AHORA SOY TAMARA
Bueno, es mi primer post, lo voy a gastar en contarles como me convertí en Tamara, una Sissy Maid Slave.
La cosa es así, hace años que fantaseaba con ser feminizado, sometido y convertido en una Mucamita Putita y obediente. Durante años, diría varios, busqué Domina, después de alucinar con el porno, todo lo que era Femdom, vídeos de feminizaciones forzada, funda de castidad, etc macho convertido en Sissy esclava medio que me puse en campaña. Tengo pareja vainilla, es el amor de mi vida, pero medio que una vez se la tiré la del BDSM y me sacó cagando. La cuestión que ta, perfiles en Instagram, Facebook, Fetlife, etc, etc y chau. Al tiempo apareció una mujer, despampanante, era switch, le recontra interesaba entrenarme, convertirme en un Mucamita bien putita, tuvimos un par de encuentros, el primero alucinante, no voy a entrar en detalles, el segundo no me sentí cómodo, medio que me entró la culpa por mi pareja y no lo disfruté nada. Después de eso medio que no hablamos mucho más, igual programamos un encuentro truncado y ella después por problemas personales dejó el Bdsm.
Yo estuve pila de tiempo re arrepentido de no haber aprovechado esa oportunidad y bueno luego de unos meses desistí.
La cuestión que tarde o temprano el bichito me volvió a picar, otra vez abrí perfiles, me anuncié en páginas contactos y también abrí la búsqueda a Amos.
Obviamente me llegaron 7 mil propuestas todas horribles.
A mi lo que en enferma es que me vistan forzadamente, me castren con la funda de castidad, me pongan un uniforme, ropa interior, tacos, peluca y me órdenes hacer los quehaceres, complacer, escuchar y obedecer en todo, pero siempre, siempre debo estar vestido de mujer, si no, no me va, no me gusta, no me llama
Y bueno, con el tiempo apareció un tipo, me contactó por Locanto, empezamos a hablar, parecia que tenia pila de experiencia, empezamos a compartir lo que nos gustaba y chau, coincidíamos en pila de cosas.
A mi me gusta lo visual, todo lo que sea, accesorios, ropa, cuero, mordazas, esposas, dildos, vibradores el tipo tenía todo. Yo no podía creerlo. Hablamos unos días y yo como siempre me asuste y desaparecí
Y como ya saben, me volvió a picar el bichito, volví a hablarle y me contestó: Sabia que me ibas a volver a hablar putita, porque te cogi la cabeza.
Chau. Ahí mi cabeza explotó. El tipo me compraba ropa y me la mostraba. Tome valor y me compré una funda de castidad. Y un día, con todo el miedo del mundo de convertirme en homosexual arranqué para su casa
Entré a su casa, me desnudé, me arrodillé ante él y le agradecí por la posibilidad que me estaba dando, por recibir su entrenamiento y por convertirme en su puta.
Todo eso me lo había ordenado, yo con sensaciones totalmente encontradas, por un lado estaba alucinando de placer, por otro lado quería desaparecer, que mierda estoy haciendo acá pensaba.
Sacó una pija enorme, me impresionó, me dio asco, me ordenó que se la chupara, lo hice sin ganas, pero sentí su sabor.
Me hizo levantarme, me llevó a su cuarto, me sentó en la cama y me vistió…
Pero antes agarró la funda y encerró mi pene. Sentí el click del candado, intenté tocarme, no sentía nada, acababa de convertirme en una máquina de dar placer.
Pasó siguiente me puso una tanga negra ultra fina, saco del cajón unas medias con portaligas incluidos. Me las puso suavemente, me hizo parar y me las acomodó en mi cintura, me puso un soutien blanco, y procedió a ponerme mi uniforme de Maid. Desde la cabeza hasta los muslos. Delantal. Una peluca de color blanco. Y sacó unos zapatos dorados de mi talle y los puso. Yo no podía creerlo. Me hizo dar vuelta, y me amordazó, de esa mordaza salía un collar y unas esposas hacía mi espalda… Quedé feminizada, amordazada e inmovilizada. Me ordenó agacharme y apoyar mi cabeza en la cama. Me puso mucho lubricante e introdujo un vibrador de un tamaño pequeño, lo único que me salió fue gemir. Lo tuve dentro durante 10 minutos, lo retiró, respire aliviada, me puso más lubricante y empezó a introducir algo ENORME. Un dildo kilométrico, hasta el fondo, en su totalidad el dolor era enfermante, mi gritos se debieron escuchar en todo el edificio. Cálmate putita que en breve se te pasa el dolor. Y dicho y hecho, pasaron 2 minutos y ya no me dolía. Y cuando quise acordar me sacó la mordaza y violó mi boca de una manera enfermante. Mis arcadas eran tan grandes que expulsaba el dildo de mi colita, cada vez que pasaba eso él lo volvía a introducir. Así fue durante 10 minutos. Demencial. Hasta que paro de destrozarme la boca y se dirigió hacia atrás mio. Sacó el dildo sentí como mi cola era un agujero negro, sentí el ruido del envoltorio del preservativo abrirse. Y senti como lentamente me desvirgaba, no me cogió, me recontra cogió. A todas las velocidades posibles, con la puntita, con todo adentro. Me destrozó, me sometió, colonizó mi ano. Convirtió mi cola en una conchita, mi pene en un clitoris.
