- Bueno, bueno, pero que tenemos acá?
-QUIE-N?
-Así que a la nena le gustan las vergas largas, gruesas y bien venosas ¿Porque negárselas? aquí tenemos dos más de tamaño descomunal para que se divierta.
-no o o o, pppooor ffavvvooor nooo... déjenme tranquila... por favor... don Lucas...
Entre sollozos y súplicas levantó su mirada y el viejo Lucas mirando a sus ojos le dijo
- Mirá nena, te gustan las vergas grandes, de eso no hay duda, tu conchita las cobija muy bien, además sabes que desde que entré y te ví, me dieron ganas de comerte la colita, así que hagamos una cosa, yo te presto de nuevo mi pedazo y vos me dejas comerte esa linda colita jajaja
- Sniff, no! basta por fav..
No tuvo tiempo de decir nada más, Anselmo la levanto de los pelos y cuando se dió cuenta ya la habían alzado entre los tres, con toda facilidad y sin que pudiera siquiera intentar patalear la recostaron sobre la cama y comenzaron a acariciarla entre todos. Sentía mil manos recorriéndola, sentía como manos de descomunal tamaño le separaban las piernas y otras de tamaño no menor oprimian sus glúteos, su vagina, sus senos y todo los que pudieran. Segundos después, sentía como le arrancaban de un tirón la pollerita quedando solo con su ya enchastrada tanguita por el semen del viejo que seguía saliendo y su blusita ya desabotonada por la mitad, hizo un intento por gritar pero cuando comenzó a hacerlo recibió un sopapo que la adormeció, tardó unos segundos en reaccionar y fué cuando la daban vuelta y la ponían boca abajo. En ese momento le entró el pánico y se quede muda, los dos compinches de don Lucas la sujetaban, uno manteniendo sus brazos inmovilizados detrás de su nuca y el otro sosteniéndole las piernas a la altura de los muslos. Segundos después sontió el roce de un cinto contra sus nalgas y don Lucas le dijo.
-Mira nena, te lo repito aquí mando yo. Para que aprendás la lección te voy a dar un par de azotes y espero que sea suficiente como para que de ahora en adelante cooperes sin decir nada. Si Tengo ganas de cogerte lo voy a hacer y vos, si así te lo ordeno, vas a gritar como si la estuvieras pasando bien. Si no te gusta no hay problemas, desobedecé o resistite, y te vas a despertar en una semana en el hospital con todos los huesos rotos.
Y sin decir nada mas comenzó a azotarla en las nalgas. Creyó que le iba a arrancar la piel, sentía los latigazos que le daba en la suave piel de su cola y no podía ni gritar por tener la cara contra el almohadón. Cuando creyó que no podía más se frenó y comenzó a sentir el alivio, le soltaron las manos y la dejaron recobrar el aire nuevamente.
- Bien putita, ¿Te dolió?, ¿O queres más?
-Sniff, basta por fav..Sniff..vor, no me lastimen mas
- Te pregunte si te dolió.
- Si, Sniff, si me dolió, Sniff basta por fa...
- Bueno entonces decime, ¿te vas a quedar tranquila, haciendo lo que te digamos?
- Si, pero no me peguen mas. Yo los trato bien, se las mamo pero no me peg...
- No putita mía, no entendés. No solo nos la vas a mamar, te vamos a dar por todos lados, te vamos a culiar y aun más, ¿Esta claro lo que vamos a hacer?
- Por fav...
- ¿Que pasa?, ¿Quieres que use el cinto otra vez?
- No, no. Esta bien, esta bien.
- Ya sé que esta bien, pero quiero que con las mismas palabras digas lo que te vamos a hacer.
- Sniff, me..sniff...me vaan a dar ...sniff... por todos lados.
- ¿Y que más?
- Y me van a...Sniff...a culiar.
- Bien, ahora paráte.
No necesitó hacerlo ya que los otros viejos, Castulo y Anselmo la habían levantado y parado en medio de la habitación, y allí se quedó, parada en la habitación tan solo con su tanguita y su blusa. Fue cuestión de segundos cuando los tres viejos la rodearon, la primera sensación fue de inferioridad, se encontraba rodeada por viejos asquerosos los que median varias veces lo que ella de ancho, que rodeándola no la dejaban ver mas allá de ellos, los dos secuaces del viejo Lucas, se encontraban ya sin camisa uno y el otro se había quedado en ropa interior con su pene saliendo de ella, un pene que asustaba no solo por lo largo sino por lo asqueroso y ancho que se veía.
Al instante comenzaron su labor, se quedó quieta, parada allí en el lugar que la habían puesto, mientras el viejo Lucas que estaba detrás, le sacaba su blusita, esta vez bruscamente, dejándola así en una desnudez total, Anselmo su compadre, al ver los senos al descubierto se los apodero para si, mientras con una mano sostenía su cintura y lamía uno de los senos con la mano libre, la mas grande que había visto en su vida, ocultaba el otro seno al tiempo que lo oprimía giraba y pellizcaba o mordía sus pezones, luego se coloco a su lado y sujetando su rostro comenzó a besarla y meterle la lengua en la garganta mientras, con su mano libre, sacaba de su ropa interior su pija, larga, gruesa y venosa y se la refregaba por el cuerpo deslizándolo desde la parte superior de la pierna hasta mitad de sus costillas. Mientras sucedía esto, el viejo Lucas deslizaba lentamente su tanguita y la sacaba por completo, para comerle la vagina con grandes lengüetazos usando a su vez sus grandes labios para separar los de, hasta hace unas horas, su virginal papito.
Estaba sumergida en un mar de roces, fricciones, pellizcos, lamidas, chupones, opresiones y mordidas, ya a esa altura comenzaba a sentir como su cuerpo se contorsionaba y comenzaba a reaccionar a todo ese estimulo, no pudo evitar que su juvenil cuerpo reaccione, sentía intensas oleadas de placer mezclado con terror al saberse al antojo de tres degenerados, sin poder hacer nada. No era solo miedo lo que sentía... había algo más y todavía más incontrolable, la nena estaba dando paso a sensaciones increiblemente nuevas, increiblemente placenteras que hacian que su razón perdiera voluntad... su mente era de adolescente pero su cuerpo pedía verga con desesperación y estaba ganando la batalla...
sentía como millones de explosiones en cada centímetro del cuerpo y por todo su cuerpo. Ella que creía que con el tiempo podía empezar a controlar la reacción de su cuerpo, se equivocaba, el viejo coya Castulo, encontraba su labor, se puso en cuclillas a sus espaldas y tomo con cada una de sus enormes manos sus glúteos, comenzó a jugar con su intima y abultada parte trasera, tomo un glúteo con cada mano haciéndolos ver insignificantes, para luego, comenzar a oprimirlos y a hacerlos girar separándolos y rozándolos entre si, esto que le provocaba una sensación de vacío y exposición en su zona genital trasera, cambió drásticamente cuando el hombreton acerco su rostro a su anillito anal y comenzó a usar su boca para rellenarlo. No sabía que botón había accionado el viejo, pensó que se desmayaba, sentía como usaba su lengua para jugar con su orificio anal, sentía como, al tiempo que separaba sus glúteos con sus manos, su lengua lamía en círculos el anillo de su culito, sentía como esa lengua que parecía eterna lamía tanto la cara externa de su ano así como introduciéndose lamía también la parte interior de su pequeño anillito, sus piernas temblaban
-qquuueeeemmmmmmffffmmm ooooaafgggggg
Era una sensación de frenesí de dejarse ir, veía que su cuerpo ya no le pertenecía, su pubis ya no era suya sino que se movía y contorsionaba por las sensaciones que le arrancaban de su ya humedecida vagina, con los juegos que la lengua que allí tenia, le proponían.
-q u eeee mmmmmmmmmeee esssssstaaaaan haahhaahacieennnndooooooooogggggggooooooommmmmmmmmm
Sentía que todo su pecho ya era de las manos y boca de ese viejo enorme y obsceno, que con sus lamidas, mordidas, apretones, presiones y pellizcos, había conseguido no solo que sus pezones se pararan sino que todo su pecho se oprimiera contra sus manos en busca de más. Sentía como sus piernas ya en el aire colgaban, se recogían y se separaban con las manos que las recorrían. Y sentía al fin, como su parte trasera le pertenecía a ese otro viejo coya asqueroso, sus glúteos ya no querían tensarse sino que solo se dejaban exprimir y separar como sus manos querían, y su ano ya no respondía a sus deseos de contraerse sino que se dilataba más y más dando paso a la lengua de su ahora dueño. Todo le provocaba una sensación incontrolable, a punto de explotar por no poder controlar su cuerpo, abría los ojos y lo único que veía era una tormenta de hombres que se apoderaba de su cuerpo, para donde mirase había manos, bocas y penes que prácticamente no le dejaban ver su cuerpo y ya en el aire, sostenida por todas esas manos que la moldeaban y la manejaban a su antojo. Terminó por sentirse de alguna manera una puta cuando su voluntad se vio doblegada a los juegos de estos tres hombres, eso fué cuando el viejo coya que estaba sobándole el ano comenzó a usar sus dedos, sintió como uno de tamaño descomunal la penetraba y comenzaba a moverse en su interior, no satisfecho, lo retiro un poco y sintió como comenzó a meterle su segundo dedo, primero introduciendo solo unos centímetros de ambos y luego comenzó a separarlos sintiendo como su ano se ovalaba en todas las direcciones, para finalmente meterlos por completo y comenzar a darle una cogida de dedos a su ya ansioso ano.
