Otro lindo videito y sigue la historia
http://www.xvideos.com/video524093/filming_his_swinger_wife_getting_fucked
Romina y la trampa del deseo 3
En una semana nada más Romi arregló todo con su mamá para que cuidara a la nena, arreglo telefónicamente con el jefe que trabajaría sólo de mañana, estaba recontenta. La noche del domingo antes de empezar, cogimos como hacía mucho no lo hacíamos. Ella me humillaba y maltrataba todo el tiempo diciéndome lo cornudo y pajero que iba a volver a ser y que la iban a enfiestar y yo ni siquiera iba a participar. A los dos nos calentaba la situación. Fuimos juntos al trabajo, uno de los empleados le mostró a Romi cual sería su escritorio que estaba justo enfrente del mío. Una vez que se acomodó iba a ir a saludar al jefe, me pidió que la acompañara así la presentaba, me dijo delante de los otros empleados. Éramos diez en total en esa oficina, tres mujeres, además de Romi y seis muchachos más además de mi. Fuimos caminando hacia la oficina del jefe romi meneaba su culito todo el tiempo por la oficina por lo que todos ya empezaban a mirarla más detenidamente.
Cuando entramos el jefe estaba terminando una llamada telefónica, se puso de pie y vino hacia nosotros. Me dio la mano y se quedó mirándola a romi.
-Date vuelta, levantate la mini..., quiero ver que interiores tenes..., -Romi se había puesto una bombacha normal- Eso es horrible, sacatelo y quedate sin nada..., y cada vez que te sientes delante de alguno de los muchachos trata de abrir bien las piernas..., me encanta pensar que te puedan ver..., -mi pija estaba más al palo que nunca. El jefe bajo su mano y empezó a acariciarle el culo.
-Que duro lo tenes..., queres que te lo haga...?
-Como Ud. quiera señor..., Ud. es el jefe.... –La tomó de la mano y la llevo hacia su escritorio, la acomodo sobre él y sacando un tarrito de su escritorio le lubrico bien el culo con eso. Se acomodo detrás de ella y se la dejo ir. Yo seguía parado en el medio de la oficina.
-Ud. ya puede retirarse, si lo necesito lo llamo. –me sentía humillado y caliente. Cuando salí de la oficina todos me jodían con lo buena que estaba Romi y que no la dejara mucho tiempo con el jefe. Al rato salió romi, yo note sus mejillas coloradas, me miro y me dijo.
-Tengo la colita llena..., no hay un lugar donde podamos ir...?, -no se me ocurría pero finalmente se me ocurrió un cuartito donde dejan las cosas de limpieza. Hacia ahí fuimos lo más rápido posible, entramos y cerré la puerta trabada desde adentro. Se apoyo en la pared y levanto la mini hacia su cintura. Se separo los glúteos.
-Me dijo el jefe que la dejo para vos..., que la disfrutes..., -empecé a chuparla y romi se ponía cada vez más caliente- Me dijo que ya habló con el chico de la limpieza... –y empezó a gemir cada vez mas fuerte- Quiere que sea el sábado..., en nuestra casa o en la de él..., le da lo mismo...
-Que hijo de puta,
-No digas así..., mira todo lo que hace por nosotros..., si le hubiera dicho a Oscar que quería que me enfiesten se hubiera ofendido..., que suerte encontrar alguien tan bueno como tu jefe..., nuestro... –En un momento se giro y me hizo levantar, me beso y me miró profundo con esos ojos verdes como hacía mucho no lo hacía. Con su mano me apretó la pija. La libero del pantalón y empezó a pajearme.
-Cornudo...!!!, cornudo...!!!, me vas a ver llena de pija..., por adelante y por atrás..., te vas a hacer la pajita...? y sonrió bien perversa al sentir mi pija explotando en su mano.
El día siguiente estuvo bastante tiempo trabajando en el escritorio, en un momento el jefe la llamo, estuvo un rato en la oficina. Cuando salió me acerque al escritorio y me confirmo que habían arreglado para el sábado en lo del jefe. Sentí una vibración en mi pija.
-Además me hizo que se la chupe un rato..., de rodillas debajo del escritorio..., -le dije que la esperaba en el cuartito de limpieza. Al rato vino. Su sonrisa era más perversa que nunca.
-No llegó a acabar..., solo lo entretuve un rato..., que perverso que es...,
-Porque...?
-Me dijo que quiere que caliente a todos los chicos de la oficina..., y si alguno me avanza...
-Quiere que le cuentes así lo hecha...?
-No quiere que me deje transar..., quiere verte sufrir..., dice que una puta como yo..., nació para recibir verga..., -me había sacado la pija del pantalón y se encanto otra vez cuando sintió como explotaba.
-Que bueno no papi..., por cual te gustaría que empiece...? –mi pija no perdía la erección.
Cuando salí me fui a sentar a mi escritorio, cuando romi volvió tenía varios botones abiertos de la camisa, se le veía el canal entre sus pechos. Se acercó al escritorio de Oscar que es un pibe de 20 añitos, y se puso de frente a él agachándose apoyada en el escritorio. La vista de Oscar se iba a los pechos de Romi que se hacía la indiferente. De a poco lo fue acosando a Oscar, lo miraba, lo seducía. Mi calentura era cada vez mayor. Esa noche cuando llegue a casa romi ya estaba en la cama descansando me acerque y le separé las piernas, le chupe la concha un rato largo y acomodándome se la deje ir en lo profundo de su concha.
-Que calentito viniste..., me extraño el jefe...? –La clave a fondo y se la deje ahí.
-Que ganas de que sea sábado..., quiero sentir como es tener dos pijas para mi..., y un pajero mirando..., -mi pija exploto y la llene bien profundo en su conchita.