Me convirtió en Tamara.,
Bueno, es mi primer post, lo voy a gastar en contarles como me convertí en Tamara, una Sissy Maid Slave.
La cosa es así, hace años que fantaseaba con ser feminizado, sometido y convertido en una Mucamita Putita y obediente. Durante años, diría varios, busqué Domina, después de alucinar con el porno, todo lo que era Femdom, vídeos de feminizaciones forzada, funda de castidad, etc macho convertido en Sissy esclava medio que me puse en campaña. Tengo pareja vainilla, es el amor de mi vida, pero medio que una vez se la tiré la del BDSM y me sacó cagando. La cuestión que ta, perfiles en Instagram, Facebook, Fetlife, etc, etc y chau. Al tiempo apareció una mujer, despampanante, era switch, le recontra interesaba entrenarme, convertirme en un Mucamita bien putita, tuvimos un par de encuentros, el primero alucinante, no voy a entrar en detalles, el segundo no me sentí cómodo, medio que me entró la culpa por mi pareja y no lo disfruté nada. Después de eso medio que no hablamos mucho más, igual programamos un encuentro truncado y ella después por problemas personales dejó el Bdsm.
Yo estuve pila de tiempo re arrepentido de no haber aprovechado esa oportunidad y bueno luego de unos meses desistí.
La cuestión que tarde o temprano el bichito me volvió a picar, otra vez abrí perfiles, me anuncié en páginas contactos y también abrí la búsqueda a Amos.
Obviamente me llegaron 7 mil propuestas todas horribles.
A mi lo que en enferma es que me vistan forzadamente, me castren con la funda de castidad, me pongan un uniforme, ropa interior, tacos, peluca y me órdenes hacer los quehaceres, complacer, escuchar y obedecer en todo, pero siempre, siempre debo estar vestido de mujer, si no, no me va, no me gusta, no me llama
Y bueno, con el tiempo apareció un tipo, me contactó por Locanto, empezamos a hablar, parecia que tenia pila de experiencia, empezamos a compartir lo que nos gustaba y chau, coincidíamos en pila de cosas.
A mi me gusta lo visual, todo lo que sea, accesorios, ropa, cuero, mordazas, esposas, dildos, vibradores el tipo tenía todo. Yo no podía creerlo. Hablamos unos días y yo como siempre me asuste y desaparecí
Y como ya saben, me volvió a picar el bichito, volví a hablarle y me contestó: Sabia que me ibas a volver a hablar putita, porque te cogi la cabeza.
Chau. Ahí mi cabeza explotó. El tipo me compraba ropa y me la mostraba. Tome valor y me compré una funda de castidad. Y un día, con todo el miedo del mundo de convertirme en homosexual arranqué para su casa
Entré a su casa, me desnudé, me arrodillé ante él y le agradecí por la posibilidad que me estaba dando, por recibir su entrenamiento y por convertirme en su puta.
Todo eso me lo había ordenado, yo con sensaciones totalmente encontradas, por un lado estaba alucinando de placer, por otro lado quería desaparecer, que mierda estoy haciendo acá pensaba.
Sacó una pija enorme, me impresionó, me dio asco, me ordenó que se la chupara, lo hice sin ganas, pero sentí su sabor.
Me hizo levantarme, me llevó a su cuarto, me sentó en la cama y me vistió…
Pero antes agarró la funda y encerró mi pene. Sentí el click del candado, intenté tocarme, no sentía nada, acababa de convertirme en una máquina de dar placer.
Pasó siguiente me puso una tanga negra ultra fina, saco del cajón unas medias con portaligas incluidos. Me las puso suavemente, me hizo parar y me las acomodó en mi cintura, me puso un soutien blanco, y procedió a ponerme mi uniforme de Maid. Desde la cabeza hasta los muslos. Delantal. Una peluca de color blanco. Y sacó unos zapatos dorados de mi talle y los puso. Yo no podía creerlo. Me hizo dar vuelta, y me amordazó, de esa mordaza salía un collar y unas esposas hacía mi espalda… Quedé feminizada, amordazada e inmovilizada. Me ordenó agacharme y apoyar mi cabeza en la cama. Me puso mucho lubricante e introdujo un vibrador de un tamaño pequeño, lo único que me salió fue gemir. Lo tuve dentro durante 10 minutos, lo retiró, respire aliviada, me puso más lubricante y empezó a introducir algo ENORME. Un dildo kilométrico, hasta el fondo, en su totalidad el dolor era enfermante, mi gritos se debieron escuchar en todo el edificio. Cálmate putita que en breve se te pasa el dolor. Y dicho y hecho, pasaron 2 minutos y ya no me dolía. Y cuando quise acordar me sacó la mordaza y violó mi boca de una manera enfermante. Mis arcadas eran tan grandes que expulsaba el dildo de mi colita, cada vez que pasaba eso él lo volvía a introducir. Así fue durante 10 minutos. Demencial. Hasta que paro de destrozarme la boca y se dirigió hacia atrás mio. Sacó el dildo sentí como mi cola era un agujero negro, sentí el ruido del envoltorio del preservativo abrirse. Y senti como lentamente me desvirgaba, no me cogió, me recontra cogió. A todas las velocidades posibles, con la puntita, con todo adentro. Me destrozó, me sometió, colonizó mi ano. Convirtió mi cola en una conchita, mi pene en un clitoris.
Me convirtió en Tamara.,
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