Siempre he odiado ese tipo de fiestas,pero mi madre la condesa Velmont no faltaba a ninguna.
Desde que murió mi padre, lo único que hacíamos era ir de palacio en palacio, aguantando protocolos, charlas etc.
Lo cierto es q esa noche ya no m importaba nada...ayer mi "queridísima" madre anunció mi compromiso con el Duque Noir, un viejo decrepito de casi 80 años, eso si... con una fortuna inmensa.
En el momento que se anunció, quise morir...quise que mi 1corazón dejara de latir, que se abriera la tierra y una fuerza me llevara hasta sus entrañas.... todo con tal de no tener a eso a mi lado por las noches.... de pensarlo me daban arcadas.
Se me bebía notar en el rostro, ya que una de las amigas de mi madre se me acercó y me dijo:
-¿querida, estas bien? tienes mala cara
- Si condesa, no os preocupéis...será el calor... y el corsé. Me lo ceñí demasiado- le dije con una cálida sonrisa más falsa que su tocado.
La sala estaba llena de gente, pero yo me sentía sola...el ambiente era irrespirable...el olor a perfume, risas desatadas por el brandy, viejas glorias acosando a jóvenes muchachos.todo aquello me daba asco...
Necesitaba salir de allí, necesitaba respirar….parecía que la habitación empequeñecía por momentos, tenía que huir, lejos…
Cuando me fui a levantar, llego una de las hijas del anfitrión de la casa.
-Lleváis un vestido precioso- me dijo con una voz chillona y un pelo horrendo
-Gracias vos también- contesté por educación , puesto que la tela del vestido parecía haber sido arrancada de un carruaje mortuorio... un morado horroroso con adornos en dorado.
Bla bla bla bla...es todo lo que yo escuchaba, puesto que estaba distraída pensando en mi futuro... en ese futuro que era morir de angustia, puesto que una vez casada cuando muriera mi esposo ya no podría volver a casarme y pensar que el seria él quien gozaría de mi virginidad.......la cena se me reveló en el estomago y aquella urraca no callaba, no pude mas.
- ¿Me disculpáis?- le dije amablemente- necesito algo de aire.
Ella me miró con cara de enfado como si se hubiera dado cuenta de que en todo este rato la había ignorado por completo.... pero eso es lo que menos me importó en ese momento ya que un escalofrío me recorrió todo el cuerpo
Comencé a sentirme mejor,pero aquella sensación. El vello se me había puesto de punta, notaba un cosquilleo en el estomago y de repente, caricias. ¿Que me estaba pasando?
Empecé a ponerme nerviosa ya que notaba como si unas manos recorrieran todo mi cuerpo, se deslizaban bajo mi vestido, me apretaban la cintura haciendo que el corsé rozara mis pechos, empecé a ruborizarme, no sabia donde mirar.....
Entonces le vi…Parecía como si el resto de la sala hubiera desparecido…Era alto, con el pelo castaño, una melena recogida en una coleta atada con un lazo de seda negra. Vestía en tafetán y terciopelo de tonos verde esmeralda y un amarillo casi dorado…al igual que sus ojos, tenía una mirada casi felina. Su piel era pálida y sus labios finos pero bien definidos, su porte altivo revelaban que debía ser de alta cuna.
Yo no se por que, pero no podía dejar de mirarle, su mirada se clavaba en mi, eran sus ojos los que me acariciaban.me recorría sin ningún tipo de decoro, descaradamente…pero a mi me gustaba, me daba miedo y me excitaba a la vez.
Aparté un segundo la mirada, más que nada para que no notara el calor que invadía todo mi cuerpo, y cuando volví a girarme él ya no estaba.
Le busqué por toda la sala pero ya no estaba, es como si se hubiera esfumado, agaché la mirada con tristeza y algo inquieta cuando noté una mano helada rodeando uno de mis dedos.
-No es habitual encontrar una rosa fresca y pura en fiestas como estas…en estos jardines suelen hallarse flores marchitas y alguna que otra maceta mon cherie.
Al decir esto levantó suavemente mi mano hacia sus labios, normalmente un desconocido no osaría besarla simplemente se hace el gesto pero nada mas…sin embargo él no, él llegó mas lejos…acercó mi mano y la besó, entreabrió su boca noté un frío húmedo.
