Teniendo yo 21 años, conocí a un chico, el cual desde el primer día que me vió quedó deslumbrado con mi figura. Por lo cual hizo todo lo posible por acercarse a mi. Si bien yo nunca había hablado con él, si lo había mirado, así como todos miramos a quienes nos rodean. Lo que me había llamado la atención de este chico, eran sus ojos, hermosos, azules tirando a verdosos, además de una mirada tierna y dulce.
Sin contar que su cuerpo era lo más parecido a lo que sería, según mi criterio, el cuerpo ideal de un hombre. Un poquito más alto que yo, delgado, con los músculos bien marcados, pero sin que sea ese cuerpo horrible de boxeador. La piel suave, la voz delicada, etc etc
Como decía, de a poco fue interactuando conmigo, hasta que en cierto momento quedó evidente que estaba interesado en mi. Al mismo tiempo yo también tenía cierto interés por él. Por lo cual cuando en un momento quedamos solos, se animó a decirme que le parecia atractiva, a lo cuál yo respondí con un sorpresivo beso, que hasta hoy recordamos.
Hace más o menos un año atrás, tuvimos nuestra primer vez juntos.
Nos habíamos quedado en la casa de un amigo en común, por lo cual nos encontrábamos en el living, acostados en el sofá, por ende muy juntos y casi que sin movernos, ya que si uno se movía nos íbamos al piso los dos.
Dada esa incomodidad, lo que hicimos fue poner los almohadones del sofá en el piso y algún que otro almohadón decorativo para poder al menos estirar las piernas.
Luego de que armamos esa especie de cama de camping (jaja), nos acostamos, nos abrazamos, y nos empezamos a besar, acariciar, hacer mimos. Ni él se aguantó sin rozar mis pechos con sus manos, ni yo me aguanté sin levantar su remera para sentir sus abdominales que simulaban muy bien ser una tabla de lavar ropa. Él me dijo que si quería podía sacarle la remera, ya que yo la había subido hasta la mitad de su cuerpo y se tornaba algo incomoda. Para emparejar un poco eso, los dos nos quitamos las remeras. La luz era muy poca, apenas nos veíamos los rostros con algún reflejo. Por lo cual nos mirábamos con las manos. Lentamente fuimos bajando nuestras manos hasta la cintura, el en mi cintura y yo en la suya. Teníamos un poco de verguenza por ser la primer vez. A medida que deslizaba las manos por su cuerpo, sentía que yo estaba empapada. Y cuando por fin me animé a tocar "la zona sensible", por encima de su pantalón deportivo, noté que estaba tan exitado como yo. Comencé a bajar su pantalón mientras el seguía acariciando mis pechos, mientras me decía que tenían una forma y tamaño ideales. Me llevé una muy grata sorpresa al terminar de bajarle el pantalon, ya que esperaba un pene de tamaño estandar, y no de 20 cm como era ese. Cosa que me exitó aún más y me hizo tener que comprobar que entrara en mi boca, ya que no había luz y tenía que corroborar que mis manos no se habían equivocado al sentir ese enorme pene.
Al mismo tiempo, practicamente la mano entera de él se encontraba dentro de mi. Esos movimientos suaves y parejos me hicieron terminar en el primer orgasmo, el cual tuve que callar mordíendome la lengua porque en la habitación de al lado estaba nuesrto amigo.
Comprobé que de verdad era algo descomunal, cuando aún metido hasta mi garganta, no entraba del todo.
No me aguanté las ganas de sentir esos 20 cm dentro mío, por lo que puse al chico comodamente sobre los almohadones, boca arriba, y sin muchas vueltas me senté sobre él y comencé a moverme de tal manera que al poco rato ya había alcanzado otro orgasmo, mientras él estaba alcanzando su punto máximo de placer.
Fuimos cambiando posiciones, esa noche las probamos todas, yo arriba, el arriba, en cuatro, de costado, yo baca abajo y el arriba, fue una noche genial.
Me acabé una cantidad de veces, una mejor que la otra.
