Lectura NO obligatoria
Gigi Rivera no sería la chica más espectacular de la casa de masajes, pero posiblemente sería una gran elección. Esas manos pequeñas, cálidas y delicadas, parecen de una habilidad exquisita para llevarte al paraíso. El caliente masaje de su boquita, de esos cariñosos labios latinos, se antoja simplemente delicioso. El abrazo de ese prieto y acogedor coñito, la sensualidad de su balnceo, de sus rítmicos movimientos no deben dejar indiferente a cualquiera de sus clientes. En definitiva, que media horita de masaje con Gigi seguro que resulta inolvidable.
1 comentarios - Los excelentes cuidados de una delicada masajista