Como les conté hace unos días, en mi familia pasamos habitualmente las fiestas en el campo de mi abuelos y el pasado 24, en ese marco de reunión, tuve un primer cruce soñado con mi primo Eric (Corcho) de 26 años y su novia de 23 (mi misma edad). Luego de lo sucedido -y el correspondiente festejo anual familiar- todos seguimos camino para nuestros lugares de residencia. Ya les dije que Eric vive en Mendoza y yo en Capital Federal.
La llegada de mi Año Nuevo la celebraría con la otra parte de mi familia en Buenos Aires y, según me manifestó Corcho, él iba a estar con la familia de su novia en Provincia de Buenos Aires (en zona Norte) para regresar la primera semana de enero a Mendoza. Me había quedado hiper cebado con el encuentro pero supuse que quedaría en pausa por bastante tiempo hasta que nos reencontráramos.
La noche del 31, luego del festejo de Año Nuevo y con una borrachera importante, a eso de las 4 de la madrugada del 1º, me llegó un mensaje de Corcho que decía: "Feliz Año Nuevo, primito! arranquémoslo divertidos. Después de las 17hs nos quedamos solos en la quinta de los viejos de mi novia. Venite y la seguimos". Mi pija se puso al palo con el mensaje y obviamente suspendí los planes que tenía para esa noche, pedí prestado el auto de mi viejo, y organicé todo para llegar a Pilar -donde queda la quinta.
LLegué a eso de las 18hs al lugar porque me costó encontrarlo. Hacía mucho calor a esa hora de la tarde. Toqué timbre en un portón enorme. Vino la novia de Corcho a abrirme, una morocha bien alta. Estaba en un bikini rojo que le redondeaba perfectamente esas tetas turgentes que tiene y le hacía más bello y redondo el culito. Me sonrió y me saludó como si nos conociéramos hace años. Entré el auto, justo sus viejos se estaban despidiendo y salían de la quinta. Estacioné en el parque. Era un lugar precioso muy verde y grande. Se escuchaban risas detrás de la casa. "Están todos atrás, en la pile" me dijo ella. Yo pensé que estaríamos nosotros tres a solas pero me relajé porque mi primo seguro tenía algo en mente.
Mientras caminábamos hacia allá ella iba adelante de mí moviendo las caderas y mirándome de reojo. "¿Necesitás ponerte el traje de baño?" me preguntó. "No, lo traigo puesto" al señalarlo y mirarme me di cuenta de que era evidente que la tenía morcillosa, ella también lo notó, se acercó y con el dorso de la palma de su mano me rozó la cabeza sutilmente y me susurró "bienvenido". Siguió caminando, conduciéndome a la piscina. Mi verga estaba al palo. Aproveché, entonces, a sacar la toalla de la mochila para disimular un poco el bulto. Bordeamos la casa para llegar hasta la pileta.
Estaban todos en la pileta, muy relajados. Había botellas de champagne en el borde y vasos. Algo de música sonando. "Quedamos nosotros nomás en la quinta" me susurró ella. "Feliz año, primito!" me gritó Corcho desde la pileta, y agregó "metete, que está divina, y te presentamos a nuestros amigos". (Ya les dije que Corcho es un chabón super sexy y sensual y que yo soy muy obediente a todo lo que él me dice). Dejé la mochila, la toalla y me zambullí. Fui a saludarlo a él, notando que bajo el agua su verga enorme estaba despierta como un tiburón. "Ellos son Ana y Jorge" me dijo, señalando a una pareja a su lado. Mientras los saludé pude tener cerca las tetitas pequeñas y pícaras de ella, muy muy flaquita de unos cuarenta y años, y los músculos de laburante de él, un hombre grandote de porte rudo muy simpático con bulto prometedor bajo su zunga. "Y ellos Sebastián y Alejandra" me indicó Corcho. Sebastián: un pibe de 28 años flaco onda skater con piercing muy lindos y brazos venosos (luego vería que su verga también lo era). Alejandra: una chica trans increíblemente bella de ojazos azules y tetas recién hechas. Era notorio que todos tenían varias copas de champagne encima. Todos me miraban de manera cómplice.