Era como un témpano de hielo, me estremecí, me embargó la lujuria, una corriente de pura lascivia tensó mi cuerpo…quise evitarlo pero no pude, en ese instante mis ojos se cruzaron con los suyos, de nuevo aquella mirada salvaje, intensa…
Se clavaba en mis pupilas , bajaba hacia mis mejillas y continuaba hacia mi boca y siguió bajando hacia mi cuello…
Me sentía inquieta, mi corazón se aceleraba, cada latido hacia que la excitación subiera, aquel momento fueron escasos segundos pero parecía que el tiempo se hubiera detenido para nosotros.
-Merci monsieur- pude decir con la voz temblorosa.
-Creo que ibais a tomar el aire cuando os interrumpí ¿no es así?- dijo mirando desafiante a la repelente hija del varón- Os acompañaré… hay mucho caza fortunas por estas fiestas y una rosa como vos seríais un buen trofeo.
En aquel momento no pensé en nada más, solo en aquella voz embriagadora y en aquellos ojos miel que me tenían hechizada. No pensé en lo que podía pensar la gente de mí, saliendo a solas al jardín con un desconocido caballero… pero nada me importaba….ya no.
Abandonamos la sala bajo la atenta mirada de todos, mi “queridísima” madre ni siquiera se dio cuenta de donde o con quien me encontraba.
Salimos a la terraza, era inmensa con una gran barandilla en mármol del mas fino traído de Italia, la barandilla jugaba haciendo formas para acabar deslizándose en un pasamanos que adornaba la escalera de bajada al jardín.
La noche era preciosa, la luna iluminaba aquel maravilloso paraje, con fuentes, flores, árboles y uno de los laberintos de setos más famosos en toda Francia.
- Y bien ma petite rose… ¿Qué os trae a fiestas tan aburridas? Y no me digáis que vuestra madre porque eso ya lo supongo… ¿Acaso os han prometido a algún jovenzuelo rico?
Al decir esto sonrió.pero yo solo pude romper a llorar…Instintivamente me aferré a él, le rodee la espalda con mis brazos, aplastando mi pecho contra el suyo.
-Mi vida es una pesadilla…quiero morir en este momento. Quieren obligarme a casarme con un viejo decrepito…solo su presencia me da asco, su cara, sus manos, su olor,me quiero morir, quiero hacerlo. Lo haré.
Dije esto inconscientemente, fue más un pensamiento que una palabra sonora…sabia lo que iba a hacer esa misma noche. No soportaba el dolor.
- ¿No iréis a estropear ese precioso pecho con la daga de vuestro padre verdad?
Me dijo mientras se acercaba a mi oído como quien cuenta el secreto mas intimo.
Me sobresalté separándome de él, ¿Cómo podía saberlo? ¿Como sabía que quería quitarme la vida con la daga de mi padre?
-Vamos cherie, se lo que amabas a tu padre, pero la vida no es tan mala, tienes toda la juventud por delante, cosas por descubrir, podéis tener amantes como la mayoría de las damas de esta ciudad…Mientras decía eso se relamía con lujuria y pasaba sus dedos por el encaje de mi escote, rozando mi piel….otra vez aquel gélido tacto.
-Pero, en una de las cláusulas de la herencia de mi futuro marido dice que si me conoce algún amante, no veré ni una moneda…por lo cual mi vida será como estar en un convento….pero peor aun. ya que mi dueño es como el mismísimo diablo.
-jajajajaja- rompió a reír con una risa escalofriante
-Oh petite fille, si supierais como es….nada olvidadlo, pero dejad de pensar esas cosas.
-Vos lo veis muy fácil, sois varón, podéis elegir a quien queráis, tener mil amantes, y además presumir de ello…. Lo tenéis todo… yo en cambio…
Se acercó a mí, su mirada ahora me daba mas miedo que antes, se había vuelto vacía, melancólica, apasionada.
- Vos no sabéis nada, vos tenéis lo principal…tenéis la vida, algo que yo jamás podré recuperar y queréis quitárosla…¿Por qué? Aun no lo entiendo.
Me cogió por los hombros fuertemente acercándome a él.
