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Mariela me coge

(Tercera parte de “Me pajea una preciosa pendeja trans”. Las imágenes son ilustrativas, algunas, mías)

Estaba con Mariela, trans preciosa de 19 años, flaca, aspecto de adolescente, piernas largas, cintura fina, pechos grandes, cara bonita, labios delgados, pelo castaño claro largo, cola durita. ¡Y una hermosa poronga, que ya había lamido y tragado…!
Mariela me coge
Ya habíamos cogido pero todavía no la había probado por atrás, y la deseaba… Estábamos descansando, desnudos, después de enlecharnos.
Entre dormido, la linda me dijo:
- Por Facebook me contaste que usás tangas para pajearte mirando trans, que ya probaste meterte cositas por atrás, y que deseabas ser cogido por mi… ¿Me vas a dar tu culito?
nena
Dudé. Por una parte quería sentir la pija de Mariela, pero el tamaño de su pedazo me asustaba.
- Entiendo, tenés miedo… No te preocupés, voy a prepararte para que te guste… - aseguró, tras lo cual se levantó y me llevó hasta el baño.
pija
Me indicó el bidet, un aparatito y me enseñó cómo hacerme un enema. Me explicó que con diez minutos de agua tibia, además de limpiarme mi hoyo, me lo dilataría.
- Acá te dejo una tanguita. Ponetelá y volvé a la cama… - señaló.
Cumplí sus indicaciones, excitadísimo. Me calcé la bombachita blanca, con el hilito trasero bien dentro de mi agujero, la pija parada hacia arriba. Mariela, recostada, miraba videos porno trans. Se tocaba su pedazo grueso, las bolas depiladas, y acariciaba las lindas tetas. Hermosísima.
- ¡Te queda estupenda mi tanga! Me gusta tu culo, te va a encantar lo que le voy a dar… vení, acostate boca abajo… - ordenó.
culeada
Obedecí y Mariela se acostó encima. Me estremecí al sentir sus pechos redondos, duros, en mi espalda. Su vientre plano, la pija caliente en la raya de mi cola, sus piernas esbeltas apoyadas sobre las mías. Era delicioso el contacto. Me lamió y besó mi cuello, las orejas, mientras su cuerpo de hembrita con verga me masajeaba.
Comencé a deshacerme. Abrió mis piernas y nalgas. Mi culo quedó abierto y ella bajó su boca para lamerlo y meterme la lengua. Gimo de placer. Y metió un dedo, dos, tres.
- ¡Qué lindo marrón!; está limpito, suave, y ya lo tenés bien dilatado… Se nota que lo agrandaste pajeándote, pero ahora vas a ver que es más rica la pija que una zanahoria… - comentó.
Yo movía mi culo, queriendo sentir entrar ese palo de carne. Eran contradictorias mis sensaciones: no me atraían los hombres, pero si la pija de una trans. Me gustaban las chicas, con mi pene y mi lengua hice gozar a muchas, sin embargo deseaba sentirme penetrado por una nena linda. Se me ocurrió que disfrutaría mirando la bonita cara de Mariela, sus apetecibles tetas, mientras me culeaba.
Como si hubiese leído mis deseos, la pendeja dijo que me coloque boca arriba. Puso una almohada bajo mis nalgas y otras debajo de la cabeza.
- Me doy cuenta que no sos gay, pero que te gustan las chicas con pija. Vas a mirar todo, y después nunca más vas a estar con una hembra con concha… -aseguró.
Luego levantó mis piernas, me mostró su pedazo duro, sin forro, escupió el agujero abierto y puso su verga en la entrada de mi ano. Y entró. Me asombró la facilidad con que penetró. Apenas experimenté una fugaz molestia, suplantada de inmediato por oleadas de placer.
Cerré mis ojos, gozando como nunca.
- ¡Qué rico bebé!, ¡cogeme, dame duro! – alcancé a balbucear.
- La tenés toda adentro, papito… - pronunció ella.
trans

Así era. Sus bolas depiladas presionaron mis nalgas. Y comenzó a moverse suavemente en círculos, luego más rápido, después sólo entraba y salía. Mariela puso mis piernas sobre sus hombros y sentí su poronga hasta mis entrañas.
Tras quince o veinte minutos de gemidos y jadeos, la nena me la sacó, para sentarse sobre el colchón, con su espalda apoyada en el respaldo. Abrió sus piernas. Su pija era un garrote mojado.
- Vení, abrite el culo y sentate encima… Así te la meto y vos me besás y lamés las tetas… - dispuso.
Cumplí fielmente las indicaciones. Nuevamente me sentí ocupado por atrás, pero ver la lindura de Mariela, sus tetas, me excitó más. Mientras yo subía y bajaba frenéticamente mi cola, la chupé, besé, lamía… Ella agarró mi pija y empezó a pajearla.
- Te voy a hacer acabar cuando yo te llene de leche… - sostuvo.
- ¡Acabame adentro nena!!! – imploré.
Mariela me coge
Ella dio un grito y sentí su leche llenándome, su pija latiendo en cada chorro, mientras mi ano se abría y cerraba aprisionando la verga, al mismo tiempo que me inundó un orgasmo brutal, mi jugo blanco saltando hasta las tetas.
Mariela, con la mano derecha, tomó la acabada, y con la izquierda recogió la suya que salía de mi culo. Las dos leches las llevó a su boca. nena
Y acercó sus labios chorreantes a los míos…


(Continúa…)

21 comentarios - Mariela me coge

Zarcelo77 +1
🙌 👏:alaba: 👏:alaba: 👏:alaba: 👏
fuko99 +1
tremendo... ya quiero conocer a esa Mariana
josegroso +1
ufff que caliente...
van p
Enzoaldia +1
Muy bueno. Te deje 10 puntos. Podes pasar en contacto de Mariela?
CharlyPicetti +2
Como me calientan tus relatos y las mujeres con pijis!!!. Me dejaste con la pija dura y mojada! Van +10
aletanguitanegra +1
Lo que nos contás de Mariela nos hace desear un mundo de Marielas. Dejo puntos y recomiendo
fl22lf +2
tremendo relato como me calento
maquichat +1
Yo si soy gay pero pero las pijas de las chicas trans me gustan tanto como las de hombres
loverts +1
excelente relato!! me dejo la pija a mil!
sexpirata +1
Me calentaste a full con el relato (los tres)

Me encanta tu pija esta para comerla

culeada
javi808 +1
👍 👍 👍 👍
Leo1331
es viejo recien lo vi. me re calento muy bueno!!