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Siempre hay un tío aprovechador.

Hace un par de años saliendo con Fabián, el chico con el que hicimos el trío con un travesti, decidimos, en una noche de fiesta y mucho alcohol, filmarnos mientras cogíamos.
Fue la primera vez que hacía algo así y no me desagradó, es más, si no hubiera tenido las consecuencias que tuvo lo hubiera seguido haciendo.
Para todo lo que vi después, el video no era gran cosa. Solo doce minutos de garche con Fabi un poco de sexo oral y una acabada en las tetas.
Así que bueno, después terminamos la relación con Fabi y no supe nada más del famoso video.
Hasta hace unos meses.
Volvía del trabajo y mientras me sacaba la ropa me puse a chequear mensajes en el teléfono.
Solo uno.
—“Fionna, soy Jorge, tu tío, voy a pasar a visitarte, te dejo un beso”.
La verdad me sorprendió.
Mi tío, el hermano menor de mi vieja, venía muy de vez en cuando a la ciudad, casi nunca y muy rara vez pasaba a visitarme. No era que nos llevábamos mal ni nada por el estilo, si no que tenía más onda con Fernando, mi hermano, con quien eran muy parecidos. Los dos eran bastante atorrantes, mujeriegos y les gustaba la buena vida, aunque no tuvieran donde caerse muertos.
Ordené más o menos todo ya que después mi vieja le iba a preguntar como vivía y no quería preocuparla, yo soy bastante desordenada así que maquillé el departamento.
Una vez terminado me puso a levantar los mails.
En eso estaba cuando siento el portero.
—Si, quién es?
—Cómo quien es? tu tío Jorge, abrime princesa.
Abrí la puerta y esperé que subiera por el ascensor.
Dos golpecitos y abrí y ahí estaba. Siempre igual parecía que el tiempo no pasaba nunca para ese hombre. Prolijo, pulcro, pantalón de vestir y chomba, ambos de marca, su tostado de todo el año, estábamos en diciembre así que no le quedaba mal que combinaban a la perfección con sus canas. Anteojos de sol eternos y esa dentadura blanca eterna. Parecía el hijo de mi vieja, no había punto de comparación entre uno y otro. Los años que disimulaba mi tío parecía que se le agregaban a mi vieja.
—Hola Fifí— siempre me dijo así y siempre odié ese apodo.
Me abrazó fuerte como siempre y me molestaba ese abrazo, me aferraba contra su cuerpo.
—Hola Jorge—nunca le dije tío—qué andás haciendo?
En realidad nada, acompañé a unos amigos que tenían que venir para acá y aproveché para pasar porque quiero hablar con vos—
—Conmigo?
—Si, si, con vos ¿qué es lo extraño? ¿acaso no sos mi sobrima favorita?
Ahí estaba otra vez ese tono baboso mientras hablaba. Además no se por qué me adornaba tanto si el preferido de él era mi hermano Fernando, si hasta salían de putas juntos en el pueblo.
Pero me intrigaba tanto halago.
—Si, totalmente—mentí— pero es extraño que vengas solo para hablar conmigo.
—Bueno, no solo hablar.
—¿...?
—Si querés te explico
—Dale
—Me prestás tu compu?
—Si dale.
Se sentó empezó a tipear
—acercate, vení
Apretó Enter y ahí empecé a ver aquel famoso video mío y de Fabián. Me paralicé. Él sonriente me miraba.
Ahí estaba yo en el monitor de mi computadora chupándole la pija a Fabián, en pelotas. Me la banqué en silencio y por dentro lo putié a Fabi en todas las formas posibles, esa era obra de él.
Jorge me miraba, esperaba una reacción o algo.
Yo, diva total, inmutable.
Vimos los doce minutos del video sin decir palabra, esperando el primer paso del otro.
—Y?— me preguntó?
—y qué?— me defendí
—No te voy a preguntar que es esto, porque es más que obvio.
—Entonces...
—Entonces pensé, lo mal que le va a hacer a tus viejos verte haciendo esto. Ellos te mandaron acá para estudiar no para andar putaniando.
—ellos no se van a enterar, ni saben lo que es una computadora
—si, es cierto, pero alguien se lo puede acercar
—Ok, siempre supe que eras un hijo de puta ¿Cuánto querés?
—Epaaaa, que es esa boquita, vos te crees que esto es por guita? no bombón estás equivocada.
—Entonces?
