Hola mi nombre es Luis, tengo 16 años, soy delgado, bajito, rubio... Hace unos meses mi mamá se divorció de mi papá, razón por la cual ella decidió que quería estar lejos de él y nos mudamos de nuestra natal Buenos Aires en Argentina a vivir a Bogotá Colombia.
Al llegar a mi nuevo colegio inmediatamente me distinguí por ser extranjero, en todos los aspectos: en cuanto a mi apariencia, era el único rubio del salón y por mis ojos azules y mi acento no hacia falta decirle a la gente para que notaran que venía de otro país; rápidamente me destaqué por mi buen desempeño académico, y es que la educación en mi colegio anterior era mucho mejor que el nivel de exigencia acá, sin dificultad me convertí en el favorito de los profesores y empecé a despertar envidias; además de eso, era el más talentoso con el balón, tenía un regate similar el de Messi y la única forma de quitarme el balón era haciéndome falta, era titular indiscutido en la selección de futbol del colegio.
Pero no todo era tan bueno como parece, en la escuela había un tipo llamado Auguto, era en pibe muy blanco, muy alto, como de 1,90 ; era además muy fuerte y musculoso, pero la principal característica de él, era su horrenda cara, este sujeto era demasiado feo, tenia la nariz muy grande, su dentadura era horrible, se notaba que nunca había tenido acceso a ortodoncia porque sus dientes eran muy chuecos y amarillos, las chicas lo miraban pero para sorprenderse de lo feo que era, ni siquiera su impresionante físico lograba equilibrar su fealdad.
A la primera semana de clases, este horrible Augusto me había empezado a hacer la vida imposible, me abordó en la caseta donde vendían la comida y me dijo:
Augusto: "Vení Luisito, tu no has pagado tu cuota diaria"
Yo:" de que me hablas pibe" le respondí tímidamente
Augusto:” jajajajajajaja, ese acento argentino si me pela la verga"
Estaba m*****o, soy muy nacionalista y me ofende que hable mal de los argentinos.
Augusto:" ché,tenés que darme lo de tus onces, boludo" -dijo tratando de imitar mi acento.
Yo: “A ti que te pasa imbécil"
Y de la forma más rápida sin que yo pudiera reaccionar, me pego tremendo golpe en mi estomago, inmediatamente me tire al piso pues me había sacado el aire.
Augusto: “dame tu dinero ya o te lleno la geta con tus mocos de la trompada tan hijueputa que te meto"
No podía hacer nada, era muchísimo más grande que yo y mucho más fuerte, además estaba rodeado por sus amigos que solo se reían y lo alentaban. Sin pensarlo dos veces saque de mi bolsillo el dinero y se lo di.
Los demás alumnos alrededor solo se quedaron mirando, ninguno me ayudo a levantarme, al parecer este hijo de puta Augusto dominaba esta escuela como si fuera su propia casa, y mis sospechas se confirmaron, al ver que después de golpearme y robarme, se dirigió donde otro pibe incluso más bajito y flaco que yo, con gafas, y lo intimido igualito como me hizo a mi, pegándole en el estomago y quitándole su dinero.
Yo al ver eso, salí a ayudarlo pues el pobre quedó en el piso sufriendo tal como yo estaba unos segundos antes, apenas me le acerque él me dijo:" no me ayudes, solo empeorará las cosas".
"Si Augusto ve que me ayudas te golpeará a ti y a mi"- me dijo este pobre pibe asustado y tartamudeando-"por qué no lo acusas con las directivas, me parece terrible que este idiota pueda hacer esas cosas y no le pase nada" le respondí aireadamente. “ya lo hice, pero fue peor, él sabe donde golpear para que no aparezcan moretones ni sangre, por lo que uno se queda sin pruebas para demostrar que te golpearon, y como la mitad del colegio son amigos suyos, y la otra mitad le tiene miedo, pues al final nadie lo denuncia. La vez que trate de denunciarlo, la maestra solo le llamó la atención , mientras que yo si tuve que aguantar la paliza más grande que me han dado en la vida....... lo mejor es que hagas lo que él te diga, hazme caso"
Las cosas que me contaba este pibe eran atroces.
Esta situación se repetía diariamente, a la hora del descanso me amenazaba con golpearme si no le daba mi dinero, yo accedía pues definitivamente no podía hacer más, si me resistía me golpeaba e igual se llevaba mi dinero. Afortunadamente después del divorcio con mi padre mi mamá no tenía problemas de dinero, por lo que le pedí que me diera doble mesada, la mitad se la daba a Augusto, y la otra mitad me la escondía en mi ropa interior para comer a escondidas.
Los entrenamientos de futbol eran de lunes a viernes de 3 a 6 de la tarde, yo obviamente asistía pues era el jugador más talentoso del colegio, Augusto también, pero este imbécil era un petardo, era demasiado amotro, no podía correr bien, solo sabia hacer faltas, por eso estaba en el equipo suplente, que para desgracia mía, siempre jugaba contra el equipo titular en los entrenamientos, este a****l aprovechaba la ocasión para tirarme leña durísimo cuando yo tenía el balón, esa era la única forma como lograba contenerme, de lo contrario, yo le hacía un caño (túnel o cuquita como dicen acá en Colombia) y lo hacia quedar mal en frente de todos; en una de esas me pego una patada durísima y me tiro al lodo, quedé todo embarrado y no tuve otra opción mas que irme a bañar a las duchas del colegio.
No acostumbraba a bañarme en las duchas del colegio, por temor a que Augusto me acosara en ese momento tan vulnerable, siempre esperaba a bañarme en mi casa, pero esta vez toco coger valor y bañarme junto a todos los muchachos del equipo.
Ya en las duchas note otra cosa impresionante, todos estos tipos tenían unas pijas enormes, y no solo los negros... los blancos y hasta los gorditos sacaron unas vergas mucho más grandes que la mía, al parecer eso que me habían dicho en mi anterior colegio de que los colombianos, los cubanos y los ecuatorianos son los que tienen las vergas más grandes del mundo era cierto, yo siempre he estado orgulloso de mi raza, pero tengo que aceptar que en esa ocasión, trate de esconder mi pene pues me daba pena tenerlo tan chiquito.
Pero fue en vano, uno de los muchachos noto que mi pene era diminuto en comparación al de ellos y se empezó a burlar:
"chicos! chicos! vengan a ver el maní que tiene Luisito entre sus manos"
En esas llegó Augusto, que impresión tan grande, este era sin duda el más vergón de todos, no se cuanto le media ese pedazote de pija, pero iba más allá que la mitad de su pierna y eso que no estaba erecto, con razón ese idiota no podía ni correr bien, semejante tripa era como de caballo, sin duda la verga más grande que había visto en la vida, superando a los actores porno que ya de por si eran impresionantes.
Augusto: "Jajajajaja Luisito, con razón los argentinos son tan engreídos, les toca relucir por fuera lo que no tienen en los pantalones"
Esos comentarios contra mi raza me ofendían mucho.
Yo:" pues prefiero tener poca pija a ser un burro como tu, eso comprueba todas mis hipótesis, voz sos bruto, sos feo, sos amotro y tenés verga de burro, seguramente vives en un establo entre las vacas, un adefesio como tu solo pudo haber salido de una yegua"
Inmediatamente todos hicieron esa gritería que es tan humillante: "huuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu" le decían a Augusto:" se va a dejar decir eso?", él se puso muy rojo, sabia que su imagen de macho alfa estaba en juego, inmediatamente se me lanzó encima y me recago a trompadas, me dio durísimo, yo trataba de correr pero el piso estaba húmedo y yo desnudo, me rompió toda la cara, y en esas llegó el entrenados: "Que pasa aquí?" nos separó y nos llevo a la dirección inmediatamente.
