Hola chicas, este es el Capítulo IV de la serie.
Hora de meterla en la boca:
Le estaba haciendo una paja monumental así que comencé a meterle lengüetazos por encima de la cabeza. Decidida, comencé a recorrerla toda con la lengua. Bolas, tronco, mástil, Su sabor me embelesaba, era una pinga deliciosa y yo abría más la boca para degustar a fondo. Me encantaba, me llenaba la boca con facilidad. Se sentía muy placentero. Mucho más de lo que yo imaginaba, así que mi boca se puso más complaciente y receptiva. Sólo quería que fuera lugar plácido para ese garrote de piel suave y delicada Él comenzó a empujar dándole ritmo sexual, y yo a tragar muy golosa. Siguiendo su movimiento todo comenzó a calentarse. Yo se la chupaba con toda pasión, salvajemente mientras con una mano lo masturbaba y con la otra le acariciaba los huevos. Mamaba gimiendo como loca mientras el sabor a preseminal y el aroma de sus bolas me llevaban al disfrute pleno.
No lo podía creer, estaba de rodillas gozando de chupar y masturbar un gran pene en lencería femenina. Instintivamente comencé a arquear la cintura, chupaba pija y paraba bien la cola como esperando caricias. Seguía con mi cabeza el ritmo de su danza volcánica.
En la habitación se escuchaba el sonido de los besos, chupones, mis gemidos y el tintinear de mis collares y pulseras al masturbar con deseo. El ya estaba como loco y me decía, pará que me vas a hacer acabar!!!! Igual me la metía hasta el fondo de la garganta y se movía como bestia.
Devoré ese capullo a lengua y besos mientras mis bombachas se quemaban de deseo. Era suave y delicioso… Era mi goce, era mi placer.
Hora de meterla en la boca:
Le estaba haciendo una paja monumental así que comencé a meterle lengüetazos por encima de la cabeza. Decidida, comencé a recorrerla toda con la lengua. Bolas, tronco, mástil, Su sabor me embelesaba, era una pinga deliciosa y yo abría más la boca para degustar a fondo. Me encantaba, me llenaba la boca con facilidad. Se sentía muy placentero. Mucho más de lo que yo imaginaba, así que mi boca se puso más complaciente y receptiva. Sólo quería que fuera lugar plácido para ese garrote de piel suave y delicada Él comenzó a empujar dándole ritmo sexual, y yo a tragar muy golosa. Siguiendo su movimiento todo comenzó a calentarse. Yo se la chupaba con toda pasión, salvajemente mientras con una mano lo masturbaba y con la otra le acariciaba los huevos. Mamaba gimiendo como loca mientras el sabor a preseminal y el aroma de sus bolas me llevaban al disfrute pleno.
No lo podía creer, estaba de rodillas gozando de chupar y masturbar un gran pene en lencería femenina. Instintivamente comencé a arquear la cintura, chupaba pija y paraba bien la cola como esperando caricias. Seguía con mi cabeza el ritmo de su danza volcánica.
En la habitación se escuchaba el sonido de los besos, chupones, mis gemidos y el tintinear de mis collares y pulseras al masturbar con deseo. El ya estaba como loco y me decía, pará que me vas a hacer acabar!!!! Igual me la metía hasta el fondo de la garganta y se movía como bestia.
Devoré ese capullo a lengua y besos mientras mis bombachas se quemaban de deseo. Era suave y delicioso… Era mi goce, era mi placer.
0 comentarios - Mi Novela Sissy: El Arte de chupar pinchilas (Cap IV)