La paciente del doctor

Encontre este videito, me encanto, corto, sencillo, y pense cuantas veces uno espera a su esposa en el consultorio del medico y tiene pensamientos un tanto enfermizos.
Escribí un relato cortito, mientras lo miraba. Gracias a todos Felicidades.





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La paciente del doctor

Mi mujer es una morocha, con tetas pequeñas, pero tiene un culo hermoso para su edad, es una hembra madura, pero tiene un culo que conserva su forma, a mi siempre me volvio loco su culo. En los últimos meses, era habitual en ella que consultara con un médico, cuando le preguntaba que problema tenía solía decirme que era un malestar general, que se sentía decaida, no tenía ganas, etc. Según ella me conto el medico le estaba haciendo unos estudios y necesitaba hacerle chequeos habituales, solamente de control y nada más. Me sentía celoso con el tema había algo que no me gustaba en el asunto. Yo la veía perfectamente bien, no me pareciera que tuviera ningún problema de salud. Una tarde cuando entré en casa la escuche hablando con alguien por teléfono, se sonreía y hablaba muy animadamente, parecía que tuviera un tono hasta de una leve excitación, o quizás me estoy volviendo paranoico pensé.
-Con quien hablabas...?
-Con una amiga... es una loca siempre tan ocurrente.
Esa noche hicimos el amor como hacía mucho tiempo no lo hacíamos, había ido a la consulta del doctor a la tarde, me pareció que estaba más excitada de lo habitual.
-Quedaste caliente con el doctor... eh puta? -le dije cuando estabamos bien calientes los dos.
-Que decís... siempre con tus celos... es un caballero el doctor...
-Si un caballero... siempre listo para servir a una dama... como a las perras las sirven no...? -me ponía cada vez más caliente con lo que le decía. Ella fingía enojo pero estaba tambien cada vez más caliente.
-Que enfermo que sos... mira si voy a ir a coger al consultorio de un doctor... ves que sos un enfermo total... la proxima vez que vaya me vas a acompañar... esta claro...?
-Si bueno, quiero verle la cara a ese infeliz hijo de puta...
Seguimos dandonos duro hasta que nos unimos en un prolongado orgasmo.
Paso casi un mes no volvimos a hablar del tema para nada, me comento que tenía que ir al médico, que esperaba que me hiciera tiempo para acompañarla. Se puso una remera calada y un pantalón común, ningún arreglo particular. fuimos al consultorio del doctor la sala estaba llena de pacientes y una vieja anteojuda era la secretaria nos sentamos a esperar hasta que fue nuestro turno. Cuando pasamos nos atendió un tipo de nuestra edad, tenía una barriguita común, por lo que pude ver y debajo de su guardapolvo me pareció llevaba una camisa a cuadros. Me llamo la atención que cuando entramos solamente le dio la mano, y casi ni la miro, empezó a hacerle preguntas de rigor, si seguía con tal o cual malestar, si seguía sintiendo cierto decaimiento general y montones de preguntas más. Bueno ahora le voy a pedir que pase a la camilla así la reviso. me miro a mi, con la misma cara de culo y seriedad.
-Le pido por favor si puede esperar un segundo afuera.
-No entiendo, es mi mujer...
-Necesito hacerle un pequeño examen y necesito que este cómoda y se relaje... me parece que su actitud es bastante hostil y seguro va a terminar alterando el resultado de los estudios, son solo cinco minutos por favor no sea chiquilin y espere afuera. Su voz de mando no me dejo lugar a dudas.
A regañadientes salí del consultorio. me senté en una silla que estaba junto a la puerta del consultorio, pero no se escuchaba ningún sonido. Mire a la gente en la sala de estar y todos tenían caras comunes, me fui relajando en la silla y en menos de diez minutos mi mujer salió del consultorio. Realmente me sentí un enfermo, me parecía que solo a un subnormal como yo se le podían ocurrir siempre ideas tan enfermas. Cavilaba en mis pensamientos que tenía que cambiar, no podía vivir desconfiando de la gente.
-Y amor todo bien...? -le dije a la paciente ya más relajado.Que te hizo?
-Un chequeo de rutina... me tomo la temperatura... me puso un poco de crema en la espalda... por un malestar que tengo... pero me dijo que trataba de hacerlo rápido porque no quería que vos te sintieras incomodo. -Me dio un beso en los labios, la tomé de la cintura y nos fuimos abrazados por la calle. Como era de tarde y no iba a ir a trabajar fuimos a un hotel e hicimos el amor como hacía mucho no lo hacíamos. Me prendí un cigarrillo, mientras pensaba como puedo ser tan enfermo.