Aquí les dejo mi relato, tome fotos de la famosa Janet Mason, para darle un poco mas de picante a la historia
Hola, me llamo Eduardo y tengo 33 años, esta historia ocurrió hace una semana y fue el día que descubrí lo complaciente que era mi esposa, ella tiene 38 años, nos casamos bastante jóvenes cuando tan solo teníamos 18 años.
Mi esposa se llama Pamela y nunca le han gustado mis 3 mejores amigos, Lucas, Rodrigo y Alfonso, fueron ellos los que me aficionaron a jugar al póker algo que a mi esposa no le gustaba en absoluto, siempre me decía que no quería verme jugando a ese juego, que el juego por dinero era un vicio y que las cartas no me traerían nada bueno, yo siempre la contestaba que era un juego inocente y que solo lo hacíamos por diversión, lo que claramente era mentira, ya que jugar al póker sin apostar dinero es como comer sin tener ganas.
El caso es que un día que mi esposa había salido a un viaje de negocios hacia el interior del país, yo tendría la casa para mí solo todo el fin de semana, organice una partida de póker con mis 3 amigos, los cuales llegaron puntuales.
Varias horas después de comenzar la partida, ya cuando estábamos algo tomados, apareció mi esposa por la puerta, al parecer le habían realizado mal la reserva en el hotel y cuando llamaron para arreglarlo ya era tarde pues el hotel estaba lleno, y es por eso que esposa no pudo tomar el avión.
Mi esposa no solo molesta por lo del viaje, sino también por lo de la partida de póker, tomo un vaso de whisky y me miro con bronca delante de mis amigos que evidentemente se burlaron de mí…. lo que no me imaginaba era lo que iba a ocurrir, mi esposa decidió darme una lección y dijo que ella también quería jugar. A mis amigos no pareció importarles siempre y cuando el juego no cambiara las apuestas.
Mi esposa Pamela dijo que no llevaba dinero encima, ya que lo había dejado todo en el traslado, y rápidamente uno de mis amigos tuvo la brillante idea de jugar un strip-poker, los otros dos se mostraron alegres con su idea pero desde luego a mi no me hizo ni puta gracia. Yo pensé que mi esposa se negaría y daría la partida por terminada.
Para mi sorpresa Pamela acepto la propuesta de Alfonso diciendo:
– Si juguemos a lo que propone Alfonzo!!!
Yo les dije inmediatamente:
- No!!!!!! yo cubro tus apuestas mi amor!!!!!
A lo que Pamela inmediatamente respondió: - No, yo soy responsable de mis juegos, no me parece mal que juguemos a como dicen tus amigos, además, yo tengo algo de experiencia jugando.
Yo veía que eso no terminaría bien, mis amigos eran buenos jugadores y yo sabía que mi esposa no debía tener mucha idea de póker por lo que imagine que pronto se quedaría en pelotas delante de mis amigos lo que desde luego era una idea que no me agradaba para nada, por desgracia no tuve más remedio que aceptar ante la insistencia de mi esposa y amigos.
Tras varias manos, yo estaba prácticamente vestido, había jugado bien mis cartas y solo tenía quitada la camiseta y zapatos, Lucas se encontraba en mi misma situación, Alfonso y Rodrigo ya estaban en ropa interior y para mi horror mi esposa estaba también en ropa interior con sujetador y braguitas.
Yo pensaba que de perder otra mano, mi esposa daría la partida por terminada pero me equivocaba, Pamela volvió a perder y sin muchas reticencias se quito el sujetador dejando libres y ante la mirada de mis amigos sus 2 firmes pechos, erguidos y bastante grandes, los pezones duros por lo que yo creía frió, pero que al parecer era excitación.
