Este es un relato corto. Más que un relato morboso es algo que recuerdo con mucha gracia.
Actualmente tengo 21 años recién cumplidos (felicitenme), y esto pasó hace 7 años (ya ustedes sacarán las cuentas de mi edad). Desde que yo estaba muy pequeño me di cuenta que mi verga iba creciendo poco a poco, pero seguro, y en la medida que me crecía iba notando que se iba haciendo una curvatura hacia bajo, casi como si mi tolete tuviera forma de gancho o plátano y eso me hacía sentir inseguro, porque pensé que un pene normal debía tener una forma recta totalmente derecha, sin ningún tipo de curvatura ni imperfección, y debía ser totalmente blanca y rosada en la cabeza sin pecas ni lunares en el cuerpo, depilado siempre y la zona alrededor no podía ser más opaca que el resto de la piel del cuerpo, o de lo contrario no le gustaría a las mujeres (claro que no es así).
Además, a pesar de que me crecía poco a poco, a veces mis ojos veían mi verga como insuficiente en cuanto a la longitud y tamaño, eso me hacía pensar que mi picha en comparación con las otras que había visto en el porno no estaba bien de tamaño. Y era como un tipo de dismorfia corporal, porque a veces me veía grande y otras veces no.
A raíz de esta situación pensé que lo mejor sería acudir a una segunda opinión, pero debía ser alguien de confianza. Pensé que por lo morbosa de la situación que seria mostrarle mi verga a alguien para que la evaluara en tamaño y estética, podría pedirle a mi tía que me viera encuero en el baño (una tía con la que fantaseaba sexualmente y ella lo hacía conmigo, luego contaré esa historia), pero ella pocas veces nos iba a visitar y sería difícil saber con certeza cuando la volvería a ver para aprovechar la situación.
A decir que era virgen para ese entonces, no tenía novia ni amigas de confianza para mostrarles, y mucho menos le iba a mostrar mi verga a mis amigos, pensé que quizá debía preguntarle a mi mamá. Después de todo ella me bañaba cuando yo estaba pequeño, o al menos eso decía ella.
Entonces antes de meterme al baño le hablé a mi mamá: -Ma, quiero pedirte un favor pero me da un poco de pena.
-Pena por qué amor? Dime sin problemas, sabes que puedes confiar en mí.
-Si, lo sé ma... es solo que es algo que nunca te he pedido
-Pero no creo que sea algo malo como para que no me digas.
-Está bien ma, lo que pasa es que creo que hay algo malo con mi pene, y quiero que me lo veas para que me digas si está bien de tamaño
Mi mamá con cara de sorpresa y asombro, pero con naturalidad y luciendo un poco preocupada por decirle que "había algo malo con mi verga", aceptó.
-Está bien ma, cuando yo te llame abre la puerta, está bien??
---
Me fui a bañar y me empecé a enjabonar para sobar y frotar mi garrote, lo hacía lento de arriba hacia abajo, lo recorría de un lado a otro... amasaba mis bolas un poquito con la intención de dejarme lo más duro y parado posible para que mi mamá viera mi verga en su mejor momento. Entonces cuando vi que estaba lo suficientemente dura y parada (ya curva), le llamé.
Ella vino caminando lentamente y vi a través de la puerta transparente cómo se iba mostrando su silueta difuminada. Entonces empezó a correr la puerta hacia un lado y allí está a ella, de pie frente a mí observando mi verga parada y dura.
(Foto de mi Verga Actualmente-tomada de video)
Yo, recostado entre la pared y un tanque de agua qué había en el baño qué llegaba a la altura de mis nalgas, me reposé un poco hacia atrás dejando que viera mi verga casi por debajo para que observara la curvatura exactamente. Me la columpié desde la base, de arriba a bajo, y mi verga se movía casi con vida propia en un balanceo qué aparentemente resultaba hipnotizante para mi mamá porque no esperaba la vista de mi verga qué para ese momento estaba más o menos peluda.
Entonces rompí el silencio y le pregunté: -Crees que está bien así?
(Foto de mi verga cuando era puberto)
Y ella me miró a los ojos con una miraba aún congelada pero actuando con la mayor naturalidad que podía, y me dice: -Jummmm, muchacho!! y qué más quieres!!??.
Su respuesta fue un poco decepcionante para mí, ya que no sabía a qué se refería realmente. Pensaba que por su experiencia tal vez con varios penes en su vida sería capaz de evaluar la verga en crecimiento de su hijo puberto de una manera más detallada. Quizá un: "Bueno hijo, la forma que tienes es normal" o "Vaya, parece que está bien para tu edad", pero de todos modos su respuesta me hacia entender que quizá iba por buen camino y que realmente no era nada malo tener mi verga curva.
Luego nunca más se tocó el tema, y quedó casi en el olvido hasta este momento que escribo el relato.
Aclaro que nunca vi a mi mamá con morbo, ni existían pensamientos sexuales incestuosos con pulsión en mi cabeza que me hicieran actuar de forma compulsiva, a pesar de todo siempre hubo respeto y confianza, y un trato maternal por su parte, y de "hijo normal" de mi parte. Y a pesar de que varias veces me encontró haciéndome la paja, nunca hubo un evento traumático ni nada que alterara o cambiara la naturaleza de nuestra relación madre-hijo.