Creo que el no tener luz, ayudó porque nos concentrábamos solo en el placer que sentíamos.
Terminamos exhaustos, pese a que estabamos en el living de la casa de este amigo, dormimos hasta muy tarde.
Las siguientes veces que tuvimos relaciones, fuimos mejorando, cada vez nos conocíamos más y sabíamos mejor que le gustaba a cada uno. Con el tiempo fueron cada vez más frecuentes. Y si bien se podría pensar que cada vez se volvería algo más rutinario, fue todo lo contrario, cada vez era más especial, cada vez mejor.
Fuimos probando cosas nueva cada vez, pero siempre de a dos.
Varias veces el comentó que estaría bueno tener dos como yo, para sentir más placer aún, pero como no iba a conseguir otra igual a mi, yo me encargaba de darle el doble de placer de lo que podria.
Nos teníamos muchas ganas siempre, a veces solo una palabra alcanzaba para que nos exitaramos, a veces ni eso.
Eso hacía que la posibilidad de buscar a otra persona fuera totalmente nula. Además de que con el tiempo el cariño que sentía por él era cada vez mayor, lo que dejaba la posibilidad de engaño muy lejana a mi.
Una de las tantas veces que tuve que aguantar los 45 minutos de viaje en omnibus a su casa, me senté en el asiento del fondo. Del lado de la ventana, como suelo hacer. De a poco el omnibus se fue llenando, y un muchacho, de unos 25 años se fue corriendo hasta quedar cerca mió para que pudiera subir toda la gente que estaba por subir y no podía.
Viajó ahí, al lado mío, la mayoría del tiempo. Estaba de espaldas a mi, por lo cual, yo tenía su culito en mi cara. Que dicho sea de paso, estaba muy lindo.
Cuando el ómnibus se fue vaciando y quedando asientos libres, él se sentó frente a mi. Sacó una cuadernola y comenzó a leerla, probablemente, tenía examen o algo similar. Yo lo miré, disimuladamente. Estaba vestido muy prolijamente, las cuadernolas estaban prolijas, aparentaba ser alguien muy ordenado.
Apenas yo bajé la mirada, luego de haberlo mirado, el clavó sus ojos en mi. Si bien yo estaba mirando por la ventana, me sentí observada. Siguió con la lectura de sus apuntes. Cada tanto se me iban los ojos hacía él, al mismo tiempo, observaba sus labios, muy tentadores. Siempre disimuladamente, aunque él me miraba sin mucho disimulo. Hasta tal punto que no lograba concentrarse en lo que estudiaba y decidió guardar todo. Fuimos como 10 minutos alternando nuestras miradas. Hasta que las cruzamos, y ninguno de los dos la esquivó, nos miramos unos instantes, sonrió y bajó la mirada.
Probablemente yo estaba roja como un tomate...
Ví que volvió a sacar sus apuntes, esta vez anoto algo en un extremo de la hoja, lo arranco y lo guardo en el bolsillo.
Guardo todo nuevamente y se paró para bajarse, al tiempo que sacaba el papel de su bolsillo y me lo entregaba a mi, me dijo "pensalo".
En el papel decia "bajo en la proxima parada, si queres te invito un cafe"
Leí el papel, justo cuando él estaba bajando. Lo que no me dió tiempo a responderle.
Rapidamente lo pensé, y bajé en la parada siguiente. Le mande un sms a mi novio avisandole que se me había complicado y que pasaría al día siguiente por su casa. Caminé hasta la parada anterior, donde este chico había bajado, y a lo lejos ví que estaba caminando por la cuadra de enfrente, apuré un poco mi paso, y lo alcancé. Le toqué el hombro y le dije "sigue en pie lo del café?"
A lo que respondió que sí, pero que no conocía ningún lugar cerca de ahí donde prepararan un rico cafe y que lo que había eran bares no muy recomendables, por lo que me invitó a su casa, donde sí habría un rico cafe. En el instante en que me invitó a su casa, pense "¿que hago acá?, tendría que estar llegando a la casa de mi novio que de seguro me espera con un cafe y algo rico". Pero ya me había bajado, ya estaba con este desconocido, y ya había avisado a mi novio que no podía ir. Así que acepté la invitación a tomar un café en la casa de este chico.