En la dirección estaba yo sentado en una silla, con toda la cara sangrando, con mis mejillas todavía rojas, el ojo morado, un pedazo de servilleta en mi nariz evitando que saliera más sangre, mis labios rotos y un dolor impresionante; estaba esperando a que llegara la mamá de Augusto y mi mamá para hablar junto al director por lo que había pasado, la primera en llegar fue la mamá del troglodita, una vieja gorda, feísima, mal vestida, y con un acento que dejaba ver el estrato bajo del que venía, el director se quedó hablando un rato con ella hasta que llegó mi mamá, que contraste tan basto el que había en ese cuarto, pues mi madre era lo opuesto a la mamá de Augusto, una mujer hermosa, bien vestida, cobello negri, recién salida de la peluquería, con una carita muy dulce y un cuerpo muy bien cuidado, unos senos firmes, un abdomen plano y trabajado, pero lo que más llamaba la atención de mi mamá, era una cola de ensueño, grande y tonificada, bien paradita gracias a todas las horas que pasó en el gimnasio.
Los demás hombres que no pueden evitar mirarle el culo a mi madre, el portero, el mesero, el taxista, nadie disimula cuando mi mamá entra a algún lugar, todos empiezan a morbosearla y se cogen la verga por encima del pantalón cuando lo hacen...
El director no fue la excepción, apenas llegó mi mamá él se levanto sonriendo y empezó a intentar seducir a mi mamá como todos lo hacen, notaba todo el tiempo cuando mi mamá hablaba o miraba para otro lado, la mirada de este pervertido en su escote, además se cogía la pija por encima del pantalón y se mordía el labio.
La reacción de Augusto también fue deplorable, si el director que se veía decente no pudo controlarse, mucho menos este a****l que no dejo de mirar a mi mamá, ni siquiera tenía la decencia de mirar al director a la cara cuando este le hablaba, no podía quitar su sucia mirada de las tetas de mi mamá, de sus piernas largas y de su culo que a pesar de que ella estaba sentada, se salía un poquito por la silla ya que mi mamá tiene un cuerpo de avispa; y para mayor descaro, en ningún momento se quito la mano de la sudadera y parecía que se estaba frotando, hasta la mamá del propio Augusto se dio cuenta de la escena y empezó como a regañar a su hijo con la mirada... Mi mamá por su puesto se dio cuenta y dijo que se tenía que ir por lo que había que terminar rápido... pobrecita, no podía resistir esa humillación en frente de su hijo.
En esa reunión se hizo un poco de justicia, entraron varios profesores, entre ellos el entrenador que había visto la golpiza, y todos me defendieron, era buen alumno y buen futbolista por lo que todos se pusieron de mi parte, en cambio a Augusto, lo amenazaron con echarlo del colegio, le toco pedirme disculpas en frente de todos y prometer que no me m*****aría más, se le había dicho que de lo contrario sería expulsado de la institución.
Eso hizo que el acoso disminuyera en las próximas dos semanas, ya no me golpeaba para pedirme mi dinero ni me ofendía, pensé que todo había quedado hasta ahí y que mi vida iba a cambiar, pero no podía estar más equivocado, la cosa se iba a poner mucho peor.
Un día tras otra clase de fútbol Augusto me abordó en el baño, el inmediatamente me cogió del cuello y me lanzó al piso sobre la maqueta, destruyendo lo que había construido durante todo el día, se puso encima mio, con sus manos sobre mi cuello, se saco el pene del pantalón y me lo puso en la cara, esa pija olía horrible, parecía que no se había bañado en varios días, sus bolas tocaban mi barbilla y la punta de su pene alcanzaba a tocar parte de mi cabello, además era tan grueso que me tapaba todo el ojo izquierdo, solo podía ver su fea cara por mi ojo derecho.
Augusto: “Mira hijo de tu puta madre, me importa un culo si estoy amenazado en el colegio con ser expulsado, te advierto una cosa y espero que te quede bien claro, o me ayudas a que yo me coja a tu mamita, o te meto esta verga hasta el fondo de tu flaco culo hasta que quedes cagando en una bolsa por el resto de tu vida"- se levanto, se metió la polla en el pantalón y se retiró diciendo: "Después me darás tu número y tu dirección, yo te diré que hacer"
Yo quedé atónito, no podía creer lo que había pasado.
Esa noche no pude dormir del miedo, en el colegio me di cuenta que Augusto le había contado lo que quería hacer a sus mejores amigos y los escuchaba hablando en el entrenamiento diciendo: "imagínate la tripa de Augusto disfrutando del culo de la mamá de Luisito, dicen que esta rebuena, y con lo a****l que es Augusto, seguro no la suelta hasta que la ultima gota de leche pase al culo de la buenona".
El fin de semana, se llevaría a cabo el plan de Augusto para salirse con la suya, le di mi numero u mi direccion, el me había hablado de unas gotas para que las aplicara en la bebida de mi mamá, supuestamente esas gotas harían que ella se excitara mucho. Fue el Domingo por la mañana cuando él llegó a mi casa temprano, yo estaba en piyama y mi mamá todavía estaba durmiendo, el no tocó la puerta , me envió un mensaje por celular para que le abriera, había que guardar silencio, luego le dije que esperara en el pasillo y el me dio las gotas. Me metí al cuarto de mi madre mientras ella dormía y le eche las gotas de Augusto al café que le acostumbraba a preparar los domingos y que le ponía en su mesa de noche, pero mientras le terminaba de echar las gotas, mi mamá empezó a moverse como si se fuera a despertar, yo inmediatamente y con mucho sigilo, me metí al closet para que no me viera, hubiera sido muy difícil de explicar porque le estaba echando gotas al café. Ella se despertó y lo primero que hizo fue tomarse el café ya con varias gotas, yo la observaba por la rejilla del closet mientras Augusto esperaba afuera.
Una vez mi mama se termino el café, se paro al baño sin cerrar la puerta, por lo que no me pude escapar del closet. Ella se lavó los dientes y se limpio la cara, acto seguido se volvió a recostar en la cama y se empezó a tocar en su vagina, eso significaba que las gotas ya estaban surtiendo efecto, mi mamá lentamente se empezaba a excitar masturbándose cada vez más con mayor intensidad. En esas Augusto entra al cuarto, mi mamá estaba con su baby-doll puesto masturbándose y muy sorprendida pero sin quitarse la mano de la concha le dice:
Mamá: “Augusto tu que haces acá!!!!"
Augusto:" vine a traerle lo que necesita"
Y se saca del pantalón la tremenda pija que me tenía atormentado toda la semana.
Mamá: "esto no puede estar pasando , tu eres un compañero de mi hijo y no puedes estar en mi habitación, menos en este momento tan intimo, que vergüenza"
Augusto se acercó al borde de la cama donde mi mamá estaba recostada y le puso cipote verga cerca a la cara.
Augusto:" me va a negar que no le gusta mi pene?"
Mi mamá se quedo unos segundos en silencio viendo la polla de Augusto y sin dejar de masturbarse, cosa que no había dejado de hacer y mucho menos desde que esta bestia se saco el a****l que llevaba en los pantalones.
