Noche de cacería. Lo que venga. Chica, chico, trans. Mi calentura era insostenible lo cual me lleva a la Zona Roja. Estaciono el auto cuando veo en una esquina una trans fabulosa, vestida de cowgirl con un top blanco donde asomaban sus tetotas, un short blanco ofreciendo un culo hermoso y un sombrero blanco. Morocha, cara de bien puta, de nombre Romana (...)
La invité al auto para ir al hotel a lo cual me respondio que su departamento estaba justo cruzando la calle donde estabamos hablando.
Alli marcó ella primero. Yo iba admirando ese culo divino hasta que pasamos al pasillo (no tenia problemas en que se cruzara alguien, eran las 2 AM) y al ascensor, ya que era un piso 14.
Ya en el ascensor se empezo a tocar las tetas, a lo que yo saqué mi pija y empecé a masturbarme. llegamos y otro pasillo hasta su depto. En el medio de ese pasillo me comio la boca. Me puse en bolas a la velocidad del rayo pero antes, pase por el baño a higienizarme (obvio). Volvi a la cama y Romana estaba desnuda manteniendo su sombrero de cowgirl. Y una pija erecta deliciosa, decorada con una fina linea de vello púbico que me excita sobremanera. Empezamos con la tarea manual mientras nuestras lenguas jugueteaban entre si, pero al mismo tiempo nuestras bocas clamaban por explorar nuestros sexos. No trenzamos dulcemente en un 69 donde ella directamente me cogía la boca. Mis dedos se abrian paso en esa cola que deseaba desde la calle, y finalmente, cabalgué a esa diosa desde atrás, agarrando sus tetas, su pija sabrosa, y mordiendo sus labios. De pronto ella se salió, se dio vuelta y me sacó el forro. Yo no había acabado aun, pero sacó un forrito y se lo puso, me ordenó que le chupara la poronga una vez mas y se dio vuelta para darme una nalgada previa a una penetración inolvidable. Cada vez que su trozo salía de mi ano era un fuego. Yo me pajeaba y era imposible tanto placer... hasta que acabé en un gemido interminable. Ella me la sacó y volvió a ponerse en 4 frente a mi, pidiendome que le chupe el ojete. Mi boca iba del culo a sus huevos, y veo como una linea blanca muy fina salía de su pija. Se da vuelta sonriente y me abraza para que le pudiera lamer las tetas. Nos quedamos un instante tirados desnudos mientras yo jugaba con sus pezones. Luego se cambio y salimos. Antes de abrir la puerta del ascensor apagó la luz y sacó la verga para que se la chupara. Probé algo de su leche y la llevé a su boca. Sacó sus tetas y repartí otro besito con su lechita. Luego se fue y yo me volví al auto donde me hice una paja hermosa...
La invité al auto para ir al hotel a lo cual me respondio que su departamento estaba justo cruzando la calle donde estabamos hablando.
Alli marcó ella primero. Yo iba admirando ese culo divino hasta que pasamos al pasillo (no tenia problemas en que se cruzara alguien, eran las 2 AM) y al ascensor, ya que era un piso 14.
Ya en el ascensor se empezo a tocar las tetas, a lo que yo saqué mi pija y empecé a masturbarme. llegamos y otro pasillo hasta su depto. En el medio de ese pasillo me comio la boca. Me puse en bolas a la velocidad del rayo pero antes, pase por el baño a higienizarme (obvio). Volvi a la cama y Romana estaba desnuda manteniendo su sombrero de cowgirl. Y una pija erecta deliciosa, decorada con una fina linea de vello púbico que me excita sobremanera. Empezamos con la tarea manual mientras nuestras lenguas jugueteaban entre si, pero al mismo tiempo nuestras bocas clamaban por explorar nuestros sexos. No trenzamos dulcemente en un 69 donde ella directamente me cogía la boca. Mis dedos se abrian paso en esa cola que deseaba desde la calle, y finalmente, cabalgué a esa diosa desde atrás, agarrando sus tetas, su pija sabrosa, y mordiendo sus labios. De pronto ella se salió, se dio vuelta y me sacó el forro. Yo no había acabado aun, pero sacó un forrito y se lo puso, me ordenó que le chupara la poronga una vez mas y se dio vuelta para darme una nalgada previa a una penetración inolvidable. Cada vez que su trozo salía de mi ano era un fuego. Yo me pajeaba y era imposible tanto placer... hasta que acabé en un gemido interminable. Ella me la sacó y volvió a ponerse en 4 frente a mi, pidiendome que le chupe el ojete. Mi boca iba del culo a sus huevos, y veo como una linea blanca muy fina salía de su pija. Se da vuelta sonriente y me abraza para que le pudiera lamer las tetas. Nos quedamos un instante tirados desnudos mientras yo jugaba con sus pezones. Luego se cambio y salimos. Antes de abrir la puerta del ascensor apagó la luz y sacó la verga para que se la chupara. Probé algo de su leche y la llevé a su boca. Sacó sus tetas y repartí otro besito con su lechita. Luego se fue y yo me volví al auto donde me hice una paja hermosa...
1 comentarios - Historias con chicas trans #5. Romana