Voy a continuar mi historia con Carla. Si queréis leerla desde el principio entrad aqui
Tras mi primer encuentro con Carla, regresé a casa el metro de mi ciudad, regresé de pie, no podía sentarme, pero del nerviosismo. La experiencia había sido tan placentera... todavía podía sentir su polla en mi culo, estaba gozando de esa sensación en mi culo y deseando volverla a ver. Antes de llegar a casa recibí un mensaje en mi móvil, era Carla, diciéndome que lo había pasado muy bien y esperaba que yo también que quisiera repetir. No tarde en contestarle con una "Quedamos mañana?" Me encanta lo puta que eres, pásate a la misma hora por el restaurante. Yo estaba excitado, empalmado subiendo las escaleras, con una sonrisa enorme... mañana iba a quedar de nuevo con Carla e iba a disfrutar de esa polla dentro. En casa no podía dejar de pensar en ella, en su polla gorda, recordando todo lo que había pasado en su piso y deseando que mañana se repitiera todo, esa noche me iba a costar mucho dormir por la excitación, no pude resistirme y le envié un mensaje a su móvil contándole lo cachondo que estaba y lo deseoso de su polla que me sentía, me dijo que no me preocupase, que mañana me iba a tratar como la puta que era, que tenía pensado algo. Rápidamente quise saber que tenía pensado para mi, pero solo me contestó con un "descansa putita, mañana lo sabrás".
Me desperté temprano, seguramente por el nerviosismo, quedaban muchas horas hasta que pudiera ir a ver a Carla, así que me di una ducha y me fui al centro, la noche anterior en la cama había estado excitándome pensando en mi encuentro con Carla y tenía una idea en mi cabeza, iba a ir de tiendas a comprar algo de lencería para llevar puesto. Me costó un poco, pero al final entré en una tienda con la idea de comprar un tanga, unas medias y una minifalda bien ceñida. La minifalda fue fácil, entre en una tienda y le dije a una chica que necesitaba ayuda, quería comprarle una minifalda a mi novia, que era así bien delgadita, me enseñó varias y yo me decidí por una negra, la cara debió de cambiarme cuando la vi y la chica se debió dar cuenta porque de pronto me dijo, tal vez sea más adecuada esta talla para tu novia (sonriendo), yo asentí con la cabeza y me dijo, sabes si necesita unas medias a juego? Yo le respondí que estaría bien tener unas, me preguntó si pantis o medias... mi cara fue de confusión y me mostró unas, bueno yo ahí me di cuenta de que me había descubierto y me sonrojé y me ella me dijo, mira si tu novia es más o menos como tú, estas le vendrán bien... yo bien nervioso las cojí y me fui a la caja para pagar y salir muerto de la vergüenza. Ya en la puerta, sonreí, tenia una minifalda y una medias con encaje... iba a sorprender a Carla esa tarde. Di más vueltas por otras tiendas hasta que sin darme cuenta me vi frente a una sex shop, el maniquí llevaba puesto un tanga con unos suspensores... me encantó la sensación de imaginarme con ellos puesto, tan pequeños y con mi culo al aire... entré en la tienda y los compré. Salí y me fui a casa, tenia que comer y prepararme para mi encuentro con Carla.
Salí de la ducha y tenia do preparado en mi baño, minifalda, medias, suspensores y mi dilatador. Lubriqué mi culito e introduje como siempre mi dilatador, mi polla estaba dura y empezaba a brotar el liquido preseminal y necesitaba relajarme para ponerme la tanga y que no sobresaliera la polla... así que comencé a ponerme las medias enderezando el encaje. No dejaba de mirarme en el espejo, me debía relajar, con gran esfuerzo lo conseguí y pude ponerme la tanga, los suspensores me levantaban mi culito que se veía muy excitante con esas medias. Agarré la minifalda y me la puse, era increíble como me veía, me puse de puntillas para perfilar más mis piernas, me encanta, estaba deseando que me viera Carla y ver como reaccionaba. Me subí la minifalda hasta la cintura y me puse unos jeans ajustados con una camiseta negra ajustadita y me marche al encuentro de Carla.
