MARCIA DANIELA - "Mi Primera Experiencia Adulta"

MARCIA DANIELA – “Mi Primera Experiencia Adulta…”

El presente escrito o, "relato", carece de estilo y no hace uso de dispositivos literarios. Fue escrito sólo de manera coloquial y tiene su mero fin de describir una vivencia de mi vida como persona transexual. Sin querer herir la sensibilidad del lector, espero que éste sepa disculparme y lo invito a disfrutar tanto como lo hice yo. ¡Gracias!


¡Hola, ¿que tal? Soy M. D., de Córdoba Capital, Argentina. Como ya no me gusta usar sólo las iniciales de mi nombre, les cuento que mi nombre es Marcia Daniela (de mujer, el nombre real no se los digo). Les escribo para contarles algo espectacular que me ocurrió las otras noches, algo que no tenía planeado hacer y, que les repito, es lo más espectacular que me ha pasado (después de lo de Daniel, claro...).

Como sólo me manifiesto como mujer en la intimidad (salvo mi experiencia con Daniel), mis amistades me conocen como chico, que, a pesar de mi "secreto", me las arreglo bien para que no me pase nada con ninguno de ellos... pero... algo me venía pasando...

Uno de mis amigos (que por cierto son cuatro) lo conozco desde hace muchos años; casi diría que somos como hermanos. Pero por razones que aún no puedo explicar, este chico me gusta. Él es alto, esbelto, muy viril y tiene esas piernas que tienen los futbolistas que me vuelven loca. Pero, a pesar de sus atributos, es muy tímido y nunca (él mismo me lo ha contado) ha tenido relaciones sexuales con nadie...


Darío es su nombre y con él siempre nos pasamos los fines de semana viendo películas de todo tipo: acción, terror, suspenso, hasta algunas pornos de vez en cuando, pero no mucho. Siempre compartimos momentos clave en nuestras vidas y él es la primera persona a la que (como adulto) le conté que yo era transexual, o que tenía tendencia a ello (travesti no soy, ya que no sólo me gusta vestir como mujer, sino que me siento mujer); me sentí morir al decirle, pero tenía que hacerlo ya que él es una persona en la que cualquiera puede confiar; es tan bueno, tierno, y... ¡lindo!


Yo siempre visto bombacha y corpiño, y siempre estoy totalmente depilada (depilarme voy no muy seguido, ya que me cuesta bastante y la mayoría de las veces me rasuro lo poco de vello que tengo). Esa noche hablamos largo y tendido sobre sexo, y la charla nos fue llevando hasta mi situación; que qué sentía yo, que si ya había hecho el amor, que si esto, que si aquello. Bueno, le conté todo lo que había hecho, pero me animé a preguntarle si le gustaría perder su virginidad y él se puso muy nervioso, y me preguntó que si conmigo, a lo que le contesté que sí. Yo hace años que no hacía el amor, por eso es que también yo estaba algo nerviosa (mi primera vez fué algo adolescente; esto sería real). Le dije que no se pusiera nervioso, ya que me ponía nerviosa a mí, y que si realmente le gustaría hacerlo conmigo, que no le diríamos a nadie (¡Obvio!).

Bueno, ahí estábamos en su habitación, con el televisor encendido sin que nadie le prestara atención, y nos mirábamos por largos minutos; ninguno de los dos sabía por dónde empezar. Me preguntó que si tenía preservativos, y le dije que no. Él me respondió de la misma manera, a lo que siguieron otros dos minutos de silencio. Me animé a sacarme la ropa y cuando Darío me vió su erección fue instantánea; me sentí tan mujer que ma acerqué y (por primera vez) le dí un beso. Nos besamos hasta que me sentí enamorada. ¡No lo podía creer! Luego él se inclinó y me "mamó" un pecho, y yo lo acariciaba como si fuese mi hijo. No sé dónde habría aprendido eso, pero cuando sentí sus labios alrededor de mi pezón, el izquierdo, no pude evitar gemir con dulzura. Siguió y siguió hasta que me sentí desfallecer y lo aparté de mí (Sentí las "mariposas" en mi estómago). Le dije que nos apuráramos antes de que su madre se levantara y le saqué la camisa, el short, las medias y el calzoncillo; su pene era algo grande, muy gordo y curvado "para abajo" (No me gusta esta forma de pene. Me gustan los curvados "para arriba". Igual, no me importó...).

Le dije que se pasara saliva (no me animé al sexo oral) y yo hice lo mismo con la cola (hacía años que no sentía el "sexo" tan cerca) y una vez preparados, nos pusimos algo nerviosos y casi me desmayo cuando noté que él me tomaba de la cintura y trataba de penetrarme. Le dije que así no, que fueramos despacio así disfrutábamos los dos. Me recosté en su cama, boca abajo (como "mi primera vez") y le pedí que se ubicara por encima mío y apoyara su pene sobre la línea de mi cola. Fué hermoso, ya que su pene es muy "ancho" y blando, aunque esté totalmente erecto. Era algo tan tierno...

Giré la cabeza y le dije que ya estaba lista, y empujó su pene contra mi cola, pero se le fué para arriba. No lograba encontrar el lugar. Casi me muero de placer cuando sentí el roce de su pene entre mis cachetes...

Hasta que de repente siento que logró penetrarme y comencé a gemir como nunca, y se dejó caer encima mío. ¡Pude percibir toda la llenura de su pene dentro de mí y me sentí en las nubes! Se quedó quieto y me dijo que no se quería mover porque ya sentía el momento. Al escuchar esto me excité sobremanera y le dije, entre una especie de llanto lastimero, que se moviera, que yo ya estaba por"tocar el cielo". Él no sabía qué hacer, entonces inició los movimientos de penetración y estalló en todo mi cuerpo un orgasmo celestial, durante el cual me constracturé y comencé a chillar como una niña. En la cúspide de mi clímax Darío comenzó a eyacular dentro de mí y me abrazó por detrás, tomándome los senos, dejándo caer todo su peso sobre mi espalda y nos quedamos pegamos hasta que el orgasmo cesó. Fué un orgasmo hermoso y muy erótico. Un orgasmo no tan intenso como el de con Daniel, pero satisfactorio. Mi amigo se levantó con cuidado y retiró su pene todavía erecto. Éste estaba bien rojo, hinchado y brillaba como el Sol (calculo que por los "jugos" de mi cola) Le pedí que no dijera nada a nadie y me fui de su casa.

Aquí estoy, sin saber qué hacer. Me da pena mirarlo a la cara, y creo que no quiero verlo por un tiempo...

Marcia Daniela Anderson
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