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Mi vecino mirón

A los 13 años descubrí que mi tía guardaba su ropa que ya no usaba, en un cuarto que estaba en la terraza de nuestra casa. Dentro había un ropero muy antiguo, con un gran espejo. Pero recien a los dieciseis años me decidí a revisar y abri el armario. Trajes de baño, vestidos, pantalones, zapatos, ropa interior, medias, baby dolls. Fue tan tentador ver todo eso, que temblando me desnudé y tomé una de sus bikinis y me la probe lentamente frente al gran espejo. Ay mi cola formando los cachetes con esa bikini tan chiquitita! Durante algunos meses desp de volver del colegio, yo subía al cuarto cuando Mamá se iba a la fábrica a trabajar. Me pasaba toda la mañana probándome ropita y mirándome al espejo. Un día mientras me probaba un baby doll blanco transparente, descubro que por la pared de la terraza había algo que se movía. Sentí terror porque pensé que Mamá había regresado antes del trabajo. Bajé rapidísimo pero la casa estaba sola conmigo solamente. El cuarto tenía una ventana que daba a la pared de la casa de los vecinos. Pero ellos vivían en planta baja y además era una pareja de gente mayor, de unos 60 o 70 años. Que raro ese movimiento de sombras! Durante las semanas que no subí,por las noches fantaseaba mucho con las bombachitas rosas de la tia, las medias de nylon, los zapatos con taco alto, asi pensando me quedaba dormido. Cuando fui al cuarto, mi corazón latía fuerte y mis manos fueron directamente a la pequeñisima bombachita rosa. Me desnudé, la olí y lentamente me la puse. Me quedaba divina! Mi cola era una manzanita perfecta, daba vuelta frente al espejo una y otra vez y entonces vi un hombre asomado por la azotea de mis vecinos, un viejo de 70 años. Cuando él vio que yo lo mire, me hizo una seña. Entré en panico y corri la cortina, me saque todo, lo tiré dentro del armario, cerré , me vestí y baje a mi casa. Mi cabeza ardía. Sentí que me moría. Ese viejo vio todo! Me vio desnuda con ropa de mujer! Y si le cuenta a mi Mamá? Una noche, yo regresaba de la casa de un amigo que vivía a la vuelta y al doblar la esquina se me apareció el viejo que me espiaba, era un maduro con cejas tupidas. Me lo choqué de frente. Bajé la vista rapido, y esquivandolo apure mis paso y él me dijo con una voz cavernosa "no te asustes, no le contaré jamás a nadie". Pasaron semanas, y ese hombre q me miraba con ojos de lobo, no me lo podía sacar de mi cabeza. Deseaba tanto volver arriba al cuarto para que el viejo me espíe! Así que un día despues de regresar de la escuela, espere que Mamá se vaya y decidido a desnudarme para ese maduro que me espiaba, subi. Mientras me desvestia, yo miraba hacia la pared de los vecinos a ver si aparecía él, y nada. Que desilusión! Toda la semana sin noticias del viejo. El sabado Mamá trabajaba todo el dia. Subi al cuarto, me desnude de espaldas a la ventana, por el rabillo del ojo me fijaba si aparecia la cabeza calva del viejo. Yo arqueaba mi espalda, parando bien la cola, adelantaba mi ombro y giraba mi mentón hacia atrás. Sonó el timbre de calle, rápido me cambié y bajé. Antes de abrir la puerta, corri la cortina de la ventana para ver quien tocaba timbre. Era él. Mis piernas temblaron, no sabía qué hacer, me quedé inmovil ahí detrás de la puerta. Él sabía q yo estaba solo. Vuelve a sonar el timbre. Quise correr hacia el fondo de la casa, huir del miedo pero mi mano se dirigió hacia el picaporte de la puerta y abrí. Era la primera vez que lo veía en la claridad del día, era alto, sus manos grandísimas, "puedo subir al cuarto con vos?, me dice. Que? dije con un hilito de voz. Te traje algunos chocolates, me dice el viejo. Bueno, dije tímidamente. Subimos las escaleras que conducen a la terraza, él me iba preguntando tonterías, cómo me iba en la escuela, si me portaba bien, cosas así, y entonces sentí el deseo de menear mis caderas mientras subíamos sabiendo que él estaba detrás mío. Su mano acompañaba el fin de mi espalda como ayudandome a subir. Entramos al cuarto, corrí las cortinas y él se sentó con las piernas abiertas en una silla vieja. Yo abrí el armario, elegí un vestidito rojo y empecé a desnudarme, escuchaba sus "mmmm" " uffff""si bebe" No me atrevia a mirarlo. Él me dice, mira lo que estoy haciendo, mirame, mirame cómo la tengo. Era inmensa su cosota, toda babeante, y se masturbaba violentamente, se la escupia y gemia, me miraba con cara de asesino, yo estaba semidesnudo contra el espejo con mi pitito duro y la cola latiendo. De pronto desde su poringa roja saltó la leche que llegó hasta mis pies, creo que grité del susto y después me reí.
Esa fue la Primera vez que me vestí de nena frente a un hombre.
Mi vecino mirón

8 comentarios - Mi vecino mirón

Yukuisissy +1
Wooow que adrenalina debiste sentir en ese momento, espero la segunda parte
SissyAlex
Muchísima adrenalina, miedo y deseo!
juliam +1
buenisimo el relato!!!
espero poder leer mucho mas +10!!!
Fedeagustw +1
Increíble como con tu relato se me puso la pija como piedra ... Espero más