-Vuestra pasión por la muerte os hace increíblemente hermosa….tentadora
Acercó su cara a la mía, de nuevo el frío…su mejilla estaba helada, mis hombros estaban casi insensibles ya que sus dedos eran como estalactitas…de nuevo me miró, sus ojos eran ahora mas calmados, pero aun así apasionado, un escalofrío recorrió mi cuerpo…
-Haced lo que queráis de mi…puesto que esta noche moriré… no me importa nada…soy vuestra
Esas palabras no las dije yo, en aquel momento habló mi alma, salieron de lo más profundo de mi ser, no sabia quien era, que pasaba, donde estaba solo se que le deseaba… que mi cuerpo necesitaba ser acariciado, tocado, besado, explorado por él…del cual desconocía hasta su nombre.
-Temedme …no digáis tonterías, no sabéis lo que ofrecéis ni a quien lo hacéis, no sois vos la que habla…decía mientras se acercaba a mi boca..
-No me importa nada, quiero acabar con tanto dolor, tanta amargura… quiero acabar con todo, con mi vida.
Mi corazón latía tan deprisa que creí que se pararía en aquel momento, el corsé parecía cada vez mas estrecho, mi pecho necesitaba salir de aquella prisión de raso y encaje.
-¿Estáis segura de lo que decís entonces? No habrá marcha atrás…al decir esto me cogió por el cuello acercándose a mi cada vez mas…
-Estoy segura…..nunca lo había estado tanto.-Mientras decía esta ultima palabra me besó…primero dulcemente, luego apasionadamente….de nuevo el frío…pero esta vez me recorrió todo el cuerpo, pero en lugar de helarme me calentaba cada vez mas, su saliva era amarga…pero estaba tan excitada que no me desagradaba el sabor.
Se aferraba a mi cintura como si pudiera partirme por la mitad solo con sus dedos..al apretarme mi alma gemía de placer…le deseaba allí mismo..era todo extraño pero no me importaba…ya nada importaba…solo el momento.
-Ven…. Me dijo..Mientras me elevaba como si fuera tan ligera como una pluma…me llevo en sus brazos mientras me deshacía en besos hasta un recóndito lugar en lo mas profundo de aquel laberinto de vegetación….el cual seria testigo de nuestras pasiones.
Me tumbó con cuidado encima de unos rosales, estaba tan excitada que mientras el me levantaba los ropajes, ni me di cuenta de que las miles de espinas de dichas flores estaban clavándose en mi piel….
Mis piernas, mis hombros y mis brazos se llenaron de un rocío ensangrentado…de repente sus ojos…de nuevo cambiaron pero esta vez brillaron de una manera como nunca había visto antes…. Su respiración se aceleró al ver la sangre… estaba aterrada y a la vez excitada…ya todo me daba igual.
Con cuidado me bajó las medias que cubrían hasta mis rodillas… sus manos seguían estando heladas pero eso hacia que me excitara mas… tenia la piel de gallina, pasaba sus manos desde mis tobillos hasta mis muslos..con cuidado pero con pasión, mientras me besaba apasionadamente, en uno de esos besos, una de sus manos se fue a mi espalda, y con la fuerza de cien hombres arranco las lazadas de mi corsé y lo bajó hasta la cintura…
Mis pechos quedaron a la vista, la luz de la luna los bañaba y parecían mas blancos de lo que eran, mis pezones rosados estaban duros por la excitación y el frío… las espinas seguían clavándose en mi pero a mi no me molestaba…solo lo notaba a él…. acariciándome, besándome, recorriendo mi virginal cuerpo..
De mi boca bajó a mi pecho….primero con sus labios y luego paseaba su lengua a su antojo… me hacia desearle, le cogí de la cabeza y le deshice la coleta, entrelazaba mis dedos entre su melena intentando guiarle hacia donde yo quería, pero el era mas fuerte y quería jugar conmigo, con mis sensaciones, con mi deseo.
Después de jugar con mi pecho mis torso y mi ombligo volvió a subir, y cuando yo creía que volvía a mi boca, se fue hacia mis hombros,buscando las gotas de sangre que coloreaban mis brazos.
Creí que iría a besarlos, pero cual fue mi sorpresa cuando sacó su lengua y las lamió cual gato bebiendo en un cuenco de leche… me asuste pero estaba tan excitada que todo me daba igual.
