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Relato Gay Real Con Mejor Amigo

Había pasado un año del egreso de secundaria. Para ese entonces tenía 18 años. Había ido a las olimpiadas de mi antigua escuela con mis amigos Pol y Sergio, ya que los egresados eramos invitados de honor.

En esa época era costumbre para nosotros el uso del Cannabis, por lo que antes de llegar habíamos fumado unos toquecitos. Disfrutamos todo el evento, hasta que llegado a las 12 p.m. nos fuimos en dirección a un parque al que siempre íbamos. Al llegar, Sergio había sacado un par de latas de cerveza, estábamos tomando, y cada vez sentía una excitación más y más grande.

Para ese entonces ya fantaseaba con tener relaciones con otro hombre, pensaba en mucho en como se sentiría ver las bolas de un pene colgando, a qué sabría en mi boca. Sobre todo en las noches, cuando en casa todos están soñando y yo imagino como me penetran.

De repente...

Sergio : Marcelo! (Mi nombre), ¿En qué estás? Dame un sorbo del trago, mi mamá llamó y me necesita en casa.

Ya, acábatelo todo - le dije

Sergio: Nono, no quiero que se note tanto que he tomado, en la noche nos juntamos a jugar call of duty.

Queda! - le dije mientras le veía agarrar su mochila y salir del parque a toda prisa.

Me había quedado con Pol, y también, me había quedado con miedo. Era bien sabido que él, desde hace años, quería sentirse una chica, estaba obsesionado con la idea de ser una chica trans. No solamente estabamos drogados y alcoholizados, yo estaba caliente, y los últimos días no dejaba de pensar en un buen pene, así que lo hice, y lo hice con miedo, miedo a aceptar que me gustan los hombres.

¿Y hasta a qué hora tienes? - pregunté acabando la ultima lata que quedaba.

Pol: La verdad es que mis padres salieron de casa, así que fácil hasta la noche.

¿Qué te parece si compramos dos latas más? Tengo casa sola - dije a la vez que sentía que mi pene se levantaba

Pol: Mmm ya, mitad mitad?

Ya pues, vamos! - accedí

Para este entonces no dejaba de pensar en como haría para que el plan salga perfecto. Llegando a la licorería me aseguré de comprar 3 latas, de las más fuertes para asegurarme de que estemos tan calientes como para tener sexo. Siendo cuidadoso de que él no sospeche nada.

Llegando a mi casa...

Hey, mejor no te sientas en el sillón, por si mi mamá llega que no nos vea tomando, vamos a mi cuarto - hablé

Pol: Si, mejor, dejame que voy al baño antes.

Entré al cuarto y acomodé todo. Siento que mi pene se endurecí, quería ser deslechado.

Ven, sientate - dije en lo que destapa y le pasaba una lata.

La situación era rara, ya había cerrado la puerta con llave con la excusa de que si entraran a la casa no pudieran entrar al cuarto. Todo estaba acomodado. Hablábamos de banalidades en lo que el trago se bebía, llegamos a estar muy muy mareado, y sin dudar, muy muy excitados.

Oye quería contarte algo, pero me da pena - decía mientras acomodaba mi mano en la cama cerca a su pierna.

Pol: Qué pasa? Sabes que puedes confiar en mí, nos conocemos desde los 12 años

Lo sé, solamente que no quiero que sea incómodo - dije

Pol: Por qué sería incómodo? Yo entenderé - dijo mientras agarraba con sus dos manos la mía y la ponía sobre su regazo.

Me estaba excitando mucho, sentir su paquete cerca.

Quiero sentir como nos tocamos nuestras partes hasta venirnos - confesé, y para mí sorpresa él puso de inmediato mi mano en su paquete y se acercó para sobar el mío.

Pol: Asi? Que quisieras que hagamos?

Déjame verte el pene.

