Antes que nada me gustaría presentarme, mi nombre es Dani, tengo 23 añitos y soy de Cuautitlán Estado de México
Me gusta mucho el deporte por lo que tengo un buen físico, delgada, lindas piernas y unas pompis súper redonditas y paraditas.
Soy nena de Closet, solo me visto de nena en la intimidad pero soy súper afeminada y me encanta ser tratada como nena al 100%
Punto a destacar es que... AMO AMOOO A LOS HOMBRES MADUROS, GORDITOS, VELLUDOS, AMOOO SON MI DELIRIO TOTAL
Así también quiero agradecer por todos sus lindos mensajes y opiniones, en verdad mil gracias, pueden seguir mandando sus opiniones y fotitos a mi correo el cual les dejo al final de mi relato bebés
Ahora sí, sin más preámbulo comenzaré con mi relato:
La mañana del miércoles llegó a mi correo un mensaje que decía lo siguiente:
Hola, mi nombre es Armando, soy de Ciudad de México, tengo 58 años, 1.88 de estatura y 95kg de peso, varonil, no tengo tanto vello, espero me respondas.
Por cierto, tus relatos me encantan.
A lo que yo súper atenta y linda respondí con mi presentación, pasados algunos minutos me respondió:
Podría haber algún modo de contacto más directo? Leí que vendes tu contenido para seguir comprando tus hormonas y ropa, me gustaría apoyarte con eso solo que ten en consideración que yo quiero el paquete completo, es decir, fotos, videos, tu ropa interior, videollamada y sobre todo... Una tarde contigo.
Yo respondí encantada con mi número de celular y diciendo que estaría encantada de ser suya.
A mí celular llegó un mensaje vía WhatsApp, era Armando, tan pronto entablamos conversación me preguntó por métodos de pago, etc, una vez que hizo el pago le proporcione su contenido, con las primeras fotos quedó maravillado, los vídeos lo dejaron mudo y en la videollamada quedó sin aliento, obvio, todo esto solo era el principio de lo que nos esperaba.
Acordamos que el día jueves pasaría por mi a mi trabajo pues mis horarios son algo complicados en ocasiones, la única condición fue que pasará toda la noche con el, yo por demás encantada acepté.
Llegó el día, al levantarme me depile súper bien el poco vello que tengo ya que siempre procuro estar perfectamente depilada, en mi mochila guarde todas mis cosas para la noche que nos esperaba pues estaba dispuesta a sorprender a ese macho encantador.
El día transcurrió con total normalidad mientras que el y yo por mensajes nos decíamos cuánto anhelamos que llegara la hora de poder vernos. Llegó la hora, 6pm en punto llego su mensaje a mi celular:
A: Estoy fuera de tu trabajo, auto azul con intermitentes encendidas.
Yo: Dame 2 minutos ya salgo
Estaba súper nerviosa pero al mismo tiempo no podía evitar sentirme excitada pues las hormonas me hacen estar todo el tiempo súper caliente.
Al salir de la compañía, ahi estaba el, abajo de su auto, me acerque y como si fuéramos novios, me abrió la puerta y me invitó a acceder a su auto, una vez dentro y aprovechando que sus vidrios son polarizados me plantó un beso súper rico, ese beso que nos daba por entendido lo que ya deseábamos que sucediera.
Cómo todo un caballero me llevo a cenar a una plaza en el centro de Cuautitlán Izcalli a un restaurante Italiano, lo que más me sorprendió es que actuaba con tanta naturaleza que me dió pie a hacer lo mismo, en el restaurante no hubo necesidad de fingir nada, a distancia se podía notar que al menos por ese día y momento éramos novios, claro, la diferencia de edad también era súper notoria pero es algo que ni a él ni a mí nos importo.
En la cena hablamos de cosas superficiales, nos conocimos un poco más, un beso de vez en cuando, eso me encantó, por eso amo a los hombres maduros pues ellos saben lo que quieren y van por ello sin importar nada.
Terminamos, pago la cena y nos dirigimos a su auto, ya no podía esperar a estar a solas con ese hombre que me tenía loca en ese momento, parecía niña enamorada, súper boba de ese macho.
