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El inicio.

De chiquito cuando comenzó mi atracción por la sensualidad y el erotismo me di cuenta que no tenía nada en común con los chicos de mi edad, mi elección parecía ser más libre.
Cuando quedaba sola en casa me encantaba verme parecida a las bailarinas y vedettes que veía en las revistas de espectáculo.
Una de las cosas que me encantaba hacer y necesitaba era mostrarme. Salía al balcón envuelta en la cortina y de a poco empezaba a descubrirme, primero una pierna vestida en medias negras con ligas, pollera corta, y una blusa ajustada, si mi germana era bastante sexy vistiendo. Simulaba que regaba las plantas inclinándome lo suficiente como para mostrar más mi cuerpo. Con el pasar de los días empecé a bailar.
Era totalmente inocente, no sabía lo que podía provocar, solo hacía lo que me daba placer para ir descubriendo sensaciones. Sentía que eran placeres y sensaciones prohibidas.
Noté que varones empezaron a salir a sus terrazas, mi edificio era el único alto de la zona y desde un quinto piso estaba en buena posición para exhibirme y para ver.
Tenía mi público, eso era estimulante me sentía un vedette en su show.
Un albañil que estaba trabajando a media cuadra la primera tarde que me vio se sentó en el piso apoyando su espalda en la pared, sin dejar de mirarme sacó su verga y empezó a pajearse. Me pareció enorme, nunca había visto una pija parada, me gustó, pero no sólo la pija sino toda la situación. Se me dispararon varias sensaciones y fantasías, estaba confusa, sorprendida, entusiasmada y asombrada de provocarle eso a un hombre de como reaccionaba a mi sensualidad, supuse los demás hacían lo mismo pero sin mostrarlo.
No podía dejar de verlo y el show esa tarde fue para él tapándome con la cortina para que los demás imaginaran.
Al rato me metí a casa estaba excitada, pero cuando sonó el timbre casi me muero del susto. No contesté.
Muy nerviosa decidí salir de casa media hora después, mi cabeza volaba a gran velocidad y siempre volvía a la imagen de ese hombre desnudo pajeándose, deseándome, mirándome y haciéndome señas para que fuera, mostrándome su enorme pija dura, ofreciéndomela.
Salí con nervios para el lado contrario del que estaba él, crucé y doblé en las esquina, me di vuelta a ver si me seguía. Atrás mio a 5 veredas caminaba uno de los vecinos que me miraba cada tarde.
Mantenía distancia, sólo me seguía, pensé, disfruta viéndome, así que empecé a caminar moviendo el cuerpo, bamboleándolo con el centro en las caderas, sentía como mi culo iba de un lado al otro.
Parece que eso lo animó por que escuché su saludo de cerca, se puso a la par.
-"Hola, bailas muy bien, caminás como una bailarina".
No sé porque pero me dio confianza, había algo en él que me resultaba conocido, me relajé un poco.
Caminamos un poquito más y me dijo que tenía unos regalos para que me vea más linda.
Mostró dos bolsas, aproveché a ver su entrepierna, pude ver su bulto, como se le marcaba dentro del pantalón. Me dio una de las dos bolsas que llevaba, la más chica.
Estaba muy curiosa, lo abrí, miré, no entendí que era hasta que girando el paquete vi la foto de la etiqueta. Eran medias de red y portaligas, súper!!! Me encantó, como usaban las mujeres que despertaban mis fantasías.
-"Nunca te vi usarlas son hechas para vos, van con tu onda, mirá bien hay algo mas".
Si, una bombachita chiquita, me sonrojé.
-"Te quedarían mortales, lucirían tus lindas piernas y la bombachita mostraría mas tu cola".
Me dio la bolsa grande y le dije que sostuviera la bolsita, abrí la caja y no podía creerlo unas botas con unos tacos altísimos, notó mi entusiasmo.
-"probátelas".
-"¿acá?, no".
-"vamos a casa, vivo solo". Fuimos.
Sirvió algo para beber, whisky, fuerte, me gustó más después de tomarlo por el sabor que me dejó.
Charlamos de cosas variadas, me preguntó la edad, yo 13 y él 32, me dijo que le encantaba verme en el balcón y me invitó a pasar a la habitación así estrenás los regalos.
Cuando terminé me vi en el espejo. No podía creer como me veía, ese look me encantaba y encendía mi imaginación. Le avisé que estaba lista y fui a la sala.
-"Waooo, da una vueltita", me corrigió un poco el portaligas, me dio vuelta y me calzó la bombachita en la raya de la cola, "mmmm bien metidita en la cola te va a gustar más" y empezó a acariciármela suavemente, sin dudas era una zona erógena. Sentir las manos de un hombre por primera vez me resultó muy excitante, mi respiración entrecortada se volvió jadeos.
"mmm como te gusta... sos bien puta"
-"vamos a vernos en el espejo grande", nos besamos, era raro y lindo jugar con las lenguas húmedas y tibias, me empezó a agarrar la cola con fuerza, me encantaba lo que estaba pasando y yo me dejaba llevar.
Me puso frente al espejo donde me podía ver entera, un sueño, hacía poses y el aprobaba.
-"baila un poquito como cuando te hacés la puta en el balcón y te la muestro", puso música, empezó a sonar y yo a bailar.
Tirado en el sillón me dijo "mirá como me la ponés", mientras se desabrochaba el cinturón, se bajaba el cierre y la sacó, mmmm, no podía dejar de mirar su verga dura, ¿querés dejar de ser una nena y ser una mujercita especial?, entraste como nene pero te podés ir como la puta que todos deseamos".
-"¿Y que tengo que hacer?"
-"vení", se sentó en el sillón se sacó los pantalones abrió de piernas, "arrodillate", lo hice, "mirámela bien, sé que te gusta, con esta te hago mujercita si te dejás".
Me gustaba todo lo que estaba sucediendo, a cada paso una novedad que me ponía loquita.
No se la podía dejar de mirar, la movía parada cerca de mi cara. Me encantaba el aroma a pija.
Me dijo que para empezar transformarme en una de esas chicas como las de las revistas, tenía que metérmela en la boca, saboreala, comérmela, sentirla, disfrutarla, me parece que te vas a poner loquita".
Tenía razón, cuando me la metí en la boca, me parecía rara, la consistencia, la temperatura, nunca había saboreado algo parecido con tanta energía, me encantaba hacerlo, había algo mágico, poderoso. La tenía en mi boca que se llenaba de saliva, sentía sus formas, sus venas con mi lengua y labios. A él le gustaba por que aprobaba y jadeaba, me agarró de la cabeza y me la subió y bajó con su pija en mi boca. Entendí que eso le gustaba y seguí así.
-"siii, seguí, cuando te diga no pares, chupámela rápido que tengo algo para vos".
Cuando me dijo "ahora dale", lo hice. La pija se puso muy dura y palpitaba, y cambió de sabor.
Empezó a gemir fuerte y a tener como espasmos, en ese mismo momento mi boca se lleno de su líquido espeso, caliente y también con un sabor especial.
Mi saliva, su leche, su pija en mi boca hicieron un trago especial.
"tragátela", la saboree un poco más y la trague, "¿te gustó?", "si, quiero más"