Tenía muy claro que simplemente sería charlar, conocernos, como amigos, nada más.
Apenas entramos a su casa me dijo "ponemos algo de música mientras si?", puso musica tranquila, sin llegar a la musica romantica y empalagosa. Preparó el cafe, y se sentó al lado mío en el sofa. Comenzamos a hablar y reirnos de como habíamos estado todo el viaje mirandonos. Así seguimos hablando largo rato, hasta que me dijo que le había encantado mi mirada, y que además que en su segunda mirada, se había detenido a mirar mis pechos cosa que no pudo dejar de mirar de ahí en más. Yo le respondí que aunque pareciera gracioso lo primero que le miré fue su cola, ya que la puso directamente en mi cara, y que lo segundo en lo que me detuve fue un sus labios. Creo que al decirle eso cometí un error, ya que de a poco acerco su cara hacia la mía, cerró los ojos, al igual que yo, y nos dejamos llevar. Si bien al principio fue un beso inocente, a los dos minutos ya era un beso muy caliente, que hizo que me aflojara y me recostara sobre el sofá, mientras el estaba sobre mí. Y de a poco comenzaba a sacarme la ropa. Yo mientras, agarraba con las dos manos su hermosa cola, al tiempo que pensaba que no debía hacerlo y debía parar todo eso que estaba sucediendo. Pero él, con sus manos suaves y cuidadas, ya había logrado desvestirme al tiempo que masajeaba mis pechos y que le daba pequeños mordiscos, cosa que me encanta. Entre abrazos y besos me guió a su cuarto. Una vez allí, no dudamos en arrancarnos la ropa. Sin precalentar, nos dimos con todo. El primer orgasmo, fue el mejor, en cuatro, sintiendo el puk puk del entra y sale. Estuvimos largo rato, incluso hicimos una pausa y volvimos. No hizo falta preguntar si estabamos satisfechos, la cara lo decía todo.
Apenas terminamos, sentí un enorme vacío en mi, no solo por haber estado con alguien a quien no conocia sino por lo que le había hecho a mi novio. A esa persona que nunca me había fallado, que estaba siempre dispuesto a todo y de quien no tenía ninguna queja, esa persona que me hacía tener los mejores orgasmos y que tanto me satisfacia. Que era alguien especial en la cama y en la vida.
Me sentía mal, por lo que le dije a este chico desconocido, que me tenía que ir. Me pidió mi numero de celular para que siguieramos en contacto. Le dije que si, que no había problema, y le pasé el número de celular de mi novio, porque sabía que de alguna manera se tenía que enterar y a mi no me daba la cara para decirselo.
Luego de haberle dado un numero de cel que no era el mío, me arrepentí, pero ya lo había hecho y ahora estaba en la calle, esperando un ómnibius para vovler a casa. Creo que cometí un error, debí darle un numero cualquiera y no venos nunca más.
Esa noche dormí, pero del cansancio, igual todo lo que había pasado en el día me tenía muy perturbada.
Si bien lo había disfrutado como nunca, no debí haberlo hecho.
A la mañana siguiente, llame a mi novio, para arreglar de ir a su casa, tal como habíamos quedado. No sabía con que cara lo iba a mirar...
Al tiempo que él dijo, "vení tempranito que estamos solos y tengo una sorpresa para vos". Escuchar eso me dejó mal. Mientras el preparaba sorpresas para mi, yo me había acostado con alguien que conocí en un omnibus y encima no tenía la cara de decirselo, y probablemente se enteraría de la peor manera.
En el largo viaje de 45 minutos, fui pensando en qué iba a hacer, de alguna manera tenía que decirle lo que había hecho, quizas hasta me entendiera y todo, aunque era lo menos probable.
También tenía el nerviosismo de saber que en cualquier momento podía sonar su celular y se arruinaba todo...