En su auto me volvió a besar pero está vez más cachondo, me tocaba las piernas, mi espalda, bajaba hasta mi culito, metió su mano y al descubrir que traía tanguita puesta solo encendió el auto y arranco, me dijo que su postre sería yo y estaba loco por comerme la noche entera.
Llegamos al hotel, nos asignaron habitación, apenas cerró el garage mi macho y yo nos comíamos a besos al interior de su auto, unos minutos después bajamos, me dijo que me adelantará a ponerme linda y bajara por el cuando estuviera lista, me pareció buena idea e ingresé a cambiarme.
Me di una ducha súper rápida para estar lo más limpia para el, me unté crema corporal con olor a frutos rojos y brillitos.
Me comencé a maquillar, algo súper ligero pero lindo y coqueta.
Medias a medio muslo, tanguita negra con moñitos rosas, corset a juego, zapatillas plata, peluca de cabello lacio negro, estaba lista para salir por mi hombre.
Baje y abrí la puerta, lo invite a pasar moviendo mi dedo, su mirada perdida en mi y una enorme excitación se hacía presente bajo su pantalón, era la combinación perfecta, ojos llenos de lujuria y un pene que me moría por tener en mi boquita. Apenas cruzo la puerta y sobre las escaleras me comió a besos, sus manos recorriendo mis piernas, sus dedos queriendo ocupar el lugar del hilo de mi tanga sobre mi culito.
Lo detuve un momento, le tome de la mano y caminando frente a el subimos las escaleras y lo lleve hasta la cama, lugar donde me haría el amor toda la noche.
Lo recosté y poco a poco, entre besos y caricias fui quitando su ropa, su camisa, su pantalón, su boxer, quería tenerlo totalmente desnudo para mí y lo logré.
Su pene, hermoso, poco grueso pero estaba delicioso, pase mi lengua desde sus huevos hasta la cabeza, lo metí completo en mi boquita, lejos de solo chuparlo yo le estaba haciendo el amor a su pene con mi boca y eso le encantaba pues no paraba de decir que lo volvía loco, que le encantaba como lo estaba haciendo, después de unos minutos me dijo que me acomodara encima de el, rápidamente me acomode poniendo mi culito a su disposición, me beso, me lamió, me mordió mis nalgas, mis piernas, hizo a un lado el hilito de mi tanguita y sin decir más clavo su lengua en mi culito, sentí desfallecer, este hombre sabe perfectamente usar esa lengua, me estaba dando el mejor beso negro que jamás haya recibido, al igual que yo le hacía el amor a su pene con mi boquita el me lo estaba haciendo con si lengua en mi culito.
Después de unos minutos me levanto, quitó mi tanguita, la cuál ya estaba súper mojada de tanta excitación y placer que sentía, me puso en una esquina de la cama, levanto mis piernas y las junto, me pequeño clítoris quedó en medio de mis piernas como ofreciendo a ser estimulado, me puso un poco de lubricante y comencé a sentir como su pene hacia presión sobre mi para entrar, poco a poco mi culito fue cediendo paso a ese delicioso pene, su cabeza fue entrando poco a poco, sentía como mi anito cedía y palpitaba de ganas por ser penetrado más y más, una vez que tuve adentro su pene solté un gemido de placer, de victoria, el me beso, mientras me hacía el amor con un Vaivén despacito, rico, sentía cada centímetro de su pene hacerme mujer, el me acariciaba las piernas, me besaba, su lengua parecía sedienta de mis labios, este hombre me estaba haciendo suya de una manera sublime.
A: Que rico culo tienes Karlita, me encanta como me estás apretando como si no quisieras que me saliera nunca.
Yo: no mi amor, quiero estar atravesada por ti, quiero tener tu pene bien adentro papi, sigue así, despacito.
Te gusta mi anito? Te gusta como te lo estoy apretando bebé?
A: que rico se siente mi amor, me vas a hacer terminar súper rápido.