Mama: "prométeme que no le vas a decir nada a Luisito"- dijo sin dejar de mirarle la polla
Augusto: “tranquila mi señora que esto va a quedar entre Ud. y yo"
Mi mama le cogió el pene y sin preocuparse porque todavía no estaba erecto, trato de metérselo en la concha.
En esas Augusto la detiene y la agarra del cabello:
Augusto: “Crees que te puedes meter mi verga sin antes prepararla?"- dijo con un poco de ira-"vení acá que te la vas a comer todita"
Y la puso de rodillas en el piso sin soltarle el cabello. “Ahora si vas a conocer a un hombre de verdad, no como el marica de tu hijo cuyo pipisito es del tamaño de una uña"-le dijo mientras le metía dos fuertes bofetasos en la cara. “es hora de que rindas homenaje a tu amo y señor"- y le hundió su pene en la boca hasta que ya no daba más, esa imagen nunca la olvidaré en mi vida, mi gran enemigo, mi bullyng, metido en la habitación de mi mamá, cogiéndola del cabello mientras ella de rodillas , con sus mejillas rojas de los golpes que le dio, abre su boca para que el a****l sin misericordia le empuje su tremenda pija sin importar que solo entraba un tercio de esta, y todo por mi culpa. En ese momento se me empezaron a salir las lágrimas.
No contento con lo que estaba haciendo, se metió la mano al bolsillo y saco su celular, sin preguntar, empezó a tomarle fotos a mi mamá mientras ella trataba de lidiar con su gran miembro. “no me tomes fotos"-le dijo mi mamá, entonces él le saco el pene y le pego tremenda cachetada: "aquí se hace lo que yo diga" y le volvió a meter el pene en la boca esta vez con más fuerza, todavía sosteniéndola del cabello y empujando su cabeza hacia el mientras su pelvis trata cada vez con más fuerza de meter la pija en su garganta, cosa que era imposible pues no cabía.
Luego de unos cinco minutos que duró el mamáso que mi mama le pego a Augusto, este la levanto del cabello, el cual no había soltado en ningún momento, fue ahí cuando pude ver la pija de Augusto en todo su esplendor, la cual solo había visto en estado de relajación, esta vez podía dimensionar semejante palo grueso y erecto, dispuesto a garcharce a mi mamita por el mismo lugar por el que había nacido yo. Mi mamá puso sus manos sobre la cama, sus rodillas en el borde de la cama y fue la primera vez que augusto la soltó del cabello, necesitaba sus dos manos para cogerla de la cintura mientras la otra mano le pegaba tremenda nalgada cuyo sonido retumbó en toda la casa, inmediatamente mi mamá pego un pequeño grito de dolor. "haz silencio puta que tu hijo va a escuchar"- le dijo Augusto para acto seguido pegarle otra nalgada durísima que mi mamá por más que intento no pudo contener el grito. El hijo de puta se detuvo un momento para manosear el maravilloso culo de mi madre, hasta yo sentí una pequeña erección de tan solo ver el espectacular derrier de mi mamá en cuatro patas, él le empezó a meter los dedos en la concha y en el culo, ella solo gemía de placer a pesar de la forma tan brutal como él lo hacia, las gotas hacían que mi mamá se excitara sin importar lo brusco que la trataba este a****l. Entonces volvió a sacar su celular para esta vez tomar video de como le metía los dedos a mi mamá, acercaba la cámara hacia su cara diciéndole. "mándale un saludo a Luisito mientras te cojo"- "Augusto mi hijo no se puede enterar de esto"-respondió mi mamá- "eso depende de tu comportamiento hija de puta". Y sin avisar le hundió la gran verga en la pequeña concha de mi mama, sin sacar dos dedos del culo.
Yo no podía creer que semejante pijononon pudiera entrar en la concha de mi mamá, pero lo hizo, eso si, mi mamá inmediatamente pegó un grito ensordecedor mientras Augusto la volvía a tomar del cabello.... " ya te dije que te callaras perra chupapijas"- le dijo el muy cerdo mientras empezaba a coger ritmo.-"Ahora si te voy a poner a ver estrellas".... y con una fuerza descomunal, se empezó a garchar a mi mami durísimo, ella le decía, tartamudeando porque no podía evitar gritar, "ssuuuuuuuaaaaavvveee"- apenas podía respirar. "Mmaassss sssuuuuuavvveeee que tiiieeennes la pija mmmuuuuyyyyy graaaaande". Pero este hijo de mil puta no le hizo caso, la seguía nalgueando y culeando durísimo..... Eran tan fuertes los gritos de mi mamá, que para que los vecinos no se dieran cuenta, a Augusto le toco taparle la boca a mi mamá con la mano que tenía libre, porque la otra mano la jalaba del cabello haciendo que ella mirara el techo. Ahí vi cuando a mi mamá le salió la primera lágrima.
El ritmo que llevaba Augusto era insuperable, se movía muy rápido y las embestidas eran durísimas, tanto así que mi mamá no logró contenerlas, si bien es cierto que ella iba al gimnasio y era atlética, sus manos no podían sostener toda la fuerza con la que Augusto se la culeaba, por lo que sus brazos cedieron y quedó recostada boca abajo, Augusto después de esto no hizo una pausa ni la soltó del cabello, solo se le monto encima sin sacarle el pene, y se la siguió garchando... mi mamá estaba boca abajo, y Augusto encima de ella disfrutando de sus nalgas a un ritmo intenso, mientras una de sus manos se apoyaba en la cama, la otra se apoyaba en la cabeza de mi mama, empujándola hacia la cama, como si la estuviera ahogando, pero a pesar de que estaba siendo sometida de la forma más brutal, y su cara estaba siendo empujada sobre la cama, ella no podía dejar de gritar.
Aproveche ese momento en que mi mamá estaba mordiendo la cobija mientras Augusto se apoyaba sobre su cabeza y que ella no podía ver nada para salirme del closet, pues no soportaba seguir viendo esta humillación, al verme salir del closet, Augusto me miro sonriendo. Mal nacido hijo de puta, por fin había logrado salirse con la suya y se estaba garchando a mi mami a su antojo, en mi propia casa y en frente mio.
Me salí del cuarto pero no pude evitar escuchar los gritos de mi madre sobre la cobija, eran muy fuertes, solo podía escuchar como se quejaba y el golpe que hacia la pelvis de augusto sobre las nalgas de mi mami, era muy intenso. Así que me fui de la casa para tratar de tranquilizarme, esa escena era muy traumática para mi, me fui al parque a sentarme en un banquillo, esperando a que pasara un tiempo para volver a casa e inventar alguna escusa, pero no podía pensar en otra cosa más que en la imponente tripa de Augusto, mi bully, rompiéndole las nalgas a mi mama.
Volví luego de 2 horas a casa, abrí la puerta y todavía podía escuchar a mi mamá gritando al ritmo de la tremenda culeada que le estaba pegando Augusto, la diferencia es que se escuchaba desde la cocina, tenia que irme para otro lugar así que decidí ir a la casa de Felipe para quemar tiempo. llegue muy nervioso, ocultando lo que estaba pasando, con la escusa de que quería jugar video juegos, ahí me quede como por tres horas para luego volver a casa. Al entrar nuevamente, no lo podía creer, habían pasado como 5 horas desde que empezó la garchada y seguía escuchando los gemidos de mi mamá y el ruido que hacían sus nalgas cuando Augusto la embestía con fuerza a un ritmo todavía impresionante. No quería ver nada, por lo que me fui a cine, vi dos películas y di vueltas por el centro comercial.