Se fue acercando a mi muñeca… poco a poco la fue besando, lamiendo entreabrió de nuevo la boca y con cuidado besó mis venas como para notar las pulsaciones y dejó asomar sus dientes…sus colmillos eran algo mas largo de lo habitual y tras dos segundos los hincó hasta hacer que manara sangre de ellas….Noté el calor de cómo perdía sangre, un mar cálido recorría mi cuerpo, ya no estaba asustada, sabia quien era…. Lo que era, en aquella boca estaba mi destino.
Volvió a mi boca, el sabor de mi propia sangre hacia que me excitara aun mas…mis caderas comenzaron a moverse, restregándose contra él…necesitaba que me hiciera suya…
De mi boca bajo a mi torso y de ahí se dirigió a mis piernas..
Comenzó a besarlas despacio, seguía notando su fría piel, pero ya me había acostumbrado, sus labios y su lengua dibujaban extrañas figuras mientras buscaban la cara interna de mis muslos….empecé a acariciarme el pecho, no se si lo hacia yo inconscientemente o era su mente la que me dominaba, en aquel momento muchas cosas comenzaron a tener lógica, mi manera de reaccionar hacia el…había sido todo mi subconsciente, el veía lo que yo pensaba…
Su boca comenzó a subir poco a poco, notaba su gélido aliento cerca de mi entrepierna.Lo deseaba….quería que lo hiciera, no era dueña de mi cuerpo ni de mis acciones.
Solo se que disfrutaba de aquel momento,como si fuera el ultimo, sabiendo que lo sería…pero sin importarme nada mas, amándole, disfrutándole…
Sus labios besaron los míos….un escalofrío recorrió mi espalda haciendo que la arqueara, el calor y mi humedad calida se juntaron con sus labios y su helada saliva.
Me estremecía a cada instante… su lengua se abrió camino hacia mi perla… pura hasta aquel día, su lengua comenzó a jugar con ella como quien lame una cuchara después de un buen trozo de tarta, arrebañando cada centímetro, cada milímetro.
Mis gemidos inundaban el jardín y solo la luna era testigo de semejante pasión desenfrenada….consiguió que llegara al clímax… una, dos, tres….ya no recuerdo las veces , solo se que en aquel momento me sentí mas viva que en toda mi vida.
Mi joven cuerpo estaba extasiado…el vino a mi altura de nuevo, me abrazó y me besó, como no lo había hecho en toda la noche, fue casi mas un beso fraternal que de enamorado…ahora , al mirar aquellos ojos que me habían parecido fieros desde el principio de la noche…. Reflejaban sabiduría, se veía la edad que aquel ser debía tener,podía ver siglos y siglos de experiencias, de un caminar solitario a lo largo de toda una eternidad, no se por que me puse a llorar.
Me di cuenta de por que el veía mi problema como una tontería, él que sobrevivía aquella muerte envida que le había tocado vivir, un inmortalidad vacía, sin un corazón que lata, aferrándose a la vida de los demás para sentirse vivo , sin un sol al que mirar….sin calor.
-No llores mon petite…creo que ahora entenderás por qué te decía que vivieras…tu tienes el bien mas preciado por mi gente… la vida… y ¿ no la quieres?
-no… le dije yo entre sollozos… no la quería y sigo sin quererla…ahora menos… no podría vivir con esto en mi corazón el resto de mis días….
-Nunca he hecho esto pero si me lo pides…..puedo convertirte en lo que soy…aunque en realidad no quiera hacerlo….estas demasiado viva para llevar una muerte así….
-NO!!! No quiero ser lo sois he visto suficiente… mi corazón ha muerto en vuestros ojos al ver tanta tristeza en ellos…quiero morir, matadme, hacedlo!!! Os lo suplico.- de nuevo rompí a llorar.
Él se acerco a mi, y lamiendo con cuidado las lagrimas me dijo-¿De veras queréis que lo haga mi lady?
-si….os lo ruego….hacedlo, vivid con mi sangre….bebed de mi….
Con estas mis ultimas palabras le cedí mi cuello.
El me aferró por la nuca y mientras hincaba sus colmillos en mi yugular, una pequeña lagrima de sangre caía por una de sus pálidas mejillas…la sensación fue increíble.
Noté como toda mi sangre entraba en una especie de danza macabra en busca de sus labios...para acabar viviendo en aquel maravilloso ser…. Recuerdo calor.
Mucho calor….de repente frío……oscuridad y una sensación de paz que no puedo describir.