Me la saco por un instante solo para acomodarme a mitad de cama, se acomodo atrás de mi y en la posición de cucharita me la metió tan rico que podía ver las estrellas, sus manos recorriendo mi cuerpo por completo, su pene haciéndome gemir y gritar como loca, sus labios ahogando mis gemidos con sus besos, una de sus manos amasaba mis pechos, mis pezones estaban durísimos.
Yo no podía más, era inevitable en cualquier momento terminaría pero aún tenía una sorpresa para mi hombre...
Le pedí parar, me la saco y sentí un vacío muy grande, inmediatamente me subí en el y comencé a moverme en círculos, daba pequeños saltos y contraía mi culito lo más que podía, sentí un cosquilleo en mi culito y fue ahí cuando sucedió, mi gemido más femenino y fuerte se hizo notar, mi cara de satisfacción, la O en mi boquita lo decía todo... Su pene y mi colita estaban empapados, si, me había venido por mi culito de una forma espectacular, mi orgasmo anal fue tan grande y maravilloso que sentía que no tenía fuerzas, al menos yo, por qué el, al mirar que me había venido por mi culito como toda una nena se encendió al mil, así sobre el me tomo por mis nalgas y tomo un ritmo rápido y delicioso, yo solo gemía y gritaba de lo rico que estaba sintiendo, el sonido "plop, plop, plop, plop" de su penetración chocando con mis jugos era como una melodía perfecta.
En un momento sentí como sus manos apretaron mi culito y sentí su río caliente entrar en mi, este macho había terminado adentro, 3 chorros de semen caliente adentro de mi, caímos rendidos, nuestros cuerpos sudados y agotados sobre la cama semi desatendida, apenas podíamos respirar, después de los mil ruidos entre gemidos y el sonido de su penetración todo quedó en silencio.
Volteo y me dió un beso súper tierno, me abrazo y me dijo que había Sido el mejor sexo de su vida, yo solo le pude dar las gracias por tan rica experiencia.
En un momento nos ganó el sueño, yo acurrucada en sus brazos como toda una niña.
Me desperté cuando sentí sus caricias sobre mis piernas, cuando el noto que me desperté, me beso.
A: lo siento mi amor, es que te vez tan preciosa que no pude evitar acariciarte
Yo: no pasa nada bebé soy tuya y puedes tocarme todo lo que quieras papi
A: tienes hambre? Quieres que pidamos algo de la carta o prefieres algo por aplicación?
Yo: lo que tú decidas está bien corazón, tu eres el hombre, tu mandas bebé.
Pedimos comida del hotel por la hora, obviamente aprovechamos el tiempo de espera, entre beso y beso me volvió a hacer el amor, apoyada en 4 a mitad de la cama, me puso nuevamente de piernas abiertas y esta vez nos envolvimos en las sábanas, era tan deliciosa y erótica esa imagen, mi hombre encima de mi, haciéndome el amor, solo se podían ver las sábanas moverse súper rico.
Nuestra faena se vio interrumpida por el repartidor, rápido se puso solo una toalla enredada en su cintura cubriendo de la cintura para abajo y salió por el pedido, yo lo podía permitir que esto terminará así, apenas escuché que cerró el garaje y salí a su encuentro, me colgué de sus cuello besándolo, ahí mismo fuera de la habitación, en el garage, me apoyo en su auto, pare lo más que pude mi colita y me la metió de un solo empujón, nuestros gemidos hacían eco en ese espacio, sentí sin manos tensar mi cintura, su pene adentro crecía y crecía hasta que una vez más me inundó de semen, chorros y chorros de semen caliente, me besaba la espalda mientras intento nuevamente recuperar la respiración.
Salió su pene de mi culito y con el los hilitos de semen caían por mis piernas, nos besamos, pasamos a la habitación y comimos.
Me llevo a mi casa, nos dimos un beso largo como novios y acordamos nuestro sigue encuentro.
Obviamente hay fotitos y videos bebés!!