Seguimos jugando y Alfonso volvió a perder, no tuvo reparos en quitarse los calzoncillos y mostrarle a mi esposa su pene, unos 20 cm de carne en barra se mostraron ante mi esposa en todo su esplendor y ella sin ruborizarse lo mas mínimo no apartaba la mirada del pene de mi amigo, lo mismo le ocurrió a Rodrigo que se bajo sus calzoncillos hasta los tobillos y con toda su cara dura se los dio a mi esposa como pago por ganar la mano, otro pene, este de unos 16 cm pero más gruesa que la de Alfonso quedo también ante mi esposa, luego Lucas fue perdiendo hasta quedarse también desnudo, mi esposa sonrió y les comento que, por lo que podía ver todos eran unos amigos muy bien dotados, allí estaban mis amigos con sus tuberías de carne mostrándose libres ante la mirada de mi esposa que solo llevaba puestas sus bragas (Unas tangas negras con encajes rojos que yo le regale para su cumpleaños hacían no más de 15 días).
Mis 3 amigos ya no le quedaban prendas, mi esposa solo tenían una prenda y yo aun tenía 3 prendas, en la siguiente jugada le gane la partida a mi esposa y esta se levanto ante su atenta mirada y ni corta ni perezosa se bajo lenta y seductoramente sus tanguitas, se las quito y me las lanzo la cara, las agarre como si fueran un preciado tesoro. Indistintamente de la situación, ya yo estaba bien caliente y tenía mi pene bien erecto, al igual que mis amigos, que ya todos lucían firmes sus penes, tras ver a mi esposa desnuda.
Aun así, no podía dejar de saber cómo iba a terminar aquello, no reconocía a mi esposa, allí estaba en pelotas delante de los amigos de su esposo sin ningún rubor.
Mi esposa volvió a perder y era la perdedora del juego (ya sin ninguna prenda), mis amigos sonrieron y dijeron que ahora tocaba pagar, ya sabían que mi esposa no llevaba dinero, y eso no sería ningún inconveniente.
Pamela nos dijo que no podía pagar con dinero pero podía pagar en especies si querían, las deudas de juego eran sagradas y como había perdido tenía que pagar. Yo estoy consciente de que jugador que pierde tiene que pagar, pero en este caso era mi esposa la que tenía que pagar en especie.
Yo me quede algo frió, no creía todavía que mi esposa fuera capaz de hacer lo que estaba pensando, iba a ponerme los cuernos pagándole a mis 3 amigos, a los que ella nunca tuvo ningún aprecio.
A ninguno de mis amigos parecía importarle, estaban dispuestos a tirarse a mi esposa en mi propia casa y conmigo a escasos metros.
Lentamente dejamos la mesa de juego hasta un rincón de la habitación donde se encontraba un sofá, mi esposa se arrodillo ante los 3 y sin dudarlo se metió el pene de Alfonso en la boca, ellos le decían que estaba buenísima y Pamela sonreía mientras mantenía toda el pene dentro de su boca.
Pamela agarro luego el pene de Lucas, comenzó a jugar con ella, la tomo por su base con su mano y con su lengua subía y bajaba por su parte externa, él cerraba los ojos y Pamela le sonreía mientras chupaba la verga de mi amigo.
No puedo mentirles, pero yo realmente estaba excitado de ver a mi mujer comiéndose los penes, por lo que no dude en participar en este juego.
Pamela siguió jugando una y otra vez con su erguida verga hasta que Lucas le suplicó que se la metiera en la boca, Pamela no le hizo sufrir mucho más y empezó a hacerle una chupada monumental, aquel enorme instrumento desaparecía dentro de la boca de mi esposa hasta llegar a su garganta y la cabeza de Pamela subía y bajaba una y otra vez...., de vez en cuando se la sacaba de la boca para observarle y dedicarle una maliciosa sonrisa.
- Sigue zorra, sigue... que te gusta comértela... qué bien lo haces.... Le decía Lucas!!!!
Siguió un buen rato comiéndose aquel enorme pene, recreándose con él.
Luego de comerse el pene de Lucas, Pamela se levanto, puso su dedo índice en mi boca y me susurro al oído lo siguiente "A ti te tengo un regalo especial mi amor, te esperas al final, no intervengas todavía", yo de solo escuchar eso casi termino, se me erizo la piel…. Dios, mi verga estaba a reventar!!!!!!
