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Me caso con mi hombre y me convierto en su esposa Sissy

Después de ese intercambio de parejas varias dudas surgieron dentro de mi, la principalmente porque ya sentía algo por Gustavo, y no era la primera vez ya lo había notado antes, se suponía que lo nuestro era exclusiva y únicamente sexual pero al parecer no fue así, la segunda es que me gustaba mucho Samantha y aunque ya había tenido sexo con otras mujeres jamás me había planteado que yo fuera el activo con otros hombres.

Pasaron los días todo parecía estar bien, hasta que mientras estábamos cogiendo un día como cualquier otro el la cago.

- Haaay sam (Samantha es la puta maricona de su amigo la que se cogio en el intercambio) estas bien buena - Se detuvo de inmediato y se dio cuenta de lo que había hecho, aunque hace tiempo no habíamos visto a ninguno de los dos, yo estaba en cuatro y me saque su verga, discutimos, casi llegando a los golpes, me fui de su casa y no lo vi por un par varias semanas, no quería saber nada de él, hasta que el comenzó a buscarme fuera de la escuela lo que me incomodo y preocupo, además comenzó a llamarme a todas horas para pedirme perdón, lo acepte de nuevo, nos dimos otra oportunidad hablamos bien lo que queríamos y llegamos a nuevos acuerdos de pareja, pero para la reconciliación fue de la mejor manera.

Era un fin de semana largo así que me quedaría en su casa, mi familia salió de viaje todo estaba perfecto, comencé a prepararme desde temprano en mi casa, me depile las piernas y el cuerpo a la perfección, me realice un enema, me puse un plug, mí jaula de castidad más pequeña, unas bragas de encaje tipo niña inocente con olanes y un sostén elástico deportivo (toda mi ropa de mujer se había quedado en su casa, era lo que tenia a mano ya no le quitaba ropa a mi madre) todo eso debajo de mi ropa de hombre.

El llego temprano donde acordamos vernos sin perder tiempo nos fuimos directo a su casa, me pidió que subiera al cuarto dijo que tenia "una sorpresa para mi", yo no había estado en su casa en casi un mes así que no sabía que me esperaba, cual fue mi sorpresa al encontrar sobre la cama lencería blanca estilo vestido de novia, además de un putivestido blanco muy cortito, con sus respectivas zapatilla de tacones altos de plataforma igual blancos.

- ¿Te gustan?.

- Si, pero ¿porque?.

- No me gusta que estemos peleados, te quiero mucho, anda vístete queiro que te pongas guapa, te espero abajo.

Jamás me imagine algo así, no sabía que pensar pero me gustaba la idea de andar vestida de blanco para mi macho.

La lencería era un corset blanco de encaje qué entallaba mi cintura haciandome ver muy femenina, tenía el liguero intregado y lo acompañe con una medias de red blancas, una tanga de encaje que me apretaba muy rico entre las nalgas, el vestido era entubado de hombros descubiertos solo un par de delgadas cintas lo sostenía y el largo apenas y me cubría el culo.

Me maquille con unas sombras café oscuro y mi labial rojo intenso de puta qué me fascina a, la peluca negra lacia hasta el hombro y termine adornando con el veló qué tenia el conjunto de lencería, me gustaba como me veía, no me imagine estar vestida de novia de putinovia jajaja pero estaba bien, me gustó asumir mi rol de mujer una vez más para el.

Cuando baje el me miro de arriba a abajo con mi ropa blanca y el velo sobre mi peluca, completamente transformada, el estaba vestido de manera sencilla un pantalón negro y una camisa blanca, me comía con la mirada, mi hombre se veía muy complacido por mi transformación.

- Te ves muy bien.

- Gracias mi amor.

Comimos algo, bebimos, bailamos nos besamos y seguimos festejando nuestra unión en secreto sin nadie más, como siempre había sido, sin ojos que nos vieran, ni nadie que nos juzgará, aunque parecía un encuentro más para ambos esto era algo especial.

Al calor de las copas comenzó a tocarme el culo apretado en ese pequeño vestido, mientras yo le tocaba su deliciosa verga a través del pantalon sin dejar de besarnos, sus manos se deslizaba por mis piernas y me levantaba el vestido dejando libre mi culito para que su dedo comenzará a jugar entre mis nalgas, yo podía sentir lo duro que se estaba poniendo su verga, lo guíe al sillón donde se sentó, le desabotone la camisa y comencé a besarle el cuello bajando lentamente por su pecho con bellos hasta sus pezones sucionandolos, lo que le provocaba gemidos de placer, recorrí con mi legua su cuerpo hasta llegar a su pantalon, dejando ese pedazo de carne qué me encantaba al aire libre, ya estaba listo completamente erecto listo para mi, lo metí en mi boca y pude sentir de inmediato el sabor de aquel delicioso pene, se la mame un largo rato hacíendole garganta profunda, dejándole rastros de mi saliva escurriendo en toda su verga y sus huevos, mientras yo saboreaba los deliciosos líquidos qué salían de ahí y el jugueteaba con mis pecho a través del vestido y el corset.

- Me toca - Dijo mientras se levantaba y me ponía en cuatro sobre el sillón, me levanto el vestido movió mi tanga a un lado y me sacó el plug, creí que me penetraria en ese momento pero no fue así, comenzó a comerme la colá, sentía tan deliciosa su lengua en mi ano entraba y salia mientas me hacía gemir de placer - Ahora si amor - Se detuvo de la nada y restregó su verga lubricada por mi boca entre mis nalgas - ¿La quieres?.