Espero que les haya gustado mi relato, pueden mandarme sus opiniones a mi correo realhayleyquinn@gmail.com
Si me mandan fotito y son como me encantan de maduros, altos y velludos quizá podemos hacer algo rico bebes
Recuerden también que tengo fotitos y videos súper ricos jugando solita o con amantes en venta, también videollamada o mi ropita interior por si gustan mis amores.
Les dejo besitos!!!
Me gusta mucho el deporte por lo que tengo un buen físico, delgada, lindas piernas y unas pompis súper redonditas y paraditas.
Soy nena de Closet, solo me visto de nena en la intimidad pero soy súper afeminada y me encanta ser tratada como nena al 100%
Punto a destacar es que... AMO AMOOO A LOS HOMBRES MADUROS, GORDITOS, VELLUDOS, AMOOO SON MI DELIRIO TOTAL
Así también quiero agradecer por todos sus lindos mensajes y opiniones, en verdad mil gracias, pueden seguir mandando sus opiniones y fotitos a mi correo el cual les dejo al final de mi relato bebés
Ahora sí, sin más preámbulo comenzaré con mi relato:
La mañana del miércoles llegó a mi correo un mensaje que decía lo siguiente:
Hola, mi nombre es Armando, soy de Ciudad de México, tengo 58 años, 1.88 de estatura y 95kg de peso, varonil, no tengo tanto vello, espero me respondas.
Por cierto, tus relatos me encantan.
A lo que yo súper atenta y linda respondí con mi presentación, pasados algunos minutos me respondió:
Podría haber algún modo de contacto más directo? Leí que vendes tu contenido para seguir comprando tus hormonas y ropa, me gustaría apoyarte con eso solo que ten en consideración que yo quiero el paquete completo, es decir, fotos, videos, tu ropa interior, videollamada y sobre todo... Una tarde contigo.
Yo respondí encantada con mi número de celular y diciendo que estaría encantada de ser suya.
A mí celular llegó un mensaje vía WhatsApp, era Armando, tan pronto entablamos conversación me preguntó por métodos de pago, etc, una vez que hizo el pago le proporcione su contenido, con las primeras fotos quedó maravillado, los vídeos lo dejaron mudo y en la videollamada quedó sin aliento, obvio, todo esto solo era el principio de lo que nos esperaba.
Acordamos que el día jueves pasaría por mi a mi trabajo pues mis horarios son algo complicados en ocasiones, la única condición fue que pasará toda la noche con el, yo por demás encantada acepté.
Llegó el día, al levantarme me depile súper bien el poco vello que tengo ya que siempre procuro estar perfectamente depilada, en mi mochila guarde todas mis cosas para la noche que nos esperaba pues estaba dispuesta a sorprender a ese macho encantador.
El día transcurrió con total normalidad mientras que el y yo por mensajes nos decíamos cuánto anhelamos que llegara la hora de poder vernos. Llegó la hora, 6pm en punto llego su mensaje a mi celular:
A: Estoy fuera de tu trabajo, auto azul con intermitentes encendidas.
Yo: Dame 2 minutos ya salgo
Estaba súper nerviosa pero al mismo tiempo no podía evitar sentirme excitada pues las hormonas me hacen estar todo el tiempo súper caliente.
Al salir de la compañía, ahi estaba el, abajo de su auto, me acerque y como si fuéramos novios, me abrió la puerta y me invitó a acceder a su auto, una vez dentro y aprovechando que sus vidrios son polarizados me plantó un beso súper rico, ese beso que nos daba por entendido lo que ya deseábamos que sucediera.
Cómo todo un caballero me llevo a cenar a una plaza en el centro de Cuautitlán Izcalli a un restaurante Italiano, lo que más me sorprendió es que actuaba con tanta naturaleza que me dió pie a hacer lo mismo, en el restaurante no hubo necesidad de fingir nada, a distancia se podía notar que al menos por ese día y momento éramos novios, claro, la diferencia de edad también era súper notoria pero es algo que ni a él ni a mí nos importo.
En la cena hablamos de cosas superficiales, nos conocimos un poco más, un beso de vez en cuando, eso me encantó, por eso amo a los hombres maduros pues ellos saben lo que quieren y van por ello sin importar nada.