- ayyyy, nghhh, ufffff, aggghhhhh.
-Miren, escuchen como gime la putita, ya no se aguanta.
- la pendejita resulto ser una putita de salón.
- Ahhhh, ahh, ahhhhhh, grrrrrrrrnn, agnnnn, ufff.
A este se le sumo el dueño de su vaginita, don Lucas, que también comenzó a usar primero un dedo con el cual la cogía, mientras usaba su boca y su lengua para lamer su ya inflamado clítoris, luego de unos instantes y habiendo logrado una gran dilatación en su vagina retiro el dedo y su boca, con una mano le separo los labios vaginales y poniendo la punta de dos dedos sobre la entrada a su vagina y sin provocarle casi dolor, los introdujo totalmente en un movimiento sin pausa y con cierta velocidad.
- Agggggnnhhmmmmmmmmmooooooggggggggmmmmmmoooggggmmm, ufffff.
Que sumado a la cogida de dedo que le daban en el ano, perdió definitivamente el control.
- Ahaa, ahaaaa, ufff, aahhaa, mngnnnnnn, ahha ,ahaaa, ahaaaagggg aaaaaaaahhhhhgggggg.
- Como disfrutás putita eh, después no te quejés, y pórtate agradecida.
Al ver su reacción, y ver como se descontrolaba agarrándose del que estuviera mas cerca, los viejos aceleraron sus lamidas y dedeos, el que jugaba con sus pechos y que le sobaba el cuerpo con su pene, se trajo una silla y, parándose arriba de ellas, al lado de Evelyn, dejó enfrente de su rostro, su descomunal y sucio pene que olía a esmegma rancia y orina, sujetándole la cabeza la obligo a hacer la segunda mamada de la jornada, mientras sin que le dijera nada, por una reacción que no pudo controlar empezó a masturbarlo mientras la chupaba, torpemente eso si, ya que no le cabia comodamente en su pequeña mano dado el tamaño de tremenda verga, pero despegando el prepucio y llevando su manita hasta la base, una y otra vez, quería sentir semen caliente otra vez... y urgente.
-Mmmmm, sluppttt, swifffptt, mmmmmm.
-Mira como mama la nena, dale mamita seguí así.
Allí estaba Evelyn, no podía creer lo que estaba haciendo, pero no se podía controlar, sabia que estaba mal lo que hacia, pero era tanta la ansiedad que le provocaban, que su boca y sus manos solo se desahogaban de ese modo, ellas se movían solas, usaba las dos manos para la tremenda verga, la que hacían ver a sus manos diminutas, y mientras lo masturbaba, su boca se llenaba en forma ansiosa. Hasta que sucedió lo inevitable, un incontenible orgasmo llegó, no sabía si fué por la situación de verse con tantas vergas o por el que había callado antes con el viejo Lucas, casi desconociendolo, pero sentió que se iba, su cuerpo comenzó a sacudirse, mamaba en forma desenfrenada y fueron cinco minutos en los que sentía que se perdía, que los ojos se le ponían en blanco y luego de estos cinco interminables minutos se desvaneció. Veía que todo giraba, no sentía el cuerpo y no podía pensar en nada. En estado semiconsciente, con temblores por todo el cuerpo y completamente sudada la recostaron en la cama y cuando abrió los ojos había dos a cada lado masturbándose.
Al momento de abrir los ojos, el viejo Anselmo le dijo,
-ahora en agradecimiento vas a abrir grande esa boquita para que meta mi verga, y vas a tragar todo.
Sin que dijera nada, se coloco sobre su rostro con una pierna a cada lado de su cabeza e introdujo su pene en su boca, no podía usar los brazos por que no los sentía por lo que no le quedó más opción que cerrar los ojos y al sentir su garganta llenarse de semen empezó a tragar, ya sabia lo que le esperaba porque aún tenia presente la cantidad que había tenido que soportar antes, y como era lógico tragó sin cesar pero también mucho se derramó por la comisura de sus labios cayendo por sus mejillas hasta la nuca. No había terminado de pasar el semen que le quedaba en la boca cuando el viejo Lucas, reclamó su turno. La tomó por la cintura y la puso boca abajo, apoyo su pene sobre sus glúteos y le dijo.
-Ya te acabé en la cara nena, ahora quiero acabarte en la colita.
Segundos después, sintiendo como golpeaba sus glúteos con su pene empezó a sentir como otra eyaculación tan grande como las que había recibido comenzaba a derramarse por sus nalgas, sentía su semen fluir por la cara interna de sus nalgas y seguir por la entrepierna hasta gotear en la cama, para una vez que se vacío, empezar a esparcirlo con su pene por el resto de su ano, glúteos e incluso su cintura. Sin que don Lucas terminara de enchastrarla, ya con el rostro y los genitales completamente sucios, se resignó a esperar por el turno del proximo hombre, el viejo Castulo.
Sentía que volvían a darla vuelta quedando otra vez boca arriba, y un instante después sentió que el viejo coya, se sentaba sobre su estomago. Lo miró para saber donde quería hacer su chanchada y se quedó atónita, no podía creer lo que veía, el viejo coya Castulo que era el que le había comido la colita, tenía una descomunal verga, la iba a aplastar, los otros dos tenían penes inmensos que promediaban más de veinte o veinicincocentímetros seguro, pero esto era descomunal, tenia un pene que le pareció media más que su antebrazo y puño juntos, no podría saber la medida exacta pero seguro era superior a los otros y de un grosor descomunal. El viejo apoyo su aparato contra su pecho y la niña podía sentír sus testículos apoyados sobre el ombligo y su pene seguía por entre medio de sus pechos para terminar apoyando la punta en su cuello. Este la miro y le dijo.
-Si nena, ¿viste como la tengo?, no por nada me dicen "burrito". Pero no te asustes, no muerde solo escupe. Ja ja ja
Y mientras le decía esto, tomo sus pechos y comenzó a masturbarse con ellos. Podía sentir sus testículos rozando su vientre y la cabeza de su pene golpeando contra su mentón. Estuvo así como por un minuto hasta que comenzó el regadero, retiro su pene un poco hacia atrás para dejar la punta debajo de los pechos y segundos después sentió como comenzaba a bañarla el semen que se derramaba por sus senos y salía disparado contra su pecho, garganta, mentón e incluso su rostro. Las otras acabadas habían sido abundantes al punto tal, que ya estaba toda sucia, pero esta era descomunal, salían cantidades enormes de un semen mucho mas viscoso que la bañaba por completo, miró su pecho para saber si realmente era semen y vió como estaba completamente cubierto de este líquido que, formando incluso grumos, la empapaban desde el ombligo hasta la garganta. Una vez que este viejo descargó su pene sobre su pecho, cuello y rostro, se levanto y allí quedó ella, desnuda, tirada en la cama toda cubierta de semen, el pelo pegoteado y el cuerpo aún atónito por todo lo que le habían hecho pasar y sentir.
No sabía que hora era ni cuanto tiempo había transcurrido pero la cuestión es que a los pocos minutos, vencida por el cansancio, se quedo dormida.
Cuando despertó tenía otro miembro en la boca, solo que dada su semiinconciencia, de momento era él quien acariciaba sus labios con ese húmedo trozo de carne, y era él quien lo introducía dentro de su boca, cosa que cambió a medida que se recuperaba y cada vez más conciente, lo hacia de a poco ella. Pero le bastó reaccionar solo un poco más para hacerlo del todo, se dió cuenta de que se encontraba recostada boca abajo, posición en la que ya había estado antes, pero ahora estaba en forma transversal con respecto a la cama. Es decir, su pecho estaba apoyado contra ella, su cabeza levantada, no por ella misma, sino porque quien la penetraba oralmente, quién se la sostenía con sus dos manos para asegurarse de que succione, y sus piernas colgaban por el otro lado de la cama, o mejor dicho y debido a la corta altura de la cama, sus rodillas bastante separadas una de otra apoyaban contra el suelo, dejando su zona trasera completamente expuesta y cómoda para que, otro viejo estuviera atrás de ella besando, acariciando y lamiendo su muslo, cola y orificio anal.
Este hombre, que se encontraba casi recostado detrás de ella haciendo esta labor se incorporó y acercó su pene hacia su zona genital y anal para comenzar a pasearlo de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba por toda su intimidad.
