Comparto este relato que he colgado en mi blog,en www.coños.tv espero que os guste :
Este fin de semana no he podido ver a Hugo.
A veces hace alguna escapadita para que podamos vernos, aunque sea por un par de horas, pero esta vez no pudo ser porque tenía visita de unos familiares.
Odio los fines de semana en que mi deliciosa rutina se rompe.
Estoy deseando que llegué mañana, lunes, para volverle a ver y ya estoy pensando con que ropa me vestiré para que arda en él el deseo por follarme, por besarme, por abrazarme…
Me he despertado pronto y he pensado en él.
El viernes por la tarde, cuando ya no quedaba nadie en la oficina, me quede ultimando unos expedientes mientras esperaba su llamada para irnos.
Solemos tomar una cerveza al salir de la oficina en un pub cercano, decorado al estilo inglés.
En lugar de llamarme apareció en mi despacho y cerro la puerta sin mediar palabra.
En su mirada ya supe intuir el deseo de lo que él queria que sucediera…
Me tendió su mano y me hizo levantarme de mi sillón, conduciéndome hasta la pared opuesta dónde me situó de espaldas a él.
Apoyé mis manos en la pared y me incliné levemente, tras subir la falda de mi vestido, ofreciéndole mi trasero…
Noté sus manos recorriendo mis nalgas, yo llevaba un minusculo tanga negro…
Mi Amo deseaba azotar a su sumisa, y sus manos fueron bordando mi trasero con sus azotes que en el silencio de la tarde resonaban cada vez más fuertes…
Cada vez me sentia más deseosa, en esos momentos creo que no puedo pensar en nada más salvo seguir sintiendo como me hace suya, como usa mi cuerpo para su placer, para lo que se le antoje, qué importa si son azotes o caricias…Soy suya…
Estiro suavemente mi pelo y me hizo enderezarme.
- Arródillate Mónica – fue todo cuanto dijo.
Y me arrodillé frente a él, desabroché con delicadeza su cinturón y el botón de su pantalón, baje la cremallera de la bragueta y a traves de su negro boxer mi mano buceó buscando su sexo que excitado y erguido esperaba el sabor de mi boca.
Mis labios acariciaron con avidez su sexo, mi lengua lamía y devoraba con fruición aquella adorada piel que iba creciendo junto con su deseo en mi boca…
Apoyaba sus manos en mis hombros y acariciaba mi pelo, yo mantenia mis ojos cerrados, deje de pensar en nada, tan sólo existía él y mi deseo por complacerle, por hacerle estallar de placer…mientras mi sexo se mojaba cada vez más, deseándo sentirle más y más…
Volvió a estirar mi pelo para que detuviera la danza de mi lengua en su sexo…Me hizo incorporarme y esta vez me hizo apoyarme en la mesa, ofreciéndole una vez más mi trasero…
Se situó detrás de mí y empujo su sexo dentro de mi coño, navegando en mi cuerpo, rozando mis pechos y apretando mis pezones por encima de mi vestido…
Supo por mis gémidos que mi orgasmo estaba cerca y me ordenó esperar, me sentía como una gata en celo y no sabía como frenar toda aquella ola de placer que amenazaba con invadirme de un momento a otro puesto que siempre había de correrme con el permiso de Hugo y él consideraba una falta grave que yo incumpliera aquel control de mi placer a su antojo…
- Por favor Amo, no puedo más…déjame correrme…-le supliqué.
- Esperaras zorrita, esperaras a que tu Amo te dé permiso…- fue su respuesta.
Y siguió empujando cada vez con más fuerza, adentrandose en mis entrañas y sin darme cuenta el placer surco mi cuerpo y me abandoné al goce de su contacto, de mi orgasmo, olvidando mis obligaciones…
Me dejo gozar mientras yo tan sólo sentía que me derretía, abandonada a aquel dulce éxtasis y se detuvo, volviendo a estirar mis cabellos.
- Has sido una zorrita desobediente Mónica, arrodillate.
Pensé que de nuevo iria a azotarme pero lo que hizo fue restregar su sexo por mi cara, me hizo sentir avergonzada y humillada con aquel baile de su miembro por mis mejillas, por mi frente, por mis ojos…hasta que de nuevo tuve su sexo en mi boca y pude devorarle con fruición, ávida de complacerle y deseando que olvidará mi pequeño desliz…
Derramó su placer en mi boca y me sentí feliz por servirle una vez más…Soy su puta, su sumisa, y tan sólo deseo poder ser su fiel y entregada esclava…
monica
http://coños.tv/foro/
Este fin de semana no he podido ver a Hugo.