Terminamos, pago la cena y nos dirigimos a su auto, ya no podía esperar a estar a solas con ese hombre que me tenía loca en ese momento, parecía niña enamorada, súper boba de ese macho.
En su auto me volvió a besar pero está vez más cachondo, me tocaba las piernas, mi espalda, bajaba hasta mi culito, metió su mano y al descubrir que traía tanguita puesta solo encendió el auto y arranco, me dijo que su postre sería yo y estaba loco por comerme la noche entera.
Llegamos al hotel, nos asignaron habitación, apenas cerró el garage mi macho y yo nos comíamos a besos al interior de su auto, unos minutos después bajamos, me dijo que me adelantará a ponerme linda y bajara por el cuando estuviera lista, me pareció buena idea e ingresé a cambiarme.
Me di una ducha súper rápida para estar lo más limpia para el, me unté crema corporal con olor a frutos rojos y brillitos.
Me comencé a maquillar, algo súper ligero pero lindo y coqueta.
Medias a medio muslo, tanguita negra con moñitos rosas, corset a juego, zapatillas plata, peluca de cabello lacio negro, estaba lista para salir por mi hombre.
Baje y abrí la puerta, lo invite a pasar moviendo mi dedo, su mirada perdida en mi y una enorme excitación se hacía presente bajo su pantalón, era la combinación perfecta, ojos llenos de lujuria y un pene que me moría por tener en mi boquita. Apenas cruzo la puerta y sobre las escaleras me comió a besos, sus manos recorriendo mis piernas, sus dedos queriendo ocupar el lugar del hilo de mi tanga sobre mi culito.
Lo detuve un momento, le tome de la mano y caminando frente a el subimos las escaleras y lo lleve hasta la cama, lugar donde me haría el amor toda la noche.
Lo recosté y poco a poco, entre besos y caricias fui quitando su ropa, su camisa, su pantalón, su boxer, quería tenerlo totalmente desnudo para mí y lo logré.
Su pene, hermoso, poco grueso pero estaba delicioso, pase mi lengua desde sus huevos hasta la cabeza, lo metí completo en mi boquita, lejos de solo chuparlo yo le estaba haciendo el amor a su pene con mi boca y eso le encantaba pues no paraba de decir que lo volvía loco, que le encantaba como lo estaba haciendo, después de unos minutos me dijo que me acomodara encima de el, rápidamente me acomode poniendo mi culito a su disposición, me beso, me lamió, me mordió mis nalgas, mis piernas, hizo a un lado el hilito de mi tanguita y sin decir más clavo su lengua en mi culito, sentí desfallecer, este hombre sabe perfectamente usar esa lengua, me estaba dando el mejor beso negro que jamás haya recibido, al igual que yo le hacía el amor a su pene con mi boquita el me lo estaba haciendo con si lengua en mi culito.
Después de unos minutos me levanto, quitó mi tanguita, la cuál ya estaba súper mojada de tanta excitación y placer que sentía, me puso en una esquina de la cama, levanto mis piernas y las junto, me pequeño clítoris quedó en medio de mis piernas como ofreciendo a ser estimulado, me puso un poco de lubricante y comencé a sentir como su pene hacia presión sobre mi para entrar, poco a poco mi culito fue cediendo paso a ese delicioso pene, su cabeza fue entrando poco a poco, sentía como mi anito cedía y palpitaba de ganas por ser penetrado más y más, una vez que tuve adentro su pene solté un gemido de placer, de victoria, el me beso, mientras me hacía el amor con un Vaivén despacito, rico, sentía cada centímetro de su pene hacerme mujer, el me acariciaba las piernas, me besaba, su lengua parecía sedienta de mis labios, este hombre me estaba haciendo suya de una manera sublime.
A: Que rico culo tienes Karlita, me encanta como me estás apretando como si no quisieras que me saliera nunca.
Yo: no mi amor, quiero estar atravesada por ti, quiero tener tu pene bien adentro papi, sigue así, despacito.
Te gusta mi anito? Te gusta como te lo estoy apretando bebé?