Imploraba para si misma que no hiciera lo que creía iba a suceder y que pudo confirmar que así sería. Luego de poner duro su miembro acariciándolo contra las nalgas de la adolescente pudo sentir como apuntaba la cabeza de su herramienta contra, hasta ese día, y aún despues de pasar por la pija del portero, delgado anito.
-Nooo, por favor, así no, se lo suplico Don Lucas.
-No te preocupes niña, luego de los primeros momentos lo disfrutarás como nunca has disfrutado nada antes.
-Noooo, se lo pido, me dolerá mucho, me lastimarán.
-Si no te relajas seguro que será doloroso. Distendé tus músculos, relajálos…
-Noooooooooooo…….ahhgggggggggg, nnnnnggghghaaaaa.
-Tranquila, que ya está entrando….
-Ngggghhhh, AAAAAUUUUUCCH, espere dooon Luuuuucassss deteeeeeeeengaseeeeee por favorrrrrrrrr ahiiiiiiiiyyyyyyyyy
Y así le hizo el ano, estaqueandola con fuerza, por unos instantes aunque sea un poco, se detenía. Pero claro está, luego retomaba la penetración.
-Vamos mi putita que seguimos un poco más, te estoy empujando la caquita jaja.
-Despacio porr faaaavoorrrr, uuuuuuuuuffff, oouchh.
-Ya pasó la cabeza, ¿La sentiste putita? mirá como me comés la verga putita, sos una glotona!
Si, nnnnnghhh, pero despacio con el resto, por favoorrr don Luuucaaaaaasss me esta haciendo explotar dessde dentroooo
Y era cierto, no se había fijado en la diferencia de tamaño que hay entre la corona de la punta del miembro de un hombre y la parte que le sigue, pero había podido notar como, una vez que la cabeza pasó por completo, su anillito se cerraba un poco nuevamente para quedar cobijando esa descomunal esfera de carne en su interior. Y continuó con la parte final, que en realidad no era ningún final por que aún quedaban por introducir más de veinte centímetros de su enorme pija en el interior de su colon.
-Así mi niña, estás con muy buena dilatación, aaaggggffff que cerradito carajo, relájate que seguimos...
-Esta biennn, pero despacioooooooonngggggg.
-Relajáte, bien putita como cuando te sale la caquita jajaja es lo mismo pero a la inversa jaja
-Uffff, nnnngggghhhhhh, ¿por favooorrr falta muchooooo?
-Ja, no ha llegado a la mitad y tu culito pide más y más, tenés un culito pedidor putita y yo le quiero dar el gusto.
-Detengase ahí, se lo ruego, me hace daño por favooor!.
-Pero no putita, como me pedís eso? si tu culito no engaña! mira el hambre de pija que tiene, quiere más, la vas a tener hasta que mis testículos golpeen tu almejita.
-uffff aaaayyy, por fav…nnnghnhhhg…vor, nnnnnggggh, haga algo para calmarme un poco el dolooooorrrrnnnngggghhhnnnnn.
A esa altura, Evelyn no tenía problemas en sobrellevar psicológicamente hablando, la idea de que la hurgaran con sus dedotes, y eso era algo que necesitaba para calmar internamente su fuego, pero ese descomunal miembro era otra cosa, no había forma de dilatar su anito para darle lugar a semejante pija. Dándole el gusto, don Lucas, quien le metía poco a poco su gruesa macana de carne en el ano, pasó por el costado de su cuerpo uno de sus brazos, y llevó su mano a través de su abdomen hasta posarse en su inflamada, chorreante y colorada vagina, y allí, comenzó a sobarla con sus dedos.
Si bien había tenido orgasmos, esta era la primera vez en esta orgía que agradecía que le estuvieran hurgando la conchita, no necesitó acariciarla demasiado para que comenzara a sentir los efectos, y pronto, el dolor anal se transformó en una mezcla rara que alternaba entre el ardor que sentía atrás y momentos en los que sentía la excitación de la masturbada que le daba, excitación que cuando se producía le hacia dejar de sentir el inmenso dolor y podría, a su pesar, reconocer que resultaba placentera hasta la penetración posterior que le estaban dando.
Luego de unos intensos minutos en los que tuvo que volver su atención nuevamente hacia el pedazo que besaba, lamía y acariciaba, porque introducirlo completo en su boca resultaba casi épico, pudo notar que la pelvis de don Lucas, que estaba haciendo su anito se apoyaba en sus glúteos, y ahí lo supo, se lo había introducido hasta el fondo. No podía decir nada, más que agradecer que la peor parte hubiera terminado y después de detenerse uno o dos segundos dentro suyo, como si disfrutara la hazaña, comenzó esa lenta y extraña retirada, su miembro empezó a deslizarse hacia fuera de sus entrañas haciéndole sentir que su anillito se retorcía y daba vuelta como una media, sentía como la parte más gruesa del cuerpo de la pija pasaba, como su anillito levemente se cerraba y como comenzaba a hacer fuerza, esta vez desde dentro hacia fuera, sobre la coronilla de la cabeza. Y allí tuvo el indicio que le faltaba para terminar de darse cuenta, cuanto disfrutaba tener semejante pedazo de pija metido en su cuerpo nuevamente, fue en contra de la poca voluntad que le quedaba, le trajo la extraña sensación de no querer que esa ferocidad saliera de su interior, y con un espasmo su agujerito posterior se apretó tratando de contener dentro suyo aunque sea la cabeza de su enorme poseedor anal.
-No te preocupés gatita, no te la sacaré en un buen rato – dijo el muy desgraciado del viejo Lucas interpretando lo que su cuerpo le pedía.
-Bue-e-eno. Le susurró Evelyn completamente ruborizada y con la mirada desencajada de placer .
-Abríte bien putita, que ahora comenzaré a culiarte.
Y así lo hizo, con movimientos continuos, y acelerándolos cada arremetida un poco más, inició un entra y sale que le dilataba el ano en una manera placenteramente animal. Y, con la supuesta excusa de que tuviera más lugar para pasar su mano y así él siguiera masturbándola, en cada arremetida, empinaba más sus glúteos, y claro está su agujerito, hacia arriba. Y digo excusa porque la verdad es que ya la estaba convirtiendo en una suerte de gata en celo que disfrutaba cuando esa barra de carne salía y amaba cuando reingresaba.
Allí estaba, lamiendo y masturbando a una verga enorme con su boca, aunque todos lo eran, y siendo penetrada de atrás por don Lucas que, de cuando en cuando, retiraba por completo su miembro y jugaba con sus dedos a abrir su ano mientras seguía masturbándola con la palma de su mano y además ahora también tenia la otra masajeando sus pechos.
Luego de un rato, momento para el cual ya estaba completamente dilatada analmente, su intruso posterior retiró su miembro, e incorporándose, se sentó al lado de donde se encontraba recostada apoyando la zona de sus glúteos justo en el borde de la cama y dejando así su mástil completamente erecto mirando hacia el techo. Por un instante creyó que buscaba que se la mame a él, pero de inmediato le aclaró lo que quería.
-Vení, quiero que te pares delante de mí dándome la espalda y con una pierna a cada lado de las mías, te inclines hacia delante dejando tu precioso culito a la altura de mi cara, y así lo hizo.
¿así? preguntó la nena, mientras tomaba esa posición y se iba inclinando hacia delante.
-Bien, ahora quiero que te vayas sentando sobre mi trozo de carne, pará, lentamente, introducilo vos misma.
-Uffff. Resopló en parte por disgusto y en parte por saber que regulando ella las arremetidas podría ser algo un tanto más placentero.
Él se recostó hacia atrás, lo cual solo exponía más su miembro, ella se dió cuenta que tenia que comerselo solita. Pero esta no era su única función, ya que si bien el del miembro más descomunal el viejo Castulo, se había retirado no sabía adonde, ahora tenia delante de sí al asqueroso viejo Anselmo que poniendo su pene a la altura de su rostro exigió que se lo mamara. Lo cual no le resultaba fácil porque además de tener que estar subiendo y bajándo ella misma sobre ese miembro, don Lucas quien hacia que se "auto-clavara" la sujetaba de las caderas para ayudarla con el esfuerzo de subir y bajar, de penetración en penetración, la tiraba hacia abajo penetrándola hasta el fondo con su expuesto y venoso miembro, y en esos momento tenia que desatender el miembro que succionaba para recuperar la respiración.
Para esa época de su travesía por el mundo de las orgías, ya estaba hecha un desastre, su pelo estaba todo enredado por las sacudidas que le habían dado, y empeorado por la mezcla de transpiración y esperma seco que allí había ido a parar, además del que se encontraba por todo su cuello, rostro y boca. Su vagina estaba completamente inflamada y con sus labios exteriores completamente enroscados hacia fuera, así como también estaba cubierta por semen, parte seco en todo su bello púbico y piel y otra parte aún fluyendo de su conchita expulsado por la presión que hacia en su interior quien la penetraba en estos momentos, analmente.