Llegué a la puerta del restaurante, me quedé esperando que saliera. Al momento salió y me dijo "Ay ya está aquí mi putita. No podías esperar más eh" Le sonreí y le dije que tenia una sorpresa para ella y me dijo, aquí no, espera y en casa me la das, yo asentí y la seguí mientras me iba diciendo que ayer le gustó mucho y que tenía planes para mi si yo quería algo más continuo. Yo no hacía más que asentir con la cabeza y pensar en la universidad para que se me bajase la excitación, pero Carla no me ayudaba mucho con la conversación... ya en su patio me dio un beso mientras me apretaba el culo. Entramos en su piso y yo estaba muy excitado, me dijo que me pusiera cómodo, que iba a darse una ducha para quitarse el olor a la cocina del restaurante. Yo aproveché para quitarme los jeans, descalzarme y quedarme con mi camiseta ceñida por dentro de la minifalda, me alisé la minifalda y enderecé las medias. Carla estaba en la ducha y yo deseando de que saliera, la espera se me hizo eterna, al final escuché como cesaba el sonido de la ducha y Carla comenzó a hablar... "No tiene sentido que me vista, no putita? Has venido para que te folle, verdad?" me dijo mientras entraba en el salón y me vio, sonrió y dijo... "Vaya te has tomado en serio tu papel de putita, verdad? Ah pero falta algo, espera" Fue a su habitación y regresó con unos tacones y me dijo "Ponte esto" mientras me daba un azote en mi culo, me encantó como lo hizo. Me venían un poco prietos pero podía llevarlos. Obviamente era mi primera vez con tacones y era torpe pero bueno, no había necesidad de moverse mucho, todo lo que deseaba estaba a mi alcance. Carla me dio un beso con lengua mientras me agarraba bien el culo, yo estaba excitadísimo y le dije que deseaba tragarme su polla, que no había podido quitármela de la cabeza en toda la noche. Carla se abrió la toalla y la dejó caer al suelo. Ahí estaba su polla, gorda y semi erecta, la agarré con mi mano, me encanta esa sensación de su polla gordita en mi mano, despacio flexioné mis piernas y abrí mi boca para comenzar a mamarla, la metí toda en mi boca, quería sentirla crecer dentro. Empecé a mamarla lentamente, sintiendo como crecía, pasando mi lengua de abajo arriba, centrándome en su glande y tragándola toda. Carla estaba disfrutando de la mamada, me agarraba de la cabeza y empujaba su polla en mi boca, me decía cuanto le gustaba sentir mi boca húmeda. Me descalcé para estar más cómodo y Carla se sentó en el sofá, con la polla dura me dijo: "Quitate la faldita puta". Para eso me separé un poco y me incliné hacia mi pies para dejarle mi culo frente a ella y que pudiera ver mis suspensores y el dilatador puesto. Le encantó lo que vio, se acercó para darme un azote. "No dejas de sorprenderme putita, veamos que traes aquí". Con cuidado retiró mi dilatador y me comió mi culo. No tardó ni un minuto en levantarse y ponerme contra el sofá y empujó de una su polla dura. Ya la tenía dentro, me estremecí con esa mezcla de dolor y placer de sentirla dentro. Se acercó por mi espalda a mi oido y me dijo "Era esto lo que querías, verdad que sí putita? Me has puesto muy cachonda con tu ropita, hoy voy a hacerte mi putita, te voy a preñar". Yo no dije nada, solo gemía de sentirla toda dentro, me la estaba clavando y aun no se estaba moviendo.
