El videito, es bastante visto, no se si realmente es el marido el que filma, pero me encanta, como dicen en poringa, la actitud de la chabona.
El segundo videito, la blanquita... bueno todo eso, y me hace acordar a mi primer ex la mina. Lindo como gime
Sigue el relato, uno de los capitulos que más me gustaron cuando lo escribi y aún hoy me gustan, realmente me gusta. La historia empieza a girar para volver otra vez a ser lo mismo, pero girando, todo gira y da vueltas.
http://www.xvideos.com/video6642/husband_films_wife_getting_facial
http://xhamster.com/movies/522068/she_knows_ridin_the_black_train_is_always_an_orgasmic_ride.html
Romina y yo camino al infierno 10
Finalmente nos sentamos a comer, me sentía raro, lo miraba a Oscar, a su mujer, después seguía con su padre y me parecía imposible que hubiera hecho lo que Romi decía. Obviamente que sabia que Romi no tenía ningún motivo para mentirme. En dos oportunidades don José se puso de pie y volvió a poner brindis por los felices futuros papás, todos brindamos, mientras la nena corría feliz por el jardín. La comida me pareció larguísima, no tenía claro que pasaría a continuación. Cuando finalizamos de almorzar y luego de un rato de sobremesa Romi le pregunto a don José si lo ayudaba con los platos, yo sentí nacer un impulso y le dije que yo lo haría, nunca había intentado cortar un juego nuestro, algo no me olía bien. Don José, me corto sin darme cuenta casi, dijo:
- Bárbaro, son muchos platos para que los lleve solo, - me dio una pila que tenía en la mano, empezó a tomar otros y agregó- Llevalos a la cocina, que ahora yo llevo los otros y le doy una mano a tu señora, así vos mientras entretenes a tus invitados, que están hartos de estar conmigo.
Me cerró cualquier posibilidad a negarme, me sentía caliente y molesto, no podía argumentar nada, fui con los platos a la cocina, mientras me acercaba, me daba cuenta que aunque la pileta estaba junto a la ventana, por los vidrios y la diferencia de luz no se veía nada para adentro. Cuando estaba saliendo de la cocina entraba Romi, retrocedí unos pasos y la vi en la pileta, ya había empezado a lavar. Me aleje de la cocina y trate de mirar si la veía desde el jardín pero no se veía nada. Cuando estaba llegando a la mesa, don José salió con los platos hacia la cocina, paso un rato largo, habrán sido unos veinte minutos y Don José salió caminando normalmente de la cocina, no había nada raro en su aspecto. Yo no aguante y me fui a la cocina quería saber que había pasado. Cuando entré Romi estaba mirando hacia el jardín, con la panza apoyada en la pileta, su calza entre las piernas su culito al aire, me acerque despacio, no podía dar crédito a lo que veía, me parecía imposible que realmente don José hubiera hecho algo. Romi no dijo nada, me sentía raro, separé sus glúteos y vi que la leche de Don José empezaba a salir del coño de Romi, acerque la cabeza de mi pija y junte la leche que salía de su coño con ella. Separe los glúteos y empecé a llevar la leche que salía con mi pija hacia el aguejerito de su culo. Romi gemía cada vez más fuerte, pero no decía palabra. Cuando me pareció que tenía bastante lubricante la empecé a penetrar lentamente por su culo. Romi me empujaba como fingiendo rechazarme, me acerque a su oido:
- Mira como te encuentro en la cocina, puta..., así que te hiciste coger otra vez..., No hablas hoy..., te dejo muda?..., parece que te gustó.... –Romi no contestaba nada, me di cuenta que estaba teniendo una serie encadenada de orgasmos, siempre me humillaba o hacía comentarios luego de que la hubieran cogido, me molestaba la situación, me daba cuenta que la situación había sido completa, que no me necesitaba para nada el don la había dejado satisfecha.
- Me quiere venir a ver en la semana..., - la agarre bien fuerte de las caderas y la empece a bombear muy violentamente, no me importaba si la lastimaba- le dije que estaba bárbaro pero que me llame mañana a la tarde cuando vos estés trabajando así arreglamos para algún día.
- Y, no me pensabas consultar?...., - Romi no contestaba solo gemía, la seguí bombeando y la vi a la esposa de Oscar poniéndose de pie, descargue toda mi leche en el culo de Romi, me daba igual si venía hacia la cocina, solo se acercó hacia el limonero, igual si hubiera venido a la cocina no me hubiera detenido. Ni siquiera le di un beso ni nada a Romi, guarde mi pija y salí hacia el patio, necesitaba tomar aire. Me fui hacia la parrilla y me dedique a apagar el fuego. Don José se acerco y me preguntó si me sentía bien. No pude mirarlo, pero le dije que si que estaba todo bien.
- Paso algo con tu mujer?
- No, esta todo bien quédese tranquilo.
Al rato apareció Romi con unos platos de postre, enseguida traigo el helado dijo, Romi no lo miraba siquiera al don, estaba igual que la esposa de Oscar, don José tampoco la miraba solo nos miraba al hijo y a mí. Romi le pidió a Oscar si la ayudaba con el helado. Fueron hacia la cocina, no sabía si acercarme o no, decidí hacerlo para que no hubiera dudas y que don José no pensara que Oscar se la cogía a Romi, pensaba que encontraría al entrar en la cocina, pero solo estaba Romi sacando el helado de la heladera y Oscar agarrando cada bandeja que le daba mientras le preguntaba que había pasado con su padre. Romi me miro sobre el hombro de Oscar mientras le contestó.
- Nada, me parece que estas un poco paranoico nada más.