Pasados unos minutos en los cuales seguía siendo penetrada anal y oralmente, quien tenia el miembro más descomunal de todos el viejo Castulo, reapareció parándose delante suyo, por un instante creyó que vendría a terminar lo que había dejado postergado pero pronto se dió cuenta que tenían otro plan para ella. A don Lucas quien estaba recostado debajo, no le costó casi nada de esfuerzo tirarla hacia atrás sosteniéndola con sus brazos pegada de espaldas contra él, que además, al pasar los brazos por el costado de su cuerpo, aprovechaba para, sujetándole las muñecas delante de su pecho, inmovilizarla. Sus piernas quedaron una a cada lado apoyadas en el piso ya que si no apoyaba sus pies, quedaba completamente recargada con el ano sobre ese miembro. Así, sin decirle nada, el del miembro descomunal inclinó su rostro sobre su vulva, y comenzó a darle la mejor de las mamadas que concha que tuvo en toda la noche. Evelyn no podía creer el tipo de cosas que le hacia con sus labios, lengua y dedos, a esa altura no distinguía nada, de todo el placer que le daba, la diferencia estaba en la furia con la que lo hacia.
Su vagina estaba nuevamente chorreando cuando el viejo Castulo se incorporó, le levantó las piernas poniendo una a cada lado de su cintura y enfiló el tremendo taladro que tenia por pene contra su temblorosa vagina. Si bien estaba completamente mojada y extremadamente excitada, el que la penetrara con "eso" le causaba un temor indescriptible, temía que le deformara su cavidad en forma permanente, y además, teniendo en cuenta el espacio interior que ya ocupaba a través de su orificio anal el otro pedazo, no sabia si esos descomunales monstruos tendrían lugar para cobijarse los dos juntos en su interior.
Todas las hipótesis fueron innecesarias ya que estaban dispuestos a probarlo en la práctica. Mientras esperaba la penetración, Evelyn no podía sacar la vista de encima del montruo, era enorme, no podía evitar que se le llenara la boca de saliva, tampoco que su vagina palpitara, se contrajera y relajara sincronicamente como una posesa, parecía tener vida propia, sentía sus labios mayores y menores separarse por el flujo chorreante que desprendía. Apenas sintió a la punta comenzar a hacer contacto, lo abrazó con sus piernas a su cintura y tiró su cabeza hacia atrás recostada sobre el hombro don Lucas quien, por el momento sin moverse, se incrustaba en su ano.
Su miembro comenzó a acomodarse lentamente, y las paredes de su cavidad y labios vaginales trataban de estirarse lo más posible para permitir su entrada, sinceramente creyó que la penetración seria mucho más dolorosa, enseguida cambió de opinión, le resultaba estrañamente placentero sentir la fuerte presión que la inmensamente abarcativa cabeza de la pija causaba en la parte más onda de su intimidad.
Por supuesto Castulo ni por asomo pudo terminar de incrustar ese monstruo en su interior, y que cuando aún faltaba un buen tramo de su herramienta por fuera, fue suficiente para chocar con su útero. Y viendo que no tenia dificultades la pendeja para soportar lo que le hacían, inmediatamente comenzaron ambos a entrar y salir de su interior, lo que al comienzo resultó un tanto descoordinado por la incomoda posición que tenían, principalmente de quien analmente la penetraba desde abajo.
Luego de hacerlo así durante unos instantes, Castulo quien la penetraba vaginalmente, a quien fuerzas no le faltaban, le tomó las caderas con sus manos y la levantó levemente para, en parte penetrarla él con más comodidad sin que Evelyn se resbalara por sus arremetidas hacia delante, y además eso le permitía al viejo Lucas quien estaba por debajo, hacer más cómodamente lo suyo, aprovechando que ya no necesitaba sujetarse con sus manos, para amasar sus pechos desde detrás .
A todo esto, regresó el viejo al que había estado succionando un rato antes, quien le tiró la cabeza nuevamente hacia atrás por sobre el hombro del viejo Lucas y sin darle demasiadas indicaciones introdujo su miembro nuevamente hasta el fondo de su garganta, o mejor dicho, hasta donde podía. Por supuesto, también esperaba algo de cooperación de su parte, así que con una de sus manos y sin sacarlo de su boca lo tomó y comenzó a sacudirlo como lo había estado haciendo durante todo este tiempo, sin dejar de acompañar la labor con sus labios y lengua.
Estuvieron haciéndoselo por todos los lugares posibles al mismo tiempo durante lo que estimó, deben haber sido unos diez minutos, tiempo suficiente para producirle un nuevo orgasmo el cual fue tan salvaje como los anteriores, llegando a un coma convulsivo, sintiendo que explotaban las glandulas de todo su todo su cuerpo secretando jugos ardientes de transpiración, de saliva, de flujo, el extasis y los espasmos de sus agujeros era total, apretaba las vergas exprimiendolas al máximo, explotando integra en un grito que no contuvo...
-POOOOOOOOORRRRRRR DIOOOOOOOSSSSSSMMMOOOGGOOOGGGFFFFFOOOGOGGGGGMMMMMMMMMDIIIIOOOOOOOOOSSS
ya sin fuerzas de ninguna clase, seguía convulsionando, cuando el viejo Lucas que penetraba analmente comenzó a gruñir en su oído he instantes después descargó un arsenal de espeso fluido directo en sus intestinos, sentía como esa manguera se inflaba y escupía su carga una y otra vez en lo más profundo que jamás llegó nadie a su cuerpito. Y sin dar tiempo para salir ni acomodarse, empezó con su descarga directo en su garganta aquel a quien se la había estado mamando últimamente o sea el viejo Anselmo. Como a esta altura no tenia demasiados prejuicios por lo que era correcto o no hacer y además no era ella quien lo decidía, ella misma lo ayudó a acabar. Lo ayudó a sacar todo lo que quedaba en los conductos de aquella venosa extremidad y así, mientras con su mano lo oprimía desde la base hacia la punta, con la boca y lengua limpiaba lo que salía, y como si fuera una experta, una vez finalizado, lo sacó de su boca y tragó lo que quedaba.
Y ya, con las últimas fuerzas que le quedaban, terminó de soportar los embates del último que quedaba, el "burrito" Castulo, aquel de la tremenda manguera, para ese momento ya se encontraba con su espalda sobre la cama, ya que los otros se habían marchado de su lado, y quien la penetraba aún con esa particular herramienta, se preparaba para vaciar otra carga pero esta vez dentro de su ultrajada conchita. Carga que no tardó en llegar y que, sin asombrarse ni lo más mínimo, fue tan abismal como las anteriores veces, y si bien para ese momento ya no tenia sensibilidad en sus genitales y lo único que podía distinguir era el plaf…plaf de sus glúteos chapoteando en un pequeño charco de fluidos propios y ajenos que se encontraba sobre la cama, pudo notar como acababa por sus muy claramente gestos de placer, gestos que dibujaban grotescos en la cara del viejo Castulo, haciendola llegar de nuevo al éxtasis.
Minutos después, ya vestidos, la cargaron hasta el cuarto de baño, donde tomando un salvavidas que habían traido, de esos que se usan en verano, se lo colocaron a la altura de sus pechos (al parecer a eso se debió la ausencia de Castulo en un momento) y la introdujeron en la tina de baño, llena con agua tibia, donde se quedó hasta varias horas después, en las cuales dormitó, pensando en lo que había sucedido, todavía sin saber realmente si había pasado. aunque al tocar sus agujeros estos, la trajeron a la realidad.
Cuando el agua ya empezaba a enfriarse, se enjuagó y lavó todo el cuerpo y cabellos, juntando fuerzas de donde pudo, salio para ver si aun se encontraban. Al salir pudo ver que se habían ido, fué a su cuarto a buscar un nuevo top y a acostarse desnuda de la cintura para abajo en la cama de su madre, no podía soportar ni el algodón sobre sus partes, al día siguiente encontró una nota metida dentro de su diario, el que ahora estaba sobre la cama
"Esta noche te espero en mi departamento putita, tengo nuevos amigos para presentarte, mas te vale que seas puntual, LUCAS"
FIN
Epilogo: Varios días después aun sentía su conchita y ano
medianamente inflamados y considerablemente
dilatados, en especial su agujerito
posterior del cual aun salían fluidos cada vez que
iba al baño, pero consideró que estaba mejorando y
con el cuidado de las monjas
pronto solo sería un recuerdo de su juventud,
juventud que había decidido entregarla a Dios en
un convento alejado, lugar donde
esperaba poder limpiar su cuerpo de hombres
lascivos y degenerados y también su alma de
pensamientos impuros, ella no sabía que su destino
era otro, como tampoco el cura que llegó a los dos
dias... pero esa es otra historia.
-QUIE-N?
-Así que a la nena le gustan las vergas largas, gruesas y bien venosas ¿Porque negárselas? aquí tenemos dos más de tamaño descomunal para que se divierta.