Carla comenzó a follarme sin piedad, realmente estaba cachonda, me folló duro porque según ella era una puta que había ido a su casa con ganas de polla y ella me la iba a dar. Me azotaba el culo mientras me clavaba su polla, de pronto sentí como acercaba mi dilatador a mi boca y me decía "Cómetelo puta, quiero que te sientas llenas por todas partes", sin darme cuenta abrí la boca y me tragué el dilatador mientras ella empujaba su polla cada vez mas rápido. Yo solo sentía mi polla empapada y la polla de Carla embistiendo mi culo. Lo estaba gozando, me hacía sentir como una puta, allí, en su sofá con una medias, un suspensor y la minifalda levantada hasta la cintura. De pronto Carla se detuvo, se acercó a mi oido y me dijo: "Prepárate puta, aquí llega la leche, siente como te lleno" y la sacó un poco y de pronto la empujó, pude sentir como descargaba su leche calentita en mi interior, fue la primera vez que sentía algo así ahí. Me quedé quieto hasta que Carla se separó. Me sacó el dilatador de la boca y me dijo "Póntelo, no quiero que se salga ni una gota". Obediente como siempre, me puse mi dilatador en mi culo. La vi recostada en su sofá con su polla empapada, gorda, medio flácida. Ella me miró, agarró su polla y me dijo "Lámela. Límpiame la polla". Fui pasé mi lengua desde los huevos hasta su glande, la agarré con mi mano y la metí en mi boca, todavía quedaba algo de leche saliendo, a saboreé. Estaba excitadísimo, ella lo sabía, sabía que podía hacer conmigo lo que quisiera. Seguí chupándola, metiéndola toda en mi boca. Ella gimió, me dijo que fuera despacio, pero yo no podía, estaba muy excitado, así que continué chupándola, deseaba que creciera de nuevo. Carla comenzó a acariciar mi cabeza mientras yo me esforzaba en reanimar esa polla. Poco a poco fue poniéndose más dura, entonces Carla me preguntó que ahora que quería... "Más leche" le dije y continué chupándola, centrándome en su glande, pasando mi lengua sobre él y abrazándolo con mi labios, poco a poco iba bajando más y más hasta tragarme casi toda su polla. Carla me felicitaba por la mamada, decía que la chupaba muy bien y como premio iba a tener que darme le leche, pero antes íbamos a hacer una cosa. Así que se levantó y me fuimos a su habitación, sacó un dildo del armario, me hizo chuparlo, chupar su polla y chupar el dildo de nuevo, después me retiró el dilatador del culo y utilizando la ventosa, pegó el dildo sobre la puerta de la habitación, me hizo metérmelo y se colocó frente a mi. Ahora tenía su dildo dentro y su polla en mi boca, empecé a moverme, metiendo y sacando el dildo de mi culo y su polla de mi boca. Una sensación deliciosa, me preguntó si me gustaba y sin sacar su polla de mi boca dije que sí. Carla me preguntó si quería ya la leche, yo la miré y le guiñé un ojo, ella se retiró un poquito, me dijo que no parase de follarme con el dildo contra la puerta, se escuchaban los golpes de mi culo contra la puerta y Carla comenzó a masturbarse frente a mi. Yo me peleaba con su mano por sentir esa polla en mi boca mientras ella se masturbaba, su respiración comenzó a acelerarse, se acercó y metió su polla en mi boca y me dijo "Venga puta, acábalo, tómate la leche". Yo me entregué a fondo, presionando intensamente esa polla con mi labios hasta que comencé a sentir como brotaba un poco de leche y Carla agarraba mi cabeza y comenzaba a empujar toda su polla, me dio una arcada pero Carla no me soltaba "Traga puta, trágatela toda, toda!". Me quedé apoyado sobre la puerta con todo el dildo dentro y la polla de Carla en mi garganta terminando de derramar su leche.
Carla sacó su polla de mi boca y me besó. "Te ha gustado putita?" Tenia la garganta un poco adolorida, pero asentí, me encantaba que esa mujer me tratase así de duro.
Adoraba sentirme así de puta.