Llegue a su casa, estaba solo.
Sabía que quizás esa iba a ser la última vez que me acostara con él, ya que si se enteraba de algo, probablemente no quisiera verme ni en fotos.
Así que apuré las cosas.
No di tiempo ni a que me ofreciera algo de tomar, le dije "¿aprovechamos ahora que no hay nadie? además, quiero saber cual es la sorpresa que tenes para mi"
A lo que respondió, "si, vamos a aprovechar, mucho!! no te imaginas la sorpresa que te tengo!"
Dado que no había nadie, no había problema por el lugar, así que le bajé los pantalones en medio del living y me arrodillé. Me dijo que sería mejor y más cómodo ir a su cuarto, aunque creía que era más exitante hacerlo en medio de la casa, le dije que fueramos a su cuarto entonces.
Me abrazaba estando atrás mío, me susurro al oido que entraramos rapidamente al cuarto, así que abri la puerta y entramos. Una vez allí la sorpresa fue enorme!!
Se encontraba desnudo y en la cama el chico desconocido del omnibus, con el que me había acostado el día anterior.
Todos los colores del arcoiris pasaron por mi cara, no sabía qué decir ni que hacer.
Mi novio me dijo, "me tendrías que haber invitado, igual, no te preocupes que lo invite yo para que nos divertamos los tres"
Sentí un enorme alivio, y a la vez terrible exitación de ver a dos hombres desnudos y hermosos solo para mi.
Quien tuvo el derecho a ser el primero fue mi novio, claro. Mienrtas que el otro chico observaba muy detenidamente mis pechos que se movian al ritmo de mi cuerpo, mi novio me tenía en la cama, dandome "suave suave duro, suave suave duro" como sabe que me gusta. Invité entonces a este chico a que se acercara, poque tenía que "tomar medidas". Era algo sensacional eso, tenía a mi novio dandome como nunca, mientras a la vez me metía dos dedos en mi cola, y a este otro chico metiendome su pene hasta la garganta.
Luego fuimos cambiando posiciones, y por fin dejé que mi novio metiera todos sus 20 cm en mi cola. Era tanta la exitación que solo senti placer, si dolió no lo recuerdo.
Me acabé una cantidad de veces, después de la quinta vez no conté más, pero la mejor fue cuando estaban los dos dentro de mi, uno adelante y otro atrás, moviendose al mismo ritmo y yo gozando como nunca.
Creo que todos los vecinos escucharon mis gritos, trate de ser silenciosa, pero no pude.
Cuando ya estaban los dos por acabarse, los invite a que lo hicieran en mi boca, mientras cada uno jugaba con uno de mis pechos. Fue tanta la exitación que acabaron al mismo tiempo, y llenaron mi boquita con su semen amarguito.
Al día siguiente, mi novio me contó que el chico lo habia llamado y entre idas y vueltas, luego de hablar largo rato sobre mis atributos y habilidades, habían decidido hacer lo que hicieron. El acto se repitió varias veces más, y cada vez con más confianza y más placer.-
Si les gustó dejenme sus comentarios.
Sin contar que su cuerpo era lo más parecido a lo que sería, según mi criterio, el cuerpo ideal de un hombre. Un poquito más alto que yo, delgado, con los músculos bien marcados, pero sin que sea ese cuerpo horrible de boxeador. La piel suave, la voz delicada, etc etc
Como decía, de a poco fue interactuando conmigo, hasta que en cierto momento quedó evidente que estaba interesado en mi. Al mismo tiempo yo también tenía cierto interés por él. Por lo cual cuando en un momento quedamos solos, se animó a decirme que le parecia atractiva, a lo cuál yo respondí con un sorpresivo beso, que hasta hoy recordamos.
Hace más o menos un año atrás, tuvimos nuestra primer vez juntos.
Nos habíamos quedado en la casa de un amigo en común, por lo cual nos encontrábamos en el living, acostados en el sofá, por ende muy juntos y casi que sin movernos, ya que si uno se movía nos íbamos al piso los dos.