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Romina y la trampa del deseo 3
En una semana nada más Romi arregló todo con su mamá para que cuidara a la nena, arreglo telefónicamente con el jefe que trabajaría sólo de mañana, estaba recontenta. La noche del domingo antes de empezar, cogimos como hacía mucho no lo hacíamos. Ella me humillaba y maltrataba todo el tiempo diciéndome lo cornudo y pajero que iba a volver a ser y que la iban a enfiestar y yo ni siquiera iba a participar. A los dos nos calentaba la situación. Fuimos juntos al trabajo, uno de los empleados le mostró a Romi cual sería su escritorio que estaba justo enfrente del mío. Una vez que se acomodó iba a ir a saludar al jefe, me pidió que la acompañara así la presentaba, me dijo delante de los otros empleados. Éramos diez en total en esa oficina, tres mujeres, además de Romi y seis muchachos más además de mi. Fuimos caminando hacia la oficina del jefe romi meneaba su culito todo el tiempo por la oficina por lo que todos ya empezaban a mirarla más detenidamente.
Cuando entramos el jefe estaba terminando una llamada telefónica, se puso de pie y vino hacia nosotros. Me dio la mano y se quedó mirándola a romi.
-Date vuelta, levantate la mini..., quiero ver que interiores tenes..., -Romi se había puesto una bombacha normal- Eso es horrible, sacatelo y quedate sin nada..., y cada vez que te sientes delante de alguno de los muchachos trata de abrir bien las piernas..., me encanta pensar que te puedan ver..., -mi pija estaba más al palo que nunca. El jefe bajo su mano y empezó a acariciarle el culo.
-Que duro lo tenes..., queres que te lo haga...?
-Como Ud. quiera señor..., Ud. es el jefe.... –La tomó de la mano y la llevo hacia su escritorio, la acomodo sobre él y sacando un tarrito de su escritorio le lubrico bien el culo con eso. Se acomodo detrás de ella y se la dejo ir. Yo seguía parado en el medio de la oficina.
-Ud. ya puede retirarse, si lo necesito lo llamo. –me sentía humillado y caliente. Cuando salí de la oficina todos me jodían con lo buena que estaba Romi y que no la dejara mucho tiempo con el jefe. Al rato salió romi, yo note sus mejillas coloradas, me miro y me dijo.
-Tengo la colita llena..., no hay un lugar donde podamos ir...?, -no se me ocurría pero finalmente se me ocurrió un cuartito donde dejan las cosas de limpieza. Hacia ahí fuimos lo más rápido posible, entramos y cerré la puerta trabada desde adentro. Se apoyo en la pared y levanto la mini hacia su cintura. Se separo los glúteos.
-Me dijo el jefe que la dejo para vos..., que la disfrutes..., -empecé a chuparla y romi se ponía cada vez más caliente- Me dijo que ya habló con el chico de la limpieza... –y empezó a gemir cada vez mas fuerte- Quiere que sea el sábado..., en nuestra casa o en la de él..., le da lo mismo...
-Que hijo de puta,
-No digas así..., mira todo lo que hace por nosotros..., si le hubiera dicho a Oscar que quería que me enfiesten se hubiera ofendido..., que suerte encontrar alguien tan bueno como tu jefe..., nuestro... –En un momento se giro y me hizo levantar, me beso y me miró profundo con esos ojos verdes como hacía mucho no lo hacía. Con su mano me apretó la pija. La libero del pantalón y empezó a pajearme.
-Cornudo...!!!, cornudo...!!!, me vas a ver llena de pija..., por adelante y por atrás..., te vas a hacer la pajita...? y sonrió bien perversa al sentir mi pija explotando en su mano.
El día siguiente estuvo bastante tiempo trabajando en el escritorio, en un momento el jefe la llamo, estuvo un rato en la oficina. Cuando salió me acerque al escritorio y me confirmo que habían arreglado para el sábado en lo del jefe. Sentí una vibración en mi pija.
-Además me hizo que se la chupe un rato..., de rodillas debajo del escritorio..., -le dije que la esperaba en el cuartito de limpieza. Al rato vino. Su sonrisa era más perversa que nunca.
-No llegó a acabar..., solo lo entretuve un rato..., que perverso que es...,
-Porque...?
-Me dijo que quiere que caliente a todos los chicos de la oficina..., y si alguno me avanza...
-Quiere que le cuentes así lo hecha...?
-No quiere que me deje transar..., quiere verte sufrir..., dice que una puta como yo..., nació para recibir verga..., -me había sacado la pija del pantalón y se encanto otra vez cuando sintió como explotaba.
-Que bueno no papi..., por cual te gustaría que empiece...? –mi pija no perdía la erección.
Cuando salí me fui a sentar a mi escritorio, cuando romi volvió tenía varios botones abiertos de la camisa, se le veía el canal entre sus pechos. Se acercó al escritorio de Oscar que es un pibe de 20 añitos, y se puso de frente a él agachándose apoyada en el escritorio. La vista de Oscar se iba a los pechos de Romi que se hacía la indiferente. De a poco lo fue acosando a Oscar, lo miraba, lo seducía. Mi calentura era cada vez mayor. Esa noche cuando llegue a casa romi ya estaba en la cama descansando me acerque y le separé las piernas, le chupe la concha un rato largo y acomodándome se la deje ir en lo profundo de su concha.
-Que calentito viniste..., me extraño el jefe...? –La clave a fondo y se la deje ahí.
-Que ganas de que sea sábado..., quiero sentir como es tener dos pijas para mi..., y un pajero mirando..., -mi pija exploto y la llene bien profundo en su conchita.
5 comentarios - Otra dulce esposa y Romina 30
BUENO BUENO