Cuando volví de noche, rogaba no escuchar nada, todo el día había sido muy traumático, toda una pesadilla... llegue a la casa y había silencio absoluto, subí al cuarto de mi madre y allí estaba ella, desnuda y desmayadaboca abajo en su cama, estaba hecha un desastre, toda sudada, sus grandes gluteos estaban rojos por las nalgeadas de Augusto, su cabello estaba todo revuelto y semen corría de su año y de su vagina. Claramente no aguanto la culiada de ese animal.
Su habitación olía horrible, el olor me recordaba la verga de Augusto cuando la puso en mi cara, además notaba que habían charcos en la cama, claramente leche de Augusto y los orgasmos de mi mamá, ese cuarto estaba un desastre y los charcos estaban por todo el piso también.
Simplemente me encerre en mi habitación y al día siguiente me desperté y me fui al colegio, mi mama nisiquiera se levantó.
Esa semana en el colegio fue una tortura, cuando caminaba la gente me miraba riéndose, al llegar al salón veo a Augusto rodeado de sus amigos, el mostrándoles algo en el celular, seguramente era la cara de mi mamá ensartada con el pedazo de tripa de Augusto, o tal vez su hermoso cuerpo siendo profanado por sus dedos y su verga, mientras ella pide a gritos piedad por la forma tan bestial como se la están cogiendo... esa escena no podía ser más humillante.
Pasaron dos semanas, yo seguía yendo a los entrenamientos y para mi fortuna Augusto había dejado de ir, parecía que todo había vuelto a la normalidad, Augusto no me había dirigido la palabra desde ese suceso y la gente en el colegio ya no hablaba más de eso, o por lo menos yo no escuchaba nada.
Llego el viernes y el entrenador de futbol no pudo asistir pues se había enfermado, ese día llegue más temprano de lo normal a la casa... abrí la puerta y escuche algunos ruidos en la cocina, me asomé sigilosamente por la ranura de la puerta y vi otra escena traumática: Augusto estaba recostado sobre el lavaplatos, comiéndose un sándwich, mientras mi mamá estaba arrodillada frente a él, con la falda levantada hasta la cintura lo que dejaba ver su gran, duro y paradito culo, con las manos atrás atadas con una cuerda y dándole una mamada a Augusto.
"Mmmmmmm que rico te quedo el sándwich"- dijo Augusto mientras mi mamá le chupaba la verga.-"Mmmmmmm y que rica mamada también" le dijo a mi mamá mientras le empujaba la cabeza hacia su verga. "esta perfecto, solo tienes que tratar de meter mi pene hasta la garganta" y la empujó con más fuerza hasta que mi mamá empezó a atragantarse y creo que alcansó a bomitar." no alcanzo porque tienes la poronga gigante!!!".- le repondio mi mamá.
A lo que él le pega una bofetada durísima tirándola al piso. La tuvo que levantar pues mi mamá tenía las manos atadas a su espalda... "que te he dicho estas dos semanas?...ya sabes que tienes que hacer lo que yo digo o de lo contrario le muestro a tu hijo las decenas de videos que tengo de ti dándole placer a mi verga"-"no, no por favor no, mi hijo no se puede enterar de las cogidas que me has dado" respondió mi mamá con miedo.-"entonces mas te vale obedecer puta!!!!, es mejor que te vallas acostumbrando a mi pija!!!, tu decides si hacemos esto por las buenas o por las malas!!!!” le gritó Augusto mientras la amenazaba con su mano de meterle otra bofetada.
Mi mamá seguía haciéndole un pete a Augusto mientras él se terminaba el sándwich, cuando le dijo: “ahorita que termines de darle placer a mi verga, necesito que me des tu cuenta bancaria, la tarjeta y la contraseña porque tengo que comprar unas cosas…. Entendiste?” mi mamá asintió con la cabeza. ”Que si entendiste?” le gritó Augusto. “Sí”.- dijo mi mamá.- “Si que….” Le respondió Augusto”.-“Si señor” respondió mi mamá, a lo que Augusto la levanto cogiéndola del cabello y la puso sobre la mesa de la cocina donde yo comía todos los días, dejando su maravilloso culo a su disposición, le empezó a meter los dedos en la concha y en el culo como la otra vez, luego se sacó el cinturón y la azotó durísimo, mi mamá solo podía gritar, sus manos seguían atadas a su espalda; acto seguido la recagó a pijasos, los gritos de mi mamá eran ensordecedores, me fui de la casa como la otra vez por que no podía aguantar esa situación, los gritos se escuchaban hasta la entrada en el jardín, no podía evitar pensar que este hijo de puta no había quedado contento con la tremenda culeada que le pagó a mi mamá hace dos semanas, este mal nacido se la había venido cogiendo en este tiempo mientras yo estaba entrenando y ahora la iba a extorsionar.
La semana siguiente no podía ir al entrenamiento, esta situación me tenía muy afectado, no estaba comiendo bien y mi desempeño futbolístico había bajado, además, como podía jugar tranquilo sabiendo que mientras tanto el a****l de Augusto se estaba garchando a mi mamá en la casa, por esa razón ese día tampoco fui a entrenar, me fui a la casa sabiendo con lo que me podía encontrar.
Al llegar a la casa no encontré nada, pasé por la cocina y tampoco, subí a mi cuarto y allí empecé a escuchar unos ruidos que provenían de la habitación de mi mamá, sigilosamente me asomé por la puerta de la habitación pero tampoco vi nada, eso sí, el ruido se intensificó y era obvio que venía del baño.
La puerta del baño estaba un poquito abierta, eso me permitía ver por el espejo lo que estaba pasando…. Augusto estaba con los pantalones abajo mirando hacia el espejo, a sus espaldas, estaba mi mamá de rodillas en la ducha con la ropa puesta y mojándose.
Augusto la hizo salir y la puso de rodillas, la agarró de la cabeza y le metió la verga en la boca.
Después de terminar la mamada Augusto le quito toda la ropa a mi mama, la puso en cuatro y empezó a penetrarla salvajemente mientras ella gritaba.
La cogida era brutal, mi mamá se golpeaba su cabecita contra el lavamanos mientras este hijueputa la nalgueaba sin compasión… claro que tenía ganas de irme, esa escena, sumada a los gritos y al sonar de las nalgas de mi mamá chocando con la pelvis de Augusto, retumbaban en mi cabeza volviéndome loco.
Esa cogida tan impresionante duró como 15 minutos, 15 eternos minutos en los cuales Augusto nunca le bajó el ritmo a su implacable embestida, 15 eternos minutos en que mi mamá no dejó de gritar, pero por fin habían acabado, el a****l la cogió del cabello la puso de rodillas en el mojado piso, y le dijo: “abre muy bien la boca” y le descargó una cantidad de semen impresionante. “quédate quieta puta barata” le dijo Augusto, sacó de su bolsillo su celular y empezó tomar fotos.
Augusto se empezó a vestir y supe que era cuando debía irme, debía salir corriendo sin que él se diera cuenta, corrí hasta afuera de la casa y me escondí detrás de un arbusto, al rato salió Augusto con una sonrisa de oreja a oreja, acomodándose la verga en el pantaló.
Tras un rato decidí entrar a casa, escuche a mi mamá en el baño, sólo fui y me encerre en mi habitación. Las siguientes semanas no fueron mejores, Augusto siguió cogiendo a mi mamá y mostrando los vieos en el colegio. Crei que nada podria empeorar la situación, hasta un dia que tuve que sacar la basura como suelo hacer. Al vaciar el basurero del baño que está en la habitación de mamá quede en shock con lo que encontré: Dos pruebas de embarazo positivas.