Dada esa incomodidad, lo que hicimos fue poner los almohadones del sofá en el piso y algún que otro almohadón decorativo para poder al menos estirar las piernas.
Luego de que armamos esa especie de cama de camping (jaja), nos acostamos, nos abrazamos, y nos empezamos a besar, acariciar, hacer mimos. Ni él se aguantó sin rozar mis pechos con sus manos, ni yo me aguanté sin levantar su remera para sentir sus abdominales que simulaban muy bien ser una tabla de lavar ropa. Él me dijo que si quería podía sacarle la remera, ya que yo la había subido hasta la mitad de su cuerpo y se tornaba algo incomoda. Para emparejar un poco eso, los dos nos quitamos las remeras. La luz era muy poca, apenas nos veíamos los rostros con algún reflejo. Por lo cual nos mirábamos con las manos. Lentamente fuimos bajando nuestras manos hasta la cintura, el en mi cintura y yo en la suya. Teníamos un poco de verguenza por ser la primer vez. A medida que deslizaba las manos por su cuerpo, sentía que yo estaba empapada. Y cuando por fin me animé a tocar "la zona sensible", por encima de su pantalón deportivo, noté que estaba tan exitado como yo. Comencé a bajar su pantalón mientras el seguía acariciando mis pechos, mientras me decía que tenían una forma y tamaño ideales. Me llevé una muy grata sorpresa al terminar de bajarle el pantalon, ya que esperaba un pene de tamaño estandar, y no de 20 cm como era ese. Cosa que me exitó aún más y me hizo tener que comprobar que entrara en mi boca, ya que no había luz y tenía que corroborar que mis manos no se habían equivocado al sentir ese enorme pene.
Al mismo tiempo, practicamente la mano entera de él se encontraba dentro de mi. Esos movimientos suaves y parejos me hicieron terminar en el primer orgasmo, el cual tuve que callar mordíendome la lengua porque en la habitación de al lado estaba nuesrto amigo.
Comprobé que de verdad era algo descomunal, cuando aún metido hasta mi garganta, no entraba del todo.
No me aguanté las ganas de sentir esos 20 cm dentro mío, por lo que puse al chico comodamente sobre los almohadones, boca arriba, y sin muchas vueltas me senté sobre él y comencé a moverme de tal manera que al poco rato ya había alcanzado otro orgasmo, mientras él estaba alcanzando su punto máximo de placer.
Fuimos cambiando posiciones, esa noche las probamos todas, yo arriba, el arriba, en cuatro, de costado, yo baca abajo y el arriba, fue una noche genial.
Me acabé una cantidad de veces, una mejor que la otra.
Creo que el no tener luz, ayudó porque nos concentrábamos solo en el placer que sentíamos.
Terminamos exhaustos, pese a que estabamos en el living de la casa de este amigo, dormimos hasta muy tarde.
Las siguientes veces que tuvimos relaciones, fuimos mejorando, cada vez nos conocíamos más y sabíamos mejor que le gustaba a cada uno. Con el tiempo fueron cada vez más frecuentes. Y si bien se podría pensar que cada vez se volvería algo más rutinario, fue todo lo contrario, cada vez era más especial, cada vez mejor.
Fuimos probando cosas nueva cada vez, pero siempre de a dos.
Varias veces el comentó que estaría bueno tener dos como yo, para sentir más placer aún, pero como no iba a conseguir otra igual a mi, yo me encargaba de darle el doble de placer de lo que podria.
Nos teníamos muchas ganas siempre, a veces solo una palabra alcanzaba para que nos exitaramos, a veces ni eso.
Eso hacía que la posibilidad de buscar a otra persona fuera totalmente nula. Además de que con el tiempo el cariño que sentía por él era cada vez mayor, lo que dejaba la posibilidad de engaño muy lejana a mi.