A veces hace alguna escapadita para que podamos vernos, aunque sea por un par de horas, pero esta vez no pudo ser porque tenía visita de unos familiares.
Odio los fines de semana en que mi deliciosa rutina se rompe.
Estoy deseando que llegué mañana, lunes, para volverle a ver y ya estoy pensando con que ropa me vestiré para que arda en él el deseo por follarme, por besarme, por abrazarme…
Me he despertado pronto y he pensado en él.
El viernes por la tarde, cuando ya no quedaba nadie en la oficina, me quede ultimando unos expedientes mientras esperaba su llamada para irnos.
Solemos tomar una cerveza al salir de la oficina en un pub cercano, decorado al estilo inglés.
En lugar de llamarme apareció en mi despacho y cerro la puerta sin mediar palabra.
En su mirada ya supe intuir el deseo de lo que él queria que sucediera…
Me tendió su mano y me hizo levantarme de mi sillón, conduciéndome hasta la pared opuesta dónde me situó de espaldas a él.
Apoyé mis manos en la pared y me incliné levemente, tras subir la falda de mi vestido, ofreciéndole mi trasero…
Noté sus manos recorriendo mis nalgas, yo llevaba un minusculo tanga negro…
Mi Amo deseaba azotar a su sumisa, y sus manos fueron bordando mi trasero con sus azotes que en el silencio de la tarde resonaban cada vez más fuertes…
Cada vez me sentia más deseosa, en esos momentos creo que no puedo pensar en nada más salvo seguir sintiendo como me hace suya, como usa mi cuerpo para su placer, para lo que se le antoje, qué importa si son azotes o caricias…Soy suya…
Estiro suavemente mi pelo y me hizo enderezarme.
- Arródillate Mónica – fue todo cuanto dijo.
Y me arrodillé frente a él, desabroché con delicadeza su cinturón y el botón de su pantalón, baje la cremallera de la bragueta y a traves de su negro boxer mi mano buceó buscando su sexo que excitado y erguido esperaba el sabor de mi boca.
Mis labios acariciaron con avidez su sexo, mi lengua lamía y devoraba con fruición aquella adorada piel que iba creciendo junto con su deseo en mi boca…
Apoyaba sus manos en mis hombros y acariciaba mi pelo, yo mantenia mis ojos cerrados, deje de pensar en nada, tan sólo existía él y mi deseo por complacerle, por hacerle estallar de placer…mientras mi sexo se mojaba cada vez más, deseándo sentirle más y más…
Volvió a estirar mi pelo para que detuviera la danza de mi lengua en su sexo…Me hizo incorporarme y esta vez me hizo apoyarme en la mesa, ofreciéndole una vez más mi trasero…
Se situó detrás de mí y empujo su sexo dentro de mi coño, navegando en mi cuerpo, rozando mis pechos y apretando mis pezones por encima de mi vestido…
Supo por mis gémidos que mi orgasmo estaba cerca y me ordenó esperar, me sentía como una gata en celo y no sabía como frenar toda aquella ola de placer que amenazaba con invadirme de un momento a otro puesto que siempre había de correrme con el permiso de Hugo y él consideraba una falta grave que yo incumpliera aquel control de mi placer a su antojo…
- Por favor Amo, no puedo más…déjame correrme…-le supliqué.
- Esperaras zorrita, esperaras a que tu Amo te dé permiso…- fue su respuesta.
Y siguió empujando cada vez con más fuerza, adentrandose en mis entrañas y sin darme cuenta el placer surco mi cuerpo y me abandoné al goce de su contacto, de mi orgasmo, olvidando mis obligaciones…
Me dejo gozar mientras yo tan sólo sentía que me derretía, abandonada a aquel dulce éxtasis y se detuvo, volviendo a estirar mis cabellos.
- Has sido una zorrita desobediente Mónica, arrodillate.
Pensé que de nuevo iria a azotarme pero lo que hizo fue restregar su sexo por mi cara, me hizo sentir avergonzada y humillada con aquel baile de su miembro por mis mejillas, por mi frente, por mis ojos…hasta que de nuevo tuve su sexo en mi boca y pude devorarle con fruición, ávida de complacerle y deseando que olvidará mi pequeño desliz…
Derramó su placer en mi boca y me sentí feliz por servirle una vez más…Soy su puta, su sumisa, y tan sólo deseo poder ser su fiel y entregada esclava…
monica
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2 comentarios - Un relato de BDSM : En la oficina