-no o o o, pppooor ffavvvooor nooo... déjenme tranquila... por favor... don Lucas...
Entre sollozos y súplicas levantó su mirada y el viejo Lucas mirando a sus ojos le dijo
- Mirá nena, te gustan las vergas grandes, de eso no hay duda, tu conchita las cobija muy bien, además sabes que desde que entré y te ví, me dieron ganas de comerte la colita, así que hagamos una cosa, yo te presto de nuevo mi pedazo y vos me dejas comerte esa linda colita jajaja
- Sniff, no! basta por fav..
No tuvo tiempo de decir nada más, Anselmo la levanto de los pelos y cuando se dió cuenta ya la habían alzado entre los tres, con toda facilidad y sin que pudiera siquiera intentar patalear la recostaron sobre la cama y comenzaron a acariciarla entre todos. Sentía mil manos recorriéndola, sentía como manos de descomunal tamaño le separaban las piernas y otras de tamaño no menor oprimian sus glúteos, su vagina, sus senos y todo los que pudieran. Segundos después, sentía como le arrancaban de un tirón la pollerita quedando solo con su ya enchastrada tanguita por el semen del viejo que seguía saliendo y su blusita ya desabotonada por la mitad, hizo un intento por gritar pero cuando comenzó a hacerlo recibió un sopapo que la adormeció, tardó unos segundos en reaccionar y fué cuando la daban vuelta y la ponían boca abajo. En ese momento le entró el pánico y se quede muda, los dos compinches de don Lucas la sujetaban, uno manteniendo sus brazos inmovilizados detrás de su nuca y el otro sosteniéndole las piernas a la altura de los muslos. Segundos después sontió el roce de un cinto contra sus nalgas y don Lucas le dijo.
-Mira nena, te lo repito aquí mando yo. Para que aprendás la lección te voy a dar un par de azotes y espero que sea suficiente como para que de ahora en adelante cooperes sin decir nada. Si Tengo ganas de cogerte lo voy a hacer y vos, si así te lo ordeno, vas a gritar como si la estuvieras pasando bien. Si no te gusta no hay problemas, desobedecé o resistite, y te vas a despertar en una semana en el hospital con todos los huesos rotos.
Y sin decir nada mas comenzó a azotarla en las nalgas. Creyó que le iba a arrancar la piel, sentía los latigazos que le daba en la suave piel de su cola y no podía ni gritar por tener la cara contra el almohadón. Cuando creyó que no podía más se frenó y comenzó a sentir el alivio, le soltaron las manos y la dejaron recobrar el aire nuevamente.
- Bien putita, ¿Te dolió?, ¿O queres más?
-Sniff, basta por fav..Sniff..vor, no me lastimen mas
- Te pregunte si te dolió.
- Si, Sniff, si me dolió, Sniff basta por fa...
- Bueno entonces decime, ¿te vas a quedar tranquila, haciendo lo que te digamos?
- Si, pero no me peguen mas. Yo los trato bien, se las mamo pero no me peg...
- No putita mía, no entendés. No solo nos la vas a mamar, te vamos a dar por todos lados, te vamos a culiar y aun más, ¿Esta claro lo que vamos a hacer?
- Por fav...
- ¿Que pasa?, ¿Quieres que use el cinto otra vez?
- No, no. Esta bien, esta bien.
- Ya sé que esta bien, pero quiero que con las mismas palabras digas lo que te vamos a hacer.
- Sniff, me..sniff...me vaan a dar ...sniff... por todos lados.
- ¿Y que más?
- Y me van a...Sniff...a culiar.
- Bien, ahora paráte.
No necesitó hacerlo ya que los otros viejos, Castulo y Anselmo la habían levantado y parado en medio de la habitación, y allí se quedó, parada en la habitación tan solo con su tanguita y su blusa. Fue cuestión de segundos cuando los tres viejos la rodearon, la primera sensación fue de inferioridad, se encontraba rodeada por viejos asquerosos los que median varias veces lo que ella de ancho, que rodeándola no la dejaban ver mas allá de ellos, los dos secuaces del viejo Lucas, se encontraban ya sin camisa uno y el otro se había quedado en ropa interior con su pene saliendo de ella, un pene que asustaba no solo por lo largo sino por lo asqueroso y ancho que se veía.
Al instante comenzaron su labor, se quedó quieta, parada allí en el lugar que la habían puesto, mientras el viejo Lucas que estaba detrás, le sacaba su blusita, esta vez bruscamente, dejándola así en una desnudez total, Anselmo su compadre, al ver los senos al descubierto se los apodero para si, mientras con una mano sostenía su cintura y lamía uno de los senos con la mano libre, la mas grande que había visto en su vida, ocultaba el otro seno al tiempo que lo oprimía giraba y pellizcaba o mordía sus pezones, luego se coloco a su lado y sujetando su rostro comenzó a besarla y meterle la lengua en la garganta mientras, con su mano libre, sacaba de su ropa interior su pija, larga, gruesa y venosa y se la refregaba por el cuerpo deslizándolo desde la parte superior de la pierna hasta mitad de sus costillas. Mientras sucedía esto, el viejo Lucas deslizaba lentamente su tanguita y la sacaba por completo, para comerle la vagina con grandes lengüetazos usando a su vez sus grandes labios para separar los de, hasta hace unas horas, su virginal papito.
Estaba sumergida en un mar de roces, fricciones, pellizcos, lamidas, chupones, opresiones y mordidas, ya a esa altura comenzaba a sentir como su cuerpo se contorsionaba y comenzaba a reaccionar a todo ese estimulo, no pudo evitar que su juvenil cuerpo reaccione, sentía intensas oleadas de placer mezclado con terror al saberse al antojo de tres degenerados, sin poder hacer nada. No era solo miedo lo que sentía... había algo más y todavía más incontrolable, la nena estaba dando paso a sensaciones increiblemente nuevas, increiblemente placenteras que hacian que su razón perdiera voluntad... su mente era de adolescente pero su cuerpo pedía verga con desesperación y estaba ganando la batalla...
sentía como millones de explosiones en cada centímetro del cuerpo y por todo su cuerpo. Ella que creía que con el tiempo podía empezar a controlar la reacción de su cuerpo, se equivocaba, el viejo coya Castulo, encontraba su labor, se puso en cuclillas a sus espaldas y tomo con cada una de sus enormes manos sus glúteos, comenzó a jugar con su intima y abultada parte trasera, tomo un glúteo con cada mano haciéndolos ver insignificantes, para luego, comenzar a oprimirlos y a hacerlos girar separándolos y rozándolos entre si, esto que le provocaba una sensación de vacío y exposición en su zona genital trasera, cambió drásticamente cuando el hombreton acerco su rostro a su anillito anal y comenzó a usar su boca para rellenarlo. No sabía que botón había accionado el viejo, pensó que se desmayaba, sentía como usaba su lengua para jugar con su orificio anal, sentía como, al tiempo que separaba sus glúteos con sus manos, su lengua lamía en círculos el anillo de su culito, sentía como esa lengua que parecía eterna lamía tanto la cara externa de su ano así como introduciéndose lamía también la parte interior de su pequeño anillito, sus piernas temblaban
-qquuueeeemmmmmmffffmmm ooooaafgggggg
Era una sensación de frenesí de dejarse ir, veía que su cuerpo ya no le pertenecía, su pubis ya no era suya sino que se movía y contorsionaba por las sensaciones que le arrancaban de su ya humedecida vagina, con los juegos que la lengua que allí tenia, le proponían.
-q u eeee mmmmmmmmmeee esssssstaaaaan haahhaahacieennnndooooooooogggggggooooooommmmmmmmmm
Sentía que todo su pecho ya era de las manos y boca de ese viejo enorme y obsceno, que con sus lamidas, mordidas, apretones, presiones y pellizcos, había conseguido no solo que sus pezones se pararan sino que todo su pecho se oprimiera contra sus manos en busca de más. Sentía como sus piernas ya en el aire colgaban, se recogían y se separaban con las manos que las recorrían. Y sentía al fin, como su parte trasera le pertenecía a ese otro viejo coya asqueroso, sus glúteos ya no querían tensarse sino que solo se dejaban exprimir y separar como sus manos querían, y su ano ya no respondía a sus deseos de contraerse sino que se dilataba más y más dando paso a la lengua de su ahora dueño. Todo le provocaba una sensación incontrolable, a punto de explotar por no poder controlar su cuerpo, abría los ojos y lo único que veía era una tormenta de hombres que se apoderaba de su cuerpo, para donde mirase había manos, bocas y penes que prácticamente no le dejaban ver su cuerpo y ya en el aire, sostenida por todas esas manos que la moldeaban y la manejaban a su antojo. Terminó por sentirse de alguna manera una puta cuando su voluntad se vio doblegada a los juegos de estos tres hombres, eso fué cuando el viejo coya que estaba sobándole el ano comenzó a usar sus dedos, sintió como uno de tamaño descomunal la penetraba y comenzaba a moverse en su interior, no satisfecho, lo retiro un poco y sintió como comenzó a meterle su segundo dedo, primero introduciendo solo unos centímetros de ambos y luego comenzó a separarlos sintiendo como su ano se ovalaba en todas las direcciones, para finalmente meterlos por completo y comenzar a darle una cogida de dedos a su ya ansioso ano.