Al llegar a mi nuevo colegio inmediatamente me distinguí por ser extranjero, en todos los aspectos: en cuanto a mi apariencia, era el único rubio del salón y por mis ojos azules y mi acento no hacia falta decirle a la gente para que notaran que venía de otro país; rápidamente me destaqué por mi buen desempeño académico, y es que la educación en mi colegio anterior era mucho mejor que el nivel de exigencia acá, sin dificultad me convertí en el favorito de los profesores y empecé a despertar envidias; además de eso, era el más talentoso con el balón, tenía un regate similar el de Messi y la única forma de quitarme el balón era haciéndome falta, era titular indiscutido en la selección de futbol del colegio.
Pero no todo era tan bueno como parece, en la escuela había un tipo llamado Auguto, era en pibe muy blanco, muy alto, como de 1,90 ; era además muy fuerte y musculoso, pero la principal característica de él, era su horrenda cara, este sujeto era demasiado feo, tenia la nariz muy grande, su dentadura era horrible, se notaba que nunca había tenido acceso a ortodoncia porque sus dientes eran muy chuecos y amarillos, las chicas lo miraban pero para sorprenderse de lo feo que era, ni siquiera su impresionante físico lograba equilibrar su fealdad.
A la primera semana de clases, este horrible Augusto me había empezado a hacer la vida imposible, me abordó en la caseta donde vendían la comida y me dijo:
Augusto: "Vení Luisito, tu no has pagado tu cuota diaria"
Yo:" de que me hablas pibe" le respondí tímidamente
Augusto:” jajajajajajaja, ese acento argentino si me pela la verga"
Estaba m*****o, soy muy nacionalista y me ofende que hable mal de los argentinos.
Augusto:" ché,tenés que darme lo de tus onces, boludo" -dijo tratando de imitar mi acento.
Yo: “A ti que te pasa imbécil"
Y de la forma más rápida sin que yo pudiera reaccionar, me pego tremendo golpe en mi estomago, inmediatamente me tire al piso pues me había sacado el aire.
Augusto: “dame tu dinero ya o te lleno la geta con tus mocos de la trompada tan hijueputa que te meto"
No podía hacer nada, era muchísimo más grande que yo y mucho más fuerte, además estaba rodeado por sus amigos que solo se reían y lo alentaban. Sin pensarlo dos veces saque de mi bolsillo el dinero y se lo di.
Los demás alumnos alrededor solo se quedaron mirando, ninguno me ayudo a levantarme, al parecer este hijo de puta Augusto dominaba esta escuela como si fuera su propia casa, y mis sospechas se confirmaron, al ver que después de golpearme y robarme, se dirigió donde otro pibe incluso más bajito y flaco que yo, con gafas, y lo intimido igualito como me hizo a mi, pegándole en el estomago y quitándole su dinero.
Yo al ver eso, salí a ayudarlo pues el pobre quedó en el piso sufriendo tal como yo estaba unos segundos antes, apenas me le acerque él me dijo:" no me ayudes, solo empeorará las cosas".
"Si Augusto ve que me ayudas te golpeará a ti y a mi"- me dijo este pobre pibe asustado y tartamudeando-"por qué no lo acusas con las directivas, me parece terrible que este idiota pueda hacer esas cosas y no le pase nada" le respondí aireadamente. “ya lo hice, pero fue peor, él sabe donde golpear para que no aparezcan moretones ni sangre, por lo que uno se queda sin pruebas para demostrar que te golpearon, y como la mitad del colegio son amigos suyos, y la otra mitad le tiene miedo, pues al final nadie lo denuncia. La vez que trate de denunciarlo, la maestra solo le llamó la atención , mientras que yo si tuve que aguantar la paliza más grande que me han dado en la vida....... lo mejor es que hagas lo que él te diga, hazme caso"
Las cosas que me contaba este pibe eran atroces.
Esta situación se repetía diariamente, a la hora del descanso me amenazaba con golpearme si no le daba mi dinero, yo accedía pues definitivamente no podía hacer más, si me resistía me golpeaba e igual se llevaba mi dinero. Afortunadamente después del divorcio con mi padre mi mamá no tenía problemas de dinero, por lo que le pedí que me diera doble mesada, la mitad se la daba a Augusto, y la otra mitad me la escondía en mi ropa interior para comer a escondidas.
Los entrenamientos de futbol eran de lunes a viernes de 3 a 6 de la tarde, yo obviamente asistía pues era el jugador más talentoso del colegio, Augusto también, pero este imbécil era un petardo, era demasiado amotro, no podía correr bien, solo sabia hacer faltas, por eso estaba en el equipo suplente, que para desgracia mía, siempre jugaba contra el equipo titular en los entrenamientos, este a****l aprovechaba la ocasión para tirarme leña durísimo cuando yo tenía el balón, esa era la única forma como lograba contenerme, de lo contrario, yo le hacía un caño (túnel o cuquita como dicen acá en Colombia) y lo hacia quedar mal en frente de todos; en una de esas me pego una patada durísima y me tiro al lodo, quedé todo embarrado y no tuve otra opción mas que irme a bañar a las duchas del colegio.
No acostumbraba a bañarme en las duchas del colegio, por temor a que Augusto me acosara en ese momento tan vulnerable, siempre esperaba a bañarme en mi casa, pero esta vez toco coger valor y bañarme junto a todos los muchachos del equipo.
Ya en las duchas note otra cosa impresionante, todos estos tipos tenían unas pijas enormes, y no solo los negros... los blancos y hasta los gorditos sacaron unas vergas mucho más grandes que la mía, al parecer eso que me habían dicho en mi anterior colegio de que los colombianos, los cubanos y los ecuatorianos son los que tienen las vergas más grandes del mundo era cierto, yo siempre he estado orgulloso de mi raza, pero tengo que aceptar que en esa ocasión, trate de esconder mi pene pues me daba pena tenerlo tan chiquito.
Pero fue en vano, uno de los muchachos noto que mi pene era diminuto en comparación al de ellos y se empezó a burlar:
"chicos! chicos! vengan a ver el maní que tiene Luisito entre sus manos"
En esas llegó Augusto, que impresión tan grande, este era sin duda el más vergón de todos, no se cuanto le media ese pedazote de pija, pero iba más allá que la mitad de su pierna y eso que no estaba erecto, con razón ese idiota no podía ni correr bien, semejante tripa era como de caballo, sin duda la verga más grande que había visto en la vida, superando a los actores porno que ya de por si eran impresionantes.
Augusto: "Jajajajaja Luisito, con razón los argentinos son tan engreídos, les toca relucir por fuera lo que no tienen en los pantalones"
Esos comentarios contra mi raza me ofendían mucho.
Yo:" pues prefiero tener poca pija a ser un burro como tu, eso comprueba todas mis hipótesis, voz sos bruto, sos feo, sos amotro y tenés verga de burro, seguramente vives en un establo entre las vacas, un adefesio como tu solo pudo haber salido de una yegua"
Inmediatamente todos hicieron esa gritería que es tan humillante: "huuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu" le decían a Augusto:" se va a dejar decir eso?", él se puso muy rojo, sabia que su imagen de macho alfa estaba en juego, inmediatamente se me lanzó encima y me recago a trompadas, me dio durísimo, yo trataba de correr pero el piso estaba húmedo y yo desnudo, me rompió toda la cara, y en esas llegó el entrenados: "Que pasa aquí?" nos separó y nos llevo a la dirección inmediatamente.