Tras mi primer encuentro con Carla, regresé a casa el metro de mi ciudad, regresé de pie, no podía sentarme, pero del nerviosismo. La experiencia había sido tan placentera... todavía podía sentir su polla en mi culo, estaba gozando de esa sensación en mi culo y deseando volverla a ver. Antes de llegar a casa recibí un mensaje en mi móvil, era Carla, diciéndome que lo había pasado muy bien y esperaba que yo también que quisiera repetir. No tarde en contestarle con una "Quedamos mañana?" Me encanta lo puta que eres, pásate a la misma hora por el restaurante. Yo estaba excitado, empalmado subiendo las escaleras, con una sonrisa enorme... mañana iba a quedar de nuevo con Carla e iba a disfrutar de esa polla dentro. En casa no podía dejar de pensar en ella, en su polla gorda, recordando todo lo que había pasado en su piso y deseando que mañana se repitiera todo, esa noche me iba a costar mucho dormir por la excitación, no pude resistirme y le envié un mensaje a su móvil contándole lo cachondo que estaba y lo deseoso de su polla que me sentía, me dijo que no me preocupase, que mañana me iba a tratar como la puta que era, que tenía pensado algo. Rápidamente quise saber que tenía pensado para mi, pero solo me contestó con un "descansa putita, mañana lo sabrás".
Me desperté temprano, seguramente por el nerviosismo, quedaban muchas horas hasta que pudiera ir a ver a Carla, así que me di una ducha y me fui al centro, la noche anterior en la cama había estado excitándome pensando en mi encuentro con Carla y tenía una idea en mi cabeza, iba a ir de tiendas a comprar algo de lencería para llevar puesto. Me costó un poco, pero al final entré en una tienda con la idea de comprar un tanga, unas medias y una minifalda bien ceñida. La minifalda fue fácil, entre en una tienda y le dije a una chica que necesitaba ayuda, quería comprarle una minifalda a mi novia, que era así bien delgadita, me enseñó varias y yo me decidí por una negra, la cara debió de cambiarme cuando la vi y la chica se debió dar cuenta porque de pronto me dijo, tal vez sea más adecuada esta talla para tu novia (sonriendo), yo asentí con la cabeza y me dijo, sabes si necesita unas medias a juego? Yo le respondí que estaría bien tener unas, me preguntó si pantis o medias... mi cara fue de confusión y me mostró unas, bueno yo ahí me di cuenta de que me había descubierto y me sonrojé y me ella me dijo, mira si tu novia es más o menos como tú, estas le vendrán bien... yo bien nervioso las cojí y me fui a la caja para pagar y salir muerto de la vergüenza. Ya en la puerta, sonreí, tenia una minifalda y una medias con encaje... iba a sorprender a Carla esa tarde. Di más vueltas por otras tiendas hasta que sin darme cuenta me vi frente a una sex shop, el maniquí llevaba puesto un tanga con unos suspensores... me encantó la sensación de imaginarme con ellos puesto, tan pequeños y con mi culo al aire... entré en la tienda y los compré. Salí y me fui a casa, tenia que comer y prepararme para mi encuentro con Carla.
Salí de la ducha y tenia do preparado en mi baño, minifalda, medias, suspensores y mi dilatador. Lubriqué mi culito e introduje como siempre mi dilatador, mi polla estaba dura y empezaba a brotar el liquido preseminal y necesitaba relajarme para ponerme la tanga y que no sobresaliera la polla... así que comencé a ponerme las medias enderezando el encaje. No dejaba de mirarme en el espejo, me debía relajar, con gran esfuerzo lo conseguí y pude ponerme la tanga, los suspensores me levantaban mi culito que se veía muy excitante con esas medias. Agarré la minifalda y me la puse, era increíble como me veía, me puse de puntillas para perfilar más mis piernas, me encanta, estaba deseando que me viera Carla y ver como reaccionaba. Me subí la minifalda hasta la cintura y me puse unos jeans ajustados con una camiseta negra ajustadita y me marche al encuentro de Carla.
