Desde que se divorciara Chloe se había dedicado a saciar sus insatisfechos apetitos con tipos más jóvenes que ella. Ese día mientras daba un masaje a uno de sus jóvenes juguetes le confesó que no era el único al que se estaba tirando. Éste reaccionó indignado pero ella enseguida lo calmó desnudándolo agresiva y chupándosela con voraz maestría. Así, una vez a punto, el quiso demostrarle que no necesitaba a otro follándosela como nunca, haciendo que se corriera una y otra vez, llevándola al orgasmo entre espasmos de gusto. Un vídeo de una veteranísima tigresa de 39 años, Chloe Nicole, una mujer que lleva más de 15 años en la industria del porno.
Desde que se divorciara Chloe se había dedicado a saciar sus insatisfechos apetitos con tipos más jóvenes que ella. Ese día mientras daba un masaje a uno de sus jóvenes juguetes le confesó que no era el único al que se estaba tirando. Éste reaccionó indignado pero ella enseguida lo calmó desnudándolo agresiva y chupándosela con voraz maestría. Así, una vez a punto, el quiso demostrarle que no necesitaba a otro follándosela como nunca, haciendo que se corriera una y otra vez, llevándola al orgasmo entre espasmos de gusto. Un vídeo de una veteranísima tigresa de 39 años, Chloe Nicole, una mujer que lleva más de 15 años en la industria del porno.
1 comentarios - Confesiones de una madurita ligera de cascos