Hoy cumplí años. Así que quise festejarlo como nunca antes. El problema es que si quería hacer una fiesta esto me resultaría imposible, NO TENIA DINERO. Por tal motivo me propuse hacer algo que imagino mi mente perversa hace unos días atrás.
Vivo solo en una casa que necesita limpieza diariamente. Trabajo en casa, por ello puedo contratar personal idóneo en la materia y estar en presencia mientras realiza su tarea.
Con esta idea publique en un diario y por internet mi búsqueda con los requerimientos y exigencias necesarias.
Las entrevistas comenzaron a las 9 am.
La primera en llegar fue Lucrecia. Ella vestía de camisa verde (tipo enfermera) con unos jeans apretados. Cabello recogido (cola de caballo) y anteojos con marcos oscuros. Llevaba esa vestimenta porque a la tarde cursaba su primer año de odontología.
Lucrecia era una chica muy simpática, desenvuelta y con un rostro perfecto (angelical justo para acabarla en la carita). Ni bien entró me saludo con un beso en el cachete. La hice pasar, hablamos de trabajo. Me parecía muy chica para el trabajo, aparte no tenía experiencia fuera de su casa y el estudio era otro estorbo (quería que estuviera todo el día, mi casa es grande para media mañana) luego de tantas dudas le dije con toda sinceridad que era muy difícil que cuente con ella. Se fue, no muy contenta.
Ni bien se retiró Lucrecia mi cabeza hizo CLIC (una vez al día). A dos cuadras de casa hay una tienda de disfraces (seee, lo mismo que estás pensando). Fui hasta allá y le pedí al vendedor unos tres trajes de sirvienta distintos (me miro con una cara de… pervertido de mierda… -y bueno, es para mi sobrina- dije. Con eso parecía más pervertido aun)
A las 10:30 am llegó Mechi. Una chica colombiana (su acento era excitante), solo con el Hola me encendió. 1.65/70 de estatura. Tenía puesta una remera musculosa azul (me dejaba ver sus tetas preciosas, redonditas y turgentes, 70/80) uff, que sexy fue ver que entre sus tetas tenía un collar con una pluma y que esa pluma se movía entre ellas. Debajo vestía una pollera de jean corto. La hice sentar frente a mí en una silla de madera algo alta, yo en un sillón tipo… (No sé) bajo, en fin, esta posición me dejaba ver su ropa interior, apenas, (o quizás fue mí imaginación). Hasta que Mechi se dio cuenta y se cruzó de piernas.
Mientras hablamos del trabajo le dije – es posible que a veces tenga invitados y necesitaría que sirvas la comida, así que te voy a mostrar lo que usaba la chica que estaba antes que vos (mentira, por supuesto) en la habitación de huéspedes coloque los trajes sobre la cama. Un traje era el clásico de color negro (muy sexy) remera musculosa como la que Mechi estaba usando y una pollera. Otro más del mismo modelo pero en color blanco. Y el tercero de color rojo (este era de encaje) más pervertido que los anteriores, el mismo contaba con una camisa que se abotonaba desde el medio, y una pollera con cierre atrás.
Le dije –hay tenes para elegir (y tire un centro) a la anterior chica le gustaba el negro, pero a mí no mucho. Te espero en el estudio- me retire.
Luego de unos minutos Mechi ingreso a mi oficina.
-Creo que me queda bien el rojo- dijo mientras yo me ponía colorado de la calentura.
Como no quería malentendidos afirme sus dichos solo con un movimiento de cabeza.
- Necesito que me pases aquel libro rojo y amarillo, te quiero explicar algunas cosas de trabajo-
En mi estudio/oficina tengo una pared entera de libros de abogacía (soy podólogo -?-) de punta a punta y del suelo al techo. Para alcanzar los libros de arriba se debe subir a una escalera porque la pared mide tres metros de alto. Se imaginaran que cuando Mechi comenzaba a subir la escalera le dije.
-Aguanta que te sostengo la escalera por que se mueve- uff, le vista que tenía, podía ver sus hermosas piernas muy de cerca.
-Subí un poco más, no tengas miedo-
La muy turra entendió a todo lo que estaba yendo esta situación, así que subió un escalón y medio (una pierna en el anteúltimo escalón y la otra pierna un escalón más abajo). No lo podía creer (se los juro por mi abuela muerta) lo que estaba viendo ( NO TENIA PUESTO NADA, pude ver su conchita marroncita a medio metro)
-¿Este es señor?- me pregunto
-Si trolita baja que te cojo ahora- le dije (no mentira, no dije eso)
-Así es señorita, si baja le explico estas cuestiones laborales-
A esta altura ya estaba transpirando leche. Encendí el aire acondicionado.