Desde que murió mi padre, lo único que hacíamos era ir de palacio en palacio, aguantando protocolos, charlas etc.
Lo cierto es q esa noche ya no m importaba nada...ayer mi "queridísima" madre anunció mi compromiso con el Duque Noir, un viejo decrepito de casi 80 años, eso si... con una fortuna inmensa.
En el momento que se anunció, quise morir...quise que mi 1corazón dejara de latir, que se abriera la tierra y una fuerza me llevara hasta sus entrañas.... todo con tal de no tener a eso a mi lado por las noches.... de pensarlo me daban arcadas.
Se me bebía notar en el rostro, ya que una de las amigas de mi madre se me acercó y me dijo:
-¿querida, estas bien? tienes mala cara
- Si condesa, no os preocupéis...será el calor... y el corsé. Me lo ceñí demasiado- le dije con una cálida sonrisa más falsa que su tocado.
La sala estaba llena de gente, pero yo me sentía sola...el ambiente era irrespirable...el olor a perfume, risas desatadas por el brandy, viejas glorias acosando a jóvenes muchachos.todo aquello me daba asco...
Necesitaba salir de allí, necesitaba respirar….parecía que la habitación empequeñecía por momentos, tenía que huir, lejos…
Cuando me fui a levantar, llego una de las hijas del anfitrión de la casa.
-Lleváis un vestido precioso- me dijo con una voz chillona y un pelo horrendo
-Gracias vos también- contesté por educación , puesto que la tela del vestido parecía haber sido arrancada de un carruaje mortuorio... un morado horroroso con adornos en dorado.
Bla bla bla bla...es todo lo que yo escuchaba, puesto que estaba distraída pensando en mi futuro... en ese futuro que era morir de angustia, puesto que una vez casada cuando muriera mi esposo ya no podría volver a casarme y pensar que el seria él quien gozaría de mi virginidad.......la cena se me reveló en el estomago y aquella urraca no callaba, no pude mas.
- ¿Me disculpáis?- le dije amablemente- necesito algo de aire.
Ella me miró con cara de enfado como si se hubiera dado cuenta de que en todo este rato la había ignorado por completo.... pero eso es lo que menos me importó en ese momento ya que un escalofrío me recorrió todo el cuerpo
Comencé a sentirme mejor,pero aquella sensación. El vello se me había puesto de punta, notaba un cosquilleo en el estomago y de repente, caricias. ¿Que me estaba pasando?
Empecé a ponerme nerviosa ya que notaba como si unas manos recorrieran todo mi cuerpo, se deslizaban bajo mi vestido, me apretaban la cintura haciendo que el corsé rozara mis pechos, empecé a ruborizarme, no sabia donde mirar.....
Entonces le vi…Parecía como si el resto de la sala hubiera desparecido…Era alto, con el pelo castaño, una melena recogida en una coleta atada con un lazo de seda negra. Vestía en tafetán y terciopelo de tonos verde esmeralda y un amarillo casi dorado…al igual que sus ojos, tenía una mirada casi felina. Su piel era pálida y sus labios finos pero bien definidos, su porte altivo revelaban que debía ser de alta cuna.
Yo no se por que, pero no podía dejar de mirarle, su mirada se clavaba en mi, eran sus ojos los que me acariciaban.me recorría sin ningún tipo de decoro, descaradamente…pero a mi me gustaba, me daba miedo y me excitaba a la vez.
Aparté un segundo la mirada, más que nada para que no notara el calor que invadía todo mi cuerpo, y cuando volví a girarme él ya no estaba.
Le busqué por toda la sala pero ya no estaba, es como si se hubiera esfumado, agaché la mirada con tristeza y algo inquieta cuando noté una mano helada rodeando uno de mis dedos.
-No es habitual encontrar una rosa fresca y pura en fiestas como estas…en estos jardines suelen hallarse flores marchitas y alguna que otra maceta mon cherie.
Al decir esto levantó suavemente mi mano hacia sus labios, normalmente un desconocido no osaría besarla simplemente se hace el gesto pero nada mas…sin embargo él no, él llegó mas lejos…acercó mi mano y la besó, entreabrió su boca noté un frío húmedo.