Luego volvió a inclinarse y vino el momento de Rodrigo, Pamela estaba arrodillada ante la verga de mi amigo………la miro…y Rodrigo le dijo "Cómetela entera cielo…". Pamela la cogió con una mano y echo la piel para atrás, beso el capullo suavemente mientras la acaricio de arriba a abajo despacito, masturbándole, pajeándole, le estaba haciendo una paja a mi colega, Pamela pajeaba a mi colega conmigo a escasos metros. Con la otra mano cogió sus huevos y comenzó a jugar con ellos, suavemente, acariciándolos también, rodeo la base del capullo con dos dedos, saco su lengua y la paso despacito por el capullo.
La lengua de Pamela comienza a deslizarse por su verga entera, despacito, suave pero firmemente a la vez, saboreándola….Primero un lado, lo lame de arriba hacia abajo, sus labios rozan su verga, su lengua la acaricia por debajo y veo pasar la verga de Rodrigo entre los labios de mi esposa. Pamela la levanto y comenzó a chuparla por debajo, desde el capullo hasta los huevos……mmmmmmm…….. Despacito, suavemente…. saboreando cada momento.
Llego a los huevos, chupo uno primero, lo metió en su boca, le da mordisquitos suaves, lo succiona sin hacerle daño… y luego el otro, lo chupa, lo muerde suavemente….., lo succiona de la misma forma. Y ahora, vuelve a sacar su lengua para seguir lamiéndole, subiendo desde sus huevos a su verga otra vez, realizando un erótico sonidos para mis oídos, mmmmmmm, gllll, sonidos guturales de la succión de los labios de Pamela ante la verga de mi amigo.
Pamela puso sus manos en el culo de Rodrigo, este la agarro la cabeza y la atrajo hacia su verga, se la clavo entera en la garganta, Pamela le besa el capullo y veo como la verga entra y sale de la boca de mi esposa. Se estaba cogiendo la boca de mi esposa y en ese mismo instante se escucho un grito, sonido claro de que Rodrigo se estaba corriendo en la boca de mi esposa, 2 chorros de un espeso semen golpearon la garganta de mi esposa, otro golpeo en su frente, Alfonso y Lucas que se estaban pajeando mientras veían a mi esposa chupar la verga de Rodrigo no aguantaron mas y viendo a mi esposa tragarse el semen de Rodrigo descargaron sus pelotas sobre mi esposa, sus tetas, su boca, su pelo quedo cubierto de semen, lo que entro en su boca fue directo a su estomago, Pamela no hizo asco alguno a tragarse todo el semen de mis amigos.
Mis 3 amigos quedaron exhaustos, le agradecieron el pago de su deuda de juego a mi esposa y esta les dijo que eso solo era un anticipo, la deuda terminaría cuando se la hubieran cogido cuantas veces quisieran, - una deuda, era una deuda….!!!! Dijo Pamela.
Pamela se fue al baño a limpiarse el semen y yo a la expectativa tras solo haber ver visto lo ocurrido, mis amigos corriéndose en la boca de mi esposa. Realmente había sido una visión algo extraña pero excitante para mí.
Cuando Pamela salió del baño 15 minutos después, mis amigos ya tenían sus vergas listas (la mía aun esperaba), Alfonso sería el primero en cogérsela, se dirigió a mi esposa y le dijo.
- "Ahora súbete aquí muñeca que vas a ver lo que es tener una verga bien adentro".
Pamela obedecía como una niña buena, se dio la vuelta dándole la espalda y abriendo sus piernas todo lo que pudo, agarro la punta de su miembro con sus dedos y lo oriento hacia su coñito.
Primero lo paso de arriba abajo por sus labios vaginales y el cuerpo de Pamela se estremecía por esa sensación de gusto que no podía detener, de un golpe se sentó sobre Alfonso sintiendo como su verga se metía centímetro a centímetro dentro de ella. El gusto por lo que escuchaba debía ser increíble.
- Ahhhhh, Dios, que gusto..... - gemía Pamela.
Empezó a cabalgar sobre el miembro de mi amigo viéndolo desaparecer dentro del chochito de Pamela, parecía increíble que aquello entrase con tanta facilidad, pero Pamela estaba tan excitada y tan mojada que le entraba de todo. Alfonso le apretujaba las tetas mientras su pelvis se movía hacia atrás para luego apretar e intentar atravesar a Pamela con su caliente daga. Sus cuerpos sudaban, sus lenguas se enredaban y sus cuerpos se fundían en un fulminante polvo.
