Mi experiencia con una trans

Todo comenzó cuando me encontraba viendo videos porno de chicas, como cualquier adolescente. Cuando de repente me re direcciono a una página donde aparecían unos travestis, la verdad parecían unas hermosas mujeres, esbeltas de cintura, bonitas, eso me causo una gran excitación que en mí no conocía, desde ese día comencé a masturbarme de vez en cuando con videos de travestis lindas. La idea de una mujer hermosa con pene me excitaba mucho.
Así fue transcurriendo el tiempo, vivía mi vida con normalidad, tenía mi novia, como cualquier chico, pero esa idea de estar con una chica trans me excitaba y era como mi sueño que no se si algún día lo llegase a cumplir.
De vez en cuando salía por las noches a buscar chicas trans en mi auto. Solo las veía de lejos o debes en cuando me acercaba a preguntarles cuanto cobraban y como se manejaba esa situación, pero nunca me atreví a dar el siguiente paso.
Si no hasta que un día andaba de fiesta con unos amigos, tomando tragos y bailando, en fin, como cualquier fiesta transcurrió normal, esta termino a las 3 de la mañana. Cuando ya un poco pasado de copas pase por aquella avenida donde solían colocarse chicas trans en busca de sexo servicio.
De repente vi a una linda rubia de por lo menos 1.70 de estatura, delgada y con una minifalda que hacían relucir esas exquisitas piernas, obviamente no era una mujer, que mujer estaría parada ahí a las 3 de la mañana, entonces me puse nervioso, pare el auto a un lado de ella y titubeando le dije, súbete al coche, ella rápidamente abordo mi auto.
Ya adentro me explico cómo estaba el asunto y pronto nos dirigimos a su apartamento, apenas tenía 18 años la chica, estaba echa un cuero.
Mi pija palpitaba al mismo ritmo que mi corazón, era una sensación tan extraña el saber que en unos instantes estaría con un trans teniendo sexo.
Bueno, al fin llegamos al apartamento, pasamos a su habitación y antes de comenzar le pague lo que habíamos pactado. Sin pensarlo ella se abalanzo sobre mí y me comenzó a besar apasionadamente, metiendo su lengua sobre mi boca, primero me resistí, pero al final me deje llevar, la verdad yo no podía esperar más y rápidamente baje mi mano para tocar aquel paquete, levante su falda y oh sorpresa, ahí estaba debajo de esa tanga un pequeño bulto que cada vez se hacía más grande, eso me éxito más y la empecé a desnudar, ella hizo lo mismo conmigo.
Cuando quedamos desnudos ( ella solamente tenía su tanguita rosa) nos recostamos sobre su cama, yo no aguante más y me coloque en posición de 69, quería mamar esa polla, saber que se sentía tener una dentro de mi boca, y ella hizo lo mismo con la mía, la sensación que sentí en verdad fue placentera, fue excitante algo nuevo en mi vida, sentía como la cabeza de su polla rosaba mi lengua, tenia una polla pequeña rosadita, eso me exitaba aun mas, como era inexperto en esto, le lastimaba un poco con los dientes, me decia que con la lengua,pero esque con las ganas que tenia de lamersela, no me controlaba, por fin mi fantacia se estaba haciendo realidad, y asi lo fui haciendo chupando sus testiculos hasta que me la meti toda, y entre los fluidos se mezclaban en un ambiente de placer sin igual, así estuvimos casi al punto de terminar, yo chupaba sus bolas y con la punta de mi lengua subia hasta la punta de su pene y con mi dedo acariciaba su delicado ano, ella solo gemía.
Después de esto ella me dijo,
-Nos ponemos el forro los dos?
-Yo le comente que no sabía, pues nunca había pensado en dejar que me dieran a mi, pero sin pensarlo más accedí.
Los dos nos pusimos el forro, ella saco un aceite especial y me puso en cuatro, comenzó a darme unas chupadas y lengüetazos en mi ano, yo me retorcía de placer, cuando de repente quiso meter su polla en mi, al momento que sentí la cabeza la verdad me dolió y no me gusto, así que le dije que parara, que mejor yo le daría a ella.
La puse en cuatro y comencé a meter mi pene en su delicioso ano, ella solo gemía y decía que lo introdujera cada vez más, al punto de que se la metí toda, comencé a darle cada vez más rápido hasta que después de unos instantes la verdad no pude y me vine, que sensación tan maravillosa.
Saque mi pene y después no iba a dejarla así madamas, le quite el forro y comencé a mamar esa polla como si fuera un experto, hasta que no pudo más y se vino en mi cara,avento esa caliente lechita que hizo que se me pusiera dura otra vez, caímos cansados en la cama por un lapso de 10 minutos. Comenzó a darme la resaca y decidí irme, no sin antes pedirle su teléfono a Thalía, como se autonombraba.
Que experiencia tan mas alocada, pero excitante, en ese día descubrí que me encanta mamar las pollas de los trans bonitas, esa fue mi primera experiencia,no lo he vuelto a hacer ,pero sin duda repetiria esa aventura, hasta ahora sigo con mi vida normal con mi novia con la que soy feliz.

Saludos!