Otra de Estela,. Esto fue unos años atrás, una mañana muy tempranoque la pelirroja y delgada mujer fue al gimnasio en ayunas para su rutina matinal.Como siempre, se cambió en el vestuario y se puso una excitante malla de lycrafucsia, las medibachas negras y sus zapatillas. Salió despacito del vestuario,caminando con su silueta perfecta hacia las máquinas. Y después de la rutina,uno de los hombres que hacía complementos y más la llamó para charlar un ratocerca del vestuario.
Cansado y algo transpirado pero de rico perfume por su buendesodorante, el chico habló un rato con Estela y la invitó a desayunar al bardel gimnasio. Ella aceptó gustosa y los dos desayunaron café con leche ytostadas con queso blanco y mermelada. Y entre su silueta, su malla, sutorneado físico y el nutritivo desayuno, el tipo no pudo más y se le mandó aEstelita con tutti. La agarró, la llevó engañada a otro sector donde estabanlos baños para cambiarse, y cuando Estela entró con el tipo, él la estrujócontra la pared y le manoseó la malla, las tetas y la cola. Estela chochagustó, y nomás él la hizo sacarse la ropa, ella se descalzó, se sacó la malla yél le apretó las tetas. Y mientras le decía de todo y jadeaba excitado, le sacólas medibachas, se quitó el short, peló un pene de no sé cuántos centímetros yse la dio a Estela de parado por la cola, bañándola de semen. Después le dijo“colorada, quedate quietita”, la dio vuelta, la besó en la boca, le manoseó susperfectas tetas y se la supercogió por la vagina. Y se la frotó adentro, lo queEstela disfrutó tanto que gimió lindo, y el hombre le dio hasta volver a eyaculartremendo semen. Después el chongo le dijo que la mujer lo dejó y que Estelaestaba bárbara. La pelirroja, chocha de placer, encima le dijo que cuandoquisiera le podía dar bien dada ahí en el gimnasio, total nadie se enteraba. Ybueno, cuando un hombre te enchufa semejante salchichón hay que aprovecharlo.
Cansado y algo transpirado pero de rico perfume por su buendesodorante, el chico habló un rato con Estela y la invitó a desayunar al bardel gimnasio. Ella aceptó gustosa y los dos desayunaron café con leche ytostadas con queso blanco y mermelada. Y entre su silueta, su malla, sutorneado físico y el nutritivo desayuno, el tipo no pudo más y se le mandó aEstelita con tutti. La agarró, la llevó engañada a otro sector donde estabanlos baños para cambiarse, y cuando Estela entró con el tipo, él la estrujócontra la pared y le manoseó la malla, las tetas y la cola. Estela chochagustó, y nomás él la hizo sacarse la ropa, ella se descalzó, se sacó la malla yél le apretó las tetas. Y mientras le decía de todo y jadeaba excitado, le sacólas medibachas, se quitó el short, peló un pene de no sé cuántos centímetros yse la dio a Estela de parado por la cola, bañándola de semen. Después le dijo“colorada, quedate quietita”, la dio vuelta, la besó en la boca, le manoseó susperfectas tetas y se la supercogió por la vagina. Y se la frotó adentro, lo queEstela disfrutó tanto que gimió lindo, y el hombre le dio hasta volver a eyaculartremendo semen. Después el chongo le dijo que la mujer lo dejó y que Estelaestaba bárbara. La pelirroja, chocha de placer, encima le dijo que cuandoquisiera le podía dar bien dada ahí en el gimnasio, total nadie se enteraba. Ybueno, cuando un hombre te enchufa semejante salchichón hay que aprovecharlo.
0 comentarios - Cuando Estela fue cepillada en malla en gimnasia