Una de las tantas veces que tuve que aguantar los 45 minutos de viaje en omnibus a su casa, me senté en el asiento del fondo. Del lado de la ventana, como suelo hacer. De a poco el omnibus se fue llenando, y un muchacho, de unos 25 años se fue corriendo hasta quedar cerca mió para que pudiera subir toda la gente que estaba por subir y no podía.
Viajó ahí, al lado mío, la mayoría del tiempo. Estaba de espaldas a mi, por lo cual, yo tenía su culito en mi cara. Que dicho sea de paso, estaba muy lindo.
Cuando el ómnibus se fue vaciando y quedando asientos libres, él se sentó frente a mi. Sacó una cuadernola y comenzó a leerla, probablemente, tenía examen o algo similar. Yo lo miré, disimuladamente. Estaba vestido muy prolijamente, las cuadernolas estaban prolijas, aparentaba ser alguien muy ordenado.
Apenas yo bajé la mirada, luego de haberlo mirado, el clavó sus ojos en mi. Si bien yo estaba mirando por la ventana, me sentí observada. Siguió con la lectura de sus apuntes. Cada tanto se me iban los ojos hacía él, al mismo tiempo, observaba sus labios, muy tentadores. Siempre disimuladamente, aunque él me miraba sin mucho disimulo. Hasta tal punto que no lograba concentrarse en lo que estudiaba y decidió guardar todo. Fuimos como 10 minutos alternando nuestras miradas. Hasta que las cruzamos, y ninguno de los dos la esquivó, nos miramos unos instantes, sonrió y bajó la mirada.
Probablemente yo estaba roja como un tomate...
Ví que volvió a sacar sus apuntes, esta vez anoto algo en un extremo de la hoja, lo arranco y lo guardo en el bolsillo.
Guardo todo nuevamente y se paró para bajarse, al tiempo que sacaba el papel de su bolsillo y me lo entregaba a mi, me dijo "pensalo".
En el papel decia "bajo en la proxima parada, si queres te invito un cafe"
Leí el papel, justo cuando él estaba bajando. Lo que no me dió tiempo a responderle.
Rapidamente lo pensé, y bajé en la parada siguiente. Le mande un sms a mi novio avisandole que se me había complicado y que pasaría al día siguiente por su casa. Caminé hasta la parada anterior, donde este chico había bajado, y a lo lejos ví que estaba caminando por la cuadra de enfrente, apuré un poco mi paso, y lo alcancé. Le toqué el hombro y le dije "sigue en pie lo del café?"
A lo que respondió que sí, pero que no conocía ningún lugar cerca de ahí donde prepararan un rico cafe y que lo que había eran bares no muy recomendables, por lo que me invitó a su casa, donde sí habría un rico cafe. En el instante en que me invitó a su casa, pense "¿que hago acá?, tendría que estar llegando a la casa de mi novio que de seguro me espera con un cafe y algo rico". Pero ya me había bajado, ya estaba con este desconocido, y ya había avisado a mi novio que no podía ir. Así que acepté la invitación a tomar un café en la casa de este chico.
Tenía muy claro que simplemente sería charlar, conocernos, como amigos, nada más.
Apenas entramos a su casa me dijo "ponemos algo de música mientras si?", puso musica tranquila, sin llegar a la musica romantica y empalagosa. Preparó el cafe, y se sentó al lado mío en el sofa. Comenzamos a hablar y reirnos de como habíamos estado todo el viaje mirandonos. Así seguimos hablando largo rato, hasta que me dijo que le había encantado mi mirada, y que además que en su segunda mirada, se había detenido a mirar mis pechos cosa que no pudo dejar de mirar de ahí en más. Yo le respondí que aunque pareciera gracioso lo primero que le miré fue su cola, ya que la puso directamente en mi cara, y que lo segundo en lo que me detuve fue un sus labios. Creo que al decirle eso cometí un error, ya que de a poco acerco su cara hacia la mía, cerró los ojos, al igual que yo, y nos dejamos llevar. Si bien al principio fue un beso inocente, a los dos minutos ya era un beso muy caliente, que hizo que me aflojara y me recostara sobre el sofá, mientras el estaba sobre mí. Y de a poco comenzaba a sacarme la ropa. Yo mientras, agarraba con las dos manos su hermosa cola, al tiempo que pensaba que no debía hacerlo y debía parar todo eso que estaba sucediendo. Pero él, con sus manos suaves y cuidadas, ya había logrado desvestirme al tiempo que masajeaba mis pechos y que le daba pequeños mordiscos, cosa que me encanta. Entre abrazos y besos me guió a su cuarto. Una vez allí, no dudamos en arrancarnos la ropa. Sin precalentar, nos dimos con todo. El primer orgasmo, fue el mejor, en cuatro, sintiendo el puk puk del entra y sale. Estuvimos largo rato, incluso hicimos una pausa y volvimos. No hizo falta preguntar si estabamos satisfechos, la cara lo decía todo.