Era como un témpano de hielo, me estremecí, me embargó la lujuria, una corriente de pura lascivia tensó mi cuerpo…quise evitarlo pero no pude, en ese instante mis ojos se cruzaron con los suyos, de nuevo aquella mirada salvaje, intensa…
Se clavaba en mis pupilas , bajaba hacia mis mejillas y continuaba hacia mi boca y siguió bajando hacia mi cuello…
Me sentía inquieta, mi corazón se aceleraba, cada latido hacia que la excitación subiera, aquel momento fueron escasos segundos pero parecía que el tiempo se hubiera detenido para nosotros.
-Merci monsieur- pude decir con la voz temblorosa.
-Creo que ibais a tomar el aire cuando os interrumpí ¿no es así?- dijo mirando desafiante a la repelente hija del varón- Os acompañaré… hay mucho caza fortunas por estas fiestas y una rosa como vos seríais un buen trofeo.
En aquel momento no pensé en nada más, solo en aquella voz embriagadora y en aquellos ojos miel que me tenían hechizada. No pensé en lo que podía pensar la gente de mí, saliendo a solas al jardín con un desconocido caballero… pero nada me importaba….ya no.
Abandonamos la sala bajo la atenta mirada de todos, mi “queridísima” madre ni siquiera se dio cuenta de donde o con quien me encontraba.
Salimos a la terraza, era inmensa con una gran barandilla en mármol del mas fino traído de Italia, la barandilla jugaba haciendo formas para acabar deslizándose en un pasamanos que adornaba la escalera de bajada al jardín.
La noche era preciosa, la luna iluminaba aquel maravilloso paraje, con fuentes, flores, árboles y uno de los laberintos de setos más famosos en toda Francia.
- Y bien ma petite rose… ¿Qué os trae a fiestas tan aburridas? Y no me digáis que vuestra madre porque eso ya lo supongo… ¿Acaso os han prometido a algún jovenzuelo rico?
Al decir esto sonrió.pero yo solo pude romper a llorar…Instintivamente me aferré a él, le rodee la espalda con mis brazos, aplastando mi pecho contra el suyo.
-Mi vida es una pesadilla…quiero morir en este momento. Quieren obligarme a casarme con un viejo decrepito…solo su presencia me da asco, su cara, sus manos, su olor,me quiero morir, quiero hacerlo. Lo haré.
Dije esto inconscientemente, fue más un pensamiento que una palabra sonora…sabia lo que iba a hacer esa misma noche. No soportaba el dolor.
- ¿No iréis a estropear ese precioso pecho con la daga de vuestro padre verdad?
Me dijo mientras se acercaba a mi oído como quien cuenta el secreto mas intimo.
Me sobresalté separándome de él, ¿Cómo podía saberlo? ¿Como sabía que quería quitarme la vida con la daga de mi padre?
-Vamos cherie, se lo que amabas a tu padre, pero la vida no es tan mala, tienes toda la juventud por delante, cosas por descubrir, podéis tener amantes como la mayoría de las damas de esta ciudad…Mientras decía eso se relamía con lujuria y pasaba sus dedos por el encaje de mi escote, rozando mi piel….otra vez aquel gélido tacto.
-Pero, en una de las cláusulas de la herencia de mi futuro marido dice que si me conoce algún amante, no veré ni una moneda…por lo cual mi vida será como estar en un convento….pero peor aun. ya que mi dueño es como el mismísimo diablo.
-jajajajaja- rompió a reír con una risa escalofriante
-Oh petite fille, si supierais como es….nada olvidadlo, pero dejad de pensar esas cosas.
-Vos lo veis muy fácil, sois varón, podéis elegir a quien queráis, tener mil amantes, y además presumir de ello…. Lo tenéis todo… yo en cambio…
Se acercó a mí, su mirada ahora me daba mas miedo que antes, se había vuelto vacía, melancólica, apasionada.
- Vos no sabéis nada, vos tenéis lo principal…tenéis la vida, algo que yo jamás podré recuperar y queréis quitárosla…¿Por qué? Aun no lo entiendo.
Me cogió por los hombros fuertemente acercándome a él.
