Lo que les voy a relatar sucedió a principios de los 90. Estaba en una convivencia de casi 4 años con Marcela, mucho sexo, la mejor boca petera que hasta el día de hoy he conocido, pero no entregaba la cola.
Ella era morocha, ex jugadora de hockey y nadadora, terribles piernas y muy buenas tetas, bien redondas y firmes.
Ocurrió que un día me dice que su amiga de toda la vida quería que fuésemos a cenar así despedíamos el año.
Guillermina se llamaba su amiga, abogada, flaca pero con una cola bien parada, exquisita.
Llegamos, cenamos y a la hora del postre se van ellas dos a la cocina y yo me quedo conversando con el marido.
En eso se me da por ir al baño y cuando estoy pasando por la cocina escucho risas, me asomo y Guille la abrazaba por detrás a mi mujer, acariciándole las tetas. Obviamente no me vieron ni escucharon, y pude ver cómo se comían la boca. Seguí camino al baño pero no podía mear de lo dura que tenía la pija.
Cuando volví estaban todos comiendo el postre y me cargaban porque había demorado.
Terminada la cena nos despedimos y subimos al auto de regreso.
Marcela me abrazó y charlaba de lo bien que la había pasado y me agradeció haber aceptado ir a la casa de su amiga, y ni bien dijo eso se inclinó, sacó mi pija (que estaba semi dura) y empezó a chuparla.
Yo sabía que esa boca iba a sacarme leche al toque, por lo que paré a un costado y ella se tomó todo en menos de 2 minutos.
Llegamos a casa y mi señora se fue a duchar.
Cuando volvió lo hizo desnuda, y cuando ella se acostaba desnuda era porque quería coger.
Puso una pierna encima mio, rozando mi pija.
Me besó y bajó a lamerme.
La puse en 4 y su concha era un río, evidentemente le duraba calentura.
Me movía despacio y metía el pulgar en su culo como siempre lo hacía, cuando Marcela agarró mi pija y comenzó a pasarla por la entrada de su hoyito...la dejé que manejara la situación.
Y me dijo que si yo no me enojaba me contaba algo...
Me dijo que desde chicas cogían con Guille, que todo había empezado con unas pajas pero después fue avanzando, que a su amiga le fascinaban sus tetas y ahí siguieron hasta cogerse
Mi pija era una piedra...la cabeza punteaba el culo de mi mujer y la calentura de ambos hizo que se la fuera metiendo de a poco, hasta hacer tope los huevos
Marcela gemía fuerte y yo le daba sin pensar si le dolia o no... estábamos calientes y todo valía.
Acabé dentro suyo...mucha leche a pesar del pete de hacía un rato.
Nos acostamos así, mi pija dentro de su culo todavía...hasta que se salió sola.
Marcela giró y me besó... Me dió las gracias por entenderla y me dijo algo que cambió nuestra vida sexual para siempre
"Si la dejaba acostarse con su amiga cada tanto, ella me daba la cola"
Una o dos veces al mes la llevé y la dejé en la casa de Guille cuando el marido no estaba, y después la pasaba a buscar para volver a casa, dónde cogíamos como locos y le hacía la cola.
Mil veces le propuse hacer un trío pero Marcela no accedió, diciéndome que su amiga no quiso aceptar nunca.
Dos años después nos separamos y a pesar de eso cogimos alguna que otra vez.
Las vueltas de la vida hizo que la empresa dónde yo trabajaba contrate a Guille para un juicio.
Me tocó viajar a Buenos Aires con ella... Nos quedamos 3 días y cogimos todas las noches.
También me enteré que mi mujer nunca le había propuesto hacer un trío...
Las vueltas de la vida
Ella era morocha, ex jugadora de hockey y nadadora, terribles piernas y muy buenas tetas, bien redondas y firmes.
Ocurrió que un día me dice que su amiga de toda la vida quería que fuésemos a cenar así despedíamos el año.
Guillermina se llamaba su amiga, abogada, flaca pero con una cola bien parada, exquisita.
Llegamos, cenamos y a la hora del postre se van ellas dos a la cocina y yo me quedo conversando con el marido.
En eso se me da por ir al baño y cuando estoy pasando por la cocina escucho risas, me asomo y Guille la abrazaba por detrás a mi mujer, acariciándole las tetas. Obviamente no me vieron ni escucharon, y pude ver cómo se comían la boca. Seguí camino al baño pero no podía mear de lo dura que tenía la pija.
Cuando volví estaban todos comiendo el postre y me cargaban porque había demorado.
Terminada la cena nos despedimos y subimos al auto de regreso.
Marcela me abrazó y charlaba de lo bien que la había pasado y me agradeció haber aceptado ir a la casa de su amiga, y ni bien dijo eso se inclinó, sacó mi pija (que estaba semi dura) y empezó a chuparla.
Yo sabía que esa boca iba a sacarme leche al toque, por lo que paré a un costado y ella se tomó todo en menos de 2 minutos.
Llegamos a casa y mi señora se fue a duchar.
Cuando volvió lo hizo desnuda, y cuando ella se acostaba desnuda era porque quería coger.
Puso una pierna encima mio, rozando mi pija.
Me besó y bajó a lamerme.
La puse en 4 y su concha era un río, evidentemente le duraba calentura.
Me movía despacio y metía el pulgar en su culo como siempre lo hacía, cuando Marcela agarró mi pija y comenzó a pasarla por la entrada de su hoyito...la dejé que manejara la situación.
Y me dijo que si yo no me enojaba me contaba algo...
Me dijo que desde chicas cogían con Guille, que todo había empezado con unas pajas pero después fue avanzando, que a su amiga le fascinaban sus tetas y ahí siguieron hasta cogerse
Mi pija era una piedra...la cabeza punteaba el culo de mi mujer y la calentura de ambos hizo que se la fuera metiendo de a poco, hasta hacer tope los huevos
Marcela gemía fuerte y yo le daba sin pensar si le dolia o no... estábamos calientes y todo valía.
Acabé dentro suyo...mucha leche a pesar del pete de hacía un rato.
Nos acostamos así, mi pija dentro de su culo todavía...hasta que se salió sola.
Marcela giró y me besó... Me dió las gracias por entenderla y me dijo algo que cambió nuestra vida sexual para siempre
"Si la dejaba acostarse con su amiga cada tanto, ella me daba la cola"
Una o dos veces al mes la llevé y la dejé en la casa de Guille cuando el marido no estaba, y después la pasaba a buscar para volver a casa, dónde cogíamos como locos y le hacía la cola.
Mil veces le propuse hacer un trío pero Marcela no accedió, diciéndome que su amiga no quiso aceptar nunca.
Dos años después nos separamos y a pesar de eso cogimos alguna que otra vez.
Las vueltas de la vida hizo que la empresa dónde yo trabajaba contrate a Guille para un juicio.
Me tocó viajar a Buenos Aires con ella... Nos quedamos 3 días y cogimos todas las noches.
También me enteré que mi mujer nunca le había propuesto hacer un trío...
Las vueltas de la vida
1 comentarios - Mi ex, su amiga y las vueltas de la vida