Apenas terminamos, sentí un enorme vacío en mi, no solo por haber estado con alguien a quien no conocia sino por lo que le había hecho a mi novio. A esa persona que nunca me había fallado, que estaba siempre dispuesto a todo y de quien no tenía ninguna queja, esa persona que me hacía tener los mejores orgasmos y que tanto me satisfacia. Que era alguien especial en la cama y en la vida.
Me sentía mal, por lo que le dije a este chico desconocido, que me tenía que ir. Me pidió mi numero de celular para que siguieramos en contacto. Le dije que si, que no había problema, y le pasé el número de celular de mi novio, porque sabía que de alguna manera se tenía que enterar y a mi no me daba la cara para decirselo.
Luego de haberle dado un numero de cel que no era el mío, me arrepentí, pero ya lo había hecho y ahora estaba en la calle, esperando un ómnibius para vovler a casa. Creo que cometí un error, debí darle un numero cualquiera y no venos nunca más.
Esa noche dormí, pero del cansancio, igual todo lo que había pasado en el día me tenía muy perturbada.
Si bien lo había disfrutado como nunca, no debí haberlo hecho.
A la mañana siguiente, llame a mi novio, para arreglar de ir a su casa, tal como habíamos quedado. No sabía con que cara lo iba a mirar...
Al tiempo que él dijo, "vení tempranito que estamos solos y tengo una sorpresa para vos". Escuchar eso me dejó mal. Mientras el preparaba sorpresas para mi, yo me había acostado con alguien que conocí en un omnibus y encima no tenía la cara de decirselo, y probablemente se enteraría de la peor manera.
En el largo viaje de 45 minutos, fui pensando en qué iba a hacer, de alguna manera tenía que decirle lo que había hecho, quizas hasta me entendiera y todo, aunque era lo menos probable.
También tenía el nerviosismo de saber que en cualquier momento podía sonar su celular y se arruinaba todo...
Llegue a su casa, estaba solo.
Sabía que quizás esa iba a ser la última vez que me acostara con él, ya que si se enteraba de algo, probablemente no quisiera verme ni en fotos.
Así que apuré las cosas.
No di tiempo ni a que me ofreciera algo de tomar, le dije "¿aprovechamos ahora que no hay nadie? además, quiero saber cual es la sorpresa que tenes para mi"
A lo que respondió, "si, vamos a aprovechar, mucho!! no te imaginas la sorpresa que te tengo!"
Dado que no había nadie, no había problema por el lugar, así que le bajé los pantalones en medio del living y me arrodillé. Me dijo que sería mejor y más cómodo ir a su cuarto, aunque creía que era más exitante hacerlo en medio de la casa, le dije que fueramos a su cuarto entonces.
Me abrazaba estando atrás mío, me susurro al oido que entraramos rapidamente al cuarto, así que abri la puerta y entramos. Una vez allí la sorpresa fue enorme!!
Se encontraba desnudo y en la cama el chico desconocido del omnibus, con el que me había acostado el día anterior.
Todos los colores del arcoiris pasaron por mi cara, no sabía qué decir ni que hacer.