-Vuestra pasión por la muerte os hace increíblemente hermosa….tentadora
Acercó su cara a la mía, de nuevo el frío…su mejilla estaba helada, mis hombros estaban casi insensibles ya que sus dedos eran como estalactitas…de nuevo me miró, sus ojos eran ahora mas calmados, pero aun así apasionado, un escalofrío recorrió mi cuerpo…
-Haced lo que queráis de mi…puesto que esta noche moriré… no me importa nada…soy vuestra
Esas palabras no las dije yo, en aquel momento habló mi alma, salieron de lo más profundo de mi ser, no sabia quien era, que pasaba, donde estaba solo se que le deseaba… que mi cuerpo necesitaba ser acariciado, tocado, besado, explorado por él…del cual desconocía hasta su nombre.
-Temedme …no digáis tonterías, no sabéis lo que ofrecéis ni a quien lo hacéis, no sois vos la que habla…decía mientras se acercaba a mi boca..
-No me importa nada, quiero acabar con tanto dolor, tanta amargura… quiero acabar con todo, con mi vida.
Mi corazón latía tan deprisa que creí que se pararía en aquel momento, el corsé parecía cada vez mas estrecho, mi pecho necesitaba salir de aquella prisión de raso y encaje.
-¿Estáis segura de lo que decís entonces? No habrá marcha atrás…al decir esto me cogió por el cuello acercándose a mi cada vez mas…
-Estoy segura…..nunca lo había estado tanto.-Mientras decía esta ultima palabra me besó…primero dulcemente, luego apasionadamente….de nuevo el frío…pero esta vez me recorrió todo el cuerpo, pero en lugar de helarme me calentaba cada vez mas, su saliva era amarga…pero estaba tan excitada que no me desagradaba el sabor.
Se aferraba a mi cintura como si pudiera partirme por la mitad solo con sus dedos..al apretarme mi alma gemía de placer…le deseaba allí mismo..era todo extraño pero no me importaba…ya nada importaba…solo el momento.
-Ven…. Me dijo..Mientras me elevaba como si fuera tan ligera como una pluma…me llevo en sus brazos mientras me deshacía en besos hasta un recóndito lugar en lo mas profundo de aquel laberinto de vegetación….el cual seria testigo de nuestras pasiones.
Me tumbó con cuidado encima de unos rosales, estaba tan excitada que mientras el me levantaba los ropajes, ni me di cuenta de que las miles de espinas de dichas flores estaban clavándose en mi piel….
Mis piernas, mis hombros y mis brazos se llenaron de un rocío ensangrentado…de repente sus ojos…de nuevo cambiaron pero esta vez brillaron de una manera como nunca había visto antes…. Su respiración se aceleró al ver la sangre… estaba aterrada y a la vez excitada…ya todo me daba igual.
Con cuidado me bajó las medias que cubrían hasta mis rodillas… sus manos seguían estando heladas pero eso hacia que me excitara mas… tenia la piel de gallina, pasaba sus manos desde mis tobillos hasta mis muslos..con cuidado pero con pasión, mientras me besaba apasionadamente, en uno de esos besos, una de sus manos se fue a mi espalda, y con la fuerza de cien hombres arranco las lazadas de mi corsé y lo bajó hasta la cintura…
Mis pechos quedaron a la vista, la luz de la luna los bañaba y parecían mas blancos de lo que eran, mis pezones rosados estaban duros por la excitación y el frío… las espinas seguían clavándose en mi pero a mi no me molestaba…solo lo notaba a él…. acariciándome, besándome, recorriendo mi virginal cuerpo..
De mi boca bajó a mi pecho….primero con sus labios y luego paseaba su lengua a su antojo… me hacia desearle, le cogí de la cabeza y le deshice la coleta, entrelazaba mis dedos entre su melena intentando guiarle hacia donde yo quería, pero el era mas fuerte y quería jugar conmigo, con mis sensaciones, con mi deseo.
Después de jugar con mi pecho mis torso y mi ombligo volvió a subir, y cuando yo creía que volvía a mi boca, se fue hacia mis hombros,buscando las gotas de sangre que coloreaban mis brazos.
Creí que iría a besarlos, pero cual fue mi sorpresa cuando sacó su lengua y las lamió cual gato bebiendo en un cuenco de leche… me asuste pero estaba tan excitada que todo me daba igual.