En la dirección estaba yo sentado en una silla, con toda la cara sangrando, con mis mejillas todavía rojas, el ojo morado, un pedazo de servilleta en mi nariz evitando que saliera más sangre, mis labios rotos y un dolor impresionante; estaba esperando a que llegara la mamá de Augusto y mi mamá para hablar junto al director por lo que había pasado, la primera en llegar fue la mamá del troglodita, una vieja gorda, feísima, mal vestida, y con un acento que dejaba ver el estrato bajo del que venía, el director se quedó hablando un rato con ella hasta que llegó mi mamá, que contraste tan basto el que había en ese cuarto, pues mi madre era lo opuesto a la mamá de Augusto, una mujer hermosa, bien vestida, cobello negri, recién salida de la peluquería, con una carita muy dulce y un cuerpo muy bien cuidado, unos senos firmes, un abdomen plano y trabajado, pero lo que más llamaba la atención de mi mamá, era una cola de ensueño, grande y tonificada, bien paradita gracias a todas las horas que pasó en el gimnasio.
Los demás hombres que no pueden evitar mirarle el culo a mi madre, el portero, el mesero, el taxista, nadie disimula cuando mi mamá entra a algún lugar, todos empiezan a morbosearla y se cogen la verga por encima del pantalón cuando lo hacen...
El director no fue la excepción, apenas llegó mi mamá él se levanto sonriendo y empezó a intentar seducir a mi mamá como todos lo hacen, notaba todo el tiempo cuando mi mamá hablaba o miraba para otro lado, la mirada de este pervertido en su escote, además se cogía la pija por encima del pantalón y se mordía el labio.
La reacción de Augusto también fue deplorable, si el director que se veía decente no pudo controlarse, mucho menos este a****l que no dejo de mirar a mi mamá, ni siquiera tenía la decencia de mirar al director a la cara cuando este le hablaba, no podía quitar su sucia mirada de las tetas de mi mamá, de sus piernas largas y de su culo que a pesar de que ella estaba sentada, se salía un poquito por la silla ya que mi mamá tiene un cuerpo de avispa; y para mayor descaro, en ningún momento se quito la mano de la sudadera y parecía que se estaba frotando, hasta la mamá del propio Augusto se dio cuenta de la escena y empezó como a regañar a su hijo con la mirada... Mi mamá por su puesto se dio cuenta y dijo que se tenía que ir por lo que había que terminar rápido... pobrecita, no podía resistir esa humillación en frente de su hijo.
En esa reunión se hizo un poco de justicia, entraron varios profesores, entre ellos el entrenador que había visto la golpiza, y todos me defendieron, era buen alumno y buen futbolista por lo que todos se pusieron de mi parte, en cambio a Augusto, lo amenazaron con echarlo del colegio, le toco pedirme disculpas en frente de todos y prometer que no me m*****aría más, se le había dicho que de lo contrario sería expulsado de la institución.
Eso hizo que el acoso disminuyera en las próximas dos semanas, ya no me golpeaba para pedirme mi dinero ni me ofendía, pensé que todo había quedado hasta ahí y que mi vida iba a cambiar, pero no podía estar más equivocado, la cosa se iba a poner mucho peor.
Un día tras otra clase de fútbol Augusto me abordó en el baño, el inmediatamente me cogió del cuello y me lanzó al piso sobre la maqueta, destruyendo lo que había construido durante todo el día, se puso encima mio, con sus manos sobre mi cuello, se saco el pene del pantalón y me lo puso en la cara, esa pija olía horrible, parecía que no se había bañado en varios días, sus bolas tocaban mi barbilla y la punta de su pene alcanzaba a tocar parte de mi cabello, además era tan grueso que me tapaba todo el ojo izquierdo, solo podía ver su fea cara por mi ojo derecho.
Augusto: “Mira hijo de tu puta madre, me importa un culo si estoy amenazado en el colegio con ser expulsado, te advierto una cosa y espero que te quede bien claro, o me ayudas a que yo me coja a tu mamita, o te meto esta verga hasta el fondo de tu flaco culo hasta que quedes cagando en una bolsa por el resto de tu vida"- se levanto, se metió la polla en el pantalón y se retiró diciendo: "Después me darás tu número y tu dirección, yo te diré que hacer"
Yo quedé atónito, no podía creer lo que había pasado.
Esa noche no pude dormir del miedo, en el colegio me di cuenta que Augusto le había contado lo que quería hacer a sus mejores amigos y los escuchaba hablando en el entrenamiento diciendo: "imagínate la tripa de Augusto disfrutando del culo de la mamá de Luisito, dicen que esta rebuena, y con lo a****l que es Augusto, seguro no la suelta hasta que la ultima gota de leche pase al culo de la buenona".
El fin de semana, se llevaría a cabo el plan de Augusto para salirse con la suya, le di mi numero u mi direccion, el me había hablado de unas gotas para que las aplicara en la bebida de mi mamá, supuestamente esas gotas harían que ella se excitara mucho. Fue el Domingo por la mañana cuando él llegó a mi casa temprano, yo estaba en piyama y mi mamá todavía estaba durmiendo, el no tocó la puerta , me envió un mensaje por celular para que le abriera, había que guardar silencio, luego le dije que esperara en el pasillo y el me dio las gotas. Me metí al cuarto de mi madre mientras ella dormía y le eche las gotas de Augusto al café que le acostumbraba a preparar los domingos y que le ponía en su mesa de noche, pero mientras le terminaba de echar las gotas, mi mamá empezó a moverse como si se fuera a despertar, yo inmediatamente y con mucho sigilo, me metí al closet para que no me viera, hubiera sido muy difícil de explicar porque le estaba echando gotas al café. Ella se despertó y lo primero que hizo fue tomarse el café ya con varias gotas, yo la observaba por la rejilla del closet mientras Augusto esperaba afuera.
Una vez mi mama se termino el café, se paro al baño sin cerrar la puerta, por lo que no me pude escapar del closet. Ella se lavó los dientes y se limpio la cara, acto seguido se volvió a recostar en la cama y se empezó a tocar en su vagina, eso significaba que las gotas ya estaban surtiendo efecto, mi mamá lentamente se empezaba a excitar masturbándose cada vez más con mayor intensidad. En esas Augusto entra al cuarto, mi mamá estaba con su baby-doll puesto masturbándose y muy sorprendida pero sin quitarse la mano de la concha le dice:
Mamá: “Augusto tu que haces acá!!!!"
Augusto:" vine a traerle lo que necesita"
Y se saca del pantalón la tremenda pija que me tenía atormentado toda la semana.
Mamá: "esto no puede estar pasando , tu eres un compañero de mi hijo y no puedes estar en mi habitación, menos en este momento tan intimo, que vergüenza"
Augusto se acercó al borde de la cama donde mi mamá estaba recostada y le puso cipote verga cerca a la cara.
Augusto:" me va a negar que no le gusta mi pene?"
Mi mamá se quedo unos segundos en silencio viendo la polla de Augusto y sin dejar de masturbarse, cosa que no había dejado de hacer y mucho menos desde que esta bestia se saco el a****l que llevaba en los pantalones.
Mama: "prométeme que no le vas a decir nada a Luisito"- dijo sin dejar de mirarle la polla
Augusto: “tranquila mi señora que esto va a quedar entre Ud. y yo"
Mi mama le cogió el pene y sin preocuparse porque todavía no estaba erecto, trato de metérselo en la concha.
