De Niñera (Relato).

Ayer fui a trabajar, aún no se los he contado, pero soy contadora en una empresa Mexicana de exportación de plásticos, no suelo trabajar diario, voy 2 o 3 veces a la semana y hago lo que tengo que hacer. El punto es que ayer llegue temprano a la oficina, como a las 12 del día con toda la actitud puesto que había quedado con un cliente en la tarde y después de la tremenda violada que el macho del otro día me había puesto necesitaba algo ligero y ese hombre era de aquellos que se movían rico.

Como iba a verme con el me fui muy arreglada al trabajo, llevaba un vestido negro corto, debajo mi liguero negro y zapatillas del mismo color, me había recogido el cabello y estaba usando mis lentes, parecía una de esas secretarias putas que les encanta tirarse al jefe en la oficina. Al entrar muchos de los muchachos me miraban al caminar y como toda buena mujer, moví más la cadera para que pudieran apreciar mi culo, nunca he cogido con alguien de ahí, no quiero que nadie sepa que traigo armamento equipado entres las piernas.

Empecé a hacer mis tareas y termine para las 2 de la tarde, cuando estaba por irme de la oficina mi jefe me llamo para pedirme un favor, enseñar a su hijo contabilidad, puesto que el "niño" iba pésimo en la uni, lamentablemente tuve que acceder para quedar bien con el jefe y con ello, tuve que cancelar mi cita de la tarde. Salí a comer y cuando regrese un chavo de traje me estaba esperando en la oficina, el chico es guapo, no era muy musculoso pero estaba en forma, llevaba su barba bien puesta y su cabello era corto, el traje era azul marino y media como 1.70 metros, un hombrecito.

El tiempo paso, nos dieron las 8 de la noche y poco a poco la gente empezó a irse, estaba cansada y para ser sincera, estaba bastante cachonda, así que decidí ligarme al chiquillo y ver que podía sacar de ahí, en ese momento cualquier palo era bueno y el no estaba feo. Empecé pegando mi cuerpo al suyo mientras resolvía ejercicios, e incluso llegue a caminar mostrando y levantando mi trasero, el chico no caía, así que tuve que ser más directa, le dije que tomara un descanso y se sentara en el sillón de la oficina, me senté a su lado y empezamos a platicar, al poco tiempo puse mi mano sobre su verga y comencé a masajearla, el no dijo nada así que continúe hasta que sentí que estaba duro, le di un beso corto, uno de esos que te dejan con ganas de más, me puse de pie y le hice una señal de que me siguiera y como un perro obediente lo hizo.

Caminamos por la oficina y lo lleve al baño de mujeres, entre y cerré la puerta con seguro, comencé a besarlo y mientras el acariciaba mis nalgas yo le devolvía el favor con su miembro, poco a poco empecé a bajar hasta estar de rodillas, le quite el cinturón y baje sus bóxer, libere a su bestia, un miembro de a lo mucho 19 cm pero bastante ancho y parecía apetitoso, olía rico y estaba rasurado, comencé a dar pequeños besos alrededor de la verga y después con mi lengua humecté sus bolas, el solamente me tomaba por la cabeza y me acariciaba, a veces apretaba mi oreja, finalmente me decidí y lo introduje a mi boca, hice lo de siempre, contacto visual mientras le daba su mamada, no duro mucho, se corrió rápido y cuando lo hizo lo deje en mi boca, se lo enseñe para después tragarlo.

El calor del momento aumento, al poco tiempo me tenia arrinconada sin vestido sobre los lavabos, cuando se dispuso a quitarme el resto, saque mi celular y le pedí una foto, así, semidesnuda yo y el completamente desnudo, el chico tenía fama de ser un maldito con las mujeres así que decidí darle una pequeña lección, cuando me quito las bragas inmediatamente se alejo de mi, quería salir porque según el no era gay, por su puesto que yo estaba cachonda y ese palo nada me lo iba a quitar así que lo amenace con enseñar la foto si no accedía al acto sexual, muy de malas lo hizo, abrí mi culo, se puso un condón y empezó a moverse, si bien era algo grande y me llenaba el chico no se movía muy bien, daba Buenas embestidas pero le falta esa magia que todo hombre tiene a la hora de coger, como me aburrí procedí a tomar el mando, primero me lo cogí por la boca, era chistoso verlo devorar mi miembro con su cara de asco y cuando me vine hice que se lo tragara todo.

A los pocos minutos el estaba en el suelo y yo sobre el moviendo la cadera, fue un buen palo, agarramos ritmo y termine llena de leche, no tienen idea lo cachonda que me pone tener semen en el culo, es algo que me prende mucho, como el y estaba cansado y yo a full, lo abrí de piernas y me fui con todo, movía mi cadera rápido y el simplemente gemía, lo puse también en cuatro y me lo cogí, para finalizar con algo que me gusta mucho hacer con los pasivos, hice que se recargará sobre los lavabos y me lo cogí, me encanta ver su expresión por el espejo, al final fue una bonita noche, me vestí y lo deje en el baño lleno de leche, tome mis cosas y salí del lugar, eso se de ser niñera me llama bastante la atención.