Hermano hermana cartas 7

Despertar se convirtió en mi parte favorita del día. Aunque cuando abrí los ojos todavía estaba oscuro. Un hecho que inmediatamente ignoré, concentrándome en la sensación muy intensa de la lengua de mi hermana dando vueltas alrededor de mi cabeza, que actualmente estaba en su boca cálida y húmeda. Estaba acostada boca abajo entre mis piernas, por lo que tenía una vista clara de su rostro, iluminado solo por la luz de la luna que se filtraba a través de la ventana. Tenía los ojos cerrados y parecía completamente absorta jugando con mi polla en su boca. No pude evitar dejar escapar un ligero gemido de placer cuando llegó a un punto particularmente dulce. Al notar que me desperté, se quedó paralizada por un momento con mi polla en sus labios. Sonriéndome, sus ojos brillaron.


“Buenos días, dormilón”, me chirrió alegremente.


- Efectivamente, buenos días. Sólo que todavía no es de mañana. Pero no me quejo mientras sigas haciéndolo.


"Bueno, dijiste que debería despertarte si me despierto antes que tú". Nunca pediste esperar hasta mañana. Y está bien... me desperté y tu polla estaba ahí, ya dura para mí. Sería casi de mala educación no chuparlo.


"Todo es verdad, realmente lo dije". Y definitivamente no te culparé por tus impecables modales. Por favor continúa cuando quieras”, estuve de acuerdo, cediendo a la tentación de burlarme un poco de ella.


"En tu tiempo libre... Lo siguiente que sé es que usarás un sombrero de fieltro y me llamarás mi señora". ¿Quién habla así? - Comentó Caitlin, pero obedientemente continuó con la mamada interrumpida. Pronto su cabeza se movía suavemente hacia arriba y hacia abajo, cambiando de dirección de vez en cuando, lamiendo el eje hacia arriba y hacia abajo como si fuera el refresco más delicioso que jamás había probado. Verla perder el control mientras jugaba con mi polla fue la visión más erótica del mundo, rivalizando con las sensaciones físicas reales. Aunque las sensaciones eran mucho más intensas cuando me tenía en su boca, chupando y deslizando su lengua sobre mi sensible cabeza, fue sorprendente ver lo completamente absorta que estaba, lamiendo mi polla como si le diera tanto placer como . para mí.


Por un momento sentí que me destrozaban. Por un lado, lo que estaba haciendo parecía absolutamente asombroso y se veía aún mejor, pero por otro lado, me sentía un poco egoísta. Ella me dio mucho placer y yo simplemente me quedé allí como una estatua, sin hacer nada para darle placer a cambio. Casi la interrumpí sugiriéndole que hiciéramos otra cosa para que ella también pudiera correrse, pero al final no pude romper su trance. Dejándola admirar mi dura polla, que nunca había estado tan erecta en mi vida, pronto me encontré cada vez más cerca del borde del orgasmo. Queriendo que esto durara el mayor tiempo posible, traté de concentrar toda mi fuerza de voluntad en
Para no correrme, o mi fuerza de voluntad no es nada especial, o mi hermana ya era muy buena en hacer esto. Tratando de retrasar mi orgasmo y fallando, ¡me corrí de repente y con fuerza!


- ¡Ooh!


Medio grité, medio gemí cuando el orgasmo me golpeó como un meteoro. Tan pronto como el primer chorro de semen blanco y espeso entró en la boca de Caitlin, que chupaba ansiosamente, su rostro se movió hacia adelante, presionándome contra la parte posterior de su boca, permitiéndome disparar mi semen directamente por su garganta. La sentí luchar contra su reflejo nauseoso, presionándome con una fuerza considerable, obligándome a meterme en su garganta contraída, aunque seguía sintiendo un poco de arcadas. Aunque me dolió un poco sentir su garganta apretarse a mi alrededor, la idea de que ella me tomara tan profundamente fue más que suficiente para compensarlo, llevando mi orgasmo a nuevas alturas. Una y otra vez disparé mi semen por su garganta, mientras ella presionaba su cara cada vez más cerca de mi estómago, hasta que finalmente, cuando le disparé las últimas gotas en el estómago, su nariz casi me tocó.


Ella permaneció allí por unos momentos, luego se alejó por completo, jadeando por aire cuando mi polla salió de su boca. Respirando pesadamente, tragó varias veces, tratando de recuperar el aliento y controlar el reflejo nauseoso. Todavía estaba en medio del orgasmo, el placer todavía me invadía ola tras ola, las últimas gotas de semen se derramaron sobre mi estómago.