Cuando las cosas se calmaron estábamos contentos, charlamos de temas variados, reíamos mucho y sirvió otra ronda de whisky.
-"estuviste fantástica, salió la mujercita escondida muy rápido, la disfrutaste. Para hacer que la mujercita se quede tengo que metértela en la cola".
-"¿me vas a coger?".
-"Te voy a poseer".
Por momentos me parecía que tenía decenas de manos que me acariciaban al unisono y en otros que estaba en el cuenco de una suave manos que me daba calidez.
Me puso de frente contra el espejo, separó mis piernas, empezó a besarme la cola, abrió mis nalgas y empezó a lenguetearme el agujerito, me encantaba sentir su lengua húmeda, en un momento sentí algo raro.
-"te meto un dedo, ¿lo sentís?, tenés que relajarte más. Así... entró otro dedito, uno más y estás lista para dejar de ser virgen". Dolía un poco pero no podía parar, estaba entregada.
Entró jugó un rato así, me pidió que me pusiera como una perrita frente al espejo, se puso atrás mio y sentí la cabeza de su pija buscando entrar.
-"quietita no te muevas relajate, dejame meter la cabeza así te lo abro, después es más fácil, sentila, dejala entrar".
Sentí su pija empujando se movía como buscando camino y de repente empezó a entrar, me abría el ojete que estaba tenso, dolía pero la situación era muy caliente.
-"entró la cabeza, querida, acostumbrate que en un rato te poseo, empieza una nueva vida para vos" y empezó a moverse despacito, la metía un poco más y volvía donde estaba, insisto era una sensación muy rara y yo viendo mi cara en primer plano dibujada de placer desconocido, me la metía toda hasta el fondo y la retiraba sin sacarla así a buen ritmo.
-"me estás cogiendo..." dije incrédula. Acomodé la cola para que entrara mejor.
-"ves... la putita entiende todo, ya cambiaste para siempre" y seguía bombeando a diferentes ritmos.
Unos minutos después,
-"mirá el espejo".
No podía dejar de mirarlo, de admirarlo, era un hombre imponente, poderoso.
-"estoy dentro tuyo, somos uno".
-"podría tenerte así por siempre, recién estás conociendo una muestra del placer infinito que los hombres te podemos dar".
-"mira el espejo".
-"Lentamente mi leche te llenará el culo, ea momento quedará para siempre, me elegiste a mi para ser libre. Desde tu balcón tenías las opciones, ahí estábamos todos esperando tu decisión"
En eso veo a lo veo incorporarse parecía gigante, seguíamos unidos dentro mio mientras con un sonido gutural ensordecedor empezó a inundarme por dentro, penetraba en ciclos. La mezcla de su guasca y su pija más la lubricación de mi cola me voló la cabeza, sacó su pija de mi culo.
-"mira el espejo".
Si, había cambiado.
-"listo bebota, le dejaste a la trola dentro tuyo que te posea".