Llegué a la puerta del restaurante, me quedé esperando que saliera. Al momento salió y me dijo "Ay ya está aquí mi putita. No podías esperar más eh" Le sonreí y le dije que tenia una sorpresa para ella y me dijo, aquí no, espera y en casa me la das, yo asentí y la seguí mientras me iba diciendo que ayer le gustó mucho y que tenía planes para mi si yo quería algo más continuo. Yo no hacía más que asentir con la cabeza y pensar en la universidad para que se me bajase la excitación, pero Carla no me ayudaba mucho con la conversación... ya en su patio me dio un beso mientras me apretaba el culo. Entramos en su piso y yo estaba muy excitado, me dijo que me pusiera cómodo, que iba a darse una ducha para quitarse el olor a la cocina del restaurante. Yo aproveché para quitarme los jeans, descalzarme y quedarme con mi camiseta ceñida por dentro de la minifalda, me alisé la minifalda y enderecé las medias. Carla estaba en la ducha y yo deseando de que saliera, la espera se me hizo eterna, al final escuché como cesaba el sonido de la ducha y Carla comenzó a hablar... "No tiene sentido que me vista, no putita? Has venido para que te folle, verdad?" me dijo mientras entraba en el salón y me vio, sonrió y dijo... "Vaya te has tomado en serio tu papel de putita, verdad? Ah pero falta algo, espera" Fue a su habitación y regresó con unos tacones y me dijo "Ponte esto" mientras me daba un azote en mi culo, me encantó como lo hizo. Me venían un poco prietos pero podía llevarlos. Obviamente era mi primera vez con tacones y era torpe pero bueno, no había necesidad de moverse mucho, todo lo que deseaba estaba a mi alcance. Carla me dio un beso con lengua mientras me agarraba bien el culo, yo estaba excitadísimo y le dije que deseaba tragarme su polla, que no había podido quitármela de la cabeza en toda la noche. Carla se abrió la toalla y la dejó caer al suelo. Ahí estaba su polla, gorda y semi erecta, la agarré con mi mano, me encanta esa sensación de su polla gordita en mi mano, despacio flexioné mis piernas y abrí mi boca para comenzar a mamarla, la metí toda en mi boca, quería sentirla crecer dentro. Empecé a mamarla lentamente, sintiendo como crecía, pasando mi lengua de abajo arriba, centrándome en su glande y tragándola toda. Carla estaba disfrutando de la mamada, me agarraba de la cabeza y empujaba su polla en mi boca, me decía cuanto le gustaba sentir mi boca húmeda. Me descalcé para estar más cómodo y Carla se sentó en el sofá, con la polla dura me dijo: "Quitate la faldita puta". Para eso me separé un poco y me incliné hacia mi pies para dejarle mi culo frente a ella y que pudiera ver mis suspensores y el dilatador puesto. Le encantó lo que vio, se acercó para darme un azote. "No dejas de sorprenderme putita, veamos que traes aquí". Con cuidado retiró mi dilatador y me comió mi culo. No tardó ni un minuto en levantarse y ponerme contra el sofá y empujó de una su polla dura. Ya la tenía dentro, me estremecí con esa mezcla de dolor y placer de sentirla dentro. Se acercó por mi espalda a mi oido y me dijo "Era esto lo que querías, verdad que sí putita? Me has puesto muy cachonda con tu ropita, hoy voy a hacerte mi putita, te voy a preñar". Yo no dije nada, solo gemía de sentirla toda dentro, me la estaba clavando y aun no se estaba moviendo.