En esas Augusto la detiene y la agarra del cabello:
Augusto: “Crees que te puedes meter mi verga sin antes prepararla?"- dijo con un poco de ira-"vení acá que te la vas a comer todita"
Y la puso de rodillas en el piso sin soltarle el cabello. “Ahora si vas a conocer a un hombre de verdad, no como el marica de tu hijo cuyo pipisito es del tamaño de una uña"-le dijo mientras le metía dos fuertes bofetasos en la cara. “es hora de que rindas homenaje a tu amo y señor"- y le hundió su pene en la boca hasta que ya no daba más, esa imagen nunca la olvidaré en mi vida, mi gran enemigo, mi bullyng, metido en la habitación de mi mamá, cogiéndola del cabello mientras ella de rodillas , con sus mejillas rojas de los golpes que le dio, abre su boca para que el a****l sin misericordia le empuje su tremenda pija sin importar que solo entraba un tercio de esta, y todo por mi culpa. En ese momento se me empezaron a salir las lágrimas.
No contento con lo que estaba haciendo, se metió la mano al bolsillo y saco su celular, sin preguntar, empezó a tomarle fotos a mi mamá mientras ella trataba de lidiar con su gran miembro. “no me tomes fotos"-le dijo mi mamá, entonces él le saco el pene y le pego tremenda cachetada: "aquí se hace lo que yo diga" y le volvió a meter el pene en la boca esta vez con más fuerza, todavía sosteniéndola del cabello y empujando su cabeza hacia el mientras su pelvis trata cada vez con más fuerza de meter la pija en su garganta, cosa que era imposible pues no cabía.
Luego de unos cinco minutos que duró el mamáso que mi mama le pego a Augusto, este la levanto del cabello, el cual no había soltado en ningún momento, fue ahí cuando pude ver la pija de Augusto en todo su esplendor, la cual solo había visto en estado de relajación, esta vez podía dimensionar semejante palo grueso y erecto, dispuesto a garcharce a mi mamita por el mismo lugar por el que había nacido yo. Mi mamá puso sus manos sobre la cama, sus rodillas en el borde de la cama y fue la primera vez que augusto la soltó del cabello, necesitaba sus dos manos para cogerla de la cintura mientras la otra mano le pegaba tremenda nalgada cuyo sonido retumbó en toda la casa, inmediatamente mi mamá pego un pequeño grito de dolor. "haz silencio puta que tu hijo va a escuchar"- le dijo Augusto para acto seguido pegarle otra nalgada durísima que mi mamá por más que intento no pudo contener el grito. El hijo de puta se detuvo un momento para manosear el maravilloso culo de mi madre, hasta yo sentí una pequeña erección de tan solo ver el espectacular derrier de mi mamá en cuatro patas, él le empezó a meter los dedos en la concha y en el culo, ella solo gemía de placer a pesar de la forma tan brutal como él lo hacia, las gotas hacían que mi mamá se excitara sin importar lo brusco que la trataba este a****l. Entonces volvió a sacar su celular para esta vez tomar video de como le metía los dedos a mi mamá, acercaba la cámara hacia su cara diciéndole. "mándale un saludo a Luisito mientras te cojo"- "Augusto mi hijo no se puede enterar de esto"-respondió mi mamá- "eso depende de tu comportamiento hija de puta". Y sin avisar le hundió la gran verga en la pequeña concha de mi mama, sin sacar dos dedos del culo.
Yo no podía creer que semejante pijononon pudiera entrar en la concha de mi mamá, pero lo hizo, eso si, mi mamá inmediatamente pegó un grito ensordecedor mientras Augusto la volvía a tomar del cabello.... " ya te dije que te callaras perra chupapijas"- le dijo el muy cerdo mientras empezaba a coger ritmo.-"Ahora si te voy a poner a ver estrellas".... y con una fuerza descomunal, se empezó a garchar a mi mami durísimo, ella le decía, tartamudeando porque no podía evitar gritar, "ssuuuuuuuaaaaavvveee"- apenas podía respirar. "Mmaassss sssuuuuuavvveeee que tiiieeennes la pija mmmuuuuyyyyy graaaaande". Pero este hijo de mil puta no le hizo caso, la seguía nalgueando y culeando durísimo..... Eran tan fuertes los gritos de mi mamá, que para que los vecinos no se dieran cuenta, a Augusto le toco taparle la boca a mi mamá con la mano que tenía libre, porque la otra mano la jalaba del cabello haciendo que ella mirara el techo. Ahí vi cuando a mi mamá le salió la primera lágrima.
El ritmo que llevaba Augusto era insuperable, se movía muy rápido y las embestidas eran durísimas, tanto así que mi mamá no logró contenerlas, si bien es cierto que ella iba al gimnasio y era atlética, sus manos no podían sostener toda la fuerza con la que Augusto se la culeaba, por lo que sus brazos cedieron y quedó recostada boca abajo, Augusto después de esto no hizo una pausa ni la soltó del cabello, solo se le monto encima sin sacarle el pene, y se la siguió garchando... mi mamá estaba boca abajo, y Augusto encima de ella disfrutando de sus nalgas a un ritmo intenso, mientras una de sus manos se apoyaba en la cama, la otra se apoyaba en la cabeza de mi mama, empujándola hacia la cama, como si la estuviera ahogando, pero a pesar de que estaba siendo sometida de la forma más brutal, y su cara estaba siendo empujada sobre la cama, ella no podía dejar de gritar.
Aproveche ese momento en que mi mamá estaba mordiendo la cobija mientras Augusto se apoyaba sobre su cabeza y que ella no podía ver nada para salirme del closet, pues no soportaba seguir viendo esta humillación, al verme salir del closet, Augusto me miro sonriendo. Mal nacido hijo de puta, por fin había logrado salirse con la suya y se estaba garchando a mi mami a su antojo, en mi propia casa y en frente mio.
Me salí del cuarto pero no pude evitar escuchar los gritos de mi madre sobre la cobija, eran muy fuertes, solo podía escuchar como se quejaba y el golpe que hacia la pelvis de augusto sobre las nalgas de mi mami, era muy intenso. Así que me fui de la casa para tratar de tranquilizarme, esa escena era muy traumática para mi, me fui al parque a sentarme en un banquillo, esperando a que pasara un tiempo para volver a casa e inventar alguna escusa, pero no podía pensar en otra cosa más que en la imponente tripa de Augusto, mi bully, rompiéndole las nalgas a mi mama.
Volví luego de 2 horas a casa, abrí la puerta y todavía podía escuchar a mi mamá gritando al ritmo de la tremenda culeada que le estaba pegando Augusto, la diferencia es que se escuchaba desde la cocina, tenia que irme para otro lugar así que decidí ir a la casa de Felipe para quemar tiempo. llegue muy nervioso, ocultando lo que estaba pasando, con la escusa de que quería jugar video juegos, ahí me quede como por tres horas para luego volver a casa. Al entrar nuevamente, no lo podía creer, habían pasado como 5 horas desde que empezó la garchada y seguía escuchando los gemidos de mi mamá y el ruido que hacían sus nalgas cuando Augusto la embestía con fuerza a un ritmo todavía impresionante. No quería ver nada, por lo que me fui a cine, vi dos películas y di vueltas por el centro comercial.