- ayyyy, nghhh, ufffff, aggghhhhh.
-Miren, escuchen como gime la putita, ya no se aguanta.
- la pendejita resulto ser una putita de salón.
- Ahhhh, ahh, ahhhhhh, grrrrrrrrnn, agnnnn, ufff.
A este se le sumo el dueño de su vaginita, don Lucas, que también comenzó a usar primero un dedo con el cual la cogía, mientras usaba su boca y su lengua para lamer su ya inflamado clítoris, luego de unos instantes y habiendo logrado una gran dilatación en su vagina retiro el dedo y su boca, con una mano le separo los labios vaginales y poniendo la punta de dos dedos sobre la entrada a su vagina y sin provocarle casi dolor, los introdujo totalmente en un movimiento sin pausa y con cierta velocidad.
- Agggggnnhhmmmmmmmmmooooooggggggggmmmmmmoooggggmmm, ufffff.
Que sumado a la cogida de dedo que le daban en el ano, perdió definitivamente el control.
- Ahaa, ahaaaa, ufff, aahhaa, mngnnnnnn, ahha ,ahaaa, ahaaaagggg aaaaaaaahhhhhgggggg.
- Como disfrutás putita eh, después no te quejés, y pórtate agradecida.
Al ver su reacción, y ver como se descontrolaba agarrándose del que estuviera mas cerca, los viejos aceleraron sus lamidas y dedeos, el que jugaba con sus pechos y que le sobaba el cuerpo con su pene, se trajo una silla y, parándose arriba de ellas, al lado de Evelyn, dejó enfrente de su rostro, su descomunal y sucio pene que olía a esmegma rancia y orina, sujetándole la cabeza la obligo a hacer la segunda mamada de la jornada, mientras sin que le dijera nada, por una reacción que no pudo controlar empezó a masturbarlo mientras la chupaba, torpemente eso si, ya que no le cabia comodamente en su pequeña mano dado el tamaño de tremenda verga, pero despegando el prepucio y llevando su manita hasta la base, una y otra vez, quería sentir semen caliente otra vez... y urgente.
-Mmmmm, sluppttt, swifffptt, mmmmmm.
-Mira como mama la nena, dale mamita seguí así.
Allí estaba Evelyn, no podía creer lo que estaba haciendo, pero no se podía controlar, sabia que estaba mal lo que hacia, pero era tanta la ansiedad que le provocaban, que su boca y sus manos solo se desahogaban de ese modo, ellas se movían solas, usaba las dos manos para la tremenda verga, la que hacían ver a sus manos diminutas, y mientras lo masturbaba, su boca se llenaba en forma ansiosa. Hasta que sucedió lo inevitable, un incontenible orgasmo llegó, no sabía si fué por la situación de verse con tantas vergas o por el que había callado antes con el viejo Lucas, casi desconociendolo, pero sentió que se iba, su cuerpo comenzó a sacudirse, mamaba en forma desenfrenada y fueron cinco minutos en los que sentía que se perdía, que los ojos se le ponían en blanco y luego de estos cinco interminables minutos se desvaneció. Veía que todo giraba, no sentía el cuerpo y no podía pensar en nada. En estado semiconsciente, con temblores por todo el cuerpo y completamente sudada la recostaron en la cama y cuando abrió los ojos había dos a cada lado masturbándose.
Al momento de abrir los ojos, el viejo Anselmo le dijo,
-ahora en agradecimiento vas a abrir grande esa boquita para que meta mi verga, y vas a tragar todo.
Sin que dijera nada, se coloco sobre su rostro con una pierna a cada lado de su cabeza e introdujo su pene en su boca, no podía usar los brazos por que no los sentía por lo que no le quedó más opción que cerrar los ojos y al sentir su garganta llenarse de semen empezó a tragar, ya sabia lo que le esperaba porque aún tenia presente la cantidad que había tenido que soportar antes, y como era lógico tragó sin cesar pero también mucho se derramó por la comisura de sus labios cayendo por sus mejillas hasta la nuca. No había terminado de pasar el semen que le quedaba en la boca cuando el viejo Lucas, reclamó su turno. La tomó por la cintura y la puso boca abajo, apoyo su pene sobre sus glúteos y le dijo.
-Ya te acabé en la cara nena, ahora quiero acabarte en la colita.
Segundos después, sintiendo como golpeaba sus glúteos con su pene empezó a sentir como otra eyaculación tan grande como las que había recibido comenzaba a derramarse por sus nalgas, sentía su semen fluir por la cara interna de sus nalgas y seguir por la entrepierna hasta gotear en la cama, para una vez que se vacío, empezar a esparcirlo con su pene por el resto de su ano, glúteos e incluso su cintura. Sin que don Lucas terminara de enchastrarla, ya con el rostro y los genitales completamente sucios, se resignó a esperar por el turno del proximo hombre, el viejo Castulo.
Sentía que volvían a darla vuelta quedando otra vez boca arriba, y un instante después sentió que el viejo coya, se sentaba sobre su estomago. Lo miró para saber donde quería hacer su chanchada y se quedó atónita, no podía creer lo que veía, el viejo coya Castulo que era el que le había comido la colita, tenía una descomunal verga, la iba a aplastar, los otros dos tenían penes inmensos que promediaban más de veinte o veinicincocentímetros seguro, pero esto era descomunal, tenia un pene que le pareció media más que su antebrazo y puño juntos, no podría saber la medida exacta pero seguro era superior a los otros y de un grosor descomunal. El viejo apoyo su aparato contra su pecho y la niña podía sentír sus testículos apoyados sobre el ombligo y su pene seguía por entre medio de sus pechos para terminar apoyando la punta en su cuello. Este la miro y le dijo.
-Si nena, ¿viste como la tengo?, no por nada me dicen "burrito". Pero no te asustes, no muerde solo escupe. Ja ja ja
Y mientras le decía esto, tomo sus pechos y comenzó a masturbarse con ellos. Podía sentir sus testículos rozando su vientre y la cabeza de su pene golpeando contra su mentón. Estuvo así como por un minuto hasta que comenzó el regadero, retiro su pene un poco hacia atrás para dejar la punta debajo de los pechos y segundos después sentió como comenzaba a bañarla el semen que se derramaba por sus senos y salía disparado contra su pecho, garganta, mentón e incluso su rostro. Las otras acabadas habían sido abundantes al punto tal, que ya estaba toda sucia, pero esta era descomunal, salían cantidades enormes de un semen mucho mas viscoso que la bañaba por completo, miró su pecho para saber si realmente era semen y vió como estaba completamente cubierto de este líquido que, formando incluso grumos, la empapaban desde el ombligo hasta la garganta. Una vez que este viejo descargó su pene sobre su pecho, cuello y rostro, se levanto y allí quedó ella, desnuda, tirada en la cama toda cubierta de semen, el pelo pegoteado y el cuerpo aún atónito por todo lo que le habían hecho pasar y sentir.
No sabía que hora era ni cuanto tiempo había transcurrido pero la cuestión es que a los pocos minutos, vencida por el cansancio, se quedo dormida.
Cuando despertó tenía otro miembro en la boca, solo que dada su semiinconciencia, de momento era él quien acariciaba sus labios con ese húmedo trozo de carne, y era él quien lo introducía dentro de su boca, cosa que cambió a medida que se recuperaba y cada vez más conciente, lo hacia de a poco ella. Pero le bastó reaccionar solo un poco más para hacerlo del todo, se dió cuenta de que se encontraba recostada boca abajo, posición en la que ya había estado antes, pero ahora estaba en forma transversal con respecto a la cama. Es decir, su pecho estaba apoyado contra ella, su cabeza levantada, no por ella misma, sino porque quien la penetraba oralmente, quién se la sostenía con sus dos manos para asegurarse de que succione, y sus piernas colgaban por el otro lado de la cama, o mejor dicho y debido a la corta altura de la cama, sus rodillas bastante separadas una de otra apoyaban contra el suelo, dejando su zona trasera completamente expuesta y cómoda para que, otro viejo estuviera atrás de ella besando, acariciando y lamiendo su muslo, cola y orificio anal.
Este hombre, que se encontraba casi recostado detrás de ella haciendo esta labor se incorporó y acercó su pene hacia su zona genital y anal para comenzar a pasearlo de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba por toda su intimidad.
Imploraba para si misma que no hiciera lo que creía iba a suceder y que pudo confirmar que así sería. Luego de poner duro su miembro acariciándolo contra las nalgas de la adolescente pudo sentir como apuntaba la cabeza de su herramienta contra, hasta ese día, y aún despues de pasar por la pija del portero, delgado anito.
