Un video inspirador... Primero el relato...
Sandra y el marido de mi hija 2
Y que decir?, me sentía revuelta, era la pareja de mi hija, mi hija que tanto amo, pero realmente estaba mucho más excitada que otra cosa. No veía el momento de sentirlo de nuevo a Esteban, me encantaba que me hubiera filmado, que me pudiera extorsionar, empujarme a hacer lo que el quisiera, poder tratarme como una puta. Eso quería yo, nada de romanticismo, ser su puta, que cada vez me empujara un poco más en un mundo de perversión, sordidez, degradación, me parecía que era muy joven y dudaba de cuanto se animaría él a hacer.
Con mi marido la relación era tirante, no quería satisfacerlo, estaba enojada con él, el jueves vino con un shortcito elastizado, muy cortito y una tanga para que me pusiera debajo.
-Es para el domingo -me dijo
-Vos te pensás que yo me voy a poner eso delante de mi hijito, que piense que su mamá es una puta... ni loca... que esté Lorena no me importa, ella sabe que soy bien hembra... pero delante de mi chiquitín, ni loca...
-Y si lo llevo a la casa de algún amigo el domingo... -Me sentía volar de calentura, me imaginaba calentandolo a Esteban con este shorcito lo que me esperaría el lunes, claro que quería pero tenía que tirar de la soga.
-Si lo llevás a algún lado el domingo.... y aunque no me haga gracia vestirme como una puta delante de mi hija... me lo voy a poner solo por vos... -y sentì como una descarga en mi conchita cuando lo dije, que puta soy pense.
Así quede esperando el domingo, finalmente mi marido llevó a nuestro hijito donde un amigo. me vestí delante de él, el short se metía en mi culo y marcaba mis dos nalgas a full, con la tanguita era toda una puta. Esteban no despegaba la vista de mi culo, lo disfrutaba por adelantado, yo igual me mostraba indiferente con él un tanto despreciativa no quería que perdiera ni un poco de su enojo, quería que la situación siguiera igual. Todo el almuerzo estuve excitada, me encantaba como me miraba él, como trataba que Lorena no se diera cuenta de nada, en un momento se acercó a mi en la cocina, me dijo:
-En el mueble del baño, deje una bolsa con unas medias con liguero y una tanga que usamos con tu hija para jugar, mañana tenelas puestas cuando llegue, arriba ponete un vestido amplio, que se pueda levantar comodo.
-Que te pensás que soy... ? -me miro enojado casi con odio
-Una vieja putona, culorroto... -dijo y saliò de la cocina.
Cuando ellos se fueron mi marido se abalanzó sobre mi me sobaba toda, yo lo dejaba hacer estaba caliente pero no quería coger con él, no se lo merecía. Fuimos al cuarto me tire culo arriba y el me sacó el short, corrió la tanga a un lado y empezó a chupar.
-Si chupa bien... usa la lengua... que es lo unico que se te pone bien duro... -el estaba caliente y se frotaba como cogiendo la cama, le encantaba que le hablara así. Me pareció que iba a acabar así si lo empujaba un poco más.-
-Dale inutil... usa la lengua... mirá si estuviera Esteban acá... sabes como me cogería... como a la más puta de todas... y vos mirando como un viejo pelotudo... -me dí cuenta que estaba llegando- Estás acabando así... como un viejo pajero... y yo que hago con esta calentura...?
Ni que decir que esperaba el día siguiente, me puse la ropa que el me trajo, me quedaban muy ajustadas las medias y un vestido holgado encima. Cuando sonó el timbre mi corazón latía con fuerza. el paso al comedor sin mirarme.
-Querés tomar algo? -le dije con un tono de desprecio-
-No vení para aca... -me paré al lado de él que levanto el vestido y me acaricio el culo- Bien puta... te vestiste como te dije... ponete en cuatro arriba de la mesa ratona...