Carla comenzó a follarme sin piedad, realmente estaba cachonda, me folló duro porque según ella era una puta que había ido a su casa con ganas de polla y ella me la iba a dar. Me azotaba el culo mientras me clavaba su polla, de pronto sentí como acercaba mi dilatador a mi boca y me decía "Cómetelo puta, quiero que te sientas llenas por todas partes", sin darme cuenta abrí la boca y me tragué el dilatador mientras ella empujaba su polla cada vez mas rápido. Yo solo sentía mi polla empapada y la polla de Carla embistiendo mi culo. Lo estaba gozando, me hacía sentir como una puta, allí, en su sofá con una medias, un suspensor y la minifalda levantada hasta la cintura. De pronto Carla se detuvo, se acercó a mi oido y me dijo: "Prepárate puta, aquí llega la leche, siente como te lleno" y la sacó un poco y de pronto la empujó, pude sentir como descargaba su leche calentita en mi interior, fue la primera vez que sentía algo así ahí. Me quedé quieto hasta que Carla se separó. Me sacó el dilatador de la boca y me dijo "Póntelo, no quiero que se salga ni una gota". Obediente como siempre, me puse mi dilatador en mi culo. La vi recostada en su sofá con su polla empapada, gorda, medio flácida. Ella me miró, agarró su polla y me dijo "Lámela. Límpiame la polla". Fui pasé mi lengua desde los huevos hasta su glande, la agarré con mi mano y la metí en mi boca, todavía quedaba algo de leche saliendo, a saboreé. Estaba excitadísimo, ella lo sabía, sabía que podía hacer conmigo lo que quisiera. Seguí chupándola, metiéndola toda en mi boca. Ella gimió, me dijo que fuera despacio, pero yo no podía, estaba muy excitado, así que continué chupándola, deseaba que creciera de nuevo. Carla comenzó a acariciar mi cabeza mientras yo me esforzaba en reanimar esa polla. Poco a poco fue poniéndose más dura, entonces Carla me preguntó que ahora que quería... "Más leche" le dije y continué chupándola, centrándome en su glande, pasando mi lengua sobre él y abrazándolo con mi labios, poco a poco iba bajando más y más hasta tragarme casi toda su polla. Carla me felicitaba por la mamada, decía que la chupaba muy bien y como premio iba a tener que darme le leche, pero antes íbamos a hacer una cosa. Así que se levantó y me fuimos a su habitación, sacó un dildo del armario, me hizo chuparlo, chupar su polla y chupar el dildo de nuevo, después me retiró el dilatador del culo y utilizando la ventosa, pegó el dildo sobre la puerta de la habitación, me hizo metérmelo y se colocó frente a mi. Ahora tenía su dildo dentro y su polla en mi boca, empecé a moverme, metiendo y sacando el dildo de mi culo y su polla de mi boca. Una sensación deliciosa, me preguntó si me gustaba y sin sacar su polla de mi boca dije que sí. Carla me preguntó si quería ya la leche, yo la miré y le guiñé un ojo, ella se retiró un poquito, me dijo que no parase de follarme con el dildo contra la puerta, se escuchaban los golpes de mi culo contra la puerta y Carla comenzó a masturbarse frente a mi. Yo me peleaba con su mano por sentir esa polla en mi boca mientras ella se masturbaba, su respiración comenzó a acelerarse, se acercó y metió su polla en mi boca y me dijo "Venga puta, acábalo, tómate la leche". Yo me entregué a fondo, presionando intensamente esa polla con mi labios hasta que comencé a sentir como brotaba un poco de leche y Carla agarraba mi cabeza y comenzaba a empujar toda su polla, me dio una arcada pero Carla no me soltaba "Traga puta, trágatela toda, toda!". Me quedé apoyado sobre la puerta con todo el dildo dentro y la polla de Carla en mi garganta terminando de derramar su leche.
Carla sacó su polla de mi boca y me besó. "Te ha gustado putita?" Tenia la garganta un poco adolorida, pero asentí, me encantaba que esa mujer me tratase así de duro.
Adoraba sentirme así de puta.
2 comentarios - Trans - Soy la putita de Carla (2)