Mi primo agregó "relajate que acá todos queremos divertirnos, podés probar lo que quieras que nosotros venimos para hacer lo mismo". Sus palabras operaron como una voz de "Aura!" ya que Sebastián empezó a transar con Alejandra y Jorge hizo lo propio con Ana. La novia de mi primo volvió a la pileta, lo tomó a Corcho de la mano y se me acercaron para darme un beso de lengua monstruoso. Mientras ella seguía mordiéndome los labios mi primo me acariciaba desde atrás y me apoyaba su tremenda vergota.
Jorge dejó su zunga en el agua y se sentó sobre el borde de la piscina a beber champagne. Alejandra, ni lenta ni perezosa, se acercó a él para chuparle la verga, pude ver que estaba circuncidado, con una verga muy gruesa de unos 18cm. Ale le apoyaba sus tetas nuevas en las pantorrillas mientras le succionaba el miembro con frenesí. Su novio, Sebastián, se sentó junto a Jorge dejando a la luz su verga fina larga y venosa -en extremo- que presentaba un piercing en la cabeza y un anillo de metal que abrazaba sus huevos colorados. Me llamó poderosamente la atención ese pene tuneado y mi primo, al darse cuenta de ello, me tomó de los pelos de la nuca y me acercó la boca a la pija erecta de Sebas. Fue hermoso chupar esa verga tan bella. Mientras lo hacía, mi primo me bajó la malla y empezó a chuparme el culo bajo el agua, subiendo por mi espalda para tomar aire y regresaba a mi raya. Ale, la novia trans de Seba, se sentó también al lado de los dos hombres en el borde. Se quitó toda la bikini, dejando al aire libre sus tetas siliconadas y si pija de punta fina. Seba manejaba ahora desde los pelos de mi nuca mi boca y la hacía alternar entre su pija y la de su novia. Fue una experiencia única.
Ana y la novia de mi primo salieron de la pileta y se secaron una a otra mientras se iban acariciando. En poco tiempo estaban enredadas en un beso desenfrenado sobre los sillones que devino en un femenino 69 hermoso. Las dos gemían muy despacito acabando varias veces mientras se chupaban. Jorge también salió del agua, se secó y se unió a la dupla de su mujer con la novia de Corcho. Empezó a penetrarlas alternadamente en el sillón de forma muy simple dada su fuerza y su manejo evidente de las arte amatorias.
Los que quedábamos en la pile también nos secamos y nos acercamos a ese trío. Ahí fue cuando Corchó les indicó "Amigos, quiero que todos me hagan un favor. Hoy le voy a estrenar el culo a mi primito así que quiero que todos le pasen la lenguita primero para que nos lo abra bien" De la nuca me llevó hasta un sillón y me puso en cuatro. Primero vino Ale a chuparlo, lo hizo de una manera muy suave. El segundo fue Sebastián que lo hizo de manera más pasional, mordiéndome las nalgas. Jorge, parecido a Sebas pero aún más rudo, de vez en cuando me metía una palmadas en las nalgas con sus manos poderosas. La novia de Corcho y Ana se besaron junto a mi culo mientras me lo lamían. Así, ya estaba listo para que Corcho se acercara con su tronco grueso. Me abrazó, me besó la nuca y me dijo "te va a gustar, relajate!" y me la clavó con un cuidado que le agredeceré siempre. No podía creer cuando sus huevos me golpeteaban las nalgas porque su tamaño es descomunal, no creía que mi culo se lo fuese a bancar.
No podía ver bien, del placer que me generaba, qué hacían los demás en ese momento. Pero les aseguro que todos la estaban pasando de maravillas. Corcho no paraba de darme masa. Sé que en un momento se acercaron de nuevo Sebas y Ale y unieron sus vergas para que se las chupase. Estaban super excitados y me pidieron si les dejaba acabarme en la boca, a lo que encantado les dije que sí. Me enlecharon toda la cara. Creo que en ese momento me enamoré de ambos.