-Nooo, por favor, así no, se lo suplico Don Lucas.
-No te preocupes niña, luego de los primeros momentos lo disfrutarás como nunca has disfrutado nada antes.
-Noooo, se lo pido, me dolerá mucho, me lastimarán.
-Si no te relajas seguro que será doloroso. Distendé tus músculos, relajálos…
-Noooooooooooo…….ahhgggggggggg, nnnnnggghghaaaaa.
-Tranquila, que ya está entrando….
-Ngggghhhh, AAAAAUUUUUCCH, espere dooon Luuuuucassss deteeeeeeeengaseeeeee por favorrrrrrrrr ahiiiiiiiiyyyyyyyyy
Y así le hizo el ano, estaqueandola con fuerza, por unos instantes aunque sea un poco, se detenía. Pero claro está, luego retomaba la penetración.
-Vamos mi putita que seguimos un poco más, te estoy empujando la caquita jaja.
-Despacio porr faaaavoorrrr, uuuuuuuuuffff, oouchh.
-Ya pasó la cabeza, ¿La sentiste putita? mirá como me comés la verga putita, sos una glotona!
Si, nnnnnghhh, pero despacio con el resto, por favoorrr don Luuucaaaaaasss me esta haciendo explotar dessde dentroooo
Y era cierto, no se había fijado en la diferencia de tamaño que hay entre la corona de la punta del miembro de un hombre y la parte que le sigue, pero había podido notar como, una vez que la cabeza pasó por completo, su anillito se cerraba un poco nuevamente para quedar cobijando esa descomunal esfera de carne en su interior. Y continuó con la parte final, que en realidad no era ningún final por que aún quedaban por introducir más de veinte centímetros de su enorme pija en el interior de su colon.
-Así mi niña, estás con muy buena dilatación, aaaggggffff que cerradito carajo, relájate que seguimos...
-Esta biennn, pero despacioooooooonngggggg.
-Relajáte, bien putita como cuando te sale la caquita jajaja es lo mismo pero a la inversa jaja
-Uffff, nnnngggghhhhhh, ¿por favooorrr falta muchooooo?
-Ja, no ha llegado a la mitad y tu culito pide más y más, tenés un culito pedidor putita y yo le quiero dar el gusto.
-Detengase ahí, se lo ruego, me hace daño por favooor!.
-Pero no putita, como me pedís eso? si tu culito no engaña! mira el hambre de pija que tiene, quiere más, la vas a tener hasta que mis testículos golpeen tu almejita.
-uffff aaaayyy, por fav…nnnghnhhhg…vor, nnnnnggggh, haga algo para calmarme un poco el dolooooorrrrnnnngggghhhnnnnn.
A esa altura, Evelyn no tenía problemas en sobrellevar psicológicamente hablando, la idea de que la hurgaran con sus dedotes, y eso era algo que necesitaba para calmar internamente su fuego, pero ese descomunal miembro era otra cosa, no había forma de dilatar su anito para darle lugar a semejante pija. Dándole el gusto, don Lucas, quien le metía poco a poco su gruesa macana de carne en el ano, pasó por el costado de su cuerpo uno de sus brazos, y llevó su mano a través de su abdomen hasta posarse en su inflamada, chorreante y colorada vagina, y allí, comenzó a sobarla con sus dedos.
Si bien había tenido orgasmos, esta era la primera vez en esta orgía que agradecía que le estuvieran hurgando la conchita, no necesitó acariciarla demasiado para que comenzara a sentir los efectos, y pronto, el dolor anal se transformó en una mezcla rara que alternaba entre el ardor que sentía atrás y momentos en los que sentía la excitación de la masturbada que le daba, excitación que cuando se producía le hacia dejar de sentir el inmenso dolor y podría, a su pesar, reconocer que resultaba placentera hasta la penetración posterior que le estaban dando.
Luego de unos intensos minutos en los que tuvo que volver su atención nuevamente hacia el pedazo que besaba, lamía y acariciaba, porque introducirlo completo en su boca resultaba casi épico, pudo notar que la pelvis de don Lucas, que estaba haciendo su anito se apoyaba en sus glúteos, y ahí lo supo, se lo había introducido hasta el fondo. No podía decir nada, más que agradecer que la peor parte hubiera terminado y después de detenerse uno o dos segundos dentro suyo, como si disfrutara la hazaña, comenzó esa lenta y extraña retirada, su miembro empezó a deslizarse hacia fuera de sus entrañas haciéndole sentir que su anillito se retorcía y daba vuelta como una media, sentía como la parte más gruesa del cuerpo de la pija pasaba, como su anillito levemente se cerraba y como comenzaba a hacer fuerza, esta vez desde dentro hacia fuera, sobre la coronilla de la cabeza. Y allí tuvo el indicio que le faltaba para terminar de darse cuenta, cuanto disfrutaba tener semejante pedazo de pija metido en su cuerpo nuevamente, fue en contra de la poca voluntad que le quedaba, le trajo la extraña sensación de no querer que esa ferocidad saliera de su interior, y con un espasmo su agujerito posterior se apretó tratando de contener dentro suyo aunque sea la cabeza de su enorme poseedor anal.
-No te preocupés gatita, no te la sacaré en un buen rato – dijo el muy desgraciado del viejo Lucas interpretando lo que su cuerpo le pedía.
-Bue-e-eno. Le susurró Evelyn completamente ruborizada y con la mirada desencajada de placer .
-Abríte bien putita, que ahora comenzaré a culiarte.
Y así lo hizo, con movimientos continuos, y acelerándolos cada arremetida un poco más, inició un entra y sale que le dilataba el ano en una manera placenteramente animal. Y, con la supuesta excusa de que tuviera más lugar para pasar su mano y así él siguiera masturbándola, en cada arremetida, empinaba más sus glúteos, y claro está su agujerito, hacia arriba. Y digo excusa porque la verdad es que ya la estaba convirtiendo en una suerte de gata en celo que disfrutaba cuando esa barra de carne salía y amaba cuando reingresaba.
Allí estaba, lamiendo y masturbando a una verga enorme con su boca, aunque todos lo eran, y siendo penetrada de atrás por don Lucas que, de cuando en cuando, retiraba por completo su miembro y jugaba con sus dedos a abrir su ano mientras seguía masturbándola con la palma de su mano y además ahora también tenia la otra masajeando sus pechos.
Luego de un rato, momento para el cual ya estaba completamente dilatada analmente, su intruso posterior retiró su miembro, e incorporándose, se sentó al lado de donde se encontraba recostada apoyando la zona de sus glúteos justo en el borde de la cama y dejando así su mástil completamente erecto mirando hacia el techo. Por un instante creyó que buscaba que se la mame a él, pero de inmediato le aclaró lo que quería.
-Vení, quiero que te pares delante de mí dándome la espalda y con una pierna a cada lado de las mías, te inclines hacia delante dejando tu precioso culito a la altura de mi cara, y así lo hizo.
¿así? preguntó la nena, mientras tomaba esa posición y se iba inclinando hacia delante.
-Bien, ahora quiero que te vayas sentando sobre mi trozo de carne, pará, lentamente, introducilo vos misma.
-Uffff. Resopló en parte por disgusto y en parte por saber que regulando ella las arremetidas podría ser algo un tanto más placentero.
Él se recostó hacia atrás, lo cual solo exponía más su miembro, ella se dió cuenta que tenia que comerselo solita. Pero esta no era su única función, ya que si bien el del miembro más descomunal el viejo Castulo, se había retirado no sabía adonde, ahora tenia delante de sí al asqueroso viejo Anselmo que poniendo su pene a la altura de su rostro exigió que se lo mamara. Lo cual no le resultaba fácil porque además de tener que estar subiendo y bajándo ella misma sobre ese miembro, don Lucas quien hacia que se "auto-clavara" la sujetaba de las caderas para ayudarla con el esfuerzo de subir y bajar, de penetración en penetración, la tiraba hacia abajo penetrándola hasta el fondo con su expuesto y venoso miembro, y en esos momento tenia que desatender el miembro que succionaba para recuperar la respiración.
Para esa época de su travesía por el mundo de las orgías, ya estaba hecha un desastre, su pelo estaba todo enredado por las sacudidas que le habían dado, y empeorado por la mezcla de transpiración y esperma seco que allí había ido a parar, además del que se encontraba por todo su cuello, rostro y boca. Su vagina estaba completamente inflamada y con sus labios exteriores completamente enroscados hacia fuera, así como también estaba cubierta por semen, parte seco en todo su bello púbico y piel y otra parte aún fluyendo de su conchita expulsado por la presión que hacia en su interior quien la penetraba en estos momentos, analmente.