Increíble pero debía irme a estudiar a lo de luis, quedamos en vernos, que me haría una seña desde la terraza.
-"dejá la ropita acá así no te las descubren"
-"las botas dejo, la lencería me la llevo", pasé por casa me higienice agarre los libros y fui a estudiar.
En el camino no podía dejar de pensar en lo que pasó.
Cuando llegué a lo de Luis enseguida se dio cuenta que algo escondía, nosotros nos contábamos casi todo, pero si se lo contaba tendría que decirle lo de mis bailes en el balcón vestida de mujer y que un hombre me cogió.
Insistió y se lo conté, me miraba con los ojos abiertos sin parpadear por fin dijo.
-"No sabía que te vestías de mujer, me encantaría verte con ropas de mi hermana, pantymedias, bombacha, pollera y unos tacos. Vamos a su pieza y elegí".
-"la lencería la tengo puesta", aclaré, fuimos a elegir el resto y me di cuenta que si, me había convertido en una puta.
-"te espero en mi pieza".
Cuando termine de arreglarme, tenía la pollera más corta que había y unos lindos tacos, fui y entre bailando.
-"no puedo creer que seas vos, si salís así te van a querer coger, me la vas a hacer parar así vestida, ¿te vas a hacer travesti?".
Le dije que si sin saber bien que decía, no aguantó más la sacó y se empezó a pajear.
-"te tengo que pedir un favor, no te enojes, chupame la pija, dale dijiste que te encantó, ¿no te gusta la mía? mirá, vivo pajeándome y quiero tenerte de puta, dale somos amigos, te pago por eso".
Me divirtió la idea, se lo hice, me volvía loquita y lo confirmaba. Tenía un gusto parecido, se la comí, Luis estaba jadeando, seguí chupándosela, la disfrutaba era estimulante para ellos y empezaba a entender que era lo que le gustaba más así que seguía haciéndoselo. Luis no tardó como mi vecino, supongo que la edad tenia que ver, 13 nosotros, mi vecino 32 y de repente me la dio en la boca, me la llenó. No lo podía creer, me agradeció, me pidió que se la chupara todos los días en su casa y en el colegio y cosas así, me dio unos billetes que puse en la liga de las medias.
-"quedate vestido de mujer". Quisimos estudiar pero no paraba de acariciarme las piernas y decirme lo buena que era chupando pija, "no me puedo imaginar como te pusiste cuando la tuviste en la cola, en la chupada se notaba que te gusta".
-¿Querés cogerme?". Y empecé a acariciarle el bulto, una rica amasada.
-"¿en serio me lo preguntás, es una pregunta o un ofrecimiento? vamos a la cama y me das el culo. camine delante de él que me apretaba el culo, "ponete en 4". Me levantó la pollera.
Estábamos nerviosos y calientes. Le dije como había hecho mi vecino, lo repitió mas o menos y empezó a entrar, siguió hasta el fondo, me encantó ese momento como me lo abría.
-"me estás cogiendo vos también..."
."que secretito te estabas guardando putita chupa pijas.
Acabó, nos derrumbamos en la cama y charlamos.
Le hice prometer que no se lo dijera a nadie sino no me veía más.
-"nooo ahora que sé que haces esto te quiero para mi".
-"y mi vecino".
-"¿sabés cuantas pajas me hice ayer? 7, me calentás mucho, ponete de costado que te lo toco todo el culo".
Mentía, enseguida sentí la punta de su pija dura, buscando entrar, lo dejé hacerlo me encantó esa pose, no podía negarme era más fuerte que to esas ganas de un hombre caliente con ganas de cogerme.
Seguimos así esa tarde, llegó a 7 y cortamos porque había que ordenar antes que llegaran la familia.
Estaba loquita con mi rol, nací para ser así, con Luis seguimos cogiendo mucho, aprendiendo aunque yo aprendía con otros hombres, me gustaban mayores.
Me sentía rara pero contenta sabieno que no lo cambiaría por nada y que había mucho más, tenía a recién 13 añitos.

3 comentarios - El inicio.

Kronostdf +1
muy buen realto !! muy exitante te felicito !! y por muchos post y fotos mas !!
La_scivia
Gracias, si subí unos más y seguiré haciendo memoria
Tranqui2020
Me encantó el relato 🔥 🔥 🔥