Hola gente. Acá les traigo otra aventura de mi mujer, dónde la descubrieron por caliente. Pasó lo siguiente. Yo tenía un trabajo de turno rotativo y en los nocturnos, sabía que mi mujer, aprovechando que no estaba, cojia.
Bueno, en un turno de ésos, me llama y me dice que estaba caliente y que iba a traer a su remisero pijudo a cojer. Yo, muy contento y caliente, le digo que como siempre, me cuente todo cuando llegue a casa y le di el ok. Al otro día, me enteré de éso y algo más.
Les cuento brevemente, porque será importante después, la disposición de la casa. La entrada está a un costado de un living comedor chico y de ahí a una cocina, también chica. En la otra esquina del ling está una puerta que comunica con un pasillo donde están los dormitorios con sus puertas. Era una casa reformada y en el living también había una pequeña casilla digamos que antes tenía un termotanque y con la reforma lo utilizamos para guardar artículos de limpieza. Entraba una persona parada ahí.
Me contó mi mujer que llamó a su amante y le dijo que se venga a la casa, porque yo no estaba y ya iba a hacer dormir a nuestro bebé. El tipo le dijo que se desocupa tipo 11: 30 de la noche y va a cojerla. Ella feliz, hace todo para estar lista y se pone una pollerita corta tableada que yo se la compré para ocasiones de sexo rápido. Con el ortazo que tenía y las buenas gambas, estaba un bombón. Y acompañó éso con un topcito para sus tetas chicas y paradas. Estaba lista para la acción.
Ella tenía unas amigas muy dadas con ella que además eran bastante guerreras igual que ella, pero no sabían de nuestro arreglo. Una de estás amigas le cae en la casa ésa noche. Trabajaba de acompañante de personas mayores y al salir tarde, pensó en quedarse ahí. Mi mujer no se pudo negar, y entre mates y chismes se olvida de avisarle a su amante. Su amiga en un momento dice que se va a dormir así sale temprano al otro día.
Mi mujer la lleva a su cama y cierra la puerta del pasillo además, quedando a la espera de su amante. Cuando llega le cuenta y entonces le dice para cojer, pero no en el dormitorio, sino en el suelo del living. Va a la casilla y saca una frazada y empieza por chuparle la pija al tipo que está acostado ya. Cómo era larga y fina, no tenía problema para hacerle una garganta profunda, ésto lo ponía a mil al vago. Mi mujer es muy caliente y le pidió que se la chupe bien la concha porque quería acabar primero. A lo que el tipo se dedicó con ganas. Después ella se subió y le pegó una cogida de los dioses hasta acabar con un orgasmo y mucho squirt.
Después fue la vez de él y la cojió a lo misionero, y con todo lo mojada que ya estaba mi mujer, se escuchaba el plop plop plop y para que no gimiera fuerte, el le besaba en la boca con mucha pasión, hasta que un nuevo orgasmo y mucho squirt, lo llevó a acabarle adentro de la concha.
Mientras se recuperaban, el la besaba y manoseaba mucho, hasta que mi mujer se acordó de la amiga y fue a ver si se despertó con todo el sexo que hubo. Al volver, parece que no cerró bien la puerta del pasillo.
Cuando le chupó la pija al tipo, el le dijo que ahora era por el culo, a lo que ella obediente se pone de cuatro y se deja ensartar toda la pija del tipo. Estaban así al costado de la mesa, ella por debajo veía la puerta y el estaba medio tapado. En un momento de la tremenda cojida anal, ella se da cuenta que la puerta estaba apenas entreabierta y se veían los pies de alguien. Ella para todo y se dirige al dormitorio y ve que el de su amiga está abierto.
Al entrar la otra le dice si yo sabía que cojia con otro en la casa y mi mujer le dijo que no. Entonces la amiga le pide que comparta algo con ella en otra ocasión a cambio del silencio. Mi mujer accede y vuelve a cojer con su amante. Ahora más relajada, recibe toda la atención del pijudo, que le vuelve a ensartar el culo con mas ganas hasta llenarla de leche. Después se va a seguir trabajando.
Mi señora contenta por sus acabadas y llena de leche, se va bañar y a dormir muy feliz.