Se fue acercando a mi muñeca… poco a poco la fue besando, lamiendo entreabrió de nuevo la boca y con cuidado besó mis venas como para notar las pulsaciones y dejó asomar sus dientes…sus colmillos eran algo mas largo de lo habitual y tras dos segundos los hincó hasta hacer que manara sangre de ellas….Noté el calor de cómo perdía sangre, un mar cálido recorría mi cuerpo, ya no estaba asustada, sabia quien era…. Lo que era, en aquella boca estaba mi destino.
Volvió a mi boca, el sabor de mi propia sangre hacia que me excitara aun mas…mis caderas comenzaron a moverse, restregándose contra él…necesitaba que me hiciera suya…
De mi boca bajo a mi torso y de ahí se dirigió a mis piernas..
Comenzó a besarlas despacio, seguía notando su fría piel, pero ya me había acostumbrado, sus labios y su lengua dibujaban extrañas figuras mientras buscaban la cara interna de mis muslos….empecé a acariciarme el pecho, no se si lo hacia yo inconscientemente o era su mente la que me dominaba, en aquel momento muchas cosas comenzaron a tener lógica, mi manera de reaccionar hacia el…había sido todo mi subconsciente, el veía lo que yo pensaba…
Su boca comenzó a subir poco a poco, notaba su gélido aliento cerca de mi entrepierna.Lo deseaba….quería que lo hiciera, no era dueña de mi cuerpo ni de mis acciones.
Solo se que disfrutaba de aquel momento,como si fuera el ultimo, sabiendo que lo sería…pero sin importarme nada mas, amándole, disfrutándole…
Sus labios besaron los míos….un escalofrío recorrió mi espalda haciendo que la arqueara, el calor y mi humedad calida se juntaron con sus labios y su helada saliva.
Me estremecía a cada instante… su lengua se abrió camino hacia mi perla… pura hasta aquel día, su lengua comenzó a jugar con ella como quien lame una cuchara después de un buen trozo de tarta, arrebañando cada centímetro, cada milímetro.
Mis gemidos inundaban el jardín y solo la luna era testigo de semejante pasión desenfrenada….consiguió que llegara al clímax… una, dos, tres….ya no recuerdo las veces , solo se que en aquel momento me sentí mas viva que en toda mi vida.
Mi joven cuerpo estaba extasiado…el vino a mi altura de nuevo, me abrazó y me besó, como no lo había hecho en toda la noche, fue casi mas un beso fraternal que de enamorado…ahora , al mirar aquellos ojos que me habían parecido fieros desde el principio de la noche…. Reflejaban sabiduría, se veía la edad que aquel ser debía tener,podía ver siglos y siglos de experiencias, de un caminar solitario a lo largo de toda una eternidad, no se por que me puse a llorar.
Me di cuenta de por que el veía mi problema como una tontería, él que sobrevivía aquella muerte envida que le había tocado vivir, un inmortalidad vacía, sin un corazón que lata, aferrándose a la vida de los demás para sentirse vivo , sin un sol al que mirar….sin calor.
-No llores mon petite…creo que ahora entenderás por qué te decía que vivieras…tu tienes el bien mas preciado por mi gente… la vida… y ¿ no la quieres?
-no… le dije yo entre sollozos… no la quería y sigo sin quererla…ahora menos… no podría vivir con esto en mi corazón el resto de mis días….
-Nunca he hecho esto pero si me lo pides…..puedo convertirte en lo que soy…aunque en realidad no quiera hacerlo….estas demasiado viva para llevar una muerte así….
-NO!!! No quiero ser lo sois he visto suficiente… mi corazón ha muerto en vuestros ojos al ver tanta tristeza en ellos…quiero morir, matadme, hacedlo!!! Os lo suplico.- de nuevo rompí a llorar.
Él se acerco a mi, y lamiendo con cuidado las lagrimas me dijo-¿De veras queréis que lo haga mi lady?
-si….os lo ruego….hacedlo, vivid con mi sangre….bebed de mi….
Con estas mis ultimas palabras le cedí mi cuello.
El me aferró por la nuca y mientras hincaba sus colmillos en mi yugular, una pequeña lagrima de sangre caía por una de sus pálidas mejillas…la sensación fue increíble.
Noté como toda mi sangre entraba en una especie de danza macabra en busca de sus labios...para acabar viviendo en aquel maravilloso ser…. Recuerdo calor.
Mucho calor….de repente frío……oscuridad y una sensación de paz que no puedo describir.
1 comentarios - Relato 7!!