- Toma, toma, toma... - repetía una y otra vez Alfonso mientras penetraba a Pamela.
Lucas y Rodrigo los jaleaban sin parar y se masturbaban delante de Pamela, Alfonso la seguía cogiendo con gran maestría, todo su cuerpo se arqueaba, se echaba hacia atrás para volver a clavársela bruscamente...
- Si, si, cógeme, cógeme... -gritaba la puta de mi esposa.
El espectáculo era increíble y los chicos no querían limitar únicamente a masturbarse, pues comenzaron a acariciar sus muslos, sus tetas, su coño, Pamela cerraba los ojos e intentaba sentir todas esas caricias. Pamela no pudo aguantar más y dando fuertes resoplidos tuvo su primer orgasmo en medio de gritos y gemidos.
- Uff, ufff... Guaauuuu... - resoplaba Alfonso mientras estaba penetrando hasta las entrañas a mi esposa.
Yo solo veía desaparecer la verga de mi amigo dentro del coñito insaciable de Pamela. De pronto frenó en seco, dio una última embestida dentro de Pamela y se corrió abundantemente dentro de Pamela mientras repetía una y otra vez:
- Que polvo, que polvo, Dios, que bien coges.....
Pamela giro su cabeza y siguió besándole mientras él permanecía inmóvil y sintiendo los últimos coletazos de una larga corrida dentro del coño de mi esposa.
Le había llenado el coño de leche y a Pamela le daba igual, un amigo de su esposo había depositado todo su semen dentro y ella estaba encantada, tremenda zorra tenia por esposa.
Alfonso les dijo a los otros.
- Mierda como coge!!!!!, vayan pasando por taquilla que los va a destrozar...
Ni cortos ni perezosos fueron sentándose uno por uno en el sofá y Pamela sobre cada uno de ellos para sentir sus juguetonas vergas.
Alfonso les decía a sus amigos:
- Cógela bien, darle duro, que está le gusta....
Ellos se animaban más y más y al mismo tiempo yo estaba cada vez mas excitado, no sabía qué hacer, ya quería intervenir…… Pero le haría caso a mi esposa, que de solo ver como disfrutaba, yo estaba muy satisfecho.
- No pares, no pares, que esta mujer no le basta... - repetía Alfonso a Rodrigo que estaba debajo de Pamela clavándole toda su tubería de carne. Rodrigo se la saco a Pamela y dejo su puesto a Lucas, el único que aun no había clavado su verga en el coño de Pamela.
A pesar de su tamaño se la metió hasta el fondo del coño, sus jugos hirvientes permitieron el paso de su verga sin el menor impedimento. Lucas tumbo a Pamela en el sofá se recostó sobre las tetas de Pamela, le metió la lengua en la boca y comenzó a cogerla como una locomotora.
El segundo orgasmo fue inapeable. Sus gemidos parecían ponerle todavía más excitado, por lo que cada vez que Pamela gritaba de placer, Lucas aceleraba sus caderas y embestía en el coño de Pamela como un auténtico toro salvaje.
Lucas entonces trato de acomodar sus bolas en las nalgas de Pamela, ayudado por sus manos. Pamela debía notar sus hinchadas pelotas en sus nalgas mientras le clavaban el coño. En aquella posición la penetración era más profunda, y debía notar como las bolas se llenaban por completo de calor. No paso mucho tiempo para que Lucas vaciara todo su semen dentro del coño de Pamela.
Luego de terminado Lucas, Pamela giro su cabeza hacia mí, y dijo:
- Papi, es tu turno, es hora de pagarte mi deuda de juego.... Que deseas hacerme!!!!
Pamela sabía que mi mayor fantasía era metérsela por el culo!!!! Y realmente esa era mi intensión... Inmediatamente fui a la cocina y regrese con un envase con mantequilla
- Verás Mami, ahora voy a cumplir mi fantasía, te voy a meter esta verga por el culo...- le dije a Pamela.