Le explique qué seria contratada en prueba y que le pagaría $3000 si me gustaba.
Seguimos hablando hasta que el ambiente se puso muy frio, cosa que se hacía notar en sus pezones.
-Veo que tenes frio, así que apago el aire- dije
-Bueno-
Pasados unos minutos me interrumpe.
-Quiere hacerme una prueba para ver como trabajo, si quiere le puedo limpiar algo-
-Ok. Acá hay lustra muebles, lústrame el escritorio-
Agarro el producto y se puso a limpiar. Yo me retire al sillón del estudio y la observaba desde atrás como movía la cola hacia mí. Ella sabía perfectamente que podía ver todo su esplendor.
-¿Le gusta como se ve Señor?-
-Sí, desde acá se ve perfecto-
-Voy a necesitar que mire más de cerca que tan bien quedó-
En ese momento se sube la pollera roja como invitándome a pasar. Esta es la mía pensé. Me pare y me desabotone el pantalón. La pija ya la tenía al rojo vivo, no necesitaba nada más que esa conchita. Y su conchita, su conchita ya estaba toda mojadita, como preparada para lo que se vendría. Cuando acerque mi poronga a su vagina puede sentir lo caliente que estaba. Que rico fue confirmar eso cuando la penetre. Los dos estábamos súper calientes. La agarre de la cintura y comencé a bombear a ritmo dispar (una, dos y a la tercera bien hasta el fondo). Con cada embestida hasta el fondo gritaba de placer.
-Ha, que rico papi. Hacemelo fuerte- pedía
-Toma, perra. TOMA!- gritaba yo mientras estrujaba sus perfectos y duritos senos
-Sí, sí. MMM, Así. COJEME TODA. ROMPEME-
No logre aguantar mucho tiempo (estaba muy excitado con lo que me decía la zorra) y cuando sentí que me venía, saque mi poronga y acabe sobre su pollera roja. (Ni toque mi pija, llegue justo)
La abrace un instante y le indique donde estaba el baño. Se cambió. Quedamos en hacer una nueva entrevista para coordinar horarios.
-El trabajo ya lo tenes bebe- me despedí.
Continuará… con más entrevistadas. El día fue largo Señoras y Señores.
By Mati.[/size]
Vivo solo en una casa que necesita limpieza diariamente. Trabajo en casa, por ello puedo contratar personal idóneo en la materia y estar en presencia mientras realiza su tarea.
Con esta idea publique en un diario y por internet mi búsqueda con los requerimientos y exigencias necesarias.
Las entrevistas comenzaron a las 9 am.
La primera en llegar fue Lucrecia. Ella vestía de camisa verde (tipo enfermera) con unos jeans apretados. Cabello recogido (cola de caballo) y anteojos con marcos oscuros. Llevaba esa vestimenta porque a la tarde cursaba su primer año de odontología.
Lucrecia era una chica muy simpática, desenvuelta y con un rostro perfecto (angelical justo para acabarla en la carita). Ni bien entró me saludo con un beso en el cachete. La hice pasar, hablamos de trabajo. Me parecía muy chica para el trabajo, aparte no tenía experiencia fuera de su casa y el estudio era otro estorbo (quería que estuviera todo el día, mi casa es grande para media mañana) luego de tantas dudas le dije con toda sinceridad que era muy difícil que cuente con ella. Se fue, no muy contenta.
Ni bien se retiró Lucrecia mi cabeza hizo CLIC (una vez al día). A dos cuadras de casa hay una tienda de disfraces (seee, lo mismo que estás pensando). Fui hasta allá y le pedí al vendedor unos tres trajes de sirvienta distintos (me miro con una cara de… pervertido de mierda… -y bueno, es para mi sobrina- dije. Con eso parecía más pervertido aun)
A las 10:30 am llegó Mechi. Una chica colombiana (su acento era excitante), solo con el Hola me encendió. 1.65/70 de estatura. Tenía puesta una remera musculosa azul (me dejaba ver sus tetas preciosas, redonditas y turgentes, 70/80) uff, que sexy fue ver que entre sus tetas tenía un collar con una pluma y que esa pluma se movía entre ellas. Debajo vestía una pollera de jean corto. La hice sentar frente a mí en una silla de madera algo alta, yo en un sillón tipo… (No sé) bajo, en fin, esta posición me dejaba ver su ropa interior, apenas, (o quizás fue mí imaginación). Hasta que Mechi se dio cuenta y se cruzó de piernas.