Escuchaba que Ana, Jorge y la novia de Corcho estaban acabando. Mi primo no paraba de taladrarme el orto hasta que acabó con un grito profundo que me estremeció y me hizo acabar mientras podía sentir el calor de su leche inundándome el ano.
Bienvenido 2016!
La llegada de mi Año Nuevo la celebraría con la otra parte de mi familia en Buenos Aires y, según me manifestó Corcho, él iba a estar con la familia de su novia en Provincia de Buenos Aires (en zona Norte) para regresar la primera semana de enero a Mendoza. Me había quedado hiper cebado con el encuentro pero supuse que quedaría en pausa por bastante tiempo hasta que nos reencontráramos.
La noche del 31, luego del festejo de Año Nuevo y con una borrachera importante, a eso de las 4 de la madrugada del 1º, me llegó un mensaje de Corcho que decía: "Feliz Año Nuevo, primito! arranquémoslo divertidos. Después de las 17hs nos quedamos solos en la quinta de los viejos de mi novia. Venite y la seguimos". Mi pija se puso al palo con el mensaje y obviamente suspendí los planes que tenía para esa noche, pedí prestado el auto de mi viejo, y organicé todo para llegar a Pilar -donde queda la quinta.
LLegué a eso de las 18hs al lugar porque me costó encontrarlo. Hacía mucho calor a esa hora de la tarde. Toqué timbre en un portón enorme. Vino la novia de Corcho a abrirme, una morocha bien alta. Estaba en un bikini rojo que le redondeaba perfectamente esas tetas turgentes que tiene y le hacía más bello y redondo el culito. Me sonrió y me saludó como si nos conociéramos hace años. Entré el auto, justo sus viejos se estaban despidiendo y salían de la quinta. Estacioné en el parque. Era un lugar precioso muy verde y grande. Se escuchaban risas detrás de la casa. "Están todos atrás, en la pile" me dijo ella. Yo pensé que estaríamos nosotros tres a solas pero me relajé porque mi primo seguro tenía algo en mente.
Mientras caminábamos hacia allá ella iba adelante de mí moviendo las caderas y mirándome de reojo. "¿Necesitás ponerte el traje de baño?" me preguntó. "No, lo traigo puesto" al señalarlo y mirarme me di cuenta de que era evidente que la tenía morcillosa, ella también lo notó, se acercó y con el dorso de la palma de su mano me rozó la cabeza sutilmente y me susurró "bienvenido". Siguió caminando, conduciéndome a la piscina. Mi verga estaba al palo. Aproveché, entonces, a sacar la toalla de la mochila para disimular un poco el bulto. Bordeamos la casa para llegar hasta la pileta.
Estaban todos en la pileta, muy relajados. Había botellas de champagne en el borde y vasos. Algo de música sonando. "Quedamos nosotros nomás en la quinta" me susurró ella. "Feliz año, primito!" me gritó Corcho desde la pileta, y agregó "metete, que está divina, y te presentamos a nuestros amigos". (Ya les dije que Corcho es un chabón super sexy y sensual y que yo soy muy obediente a todo lo que él me dice). Dejé la mochila, la toalla y me zambullí. Fui a saludarlo a él, notando que bajo el agua su verga enorme estaba despierta como un tiburón. "Ellos son Ana y Jorge" me dijo, señalando a una pareja a su lado. Mientras los saludé pude tener cerca las tetitas pequeñas y pícaras de ella, muy muy flaquita de unos cuarenta y años, y los músculos de laburante de él, un hombre grandote de porte rudo muy simpático con bulto prometedor bajo su zunga. "Y ellos Sebastián y Alejandra" me indicó Corcho. Sebastián: un pibe de 28 años flaco onda skater con piercing muy lindos y brazos venosos (luego vería que su verga también lo era). Alejandra: una chica trans increíblemente bella de ojazos azules y tetas recién hechas. Era notorio que todos tenían varias copas de champagne encima. Todos me miraban de manera cómplice.
