Nuestras charlas siempre terminan igual

Nuestras charlas siempre empiezan y terminan igual... con algunas variaciones en el medio, claro... si no, qué gracia tienen! Te prometo un dulce masaje en la espalda, y el juego comienza...



después de sentir mis manos en tu espalda, necesito constatar que el resultado sea el buscado... 


ya estás húmeda, y no puedo controlarme, necesito que tus tetas también se pongan a tono








y vos también me prometes movimientos dulces, cadenciosos...


la charla se pone intensa, cuando adivino que te estas tocando, pensando en las cosas que te estoy prometiendo...





y tu paja se pone rica, porque sabes que cada palabra que te digo, la puedo cumplir...