Salí de la cocina profundamente molesto, no veía porque Romi lo cubriría al don a no ser que fuera porque no quisiera cortar algo entre ellos.
El segundo videito, la blanquita... bueno todo eso, y me hace acordar a mi primer ex la mina. Lindo como gime
Sigue el relato, uno de los capitulos que más me gustaron cuando lo escribi y aún hoy me gustan, realmente me gusta. La historia empieza a girar para volver otra vez a ser lo mismo, pero girando, todo gira y da vueltas.
http://www.xvideos.com/video6642/husband_films_wife_getting_facial
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Romina y yo camino al infierno 10
Finalmente nos sentamos a comer, me sentía raro, lo miraba a Oscar, a su mujer, después seguía con su padre y me parecía imposible que hubiera hecho lo que Romi decía. Obviamente que sabia que Romi no tenía ningún motivo para mentirme. En dos oportunidades don José se puso de pie y volvió a poner brindis por los felices futuros papás, todos brindamos, mientras la nena corría feliz por el jardín. La comida me pareció larguísima, no tenía claro que pasaría a continuación. Cuando finalizamos de almorzar y luego de un rato de sobremesa Romi le pregunto a don José si lo ayudaba con los platos, yo sentí nacer un impulso y le dije que yo lo haría, nunca había intentado cortar un juego nuestro, algo no me olía bien. Don José, me corto sin darme cuenta casi, dijo:
- Bárbaro, son muchos platos para que los lleve solo, - me dio una pila que tenía en la mano, empezó a tomar otros y agregó- Llevalos a la cocina, que ahora yo llevo los otros y le doy una mano a tu señora, así vos mientras entretenes a tus invitados, que están hartos de estar conmigo.
Me cerró cualquier posibilidad a negarme, me sentía caliente y molesto, no podía argumentar nada, fui con los platos a la cocina, mientras me acercaba, me daba cuenta que aunque la pileta estaba junto a la ventana, por los vidrios y la diferencia de luz no se veía nada para adentro. Cuando estaba saliendo de la cocina entraba Romi, retrocedí unos pasos y la vi en la pileta, ya había empezado a lavar. Me aleje de la cocina y trate de mirar si la veía desde el jardín pero no se veía nada. Cuando estaba llegando a la mesa, don José salió con los platos hacia la cocina, paso un rato largo, habrán sido unos veinte minutos y Don José salió caminando normalmente de la cocina, no había nada raro en su aspecto. Yo no aguante y me fui a la cocina quería saber que había pasado. Cuando entré Romi estaba mirando hacia el jardín, con la panza apoyada en la pileta, su calza entre las piernas su culito al aire, me acerque despacio, no podía dar crédito a lo que veía, me parecía imposible que realmente don José hubiera hecho algo. Romi no dijo nada, me sentía raro, separé sus glúteos y vi que la leche de Don José empezaba a salir del coño de Romi, acerque la cabeza de mi pija y junte la leche que salía de su coño con ella. Separe los glúteos y empecé a llevar la leche que salía con mi pija hacia el aguejerito de su culo. Romi gemía cada vez más fuerte, pero no decía palabra. Cuando me pareció que tenía bastante lubricante la empecé a penetrar lentamente por su culo. Romi me empujaba como fingiendo rechazarme, me acerque a su oido:
- Mira como te encuentro en la cocina, puta..., así que te hiciste coger otra vez..., No hablas hoy..., te dejo muda?..., parece que te gustó.... –Romi no contestaba nada, me di cuenta que estaba teniendo una serie encadenada de orgasmos, siempre me humillaba o hacía comentarios luego de que la hubieran cogido, me molestaba la situación, me daba cuenta que la situación había sido completa, que no me necesitaba para nada el don la había dejado satisfecha.
- Me quiere venir a ver en la semana..., - la agarre bien fuerte de las caderas y la empece a bombear muy violentamente, no me importaba si la lastimaba- le dije que estaba bárbaro pero que me llame mañana a la tarde cuando vos estés trabajando así arreglamos para algún día.
- Y, no me pensabas consultar?...., - Romi no contestaba solo gemía, la seguí bombeando y la vi a la esposa de Oscar poniéndose de pie, descargue toda mi leche en el culo de Romi, me daba igual si venía hacia la cocina, solo se acercó hacia el limonero, igual si hubiera venido a la cocina no me hubiera detenido. Ni siquiera le di un beso ni nada a Romi, guarde mi pija y salí hacia el patio, necesitaba tomar aire. Me fui hacia la parrilla y me dedique a apagar el fuego. Don José se acerco y me preguntó si me sentía bien. No pude mirarlo, pero le dije que si que estaba todo bien.
- Paso algo con tu mujer?
- No, esta todo bien quédese tranquilo.
Al rato apareció Romi con unos platos de postre, enseguida traigo el helado dijo, Romi no lo miraba siquiera al don, estaba igual que la esposa de Oscar, don José tampoco la miraba solo nos miraba al hijo y a mí. Romi le pidió a Oscar si la ayudaba con el helado. Fueron hacia la cocina, no sabía si acercarme o no, decidí hacerlo para que no hubiera dudas y que don José no pensara que Oscar se la cogía a Romi, pensaba que encontraría al entrar en la cocina, pero solo estaba Romi sacando el helado de la heladera y Oscar agarrando cada bandeja que le daba mientras le preguntaba que había pasado con su padre. Romi me miro sobre el hombro de Oscar mientras le contestó.
- Nada, me parece que estas un poco paranoico nada más.
Salí de la cocina profundamente molesto, no veía porque Romi lo cubriría al don a no ser que fuera porque no quisiera cortar algo entre ellos.
2 comentarios - Rubia carra de perra y siguer Romi