-Pero es de vidrio... se puede romper...
-Mira putona no me traigas problemas si estás gorda ponete a dieta.
Me acomodé sobre la mesa mientras el ponía un par de camaras, me dijo que después lo iba a editar. me levantó la pollera y corriendo la tanga a un costado jugo con sus dedos por mi conchita, después se puso a un costado y se desnudo del todo. me dio su pija a chupar, tenía cara de enojado, después se fue detrás mio, y me encantó sentir su dureza entrando en mi concha, trataba de disimular mis gemidos pero no podía, me calentaba esa pija bien dura, me cogió un largo rato y finalmente paro dos o tres veces, cuando estaba cerca de llegar, yo pensaba que haría con su descarga, si me la sacaría, en ese momento aceleró su ritmo y sentí una descarga inmensa dentro de mi, la sacó todavía chorreando, yo sentía que me volvía loca, volvió y me frotó su pija que seguía escupiendo leche todavía, después se quedo filmandome, filmó sus restos de leche.
Apagó sus camaras y me hizo limpiar sus restos de leche de la mesa ratona con mi lengua. Despuès me llevó al borde del sillon negro de un cuerpo y me hizo apoyar el cuerpo en el.
-Ahora más tranquilo es el turno de gozarme tu culazo... eh putaculorroto... que culazo tenés y como te la comés toda... -decía mientras la metía a fondo, la sacaba hasta la cabeza, se quedaba un rato así y volvía a clavarmela.- Así que me desprecias eh... culona... sentí como me como tu culo... puta barata... ojala tu hija no salga tan puta como vos...
Y ahí fue el momento de llenar mi culo de su leche, no parecía un segundo orgasmo, me dió un montón de su leche... yo nunca había sentido algo así, no me había gustado nunca el sexo anal, pero ahora estaba teniendo un orgasmo nuevo distinto, mientras mi verdugo se apoderaba de mi ano a su antojo. Me sentí suya y esperaba que cada día me empujara un poco más.
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Sandra y el marido de mi hija 2
Y que decir?, me sentía revuelta, era la pareja de mi hija, mi hija que tanto amo, pero realmente estaba mucho más excitada que otra cosa. No veía el momento de sentirlo de nuevo a Esteban, me encantaba que me hubiera filmado, que me pudiera extorsionar, empujarme a hacer lo que el quisiera, poder tratarme como una puta. Eso quería yo, nada de romanticismo, ser su puta, que cada vez me empujara un poco más en un mundo de perversión, sordidez, degradación, me parecía que era muy joven y dudaba de cuanto se animaría él a hacer.
Con mi marido la relación era tirante, no quería satisfacerlo, estaba enojada con él, el jueves vino con un shortcito elastizado, muy cortito y una tanga para que me pusiera debajo.
-Es para el domingo -me dijo
-Vos te pensás que yo me voy a poner eso delante de mi hijito, que piense que su mamá es una puta... ni loca... que esté Lorena no me importa, ella sabe que soy bien hembra... pero delante de mi chiquitín, ni loca...
-Y si lo llevo a la casa de algún amigo el domingo... -Me sentía volar de calentura, me imaginaba calentandolo a Esteban con este shorcito lo que me esperaría el lunes, claro que quería pero tenía que tirar de la soga.
-Si lo llevás a algún lado el domingo.... y aunque no me haga gracia vestirme como una puta delante de mi hija... me lo voy a poner solo por vos... -y sentì como una descarga en mi conchita cuando lo dije, que puta soy pense.