Actualmente tengo 21 años recién cumplidos (felicitenme), y esto pasó hace 7 años (ya ustedes sacarán las cuentas de mi edad). Desde que yo estaba muy pequeño me di cuenta que mi verga iba creciendo poco a poco, pero seguro, y en la medida que me crecía iba notando que se iba haciendo una curvatura hacia bajo, casi como si mi tolete tuviera forma de gancho o plátano y eso me hacía sentir inseguro, porque pensé que un pene normal debía tener una forma recta totalmente derecha, sin ningún tipo de curvatura ni imperfección, y debía ser totalmente blanca y rosada en la cabeza sin pecas ni lunares en el cuerpo, depilado siempre y la zona alrededor no podía ser más opaca que el resto de la piel del cuerpo, o de lo contrario no le gustaría a las mujeres (claro que no es así).
Además, a pesar de que me crecía poco a poco, a veces mis ojos veían mi verga como insuficiente en cuanto a la longitud y tamaño, eso me hacía pensar que mi picha en comparación con las otras que había visto en el porno no estaba bien de tamaño. Y era como un tipo de dismorfia corporal, porque a veces me veía grande y otras veces no.
A raíz de esta situación pensé que lo mejor sería acudir a una segunda opinión, pero debía ser alguien de confianza. Pensé que por lo morbosa de la situación que seria mostrarle mi verga a alguien para que la evaluara en tamaño y estética, podría pedirle a mi tía que me viera encuero en el baño (una tía con la que fantaseaba sexualmente y ella lo hacía conmigo, luego contaré esa historia), pero ella pocas veces nos iba a visitar y sería difícil saber con certeza cuando la volvería a ver para aprovechar la situación.
A decir que era virgen para ese entonces, no tenía novia ni amigas de confianza para mostrarles, y mucho menos le iba a mostrar mi verga a mis amigos, pensé que quizá debía preguntarle a mi mamá. Después de todo ella me bañaba cuando yo estaba pequeño, o al menos eso decía ella.
Entonces antes de meterme al baño le hablé a mi mamá: -Ma, quiero pedirte un favor pero me da un poco de pena.
-Pena por qué amor? Dime sin problemas, sabes que puedes confiar en mí.
-Si, lo sé ma... es solo que es algo que nunca te he pedido
-Pero no creo que sea algo malo como para que no me digas.
-Está bien ma, lo que pasa es que creo que hay algo malo con mi pene, y quiero que me lo veas para que me digas si está bien de tamaño
Mi mamá con cara de sorpresa y asombro, pero con naturalidad y luciendo un poco preocupada por decirle que "había algo malo con mi verga", aceptó.
-Está bien ma, cuando yo te llame abre la puerta, está bien??
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Me fui a bañar y me empecé a enjabonar para sobar y frotar mi garrote, lo hacía lento de arriba hacia abajo, lo recorría de un lado a otro... amasaba mis bolas un poquito con la intención de dejarme lo más duro y parado posible para que mi mamá viera mi verga en su mejor momento. Entonces cuando vi que estaba lo suficientemente dura y parada (ya curva), le llamé.
Ella vino caminando lentamente y vi a través de la puerta transparente cómo se iba mostrando su silueta difuminada. Entonces empezó a correr la puerta hacia un lado y allí está a ella, de pie frente a mí observando mi verga parada y dura.
(Foto de mi Verga Actualmente-tomada de video)
Yo, recostado entre la pared y un tanque de agua qué había en el baño qué llegaba a la altura de mis nalgas, me reposé un poco hacia atrás dejando que viera mi verga casi por debajo para que observara la curvatura exactamente. Me la columpié desde la base, de arriba a bajo, y mi verga se movía casi con vida propia en un balanceo qué aparentemente resultaba hipnotizante para mi mamá porque no esperaba la vista de mi verga qué para ese momento estaba más o menos peluda.
Entonces rompí el silencio y le pregunté: -Crees que está bien así?
(Foto de mi verga cuando era puberto)
Y ella me miró a los ojos con una miraba aún congelada pero actuando con la mayor naturalidad que podía, y me dice: -Jummmm, muchacho!! y qué más quieres!!??.
Su respuesta fue un poco decepcionante para mí, ya que no sabía a qué se refería realmente. Pensaba que por su experiencia tal vez con varios penes en su vida sería capaz de evaluar la verga en crecimiento de su hijo puberto de una manera más detallada. Quizá un: "Bueno hijo, la forma que tienes es normal" o "Vaya, parece que está bien para tu edad", pero de todos modos su respuesta me hacia entender que quizá iba por buen camino y que realmente no era nada malo tener mi verga curva.
Luego nunca más se tocó el tema, y quedó casi en el olvido hasta este momento que escribo el relato.
Aclaro que nunca vi a mi mamá con morbo, ni existían pensamientos sexuales incestuosos con pulsión en mi cabeza que me hicieran actuar de forma compulsiva, a pesar de todo siempre hubo respeto y confianza, y un trato maternal por su parte, y de "hijo normal" de mi parte. Y a pesar de que varias veces me encontró haciéndome la paja, nunca hubo un evento traumático ni nada que alterara o cambiara la naturaleza de nuestra relación madre-hijo.
3 comentarios - Mi mamá califica mi verga
Yo tambien soy de diciembre.