- Si mi amor - Respondí llena de lujuria y deseo de esa verga que me hacia vibrar.

Se escupió la mano y me puso su caliente saliva para poder lubricar más mi ano, eso me provocó gemir y más aun cuando comencé a sentir como lentamente su verga entraba en mi culo ya listo para recibir a mi hombre, sin decir nada comenzó a cogerme mientras me tomaba por las caderas muy duro, yo estaba de 4 en sobre el sofá y el me nelgeaba ocasionalmente diciéndome lo sexy que me veia y como ya era su mujer, en ese momento yo me sentía así, suya completamente entregada a él.

Me quito el vestido para poder jugar con mis tetas y seguirme cogiendo mientras lo hacía, hasta que me puso de piernas abiertas sobre la alfombra, el sabía que yo amaba esa posición porque me hacia sentir muy mujer, especialmente porque mientras me cogia nos besabamos apasionadamente y me decía al oído lo feliz que era de que yo fuera su mujer, se alejo de mi y separó mis piernas mientras yo veía como mi hombre me hacia mujer, yo sentía sus embestidas en mi ya dilatado culo.

- Sigue así amor sigue no te pares - Yo le decía mientras me estaba metiendo la verga entre los gemidos de placer que me arrancaba, fue en ese momento cuando comencé a sentir espasmos en mis piernas y mi vientre, mi clitoris de Sissy comenzaba a luchar para salir de la jaula eso solo significaba una cosa.

- Maaaas amor.... Aaaw aaaaw..... más duro... dame haaaaaay si así así..... Aaaaw aaaaw.... más duro...... siguele, no te detengas..... así así aaaah aaah aaah - Me estaba dando más duro como se lo pedi y fue en ese preciso instante cuando un chorro de mi semen comenzó a salir de mi clitoris, fue tan fuerte el disparo que inclusive llego a mi rostro y cerca de mi boca dejándome llena de mi propia leche.

Al ver eso Gustavo tomó mi leche de con sus dedos y me lo dio a la boca a lo cual yo comencé a mamársela como si fuera de él, eso lo excito bastante dándome más y más verga cada ves más rápido hasta que se canso pero no había termino, se salió de mi culo y se sentó en el sofá ordenando que montará sobre el y así lo hice como su obediente mujer.

Me senté sobre su rica y bien recta verga qué me esperaba, entro sin ningún problema dentro de mi ano ya cogido, mientras nos besabamos y el se comía mis tetas excitadas yo me movía de enfrente hacia atrás sobre esa rica verga lo que hacía sentir toda una nena toda su mujer entregada a mi hombre.

Se notaba que le estaba gustando lo que estaba haciendo y sobre todo a mi me estaba encantando, le mordí el labio y comencé a moverme cada vez más rápido quería venirme de nuevo, lo bese de nuevo le mordí el labio y no planeaba soltarlo tome el respaldo del sofá y seguí moviéndome más y más rápido mientras estaba gimiendo de placer.

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah aah - Sentí como el calor de mi leche chocaba entre su panza de señor y mi plano vientre mientras nos fundiamos en un beso aún más apasionado y húmedo, mientras me daba sentones en su rica verga, yo estaba tan metida en mi papel de mujer que cuando sentí los chorros calientes de leche mi ano sentí como me llenaba de placer y le bese aun más.

Subimos cama y de nuevo comenzamos con la acción pero esta vez duro menos, ya se había recuperado y me arrodille frente a la deliciosa verga de mi esposo, se la mame hasta que de nuevo me abrió de piernas sobre la cama.

- Eres mi mujer..... eres mía mi puta... Mi putita.

- Si mi amor.... Aaaaah..... Aaaaah.... si mi amor....... te amo me encanta como me coges..... hazme tu puta mi vida - Le respondía mientras me la metía furiosamente, la imagen era tan sensual que me excitaba tanto como si estuviera viendo una porno, mis piernas enfundadas en la medias de red blancas, adornadas con esos tacones de puta y mi hombre en medio de las dos mientras sentía su verga en mi culo.

No se cuanto tiempo estuvimos así, me puso en 4 y yo me sentía en la gloria su verga tocaba mi punto g de la mejor manera yo me limitaba gemir como puta y a arrancar las sábanas por el placer que me estaba dando, creo que me hizo venir pero como estaba tan seca, solo salieron un par de gotas.

Fue en ese momento cuando me volteo y abrí la boca para recibir su deliciosa leche en todo mi rostro, como su putita qué soy me sentí feliz de ver mi esposo, mi macho mi hombre, saciado en mi, era como si fuese una mujer completa por primera vez me sentía tan plena en ese instante que por unos minutos olvide que soy hombre, la leche escurria en toda mi cara y yo la tomamaba con mis manos y me la metía a la boca mientras sacaba la lengua para que el viera que me estaba comiendo todo el delicioso manjar que mi hombre me había regalado.

- Así me gusta que estés de rodillas comiéndote mi leche como la puta que eres.

- Solo soy tuya, tu puta - Me levante y lo bese, nos recostamos en la cama y nos quedamos dormidos abrazados como marido y mujer.

A la siguiente semana el saldría de viaje y me dejo cuidando su casa un fin de semana completo, ya como marido y mujer, ese fin de semana aproveche para hacer real dos de mis fantasías jejeje acostarme con otro y cogerme a Samantha pero eso será otra historia.

1 comentarios - Me caso con mi hombre y me convierto en su esposa Sissy

vocho
a mi me paso....y me encanto...ahora somos amigas...hasta nos compramos ropa juntas...y siempre me dice que le gusto como mujer y no como antes.