—Te quiero a vos, desde que te empezaste a desarrollar que me calentás putita. Desde que iba a tu casa y vos aparecías con camisoncitos o en bombachita no quiero hacer otra cosa que partirte en cuatro y esta es mi chance.
—No podés ser tan hijo de puta.
—Si puedo, pero bueno depende de vos.
Si el video llegaba a manos de mis viejos se me cortaban los víveres, tenía que volver al pueblo y basta de estudio, plata y todo eso que me hacía independiente.
—Mirá, hace una hora, en la última parada, entré al baño y me mandé un Viagra, no es que me haga falta, pero te quiero hacer de todo y quiero tener resto.
Ahí nomás se paró y me agarró de las tetas, me empezó a pasar la lengua por el cuello, me metía la lengua en la oreja y gemía.
—No sabés lo que esperé este día Fifí
Y dale con Fifí, el hijo de puta me estaba por garchar y seguía con ese sobrenombre de mierda.
Me sacó la remera y me empezó a chupar las tetas, me mordía los pezones, me hacía doler.
Me metió la mano debajo de la falda y comenzó a frotarme la concha.
De pronto sentí en mi vientre su pija durísima, se ve que el Viagra estaba haciendo efecto.
Enrolló su mano en mi bombacha y de un tirón la arrancó, me hizo arder.
—Ya estás mojada bombón, ves que sos putita.
No se por qué, pero era verdad estaba mojada, no se si por el manoseo, los lenguazos o la situación, pero estaba mojada.
Me tomó por los hombros y me hizo agachar.
—Sacala y trágatela, que no te va a hacer nada
Obedecí sumisa.
La saqué y me sorprendí. tremenda pija tenía mi tío, parecía tallada a mano, tenía más de 20 cms. seguro y me causó gracia verla tostada como él. Seguro que el pelotudo este se mataba a cama solar en pelotas.
Estaba durísima y la empecé a chupar.
Empezó a gemir.
—Tenía razón Rodolfo, sos una maestra chupando pijas
Me la saqué de la boca
—pará, pará, ¿cómo qué Rodolfo?
—Si hermosa, ¿quién te creés que me mostró el video?, pero dale seguí con lo tuyo que venís bien.
Seguí chupándole la pija, él del bolsillo de su pantalón sacó su celular y mandó un mensaje de texto.
No entendía nada, pero seguía en lo mío, de pronto como que la pija de Jorge empieza a latir, la cabeza se hincha y me bombardea con su semen, me llena toda la boca.
Me la saco haciendo arcadas y siento como la leche me empieza a caer por la comisura de los labios. En eso la puerta, dos golpes.
—Pasá que está abierto— dice Jorge
Abre Rodolfo, el amigote de mi tío. Se empieza a reir.
La escena se prestaba, yo arrodillada frente a mi tío con la cara llena de leche y Jorge con la pija dura.
—Hijo de puta, no me esperaste—
—Disculpá Rodo, pero quería un mano a mano con mi sobrina, pero ahora es tuya, dale.
—Hola Fifí tanto tiempo—
y dale con Fifí
Arrodillada como estaba miré para arriba, Rodolfo se acercó y me apoyó la mano en la cabeza. Sacó la pija, grande también, más que la de Jorge y me la puso en la boca sin decir nada más.
Me agarró con fuerza y me llevaba a su ritmo, me cogía la boca.
Mi tío tomó un poco de distancia y se empezó a sacar la ropa.
Rodolfo me daba por la boca cada vez más fuerte, me la metía hasta la campanilla, yo estaba colorada, se me hinchaban las venas del cuello.
En un grito seco, Rodolfo empujó con fuerza y empezó a acabar. parecía no tener fin. Me la sacó de la boca toda llena de leche y saliva.
—Guau Fifí, que lindo chupás, ja ja ja
Mientras recobraba la respiración observé que mi tío estaba sentado en el sofá tocándose la tremenda pija esa que nuevamente estaba parada.
—Vení sobrina, sentate.
Se mojó los dedos con la lengua y me los pasó por la concha, me tomó con cuidado y me sentó arriba suyo, cuando había entrado la cabeza, me tomó de la cintura y me bajó de golpe, la hizo entrar hasta el fondo.
Empecé a cabalgar esa pija, Rodolfo también se sacó la ropa.
Otra vez la tenía parada, se ve que los dos había tomado Viagra, estamos hablando de dos personas cercanas a los 50 años.
Sentada como estaba mirando a Rodolfo mi tío me recostó contra él y su amigo también me la metió por la concha, nunca había tenido dos pijas en el mismo agujero. Como pudieron se la rebuscaron para seguir bombeando, no tengo pito, pero creo que debe ser difícil coger de esa manera.
