Educando dos culitos teen revoltosos

Cuando Mike llegó a casa se encontró a su primita Lioness jugando con una amiguita en braguitas en el salón, haciendo cosas propias de dos jovencitas traviesas y juguetonas. Mike le pidió que parase y fuese a su habitación, aunque lo cierto es que verlas juguetear así en ropa interior lo había puesto como una moto. Lioness empezó a insinuársele y aunque era su tutor, aunque no debía, no pudo evitarlo. Aquellos dos bomboncitos rebeldes, aquellos dos culitos revoltosos eran demasiado tentadores y Mike acabó dándoles una lección inolvidable a su díscola primita Lioness y a su inocente amiguita Roberta. Una lección anal deliciosa con un final apoteósico.