví la sonrisa, dejo sus cosas por un lado y se metió al mar; yo seguí descansando y a los pocos minutos salió y se sentó junto a mí.
Comenzamos a charlar me dijo que se llamaba David y que estaba de visita en la ciudad con unos amigos, seguimos conversando, me preguntó sobre la ciudad y que se podía hacer para divertirse, de forma muy natural y sin pensarlo yo le contesté que coger era la mejor forma de pasar el rato. Él se empezó a reír al tiempo en que se iba acercando a mí, la conversación fue subiendo de tono hasta el punto en que comenzamos a fajar en la playa.
Sentía sus manos recorrer todo mi cuerpo, mientras que yo comenzaba a masajear su herramienta, sus manos desataron mi bikini y sentí como su boca se ponía encima de mis tetas, como su lengua jugaba con mis pezones y la calidez de su saliva los iba excitando hasta ponerse duros, sus dedos lentamente bajaban hasta mi monte de venus donde comenzó a introducir sus dedos lentamente dentro de mi, estaba sumamente excitada pensando que no podría aguantar más. Me sentía explotar de placer cuando decidió bajar y comenzó a succionar, lamer y chupar; sentía como sus labios besaban mis labios inferiores, era el éxtasis puro.
Le baje el short hasta sus rodillas y lentamente atraje su verga hacia mi húmeda caverna que cada vez se humedecía más por el simple hecho de saber que ese palote me iba a penetras, cuando su cabeza toco mi clítoris escuchamos a lo lejos la voz de una mujer que lo llamaba por su nombre; su semblante cambio y se puso de pie, me dijo que lo sentía mucho pero que tenía que irse, al tiempo en que se acomodaba su ropa y recogía sus cosas.
Yo me sin saber que había ocurrido, él salió corriendo atravesando las piedras lo más rápido posible, decidí quedarme un momento en esa pequeña playa privada bajándome la calentura con una mano amiga.
Emprendí camino de regreso a la zona de restaurantes para poder regresar a casa, al pasar por uno de los restaurantes, vi al chico con una chava sentada en sus piernas besándose junto a otras personas, supongo que era los amigos de los que me habló y la chava era la novia de la que no me habló.
Al llegar noté que había algo de gente a pesar de ser un día nublado lo cual me encanta, no hay nada mejor que invite a la cama que un día sin sol; empecé a caminar y a alejarme del área donde están los restaurantes y las personas, conocía de una pequeña playa privada que se formaba por una piedras que impedían el paso hacia ella, a pesar de estar algo retirado me animé a ir hasta allá.
Al llegar decidí quitarme la ropa y la parte superior del bikini quedándome sólo con lo de abajo para poder disfrutar mejor del agua la cual estaba fría e inmediatamente mis pezones se pusieron muy duros.
Nadé un poco, disfrutando de la soledad y tranquilidad del lugar de repente a lo lejos alcancé a distinguir una persona por lo que me apresuré a salir del agua y poner la parte superior del bikini.
Me tendí al sol para secarme y fue cuando llegó, era un chico como de unos 25 años, de cabello chino, complexión media, de estatura no muy alta, traía puesto un short para nadar, unas sandalias y una toalla.
Se acercó y me sonrió, yo le devolví la sonrisa, dejo sus cosas por un lado y se metió al mar; yo seguí descansando y a los pocos minutos salió y se sentó junto a mí.
Comenzamos a charlar me dijo que se llamaba David y que estaba de visita en la ciudad con unos amigos, seguimos conversando, me preguntó sobre la ciudad y que se podía hacer para divertirse, de forma muy natural y sin pensarlo yo le contesté que coger era la mejor forma de pasar el rato. Él se empezó a reír al tiempo en que se iba acercando a mí, la conversación fue subiendo de tono hasta el punto en que comenzamos a fajar en la playa.
Sentía sus manos recorrer todo mi cuerpo, mientras que yo comenzaba a masajear su herramienta, sus manos desataron mi bikini y sentí como su boca se ponía encima de mis tetas, como su lengua jugaba con mis pezones y la calidez de su saliva los iba excitando hasta ponerse duros, sus dedos lentamente bajaban hasta mi monte de venus donde comenzó a introducir sus dedos lentamente dentro de mi, estaba sumamente excitada pensando que no podría aguantar más. Me sentía explotar de placer cuando decidió bajar y comenzó a succionar, lamer y chupar; sentía como sus labios besaban mis labios inferiores, era el éxtasis puro.
Le baje el short hasta sus rodillas y lentamente atraje su verga hacia mi húmeda caverna que cada vez se humedecía más por el simple hecho de saber que ese palote me iba a penetras, cuando su cabeza toco mi clítoris escuchamos a lo lejos la voz de una mujer que lo llamaba por su nombre; su semblante cambio y se puso de pie, me dijo que lo sentía mucho pero que tenía que irse, al tiempo en que se acomodaba su ropa y recogía sus cosas.
Yo me sin saber que había ocurrido, él salió corriendo atravesando las piedras lo más rápido posible, decidí quedarme un momento en esa pequeña playa privada bajándome la calentura con una mano amiga.
Emprendí camino de regreso a la zona de restaurantes para poder regresar a casa, al pasar por uno de los restaurantes, vi al chico con una chava sentada en sus piernas besándose junto a otras personas, supongo que era los amigos de los que me habló y la chava era la novia de la que no me habló.
2 comentarios - En la playa (re-subida)
Buen relato mi amor, lastima que no te pegaron tu buena culeada