Mientras hablamos del trabajo le dije – es posible que a veces tenga invitados y necesitaría que sirvas la comida, así que te voy a mostrar lo que usaba la chica que estaba antes que vos (mentira, por supuesto) en la habitación de huéspedes coloque los trajes sobre la cama. Un traje era el clásico de color negro (muy sexy) remera musculosa como la que Mechi estaba usando y una pollera. Otro más del mismo modelo pero en color blanco. Y el tercero de color rojo (este era de encaje) más pervertido que los anteriores, el mismo contaba con una camisa que se abotonaba desde el medio, y una pollera con cierre atrás.
Le dije –hay tenes para elegir (y tire un centro) a la anterior chica le gustaba el negro, pero a mí no mucho. Te espero en el estudio- me retire.
Luego de unos minutos Mechi ingreso a mi oficina.
-Creo que me queda bien el rojo- dijo mientras yo me ponía colorado de la calentura.
Como no quería malentendidos afirme sus dichos solo con un movimiento de cabeza.
- Necesito que me pases aquel libro rojo y amarillo, te quiero explicar algunas cosas de trabajo-
En mi estudio/oficina tengo una pared entera de libros de abogacía (soy podólogo -?-) de punta a punta y del suelo al techo. Para alcanzar los libros de arriba se debe subir a una escalera porque la pared mide tres metros de alto. Se imaginaran que cuando Mechi comenzaba a subir la escalera le dije.
-Aguanta que te sostengo la escalera por que se mueve- uff, le vista que tenía, podía ver sus hermosas piernas muy de cerca.
-Subí un poco más, no tengas miedo-
La muy turra entendió a todo lo que estaba yendo esta situación, así que subió un escalón y medio (una pierna en el anteúltimo escalón y la otra pierna un escalón más abajo). No lo podía creer (se los juro por mi abuela muerta) lo que estaba viendo ( NO TENIA PUESTO NADA, pude ver su conchita marroncita a medio metro)
-¿Este es señor?- me pregunto
-Si trolita baja que te cojo ahora- le dije (no mentira, no dije eso)
-Así es señorita, si baja le explico estas cuestiones laborales-
A esta altura ya estaba transpirando leche. Encendí el aire acondicionado.
Le explique qué seria contratada en prueba y que le pagaría $3000 si me gustaba.
Seguimos hablando hasta que el ambiente se puso muy frio, cosa que se hacía notar en sus pezones.
-Veo que tenes frio, así que apago el aire- dije
-Bueno-
Pasados unos minutos me interrumpe.
-Quiere hacerme una prueba para ver como trabajo, si quiere le puedo limpiar algo-
-Ok. Acá hay lustra muebles, lústrame el escritorio-
Agarro el producto y se puso a limpiar. Yo me retire al sillón del estudio y la observaba desde atrás como movía la cola hacia mí. Ella sabía perfectamente que podía ver todo su esplendor.
-¿Le gusta como se ve Señor?-
-Sí, desde acá se ve perfecto-
-Voy a necesitar que mire más de cerca que tan bien quedó-
En ese momento se sube la pollera roja como invitándome a pasar. Esta es la mía pensé. Me pare y me desabotone el pantalón. La pija ya la tenía al rojo vivo, no necesitaba nada más que esa conchita. Y su conchita, su conchita ya estaba toda mojadita, como preparada para lo que se vendría. Cuando acerque mi poronga a su vagina puede sentir lo caliente que estaba. Que rico fue confirmar eso cuando la penetre. Los dos estábamos súper calientes. La agarre de la cintura y comencé a bombear a ritmo dispar (una, dos y a la tercera bien hasta el fondo). Con cada embestida hasta el fondo gritaba de placer.
-Ha, que rico papi. Hacemelo fuerte- pedía
-Toma, perra. TOMA!- gritaba yo mientras estrujaba sus perfectos y duritos senos
-Sí, sí. MMM, Así. COJEME TODA. ROMPEME-
No logre aguantar mucho tiempo (estaba muy excitado con lo que me decía la zorra) y cuando sentí que me venía, saque mi poronga y acabe sobre su pollera roja. (Ni toque mi pija, llegue justo)
La abrace un instante y le indique donde estaba el baño. Se cambió. Quedamos en hacer una nueva entrevista para coordinar horarios.
-El trabajo ya lo tenes bebe- me despedí.
Continuará… con más entrevistadas. El día fue largo Señoras y Señores.
By Mati.[/size]
5 comentarios - Buscando empleada, me encontré con putas (P/1)
Igual muchas gracias por pasar.