Mi novio me dijo, "me tendrías que haber invitado, igual, no te preocupes que lo invite yo para que nos divertamos los tres"
Sentí un enorme alivio, y a la vez terrible exitación de ver a dos hombres desnudos y hermosos solo para mi.
Quien tuvo el derecho a ser el primero fue mi novio, claro. Mienrtas que el otro chico observaba muy detenidamente mis pechos que se movian al ritmo de mi cuerpo, mi novio me tenía en la cama, dandome "suave suave duro, suave suave duro" como sabe que me gusta. Invité entonces a este chico a que se acercara, poque tenía que "tomar medidas". Era algo sensacional eso, tenía a mi novio dandome como nunca, mientras a la vez me metía dos dedos en mi cola, y a este otro chico metiendome su pene hasta la garganta.
Luego fuimos cambiando posiciones, y por fin dejé que mi novio metiera todos sus 20 cm en mi cola. Era tanta la exitación que solo senti placer, si dolió no lo recuerdo.
Me acabé una cantidad de veces, después de la quinta vez no conté más, pero la mejor fue cuando estaban los dos dentro de mi, uno adelante y otro atrás, moviendose al mismo ritmo y yo gozando como nunca.
Creo que todos los vecinos escucharon mis gritos, trate de ser silenciosa, pero no pude.
Cuando ya estaban los dos por acabarse, los invite a que lo hicieran en mi boca, mientras cada uno jugaba con uno de mis pechos. Fue tanta la exitación que acabaron al mismo tiempo, y llenaron mi boquita con su semen amarguito.
Al día siguiente, mi novio me contó que el chico lo habia llamado y entre idas y vueltas, luego de hablar largo rato sobre mis atributos y habilidades, habían decidido hacer lo que hicieron. El acto se repitió varias veces más, y cada vez con más confianza y más placer.-
Si les gustó dejenme sus comentarios.
41 comentarios - Experiencia personal ;)
DNEGRO.
ustedes ven 😉
Gracias por el post y por compartir con todo P! el compañerismo y la diversión.
Te saluda tu amigo SDPV 😉
maucho[/size]54 -[/size] la banda de P! (el miembro que no postea :D)
lo escribi yo, cada una de las palabras jejeje
Gracias por compartir tus fantasias
Gracias por postiar en P!
Mis Saludos
Alexis
:alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba::alaba:
no es todo inventado... solo unas aprtes 😉
una parte del relato si es cierta...
haceme acordar y te los paso 😉
te colaboro con 10 punticos... te kiero como NFU...
saludos..
y gracias por compartir tus experiencias... con nosotros.. y esperamos futuras foticos 😛 😛 y ojala una dedicada 😛
Me dejaste MUY DURO !!! 🙎♂️
Me encantan las mujeres que fantasean y tienen una mente abierta, para ellas, el placer puede llegar a ser MUCHO más intenso !!! 😉
Muchas gracias por tu invitación. Un beso grande.
buenisimo el relato, realmente excelente!!
...me encantan las chicas con mucha imaginacion y expresion!
Excelente amiga jaad, muy bueno!!...gracias por la invitacion, besos bombon!!
guillermito 😛
por cierto... que bondi tomas y a que hora, si no es mucha molestia! digo... digo nomas
Me encanto y quiero cojerte toda mamitaaaaaaaaaaaaaaa
gracias por la creatividad y el relato!!!!
a favoritos porque me quede sin municiones !!!!!
fulldiego - la banda de P!
me quedo la pija dura con unas ganas de dartela con toda locura!!
que historia por dios mamita!!
ensima tenes 21 años como yo 🙂
Saludos y gracias por compartir
ojala sigas con ese animo por Poringa! 🤤 🤤 🤤
ahora hacete poringuera y demostra ese cuerpo 😛
1º de agosto?
y porke me invitaron ahora?
en fin!!
muy lindo relato!!
ke lo parió!
excelente linda! bsos! 😀 😀 😀 😀
Decime cual es la \"cierta\" 😳
jajaja nop, eso lo dejo para que ustedes lo imaginen, sino pierde gracia 😉 😉