Soy TV-Closet. O era.

Hola a todos.

Hoy vengo a compartirles un set de fotos que me tomé esta semana.
Soy Bere.
Soy nena.
Soy sensual.
Soy provocadora.
Soy lo opuesto en muchos sentidos, a quien se oculta en el cuerpo diario.
Soy pasional, caliente y muy pervertida.


Mi mirada y mi ademan de manos cambia inmediatamente cuando me siento dentro de la ropa de mujer, permitiendome expresar mi deseo y mi sensualidad.

Soy y estoy.
Creo fielmente en esta feminidad.
Y en ésta necesidad de liberar mis hormonas de la mano de mi erotismo propio.



El rojo de mi vestido, indicando la pasión.
El negro de mis medias en mis piernas depiladas, indicando la poca naturalidad de mi alma.



Te sonrío, coqueta, sabiendo que tengo satisfacción, viendo el deseo en tus ojos.
Descuidada, dejo ver mi muslo, que tendra el contacto contigo en breve.



Ese mueble me mata, porque son inimaginables las posiciones.
Tu sobre mi.
Yo montandote de espaldas.
De frente, sintiéndote dentro de mi centímetro a centímetro, entrar y salir, mientras me das un húmedo y profundo beso en la boca.
Tu sintiendo el actuar del vaiven de mis caderas

Como quieras soy tuya.



Y aqui, inocente y tranquila, leyendo tus comentarios en la web, sintiendo a través dle medio digital, tu mirada lasciva.



A mi me encantan mis piernas. ¿Y a ti?



Mi mirada. Mi maquillaje. Mis ojos provocativos. Mis labios deseosos. Y yo en el sillón, esperándote.



¿Es tuyo?



Si, lo es.



¿Ves como sonrío con tus palabras en la pantalla?



Y no puedo más. Este vestido debe caer.




Ese trasero es tuyo.

Y ese corset, me mata. Quiero que lo sientas cuando estemos fajando.



No llegaste.

Asi me hubieras tenido.



Un pequeño GIF.



Tiemblo de placer.
Pero una vez más sola.
Y esta fué la última.
Debo deshacerme de todo.
No puedo seguir alimentando a esta mujer tan cachonda.
Me está quemando día a día.
Amo a mi Bere, le daría caña todo el día.
Le daría todo el placer que quisiera.

Pero debo ser serena y mantener la cordura.

Hoy dejo de ser TV.
Gracias por todos esos orgasmos.
Y a quienes me leen, que malos, jamás me dejaron puntitos.

Aún así, aunque hayan sido malos, les dejo besos.