Ellos estaban en éxtasis, sus porongas grandes y duras adentro de la concha de una pendeja veinteañera como yo.
Sentí que sus latidos se empezaban a acelerar.
—No me acaben adentro que no me cuido— les pedí
—Quedate tranquila no quiero un sobrino nieto— me cargó el morboso de mi tío.
Me tomó por la cintura y me puso la mano en la boca,, la mojó bien y me la refregó por el culo. Me sentó arriba y la metió de un tirón. Grité como una yegua, mitad dolor, mitad placer.
Lo seguí cabalgando. Ahora Rodolfo aprovechó que tenía toda la concha libre y me cogía con más fuerza.
Siceramente estaba gozando, me estaban cogiendo deliciosamente, sacando que era mi tío, estaba siendo protagonista de un muy buen polvo. Rodolfo me la sacó y me empezó a tirar la leche en la cara, espesa caliente y a la par Jorge empezaba a llenarme el culo. El grito fue casi, casi en stereo.
Rodolfo se sentó a nuestro lado.
Yo toda enchastrada de leche, pedí ir al baño.
Hice pis y empecé a lavarme la cara estaba ahí agachada contra el lavamanos, cuando noto que entra Rodolfo.
—Perdón Fifí, no quiero quedarme con las ganas.
Se paró detrás de mí me separó las piernas y me la metió en el culo. Empezó a bombear. Tremenda pija dentro mío empezaba a dolerme, a esta altura, yo quería matar al inventor del Viagra. El hijo de puta parecía incansable, con su mano derecha me empezó a juguetear el clítoris, la cosa cambió.
Me volví a calentar, Rodolfo era una bestia. Estaba empapada y diez minutos después de serrucharme, sentí que me empezaba a morir, tuve un orgasmo bestial, empecé a mearme, se me aflojaron las piernas y el pis me salía solo de la concha, no me podía mantener parada. Todo el cuerpo me temblaba, me agarraba fuerte del lavamanos, estaba gozando como una yegua en celo. Un minuto más fue lo que tardó Rodolfo en acabar. Me la sacó y yo me caí al piso. El frío del suelo me devolvió las sensaciones del cuerpo. Sentía como la leche se me caía del culo
No se cuanto tiempo estuve tirada en el suelo. Me parecieron horas, pero quizás fueron segundos.
Se me acercó Jorge, ya vestido, y me ayudó a levantarme. Me dio la bombacha y la remera y me sentó en el sofá.
Todavía estaba aturdida y con la sensación de orgasmo en el cuerpo.
—Bueno Fifí, la verdad es que todos la pasamos bien, quedate tranquila que tus viejos jamás se van a enterar de esto. Si necesito decirte algo o arreglar otra cosa, cualquier cosa me doy una vuelta por acá— dijo mientras me guiñaba el ojo de manera pícara.
Lo miré y muy tranquila le dije
—Dejá no te molestes, cualquier cosa mandalo a Rodlfo.
Nos empezamos a reir los tres.

FIN

10 comentarios - Siempre hay un tío aprovechador.

Fachelo
Seee...muy pero muy fiestera, Salud!
palido
Ilustre relato, ilustre fiesta.... ilustrate el post con un par de fotos!!!! y queda completisimo!!!! 😀 😀 😀 😀 Linda historia, bien contada!!! Serà verdad?? No importa!! 🤤 🤤 🤤
Canoplaverde
Genial!!! me clave los dos relatos de una y ahora que mierda hago aca en el laburo hasta las 18:00 con la calentura que tengo:hot:
taqteparioperra
hay nena que calentona que sos la verdad muy bueno tus relatos segui asi pueda que la proxima vez que relates sea conmigo mamita la fiesta inolvidable te hago 😀 😀 😀 😀
calita09
Che amiga te pasaste con este relato.
Me gusta mucho lo que escribis.
R-RA
impresionante !!! muy bueno me encanto !!!
Valvulin
fionnahoty80, quiero decirte que ese video lo vi y tengo una copia para mostrarselos a tus viejo, a no ser que me de una vueltita por tu dto. Excelente relato, a mi sin Viagra me la dejaste redura.. 🤤 🤤
larguir8
si sis somos 2 de la copia del video asi que nada de rofolfo y jorge ............ valvulin y larguir8!!! 😀 😀 😀
profezonasur
Por favor, arreglá el título, comparto el comentario anterior. 😞