Así quede esperando el domingo, finalmente mi marido llevó a nuestro hijito donde un amigo. me vestí delante de él, el short se metía en mi culo y marcaba mis dos nalgas a full, con la tanguita era toda una puta. Esteban no despegaba la vista de mi culo, lo disfrutaba por adelantado, yo igual me mostraba indiferente con él un tanto despreciativa no quería que perdiera ni un poco de su enojo, quería que la situación siguiera igual. Todo el almuerzo estuve excitada, me encantaba como me miraba él, como trataba que Lorena no se diera cuenta de nada, en un momento se acercó a mi en la cocina, me dijo:
-En el mueble del baño, deje una bolsa con unas medias con liguero y una tanga que usamos con tu hija para jugar, mañana tenelas puestas cuando llegue, arriba ponete un vestido amplio, que se pueda levantar comodo.
-Que te pensás que soy... ? -me miro enojado casi con odio
-Una vieja putona, culorroto... -dijo y saliò de la cocina.
Cuando ellos se fueron mi marido se abalanzó sobre mi me sobaba toda, yo lo dejaba hacer estaba caliente pero no quería coger con él, no se lo merecía. Fuimos al cuarto me tire culo arriba y el me sacó el short, corrió la tanga a un lado y empezó a chupar.
-Si chupa bien... usa la lengua... que es lo unico que se te pone bien duro... -el estaba caliente y se frotaba como cogiendo la cama, le encantaba que le hablara así. Me pareció que iba a acabar así si lo empujaba un poco más.-
-Dale inutil... usa la lengua... mirá si estuviera Esteban acá... sabes como me cogería... como a la más puta de todas... y vos mirando como un viejo pelotudo... -me dí cuenta que estaba llegando- Estás acabando así... como un viejo pajero... y yo que hago con esta calentura...?
Ni que decir que esperaba el día siguiente, me puse la ropa que el me trajo, me quedaban muy ajustadas las medias y un vestido holgado encima. Cuando sonó el timbre mi corazón latía con fuerza. el paso al comedor sin mirarme.
-Querés tomar algo? -le dije con un tono de desprecio-
-No vení para aca... -me paré al lado de él que levanto el vestido y me acaricio el culo- Bien puta... te vestiste como te dije... ponete en cuatro arriba de la mesa ratona...
-Pero es de vidrio... se puede romper...
-Mira putona no me traigas problemas si estás gorda ponete a dieta.
Me acomodé sobre la mesa mientras el ponía un par de camaras, me dijo que después lo iba a editar. me levantó la pollera y corriendo la tanga a un costado jugo con sus dedos por mi conchita, después se puso a un costado y se desnudo del todo. me dio su pija a chupar, tenía cara de enojado, después se fue detrás mio, y me encantó sentir su dureza entrando en mi concha, trataba de disimular mis gemidos pero no podía, me calentaba esa pija bien dura, me cogió un largo rato y finalmente paro dos o tres veces, cuando estaba cerca de llegar, yo pensaba que haría con su descarga, si me la sacaría, en ese momento aceleró su ritmo y sentí una descarga inmensa dentro de mi, la sacó todavía chorreando, yo sentía que me volvía loca, volvió y me frotó su pija que seguía escupiendo leche todavía, después se quedo filmandome, filmó sus restos de leche.
Apagó sus camaras y me hizo limpiar sus restos de leche de la mesa ratona con mi lengua. Despuès me llevó al borde del sillon negro de un cuerpo y me hizo apoyar el cuerpo en el.
-Ahora más tranquilo es el turno de gozarme tu culazo... eh putaculorroto... que culazo tenés y como te la comés toda... -decía mientras la metía a fondo, la sacaba hasta la cabeza, se quedaba un rato así y volvía a clavarmela.- Así que me desprecias eh... culona... sentí como me como tu culo... puta barata... ojala tu hija no salga tan puta como vos...
Y ahí fue el momento de llenar mi culo de su leche, no parecía un segundo orgasmo, me dió un montón de su leche... yo nunca había sentido algo así, no me había gustado nunca el sexo anal, pero ahora estaba teniendo un orgasmo nuevo distinto, mientras mi verdugo se apoderaba de mi ano a su antojo. Me sentí suya y esperaba que cada día me empujara un poco más.
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