Lo que la amiga le pidió a mi mujercita, será el tema de otra entrega de las cojidas de mi mujer.
Bueno, en un turno de ésos, me llama y me dice que estaba caliente y que iba a traer a su remisero pijudo a cojer. Yo, muy contento y caliente, le digo que como siempre, me cuente todo cuando llegue a casa y le di el ok. Al otro día, me enteré de éso y algo más.
Les cuento brevemente, porque será importante después, la disposición de la casa. La entrada está a un costado de un living comedor chico y de ahí a una cocina, también chica. En la otra esquina del ling está una puerta que comunica con un pasillo donde están los dormitorios con sus puertas. Era una casa reformada y en el living también había una pequeña casilla digamos que antes tenía un termotanque y con la reforma lo utilizamos para guardar artículos de limpieza. Entraba una persona parada ahí.
Me contó mi mujer que llamó a su amante y le dijo que se venga a la casa, porque yo no estaba y ya iba a hacer dormir a nuestro bebé. El tipo le dijo que se desocupa tipo 11: 30 de la noche y va a cojerla. Ella feliz, hace todo para estar lista y se pone una pollerita corta tableada que yo se la compré para ocasiones de sexo rápido. Con el ortazo que tenía y las buenas gambas, estaba un bombón. Y acompañó éso con un topcito para sus tetas chicas y paradas. Estaba lista para la acción.
Ella tenía unas amigas muy dadas con ella que además eran bastante guerreras igual que ella, pero no sabían de nuestro arreglo. Una de estás amigas le cae en la casa ésa noche. Trabajaba de acompañante de personas mayores y al salir tarde, pensó en quedarse ahí. Mi mujer no se pudo negar, y entre mates y chismes se olvida de avisarle a su amante. Su amiga en un momento dice que se va a dormir así sale temprano al otro día.
Mi mujer la lleva a su cama y cierra la puerta del pasillo además, quedando a la espera de su amante. Cuando llega le cuenta y entonces le dice para cojer, pero no en el dormitorio, sino en el suelo del living. Va a la casilla y saca una frazada y empieza por chuparle la pija al tipo que está acostado ya. Cómo era larga y fina, no tenía problema para hacerle una garganta profunda, ésto lo ponía a mil al vago. Mi mujer es muy caliente y le pidió que se la chupe bien la concha porque quería acabar primero. A lo que el tipo se dedicó con ganas. Después ella se subió y le pegó una cogida de los dioses hasta acabar con un orgasmo y mucho squirt.
Después fue la vez de él y la cojió a lo misionero, y con todo lo mojada que ya estaba mi mujer, se escuchaba el plop plop plop y para que no gimiera fuerte, el le besaba en la boca con mucha pasión, hasta que un nuevo orgasmo y mucho squirt, lo llevó a acabarle adentro de la concha.
Mientras se recuperaban, el la besaba y manoseaba mucho, hasta que mi mujer se acordó de la amiga y fue a ver si se despertó con todo el sexo que hubo. Al volver, parece que no cerró bien la puerta del pasillo.
Cuando le chupó la pija al tipo, el le dijo que ahora era por el culo, a lo que ella obediente se pone de cuatro y se deja ensartar toda la pija del tipo. Estaban así al costado de la mesa, ella por debajo veía la puerta y el estaba medio tapado. En un momento de la tremenda cojida anal, ella se da cuenta que la puerta estaba apenas entreabierta y se veían los pies de alguien. Ella para todo y se dirige al dormitorio y ve que el de su amiga está abierto.
Al entrar la otra le dice si yo sabía que cojia con otro en la casa y mi mujer le dijo que no. Entonces la amiga le pide que comparta algo con ella en otra ocasión a cambio del silencio. Mi mujer accede y vuelve a cojer con su amante. Ahora más relajada, recibe toda la atención del pijudo, que le vuelve a ensartar el culo con mas ganas hasta llenarla de leche. Después se va a seguir trabajando.
Mi señora contenta por sus acabadas y llena de leche, se va bañar y a dormir muy feliz.
Lo que la amiga le pidió a mi mujercita, será el tema de otra entrega de las cojidas de mi mujer.
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