- ¡Fue tan asombroso! ¡No sabía qué podía hacer, pero siempre quise intentarlo! Caitlin exclamó encantada cuando finalmente logró controlar su garganta y su respiración. “¿Viste que logré meterme todo el pene en la boca?”


"Estoy bastante seguro de que parte de mi polla se te metió en la garganta, pero sí, ¡eso fue increíble!"


- Y divertido. Nunca pensé que chupar pollas pudiera ser tan divertido. Parece asqueroso cuando lo piensas, pero cuando lo haces, es lo mejor del mundo. Siento que te estremeces cuando hago algo bien. Creo que será mejor que te acostumbres a la idea de recibir muchas mamadas, cariño.


"Estoy seguro de que puedo acostumbrarme, pero tal vez no deberías llamarme bebé cuando acabamos de tener relaciones sexuales". Es algo extraño.


- Tal vez. Intentaré encontrar algo más adecuado. ¿Es "Pervertido" adecuado para ti? Bromeó, pero cuando se inclinó para lamer las gotas de semen de mi estómago, la perdoné instantáneamente.


Se quedó allí un rato, examinando mi miembro suavizado, acariciándolo suavemente con sus dedos fríos, luego lo lamió varias veces, como para asegurarse de que todo estuviera bien y limpio. Aparentemente satisfecha de que este fuera el caso, se acercó a mí y presionó su rostro contra el mío, sus senos presionados contra mi costado y una pierna apoyada en la mía. 
Giré la cabeza y encontré sus labios con los míos. Por un tiempo nos quedamos allí, besándonos tiernamente, sus suaves y cálidos labios deslizándose sensualmente sobre los míos, la punta de su lengua tocó la mía por un momento. Como por alguna señal tácita, ambos nos alejamos y nos quedamos allí, contentos de abrazarnos.


“¿Quizás deberíamos dormir un poco más y hacer esto nuevamente por la mañana?” - sugirió Caitlin.


“¡Si prometes no moverte hasta que me quede dormido, puedo aceptarlo!”


Fue maravilloso sentirla presionada contra mí de esa manera, y si pudiera, nada me encantaría más que simplemente quedarme allí, disfrutando la sensación de su cuerpo desnudo, perfecto y caliente presionado contra el mío. Pero por lo que pude ver, todavía era media noche y mi reciente orgasmo me había dejado tan relajada que sentí que tenía que luchar solo para permanecer despierta sin siquiera decir buenas noches.


- Intentaré.


Caitlin murmuró algo contra mi mejilla, luego se acurrucó aún más cerca y cubrió nuestros cuerpos con la manta. Creo que logré murmurar un "Buenas noches" en voz baja antes de quedarme dormido, pero para ser honesto, no estoy seguro. Cuando desperté, prácticamente cambiamos de lugar. Me acosté con mi pierna sobre su muslo, mi brazo alrededor de su cuerpo y mi palma apoyada en su pecho. Era el reposamanos más perfecto que podía imaginar, un montículo suave pero firme de la cálida carne de mi hermana, del tamaño justo para caber en la palma de mi mano. Enterrando mi rostro en su cabello, podía disfrutar de su aroma femenino con cada respiración que tomaba y los silenciosos ronquidos que hacía de vez en cuando.


Nunca me había sentido tan feliz en mi vida y me di cuenta de que realmente amaba a mi hermana. Por supuesto que siempre la amé. Pero como hermana. Era algo más y parecía perfecto. Por un tiempo disfruté el hecho de ser más feliz que nunca, disfrutando de la cercanía de mi hermana, el calor de su cuerpo presionado contra el mío. Entonces la tentación provocada por mi toque matutino en su muslo me hizo apretar sus maravillosos pechos en mi mano. Bromeé suavemente su pezón con mi dedo, admirando su apariencia y la forma en que su areola se tensó en respuesta. Pronto su pezón rosado sobresalía como una pequeña y dura goma elástica, y escuché a mi hermana suspirar de placer, aunque parecía estar todavía dormida. Moviéndome levemente, con cuidado para no despertarla, logré tocar el perfecto pezón de un seno con mis labios y lengua, mientras mis dedos continuaban provocando el otro. Mientras estaba acostada jugando con los maravillosos pechos de mi hermana, disfrutando muchísimo, sentí que se movía ligeramente. Ella suspiró, lo que tomé como un placer, y sentí que se movía ligeramente, ajustándose para que me resultara más cómodo besar su pequeño y erecto pezón.

"Mmmm, eso se siente bien, por favor continúa", murmuró adormilada.