Se la chupa al marido y el amante por la cola mas historia

Al principio se ve maso al minuto, lindo como le hace el toto...






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Impresionante la dominante...





Y un poco de morochos y blanquitas...








Claudia es una perra vengativa 44

Cuando salió del baño la envolví en una toalla y la llevé hacia el cuarto, los chicos estaban en el cuarto de lucía, cayo desnuda sobre la cama yo me puse un forro para aguantar y la monté.
-Que puta sos… como te vas a desnudar delante del novio de la nena…
-Ya sabes que soy una puta… le encantó mirarme el culo no… ahora se la debe estar recogiendo a Lucía… porque no vas a ver…
-Hija de puta… -y la taladraba bien duro.-
-Al final solo le hice un favor a mi hija… viste que rico me cogió mi ex… tenemos que parar un poco… no hace tanto que me indispuse… pero ahora hay que parar… sino puedo quedar llenita… -yo le daba bien duro, volaba de calentura.- Te parece amor… que paremos un poco… trata de acabar mucho… así te baja la calentura y no hacemos locuras por un tiempo… siiiiii… -dijo exagerando su voz de puta.- voy a terminar llenita enseguida sino… sabes… porque no vas a ver que hace Lucía…
-Hija de puta…
-Está lindo el pendejo que se come…
-Con el no eh…
-No tiene pija acaso…
Yo empecé a escupir leche en el forro y Claudia me mordía la boca entre caliente, desesperada y nerviosa.
Nos dormimos los dos hasta que yo me tuve que levantar porque la nena lloraba.
Cuando salí del cuarto me pareció escuchar sonidos en el cuarto de Lucía, me asome y el novio la estaba taladrando bien duro y parejo, por suerte no me vieron, me fui sin hacer ruido. Después de cambiar y darle la mamadera a la nena volví al cuarto, claudia dormía tranquila y relajada. Mi pija estaba dura de nuevo. A la mañana siguiente me desperté atado y con claudia montada sobre mí.
-Me desperté y tenías la pija bien dura… y no me pude aguantar… -me decía suavemente en mi oído.- que paso que estas tan caliente…
-Nada…
-Sabés que lo peor que podes hacer es callarte…
-Escuche un ruido cuando fui a darle la mamadera a la nena y el novio de Lucía se la estaba recogiendo…
-aaaa… que hijo de puta… quedo caliente…?
-Y la nena es linda también…
-Pero parece que se calentó un poco más no… y ahora que vamos a hacer…
-Nada que no vuelva a pasar… estabas un poco alegre y nada más…
-Tenés razon… la nena no tiene que sufrir… aaaa…. Que hijo deputa…. Pero que hago cuando me siento tan caliente… me encanta provocar…
-No se amor… no se…
Se salió de arriba mío y descanso un rato más. Me soltó las manos y yo me fui a tomar unos mates a la cocina, apareció Carlos, que así se llama el novio de la nena. Tomamos unos mates en silencio, las chicas durmiendo. Al rato entró Claudia, casi me muero, tenía puesta la malla que usó en la playa esa tanguita clavada en su culo y arriba una remera sin corpiño. Yo notaba la dureza de sus pezones.
-Perdón… pensé que estabas solo amor… -carlos no dijo nada, le ofrecí un mate a Claudia, lo tomo y salió de la cocina revoleando el culo cadenciosamente. Seguimos tomando mate como si nada hubiera pasado, Claudia volvió al cuarto como si nada, vino vestida con un pantalón amplio y una remera holgada y con corpiño puesto.
Yo estaba seguro que lo había hecho a proposito, esperaba la hora de la siesta para sondearla al respecto. Después del almuerzo ella fue al cuarto antes, se volvió a poner la remera sin nada abajo y la tanga de la malla, se la corrí a un costado y la empece a coger.
-Que caliente te pones…
-Sabías que estaba el no…
-si sabía y sabía que me ibas a coger como me coges ahora… porque no me dejas que salga un rato… voy hasta el baño nada más… cuando el esté en el sillón… querés…
-no seas guacha… es el novio de la nena…
-Le pregunto alguna boludez… me muestro un poco y vuelvo para que me cojas más caliente todavía… queres… perrito…
Yo me salí de ella. Me asomé Lucía estaba en el cuarto y el miraba la tele en el sillón. Claudia salió del cuarto y paso hacia la cocina, el fue hacia la cocina. Charlaron un rato de nada mientras Claudia buscaba cosas en los estantes y demás, se mostraba todo el tiempo. El salió primero, su bulto se notaba bajo el pantalón. Claudia vino a la pieza y me montó ella ahora a mi. Cogimos en silencio ninguno de los dos decía nada, estuvimos un montón de tiempo, le chupaba las tetas, se las mordía y al final le descargue bien profundo en su concha. Habíamos cogido bastante en estos días así que no fue mucho lo que le deje.
-ay amor… estoy hecha una putita… acordate que tenemos que parar por unos días... no quiero que me llenen tan pronto… cualquier boludo me dio leche… hasta vos… -me besó profundamente, se cambió y se levanto. Me dijo que me esperaba que ibamos con la nena a la plaza. Y así lo hicimos.