Mi primo agregó "relajate que acá todos queremos divertirnos, podés probar lo que quieras que nosotros venimos para hacer lo mismo". Sus palabras operaron como una voz de "Aura!" ya que Sebastián empezó a transar con Alejandra y Jorge hizo lo propio con Ana. La novia de mi primo volvió a la pileta, lo tomó a Corcho de la mano y se me acercaron para darme un beso de lengua monstruoso. Mientras ella seguía mordiéndome los labios mi primo me acariciaba desde atrás y me apoyaba su tremenda vergota.
Jorge dejó su zunga en el agua y se sentó sobre el borde de la piscina a beber champagne. Alejandra, ni lenta ni perezosa, se acercó a él para chuparle la verga, pude ver que estaba circuncidado, con una verga muy gruesa de unos 18cm. Ale le apoyaba sus tetas nuevas en las pantorrillas mientras le succionaba el miembro con frenesí. Su novio, Sebastián, se sentó junto a Jorge dejando a la luz su verga fina larga y venosa -en extremo- que presentaba un piercing en la cabeza y un anillo de metal que abrazaba sus huevos colorados. Me llamó poderosamente la atención ese pene tuneado y mi primo, al darse cuenta de ello, me tomó de los pelos de la nuca y me acercó la boca a la pija erecta de Sebas. Fue hermoso chupar esa verga tan bella. Mientras lo hacía, mi primo me bajó la malla y empezó a chuparme el culo bajo el agua, subiendo por mi espalda para tomar aire y regresaba a mi raya. Ale, la novia trans de Seba, se sentó también al lado de los dos hombres en el borde. Se quitó toda la bikini, dejando al aire libre sus tetas siliconadas y si pija de punta fina. Seba manejaba ahora desde los pelos de mi nuca mi boca y la hacía alternar entre su pija y la de su novia. Fue una experiencia única.
Ana y la novia de mi primo salieron de la pileta y se secaron una a otra mientras se iban acariciando. En poco tiempo estaban enredadas en un beso desenfrenado sobre los sillones que devino en un femenino 69 hermoso. Las dos gemían muy despacito acabando varias veces mientras se chupaban. Jorge también salió del agua, se secó y se unió a la dupla de su mujer con la novia de Corcho. Empezó a penetrarlas alternadamente en el sillón de forma muy simple dada su fuerza y su manejo evidente de las arte amatorias.
Los que quedábamos en la pile también nos secamos y nos acercamos a ese trío. Ahí fue cuando Corchó les indicó "Amigos, quiero que todos me hagan un favor. Hoy le voy a estrenar el culo a mi primito así que quiero que todos le pasen la lenguita primero para que nos lo abra bien" De la nuca me llevó hasta un sillón y me puso en cuatro. Primero vino Ale a chuparlo, lo hizo de una manera muy suave. El segundo fue Sebastián que lo hizo de manera más pasional, mordiéndome las nalgas. Jorge, parecido a Sebas pero aún más rudo, de vez en cuando me metía una palmadas en las nalgas con sus manos poderosas. La novia de Corcho y Ana se besaron junto a mi culo mientras me lo lamían. Así, ya estaba listo para que Corcho se acercara con su tronco grueso. Me abrazó, me besó la nuca y me dijo "te va a gustar, relajate!" y me la clavó con un cuidado que le agredeceré siempre. No podía creer cuando sus huevos me golpeteaban las nalgas porque su tamaño es descomunal, no creía que mi culo se lo fuese a bancar.
No podía ver bien, del placer que me generaba, qué hacían los demás en ese momento. Pero les aseguro que todos la estaban pasando de maravillas. Corcho no paraba de darme masa. Sé que en un momento se acercaron de nuevo Sebas y Ale y unieron sus vergas para que se las chupase. Estaban super excitados y me pidieron si les dejaba acabarme en la boca, a lo que encantado les dije que sí. Me enlecharon toda la cara. Creo que en ese momento me enamoré de ambos.
Escuchaba que Ana, Jorge y la novia de Corcho estaban acabando. Mi primo no paraba de taladrarme el orto hasta que acabó con un grito profundo que me estremeció y me hizo acabar mientras podía sentir el calor de su leche inundándome el ano.
Bienvenido 2016!
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