Pasados unos minutos en los cuales seguía siendo penetrada anal y oralmente, quien tenia el miembro más descomunal de todos el viejo Castulo, reapareció parándose delante suyo, por un instante creyó que vendría a terminar lo que había dejado postergado pero pronto se dió cuenta que tenían otro plan para ella. A don Lucas quien estaba recostado debajo, no le costó casi nada de esfuerzo tirarla hacia atrás sosteniéndola con sus brazos pegada de espaldas contra él, que además, al pasar los brazos por el costado de su cuerpo, aprovechaba para, sujetándole las muñecas delante de su pecho, inmovilizarla. Sus piernas quedaron una a cada lado apoyadas en el piso ya que si no apoyaba sus pies, quedaba completamente recargada con el ano sobre ese miembro. Así, sin decirle nada, el del miembro descomunal inclinó su rostro sobre su vulva, y comenzó a darle la mejor de las mamadas que concha que tuvo en toda la noche. Evelyn no podía creer el tipo de cosas que le hacia con sus labios, lengua y dedos, a esa altura no distinguía nada, de todo el placer que le daba, la diferencia estaba en la furia con la que lo hacia.
Su vagina estaba nuevamente chorreando cuando el viejo Castulo se incorporó, le levantó las piernas poniendo una a cada lado de su cintura y enfiló el tremendo taladro que tenia por pene contra su temblorosa vagina. Si bien estaba completamente mojada y extremadamente excitada, el que la penetrara con "eso" le causaba un temor indescriptible, temía que le deformara su cavidad en forma permanente, y además, teniendo en cuenta el espacio interior que ya ocupaba a través de su orificio anal el otro pedazo, no sabia si esos descomunales monstruos tendrían lugar para cobijarse los dos juntos en su interior.
Todas las hipótesis fueron innecesarias ya que estaban dispuestos a probarlo en la práctica. Mientras esperaba la penetración, Evelyn no podía sacar la vista de encima del montruo, era enorme, no podía evitar que se le llenara la boca de saliva, tampoco que su vagina palpitara, se contrajera y relajara sincronicamente como una posesa, parecía tener vida propia, sentía sus labios mayores y menores separarse por el flujo chorreante que desprendía. Apenas sintió a la punta comenzar a hacer contacto, lo abrazó con sus piernas a su cintura y tiró su cabeza hacia atrás recostada sobre el hombro don Lucas quien, por el momento sin moverse, se incrustaba en su ano.
Su miembro comenzó a acomodarse lentamente, y las paredes de su cavidad y labios vaginales trataban de estirarse lo más posible para permitir su entrada, sinceramente creyó que la penetración seria mucho más dolorosa, enseguida cambió de opinión, le resultaba estrañamente placentero sentir la fuerte presión que la inmensamente abarcativa cabeza de la pija causaba en la parte más onda de su intimidad.
Por supuesto Castulo ni por asomo pudo terminar de incrustar ese monstruo en su interior, y que cuando aún faltaba un buen tramo de su herramienta por fuera, fue suficiente para chocar con su útero. Y viendo que no tenia dificultades la pendeja para soportar lo que le hacían, inmediatamente comenzaron ambos a entrar y salir de su interior, lo que al comienzo resultó un tanto descoordinado por la incomoda posición que tenían, principalmente de quien analmente la penetraba desde abajo.
Luego de hacerlo así durante unos instantes, Castulo quien la penetraba vaginalmente, a quien fuerzas no le faltaban, le tomó las caderas con sus manos y la levantó levemente para, en parte penetrarla él con más comodidad sin que Evelyn se resbalara por sus arremetidas hacia delante, y además eso le permitía al viejo Lucas quien estaba por debajo, hacer más cómodamente lo suyo, aprovechando que ya no necesitaba sujetarse con sus manos, para amasar sus pechos desde detrás .
A todo esto, regresó el viejo al que había estado succionando un rato antes, quien le tiró la cabeza nuevamente hacia atrás por sobre el hombro del viejo Lucas y sin darle demasiadas indicaciones introdujo su miembro nuevamente hasta el fondo de su garganta, o mejor dicho, hasta donde podía. Por supuesto, también esperaba algo de cooperación de su parte, así que con una de sus manos y sin sacarlo de su boca lo tomó y comenzó a sacudirlo como lo había estado haciendo durante todo este tiempo, sin dejar de acompañar la labor con sus labios y lengua.
Estuvieron haciéndoselo por todos los lugares posibles al mismo tiempo durante lo que estimó, deben haber sido unos diez minutos, tiempo suficiente para producirle un nuevo orgasmo el cual fue tan salvaje como los anteriores, llegando a un coma convulsivo, sintiendo que explotaban las glandulas de todo su todo su cuerpo secretando jugos ardientes de transpiración, de saliva, de flujo, el extasis y los espasmos de sus agujeros era total, apretaba las vergas exprimiendolas al máximo, explotando integra en un grito que no contuvo...
-POOOOOOOOORRRRRRR DIOOOOOOOSSSSSSMMMOOOGGOOOGGGFFFFFOOOGOGGGGGMMMMMMMMMDIIIIOOOOOOOOOSSS
ya sin fuerzas de ninguna clase, seguía convulsionando, cuando el viejo Lucas que penetraba analmente comenzó a gruñir en su oído he instantes después descargó un arsenal de espeso fluido directo en sus intestinos, sentía como esa manguera se inflaba y escupía su carga una y otra vez en lo más profundo que jamás llegó nadie a su cuerpito. Y sin dar tiempo para salir ni acomodarse, empezó con su descarga directo en su garganta aquel a quien se la había estado mamando últimamente o sea el viejo Anselmo. Como a esta altura no tenia demasiados prejuicios por lo que era correcto o no hacer y además no era ella quien lo decidía, ella misma lo ayudó a acabar. Lo ayudó a sacar todo lo que quedaba en los conductos de aquella venosa extremidad y así, mientras con su mano lo oprimía desde la base hacia la punta, con la boca y lengua limpiaba lo que salía, y como si fuera una experta, una vez finalizado, lo sacó de su boca y tragó lo que quedaba.
Y ya, con las últimas fuerzas que le quedaban, terminó de soportar los embates del último que quedaba, el "burrito" Castulo, aquel de la tremenda manguera, para ese momento ya se encontraba con su espalda sobre la cama, ya que los otros se habían marchado de su lado, y quien la penetraba aún con esa particular herramienta, se preparaba para vaciar otra carga pero esta vez dentro de su ultrajada conchita. Carga que no tardó en llegar y que, sin asombrarse ni lo más mínimo, fue tan abismal como las anteriores veces, y si bien para ese momento ya no tenia sensibilidad en sus genitales y lo único que podía distinguir era el plaf…plaf de sus glúteos chapoteando en un pequeño charco de fluidos propios y ajenos que se encontraba sobre la cama, pudo notar como acababa por sus muy claramente gestos de placer, gestos que dibujaban grotescos en la cara del viejo Castulo, haciendola llegar de nuevo al éxtasis.
Minutos después, ya vestidos, la cargaron hasta el cuarto de baño, donde tomando un salvavidas que habían traido, de esos que se usan en verano, se lo colocaron a la altura de sus pechos (al parecer a eso se debió la ausencia de Castulo en un momento) y la introdujeron en la tina de baño, llena con agua tibia, donde se quedó hasta varias horas después, en las cuales dormitó, pensando en lo que había sucedido, todavía sin saber realmente si había pasado. aunque al tocar sus agujeros estos, la trajeron a la realidad.
Cuando el agua ya empezaba a enfriarse, se enjuagó y lavó todo el cuerpo y cabellos, juntando fuerzas de donde pudo, salio para ver si aun se encontraban. Al salir pudo ver que se habían ido, fué a su cuarto a buscar un nuevo top y a acostarse desnuda de la cintura para abajo en la cama de su madre, no podía soportar ni el algodón sobre sus partes, al día siguiente encontró una nota metida dentro de su diario, el que ahora estaba sobre la cama
"Esta noche te espero en mi departamento putita, tengo nuevos amigos para presentarte, mas te vale que seas puntual, LUCAS"
FIN
Epilogo: Varios días después aun sentía su conchita y ano
medianamente inflamados y considerablemente
dilatados, en especial su agujerito
posterior del cual aun salían fluidos cada vez que
iba al baño, pero consideró que estaba mejorando y
con el cuidado de las monjas
pronto solo sería un recuerdo de su juventud,
juventud que había decidido entregarla a Dios en
un convento alejado, lugar donde
esperaba poder limpiar su cuerpo de hombres
lascivos y degenerados y también su alma de
pensamientos impuros, ella no sabía que su destino
era otro, como tampoco el cura que llegó a los dos
dias... pero esa es otra historia.
11 comentarios - Evelyn VIII
+10
esto lo inventaste vos o lo sacaste de algun lado?
tomasGNR me hago cargo de los aplausos 😉
che elarmes no te alarmes 😀
no se de donde sacas tanta imaginacion... pero te felicito.
espero algun dia vuelvas con una de estas historias escritas.. ya sea o no de Evelyn...
saludos master!
.....
......
ni una mamadita\'??? 😐