Pamela pareció asombrada pero gustosa, hasta ese día había sido una mujer tradicional, y nos dijo a todos que nunca le habían dado por el culo, cosa que es completamente cierta, ya que a mí nunca me lo había permitido. Claro, después de todo lo ocurrido, estoy seguro que eso era lo que ella estaba deseando de mi parte.
Ya en acción, la hice ponerse en 4 patas como la perra que era, unte un poco de mantequilla en su culo y metí primero un dedo, luego dos y hasta tres, lo que hizo que el culo de Pamela se dilatara rápidamente.
A continuación coloque el glande entre sus posaderas y empecé a forzar la entrada suavemente, hasta que la cabeza de mi enorme miembro entró por completo.
Pamela chillo, el dolor era punzante, pero poco a poco su esfínter se iba relajando, para convertir ese dolor en un gusto que iba en aumento. Yo continúe metiendo solo la punta mientras la agarraba por las caderas. Yo seguía apretando para que centímetro a centímetro se fuera colando.
Yo le dije:
- Bien Mami, ahora vas a ver cómo te entra toda en ese precioso culito.....
La agarré fuertemente del pelo, y la tiré hacia mí y de un golpe le metí casi todo mi aparato en su culito. Su espalda se arqueaba y ya sus caderas se movían al compás para recibir esa daga detrás de ella. Pamela parecía estar viendo las estrellas y le repetía:
- Sigue Papi, sigue.... párteme el culo....
Yo seguía las instrucciones de Pamela y no dejaba de bombear mientras tiraba de su pelo.
- Ahhhhh, Dios, que ricooo..... - gemía Pamela.
El tercer orgasmo de Pamela llego nuevamente y sus gemidos parecían ponerme todavía más excitado.
Algunos minutos después no aguante mas y se la clave entera a Pamela, topando mis pelotas contra la vulva de Pamela, justo en ese momento me corrí dentro de el culo de Pamela hasta que mis piernas no me sostuvieron y caí sobre la espalda de Pamela.
Alfonso, Rodrigo y Lucas para no ser menos quisieron probar de aquel manjar, pero mi esposa les detuvo y les dijo:
- Cariños, el culo es solo de mi esposo....
Una vez mas y directamente ante mí, Alfonso comienza a cogerse a Pamela en 4 patas por el coño, sus tetas botaban frente a mí a cada embestida de la verga de Alfonso en el coño de mi esposa, cada vez que este se la clavaba por entero hasta el fondo, las tetas de Pamela se movían frente a mí, mientras ella se relamía de gusto ante la cogida que estaba recibiendo y la muy zorra no apartaba la mirada de mis ojos mientras Alfonso le enterraba sus 20 centímetros de verga en su coño.
Pamela se recostó sobre el pubis de Lucas que estaba también en el sofá y se la empezó a comer de nuevo. Esta vez se fijo en más detalles de sus grandes vergas, detalles que empezó a comentarme para mayor excitación. Me dijo que mis amigos tenían unas vergas preciosas, que las 3 eran muy grandes y bonitas como la mía, que Lucas tenía la verga descomunalmente gordas, que toda la longitud del pene estaba plagada de venas hinchadas y sus bolas eran gordas y duras. Pamela le sujeto la verga con una de sus manos y le lamio los huevos por debajo.
Se metió las bolas de mi amigo en la boca y empezó a chuparlas y lamerlos con ganas como si de unas suculentas bolas de helado se tratara, pero no era helado, eran las pelotas de un amigo de su esposo, aunque realmente eso a ella le daba igual. Lucas se estremecía de gusto. Luego la punta de su lengua comenzó a juguetear con su frenillo y su glande. Después Pamela se la metía entera en la boca, para lo cual alojaba su enorme capullo en su garganta.
Pamela, estaba chupando la verga de Lucas por completo, todo el tronco, el glande, el capullo, lo lamia con ganas mientras ahora era el turno de la cogida de Rodrigo, que se recuesta en el sofá y sienta a Pamela sobre su verga, mientras Alfonso ahora coloca su verga en la mano de Pamela.
Viendo esa escena, me no aguante... Y viendo como Rodrigo se cogía a mi esposa, mientras ella a su vez le hacia una paja a Alfonzo con su mamo y paralelamente se tragaba la verga de Lucas, me levanté, poniéndome de pié tras de ella y coloque mi verga justo a la altura del culo de Pamela, lo baje hasta apoyarlo en sus nalgas para clavarla, esta vez sin dudarlo se la metí entera hasta sus entrañas.