A: que rico se siente mi amor, me vas a hacer terminar súper rápido.
Me la saco por un instante solo para acomodarme a mitad de cama, se acomodo atrás de mi y en la posición de cucharita me la metió tan rico que podía ver las estrellas, sus manos recorriendo mi cuerpo por completo, su pene haciéndome gemir y gritar como loca, sus labios ahogando mis gemidos con sus besos, una de sus manos amasaba mis pechos, mis pezones estaban durísimos.
Yo no podía más, era inevitable en cualquier momento terminaría pero aún tenía una sorpresa para mi hombre...
Le pedí parar, me la saco y sentí un vacío muy grande, inmediatamente me subí en el y comencé a moverme en círculos, daba pequeños saltos y contraía mi culito lo más que podía, sentí un cosquilleo en mi culito y fue ahí cuando sucedió, mi gemido más femenino y fuerte se hizo notar, mi cara de satisfacción, la O en mi boquita lo decía todo... Su pene y mi colita estaban empapados, si, me había venido por mi culito de una forma espectacular, mi orgasmo anal fue tan grande y maravilloso que sentía que no tenía fuerzas, al menos yo, por qué el, al mirar que me había venido por mi culito como toda una nena se encendió al mil, así sobre el me tomo por mis nalgas y tomo un ritmo rápido y delicioso, yo solo gemía y gritaba de lo rico que estaba sintiendo, el sonido "plop, plop, plop, plop" de su penetración chocando con mis jugos era como una melodía perfecta.
En un momento sentí como sus manos apretaron mi culito y sentí su río caliente entrar en mi, este macho había terminado adentro, 3 chorros de semen caliente adentro de mi, caímos rendidos, nuestros cuerpos sudados y agotados sobre la cama semi desatendida, apenas podíamos respirar, después de los mil ruidos entre gemidos y el sonido de su penetración todo quedó en silencio.
Volteo y me dió un beso súper tierno, me abrazo y me dijo que había Sido el mejor sexo de su vida, yo solo le pude dar las gracias por tan rica experiencia.
En un momento nos ganó el sueño, yo acurrucada en sus brazos como toda una niña.
Me desperté cuando sentí sus caricias sobre mis piernas, cuando el noto que me desperté, me beso.
A: lo siento mi amor, es que te vez tan preciosa que no pude evitar acariciarte
Yo: no pasa nada bebé soy tuya y puedes tocarme todo lo que quieras papi
A: tienes hambre? Quieres que pidamos algo de la carta o prefieres algo por aplicación?
Yo: lo que tú decidas está bien corazón, tu eres el hombre, tu mandas bebé.
Pedimos comida del hotel por la hora, obviamente aprovechamos el tiempo de espera, entre beso y beso me volvió a hacer el amor, apoyada en 4 a mitad de la cama, me puso nuevamente de piernas abiertas y esta vez nos envolvimos en las sábanas, era tan deliciosa y erótica esa imagen, mi hombre encima de mi, haciéndome el amor, solo se podían ver las sábanas moverse súper rico.
Nuestra faena se vio interrumpida por el repartidor, rápido se puso solo una toalla enredada en su cintura cubriendo de la cintura para abajo y salió por el pedido, yo lo podía permitir que esto terminará así, apenas escuché que cerró el garaje y salí a su encuentro, me colgué de sus cuello besándolo, ahí mismo fuera de la habitación, en el garage, me apoyo en su auto, pare lo más que pude mi colita y me la metió de un solo empujón, nuestros gemidos hacían eco en ese espacio, sentí sin manos tensar mi cintura, su pene adentro crecía y crecía hasta que una vez más me inundó de semen, chorros y chorros de semen caliente, me besaba la espalda mientras intento nuevamente recuperar la respiración.
Salió su pene de mi culito y con el los hilitos de semen caían por mis piernas, nos besamos, pasamos a la habitación y comimos.
Me llevo a mi casa, nos dimos un beso largo como novios y acordamos nuestro sigue encuentro.
Obviamente hay fotitos y videos bebés!!
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