FICCIÓN SISSY - me dejo engañar

En las vacaciones solía quedarme en lo de mi tío, tenía una casa grande con quincho y pileta. Si bien él tenía 49 años, tenía la personalidad y vitalidad de una persona joven, jodón. Como era soltero, se la pasaba en reuniones con amigos en la misma situación que él y saliendo los fines de semana, en ambos casos siempre se reunían en su casa. 
Casualmente, un día yo había tomado demasiado en la costa con un grupo de turistas y cuando vi que se habían puesto pesados decidí marcharme. Todo el alcohol que había ingerido me generaba unas tremendas ganas de salir de fiesta, pero también, me había calentado de forma descomunal. Cuando llegué a su casa, el estaba con un grupo de 5 amigos jugando a las cartas y bebiendo, por sus caras ya lo hacían hace un rato largo. 
Me contaron que iban a salir a una fiesta e inmediatamente les pregunté si podía ir con ellos, pero resulta que era para mayores de 21 años. A pesar de que insistía, no cambiaban de opinión y no tenía forma de al menos conseguir la identificación de alguien más para pasar. Me puse insoportable, debo admitirlo, mi tío ya tenía cara de irritado y estaba a punto de gritarme cuando justo uno de sus amigos dijo en tono burlón "Si está tan decidido a salir, tengo conmigo el documento de mi hija. Con algo de dedicación podrías parecerte a ella, pero deberías disfrazarte de mujer y salir así" 
Todos se rieron, pero mi tío hizo una mueca perversa a la vez que comentaba " No, mi sobrinito no tiene la picardía que tenemos nosotros. Ni totalmente travestido le daría la actitud ". La sangre se me hirvió y le DEJE deje claro con un grito que yo era capaz de cualquier cosa si me esforzaba. 
" Estás dispuesto?" dijo. 
"Si, si paso me pagas todo" 
"Pero si no pasas, tenes que volver solo y queda lejos" 
De pronto, uno de sus amigos, un señor alto y robusto con mucha presencia se adelantó a mi respuesta "Todo esto me parece divertidísimo, pero si van a seguir adelante tengan en cuenta que los seguridad no son idiotas. Este pibe tiene que estar completamente hecho una mujer para poder pasar." 
"Tengo todo lo necesario, la habitación de su prima todavía tiene cualquier cantidad de ropa para que use" Dijo mi tío. 
"Perfecto, pero también va a tener que depilarse y maquillarse. Por suerte su pelo es largo y con eso bastaría" acotó el hombre robusto. 
Otro de los presentes bromeó con que ya se habían puesto intensos con la "nena", entre otros comentarios y sus risas a carcajadas yo estaba perplejo por la situación en la que me había metido, pero increíblemente caliente.

El primer paso fue la depilación, sin preguntarme y sin objeción de los demás, incluso ni de mi tío. El hombre robusto me dirigió hasta el baño y yo sin chistar, le hacía caso. 
"Metete en la ducha y enjabónate bien, yo voy a depilarte con la afeitadora así lo hacemos rápido" 
Mi mente volaba y hacía mi mejor esfuerzo para no parecer una trola, pero creo que no funciono. 
"Abrí bien las piernas y saca la cola, como hacen las nenas" 



"Inclinate más bebita así saco todo" 
Y ya hasta se encargaba de depilarme hasta lo más profundo de mi cola. 




"Ponete en cuantro y ya terminamos esta parte, apurate" 





Una vez que terminamos, me ordenó volver sin ropa a donde estaban todos. Para que vean como había quedado y den su veredicto.




"A pero quedaste hecha una nena sobrinita"
La cara de todos indicaba sorpresa, pero sus ojos me comían de arriba a abajo. Ahora pasamos a la etapa de la ropa, cuando el robusto me indicaba meterme dentro mi tío tomo la delantera y me guío a la pieza de su hija. 
"No sabía que tenías tan lindo cuerpo, seguramente esta ropa te quede perfecta. A la fiesta por lo general van putas, así que vamos a elegirte lo más provocativo que encontremos" 
"Bueno tío"
Comenzó a sacar cualquier cantidad de ropa y me hacía probar de todo


Llegó a decirme que haga poses para ver que tan convincente era.










Los jeans me quedaban bien, pero me apretaban demasiado adelante. Se forma un bulto bastante sospechoso. 




El vestido de mi prima era demasiado corto




Pero insistía en que me siga probando la ropa. Hasta que me hizo poner un camisón rojo y llamó al robusto para que de su opinión. 




Cuando entró, no podía creer lo que veía. Ambos incluso comenzaron a frotarse por arriba del pantalón indisimuladamente.
"Dejame ver algo nena, sacate el camisón" dijo el robusto. Yo obedecí.
 







"yo creo que es bastante convincente" dijeron al mismo tiempo. Mientras me inclinaba para agarrar de nuevo el camisón el robusto me ordenó de un grito que me quede en esa posición.



"Tendríamos que probar algo más todavía" agregó. Así que fui cambiándome de lencería y posando para ver si al final terminaba de convencerlos.







Hasta llegaron a decirme que lo haga sin tanga.










El robusto sacó su verga de los pantalones porque no podía más y me dijo "Mirá como me la pusiste nena, si no llegas a entrar a la fiesta no te preocupes que yo te traigo de vuelta". Mi tío reía y terminó por decirme, ponete esto y vamos afuera a ver a los demás. Así que me cambié, estaba ansiosa por saber la opinión de los demás. Mi tío anticipo mi salida al patío y comentó "Para que mi sobrinita pueda ir a la fiesta, necesita la aprobación de todos. Así que eso se consigue si es capaz de provocarle una erección a cada uno de ustedes" Ni bien termina de decir esto, el robusto desde atrás mío me empuja y aparezco torpemente enfrente de todos así.






Por la cara de los presentes, había logrado que me lleven.

FIN.