Cuando volví de noche, rogaba no escuchar nada, todo el día había sido muy traumático, toda una pesadilla... llegue a la casa y había silencio absoluto, subí al cuarto de mi madre y allí estaba ella, desnuda y desmayadaboca abajo en su cama, estaba hecha un desastre, toda sudada, sus grandes gluteos estaban rojos por las nalgeadas de Augusto, su cabello estaba todo revuelto y semen corría de su año y de su vagina. Claramente no aguanto la culiada de ese animal.
Su habitación olía horrible, el olor me recordaba la verga de Augusto cuando la puso en mi cara, además notaba que habían charcos en la cama, claramente leche de Augusto y los orgasmos de mi mamá, ese cuarto estaba un desastre y los charcos estaban por todo el piso también.
Simplemente me encerre en mi habitación y al día siguiente me desperté y me fui al colegio, mi mama nisiquiera se levantó.
Esa semana en el colegio fue una tortura, cuando caminaba la gente me miraba riéndose, al llegar al salón veo a Augusto rodeado de sus amigos, el mostrándoles algo en el celular, seguramente era la cara de mi mamá ensartada con el pedazo de tripa de Augusto, o tal vez su hermoso cuerpo siendo profanado por sus dedos y su verga, mientras ella pide a gritos piedad por la forma tan bestial como se la están cogiendo... esa escena no podía ser más humillante.
Pasaron dos semanas, yo seguía yendo a los entrenamientos y para mi fortuna Augusto había dejado de ir, parecía que todo había vuelto a la normalidad, Augusto no me había dirigido la palabra desde ese suceso y la gente en el colegio ya no hablaba más de eso, o por lo menos yo no escuchaba nada.
Llego el viernes y el entrenador de futbol no pudo asistir pues se había enfermado, ese día llegue más temprano de lo normal a la casa... abrí la puerta y escuche algunos ruidos en la cocina, me asomé sigilosamente por la ranura de la puerta y vi otra escena traumática: Augusto estaba recostado sobre el lavaplatos, comiéndose un sándwich, mientras mi mamá estaba arrodillada frente a él, con la falda levantada hasta la cintura lo que dejaba ver su gran, duro y paradito culo, con las manos atrás atadas con una cuerda y dándole una mamada a Augusto.
"Mmmmmmm que rico te quedo el sándwich"- dijo Augusto mientras mi mamá le chupaba la verga.-"Mmmmmmm y que rica mamada también" le dijo a mi mamá mientras le empujaba la cabeza hacia su verga. "esta perfecto, solo tienes que tratar de meter mi pene hasta la garganta" y la empujó con más fuerza hasta que mi mamá empezó a atragantarse y creo que alcansó a bomitar." no alcanzo porque tienes la poronga gigante!!!".- le repondio mi mamá.
A lo que él le pega una bofetada durísima tirándola al piso. La tuvo que levantar pues mi mamá tenía las manos atadas a su espalda... "que te he dicho estas dos semanas?...ya sabes que tienes que hacer lo que yo digo o de lo contrario le muestro a tu hijo las decenas de videos que tengo de ti dándole placer a mi verga"-"no, no por favor no, mi hijo no se puede enterar de las cogidas que me has dado" respondió mi mamá con miedo.-"entonces mas te vale obedecer puta!!!!, es mejor que te vallas acostumbrando a mi pija!!!, tu decides si hacemos esto por las buenas o por las malas!!!!” le gritó Augusto mientras la amenazaba con su mano de meterle otra bofetada.
Mi mamá seguía haciéndole un pete a Augusto mientras él se terminaba el sándwich, cuando le dijo: “ahorita que termines de darle placer a mi verga, necesito que me des tu cuenta bancaria, la tarjeta y la contraseña porque tengo que comprar unas cosas…. Entendiste?” mi mamá asintió con la cabeza. ”Que si entendiste?” le gritó Augusto. “Sí”.- dijo mi mamá.- “Si que….” Le respondió Augusto”.-“Si señor” respondió mi mamá, a lo que Augusto la levanto cogiéndola del cabello y la puso sobre la mesa de la cocina donde yo comía todos los días, dejando su maravilloso culo a su disposición, le empezó a meter los dedos en la concha y en el culo como la otra vez, luego se sacó el cinturón y la azotó durísimo, mi mamá solo podía gritar, sus manos seguían atadas a su espalda; acto seguido la recagó a pijasos, los gritos de mi mamá eran ensordecedores, me fui de la casa como la otra vez por que no podía aguantar esa situación, los gritos se escuchaban hasta la entrada en el jardín, no podía evitar pensar que este hijo de puta no había quedado contento con la tremenda culeada que le pagó a mi mamá hace dos semanas, este mal nacido se la había venido cogiendo en este tiempo mientras yo estaba entrenando y ahora la iba a extorsionar.
La semana siguiente no podía ir al entrenamiento, esta situación me tenía muy afectado, no estaba comiendo bien y mi desempeño futbolístico había bajado, además, como podía jugar tranquilo sabiendo que mientras tanto el a****l de Augusto se estaba garchando a mi mamá en la casa, por esa razón ese día tampoco fui a entrenar, me fui a la casa sabiendo con lo que me podía encontrar.
Al llegar a la casa no encontré nada, pasé por la cocina y tampoco, subí a mi cuarto y allí empecé a escuchar unos ruidos que provenían de la habitación de mi mamá, sigilosamente me asomé por la puerta de la habitación pero tampoco vi nada, eso sí, el ruido se intensificó y era obvio que venía del baño.
La puerta del baño estaba un poquito abierta, eso me permitía ver por el espejo lo que estaba pasando…. Augusto estaba con los pantalones abajo mirando hacia el espejo, a sus espaldas, estaba mi mamá de rodillas en la ducha con la ropa puesta y mojándose.
Augusto la hizo salir y la puso de rodillas, la agarró de la cabeza y le metió la verga en la boca.
Después de terminar la mamada Augusto le quito toda la ropa a mi mama, la puso en cuatro y empezó a penetrarla salvajemente mientras ella gritaba.
La cogida era brutal, mi mamá se golpeaba su cabecita contra el lavamanos mientras este hijueputa la nalgueaba sin compasión… claro que tenía ganas de irme, esa escena, sumada a los gritos y al sonar de las nalgas de mi mamá chocando con la pelvis de Augusto, retumbaban en mi cabeza volviéndome loco.
Esa cogida tan impresionante duró como 15 minutos, 15 eternos minutos en los cuales Augusto nunca le bajó el ritmo a su implacable embestida, 15 eternos minutos en que mi mamá no dejó de gritar, pero por fin habían acabado, el a****l la cogió del cabello la puso de rodillas en el mojado piso, y le dijo: “abre muy bien la boca” y le descargó una cantidad de semen impresionante. “quédate quieta puta barata” le dijo Augusto, sacó de su bolsillo su celular y empezó tomar fotos.
Augusto se empezó a vestir y supe que era cuando debía irme, debía salir corriendo sin que él se diera cuenta, corrí hasta afuera de la casa y me escondí detrás de un arbusto, al rato salió Augusto con una sonrisa de oreja a oreja, acomodándose la verga en el pantaló.
Tras un rato decidí entrar a casa, escuche a mi mamá en el baño, sólo fui y me encerre en mi habitación. Las siguientes semanas no fueron mejores, Augusto siguió cogiendo a mi mamá y mostrando los vieos en el colegio. Crei que nada podria empeorar la situación, hasta un dia que tuve que sacar la basura como suelo hacer. Al vaciar el basurero del baño que está en la habitación de mamá quede en shock con lo que encontré: Dos pruebas de embarazo positivas.
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