Empecé a bajarle el cierre y el me ayudó subiendo un poco el trasero para bajarle el pantalón. Vi su calzoncillo amarillo con manchas negras, pero sobre todo noté como su pene estaba totalmente erecto, se notaba la cabeza de su pene y había una manchita mojada.

Puedo? - pregunté.

Sí, sacala ya - dijo Pol mientras me acariciaba el pelo después se arrodillarme.

Saqué su pene desde la base, se sentía muy suave, notaba que tenía muchas venas, era de unos 13 centímetro aproximadamente pero se veía tan rico. Vi la cabeza y me sorprendió ver como salía una gota de la punta cuando le acariciaba.

Acerqué mi cabeza y le pasé la lengua tomando su líquido preseminal, pude escuchar como él había gemido un poquito. Entonces saqué toda mi lengua y hundí mi cabeza un poquito, se sentía muy rico, notaba como palpitaba en mi boca, como le salía más líquido del pene. El mío estaba tan duro que dolía en el pantalón, así que me levanté y la saqué.

Chúpala - le dije.

Sentí como la metía en su boca, como succionaba la punta.

Sácame la leche perrita, eres la mujercita de papi - mientras le jalaba el pelo.

Entonces empezó a chupar más fuerte, escuchaba como se atragantaba y la dejaba llena de saliva, mi amigo con él que siempre jugaba, al que más le tiene confianza, me estaba sacando la leche. Pero antes que lo haga se bajó todo el calzoncillo y se puso en cuatro en la cama.

Metemela ahorita, cógeme papi - me decía Pol mientras se abría sus nalgas gordas.

Embarré mi pene con un poco más de saliva y empecé a sobala en su culo.

Que rica que estas, este culo solo es mío no putita? - mientras le nalgueaba y daba círculos por la entrada de su culo.

Soy tu mujer, hazme tuya, quiero sentir tu pene partiéndome en dos - no dejaba de decir Pol.

Mi pene de 11 centímetros pero bien gruesito, negrito y venoso entraba por su culito y él no dejaba de gritar de placer.

Que rico pene, métela toda - gemía mi mujercita

Sentía como mi pene se hundía, hasta que entró todo, le agarraba una nalga para ver su entrada, la penetraba y no dejaba de decirme que la embarace. La cogía super duro agarrandole la cadera y nalgueando ese culo gordo. Su cabello lo jalaba para traerla y manosearle sus tetas caídas. Sentía como mi pene bombeaba ese culo, era super rico ver rebotar esas nalgas con mi pene.

Déjame llena de leche papi, soy toda tuya, hazme tu perra - decía entrecortadamente por la cogida dura que le estaba dando.

Su espalda se curva totalmente porque había dejado de apoyarse en sus brazos para llevarla con sus nalgas y abrirlas por completo. Mientras le agarraba la cintura sentía como mi pene se hinchaba más, sentía como la leche estaba por llegar.

Te voy a embarazar, ahora eres mi mujer y siempre serás mi putita - decía mientras me inclinaba hacia adelante y le susurraba al oído, en eso siento como la leche sale con fuerza, mis piernas empiezan a temblar y empiezo a meterla toda hasta al fondo.

Que rico esta... - decía mientras la leche se derramaba dentro de él.

Le abracé durante un rato mientras sentía como bajaba la erección. Saqué mi pene y la leche empezó a a salir de ese culo, había caído tanta leche que la frazada gris parecía teñida de un calor casi blanco transparente.

Después de limpiarse atras le volví a lamar el pene que estaba llena de líquido preseminal y nos abrazamos. Nos cambiamos de ropa, bajamos las escaleras de la casa y nos despedimos con un saludo hermanos, sin tener idea las muchas veces más que nos convertiríamos novios en la intimidad.

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Este es mi primer post, totalmente real, si quieres que relate más de nuestros siguientes encuentros donde me proclamé como pasivo 100% deja un comentarios. Cualquier crítica constructiva es bienvenida, gracias por leer.

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