Solo sentí una leve apretada de culo de Pamela y un pequeño gemido debido a la succión de los labios de Pamela ante la verga de mi amigo.
De esta manera, llegamos al excitante momento donde Pamela estaba siendo cogida por Rodrigo, estaba chupando la verga de Lucas como un caramelo, le hacia una paja a Alfonzo, mientras yo le estaba reventando el culo como una puta.
Rodrigo que se la cogía por el coño, volvió a gritar y fue el primero en dejar un nuevo torrente de esperma que inundo el coño de mi Pamela, que comenzó a gritar y a pedir más leche dentro de ella, ese mismo instante se escucho otro grito, sonido claro de que Lucas se estaba corriendo en la boca de mi esposa, chorros de semen pasaban por la garganta de mi esposa, Alfonso al cual mi esposa continuaba pajeando no aguanto más y viendo a mi esposa tragarse el semen de Lucas descargo sus pelotas sobre mi esposa, su cara, su boca, su pelo nuevamente quedaron cubiertos de semen, Pamela continuaba completamente extasiada con mis punzantes clavadas en su culo.
- Sigue, sigue.... párteme el culo... Termina de llenarme el culo de leche con tu verga -dijo Pamela.
Poco después termine de hacerle el anal a mi esposa, y haciendo caso de su petición, le llene por completo sus entrañas con una buena cantidad de semen que fue a lo más profundo del culo de mi esposa.
Alfonso, Lucas y Rodrigo se sentaron en el sofá, mientras yo reposaba en el suelo, mi esposa se acerco a ellos nuevamente y limpio sus vergas de restos de semen, les agarro sus miembros con las manos y los chupo, después se los introdujo dentro de la boca, lamiendo sus glandes como si se tratara de la última gota de semen en el mundo.
Luego de dejar a mis amigos nuevamente muy erectos, Pamela se arrastro hasta mis piernas, empezó chupar mi verga (recuerden acababa de realizarle el anal, y a la muy perra no le importo en sabor de mi pene), cuando se volvió a poner erecta mi verga, comenzó a masturbarme rápidamente con una mano, mientras que con la otra mano mantenía mis bolas. Luego, Pamela se lo introdujo dentro de la boca, Y en solo algunos minutos mi glande comenzó a escupir leche en la garganta de mi esposa. Los chorros de semen eran constantes. A medida que mi leche salía, Pamela se la iba tragando con gusto, excepto los dos últimos chorros, no por ello de menos cantidad, los cuales saboreo un rato antes de tragárselos, mirándome a los ojos eróticamente y apretando mis huevos con sus manos, para ordeñarle hasta la última gota de su exquisito elixir blanco.
Me mostró la corrida de su boca y se la trago de una tacada.
Ya mis amigos se estaban alistando para irse, pero antes de que se fueran, Pamela les invito a ducharse con ella, e irremediablemente se la iban a volver a coger en la ducha. Esta vez no participe, le deje ese momento de privacidad a mi esposa, aunque ya sabía que esta última vez, también se correrían dentro de su rico coño.
En efecto, Pamela salió de la ducha con dos regueros de leche que le recorrían todo su cuerpo, cara, senos y muslos hasta llegar a sus tobillos, camino hacia mí, y se sentó en el sofá a mi lado y dijo:
- Estuvo genial...
Mis amigos se vistieron y se despidieron, no sin antes pedir que se repitiera la partida de póker en mi casa.
Pamela se volvió adicta a las partidas de póker... Pero lo mejor de todo es que ahora también jugamos en casa de Alfonzo, Ricardo y Lucas... Con sus respectivas esposas....
11 comentarios - Mi puta esposa, aprendio a juga poker con mis amigos
Te sigo y te dejo puntos.
http://www.poringa.net/posts/imagenes/2303846/Le-robe-fotos-a-mi-esposa.html
http://www.poringa.net/posts/imagenes/2378155/Mas-de-mi-mujer.html
¡Gracias!