You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Una madre (puta) y abnegada

Hola a todos, esta historia la había leído hace mucho pero era muy larga y no la volví a encontrar asi que hice una adaptación breve omitiendo algunas partes y colocando otras

Juan venía de una familia tradicional, un padre algo estricto y una madre ama de casa que hacía de todo por su familia, siempre muy respetada en el sitio donde vivían.
Juan era un chico de 18 años, su madre Andrea, una rubia mujer de cabello rizado, cuerpo lujurioso y voluptuoso de unos 48 años y su padre Carlos, un profesor de 58 años.
Una madre (puta) y abnegada

Juan fue enviado a la escuela militar ni bien acabó el colegio, el primer año fue tormentoso para él ya que dejó a su novia y por órdenes de sus superiores, estaba prohibido el ingreso de mujeres al cuartel militar, a excepción de días festivos en donde solo se permitía el ingreso de prostitutas como regalo.

Durante ese año, el único contacto femenino que tenía era el de su madre pero ella solo le hablaba por teléfono y Juan nunca sintió algo morboso por ella, solo eran las cotidianas conversaciones entre ambos, poniéndose al día en cuestiones familiares. Ese año Juan conoció a una prostituta llamada Ana, una prostituta de 36 años de grandes tetas y buen culo, era una de las prostitutas mas deseadas por los demás chicos del cuartel pero ella ya había sido elegida por él, durante ese año Ana quedó satisfecha del desempeño sexual de Juan, a tal punto de hacer cosas mas morbosas para él, ser una completa perra y no solo una prostituta del montón, los superiores de Juan quisieron probar a Ana por lo que una noche, una semana antes de tener aquel encuentro sexual, se le ordenó a Juan de cambiar de prostituta sino le harían problemas en la escuela militar, Juan habló con Ana, quien a esta altura ya era su amiga y le explicó la situación, ella con pesar entendió tal problema y la noche la pasaría con los superiores de Juan, de igual forma Juan tenía que llevar una prostituta, no quería quedar en ridículo con sus demás compañeros además de las burlas de sus superiores quienes orgullosos le decían que su puta ahora era de ellos, Juan no tenía un plan y para despejar la mente, llamó a su padre, el muy estricto hombre le habló de varias cosas, los vecinos, el trabajo, etc, luego de media hora hablando, le pasó la llamada a su madre, ella presentía que a su hijo le pasaba algo pero Juan no le decía nada, al término de la llamada, la madre lo confrontó y le dijo que ocurría, Juan pasó a explicarle la situación, su madre se quedó en silencio por un momento pero ante tal situación, decidió ayudar a su hijo de una manera poco usual, ella iría vestida como prostituta a la escuela militar a fingir ser una puta, Juan se negó rotundamente pero la madre dijo que iría en la fecha pactada y de presentaría como la nueva prostituta de Juan aunque para pasar desapercibida, se puso otro nombre, Pamela.

El día llegó y Juan estaba nervioso, no sabía que esperar, hasta que escuchó que de afuera, uno de sus superiores lo llamaba y le decía que la puta Pamela había llegado, Juan nervioso salió a ver y miró a su madre caminar a lo lejos con tacones rojos, medias de lencería negra, una falda pequeña que le hacía lucir sus enormes piernas y parte de sus grandes nalgas, una blusa transparente que dejaba ver los pezones rojos de aquellas grandes tetas que alguna vez amamantaron a Juan, caminando con un estilo seductor, Andrea llegó al cuarto de su hijo en medio de silbidos e improperios por parte de los demás chicos, entró y al cerrar la puerta, se dieron un fuerte abrazo, Juan se encontraba sorprendido pero no decía nada, su madre rompió el hielo diciendo que le disculpe la forma de vestir pero quería hacer parecer todo real, él solo la miró y le dió un beso en la mejilla, luego de un rato hablando de la aburrida vida en casa, uno de sus superiores comenzó a gritarle desde afuera que su nueva puta era un total deaperdicio para Juan, ya que no escuchaba gemidos o cosas asi, Juan no dijo nada y solo miró a su madre quien comenzó a gemir de manera desenfrenada con el fin de hacer quedae bien a su hijo. Los gemidos hicieron que la erección de Juan sea notoria y eso fue algo que su madre no pasó desapercibido, lo calmó y le dijo que era natural una reacción asi, incluso le recomendó masturbarse para bajar la tensión, algo que con miedo comenzó hacer, su madre al ver que seguía tímido, decidió acercarse a su hijo y se quitó la blusa, quedando y la falda, quedando en medias de lencería.
puta

Esto hizo que Juan se desconociera y en un acto de hombría, se pare y puso de rodillas a su madre, quien sorprendida de tal cambio de actitud le pidió que se calme, algo que Juan no entendía ya que se había olvidado que aquella mujer era su madre. Juan obligó a su madre hacerle una garganta profunda, ella quien al comienzo sentía como ese lazo de madre-hijo que tenía con él se iba reemplazando por uno de lujuria y deseo que nunca había vivido, Juan luego de un rato levantó a su madre y le rompió las medias por la parte del culo, para proceder a meterle su verga, le comenzó a dar de nalgadas mientras le jalaba el pelo y le escupía en la espalda, ella consumida por el deseo soltaba frases de odio a su ausente marido "tu verga es mejor que la de tu padre", "trátame como la puta que soy hoy", "soy tu perra de ahora en adelante", estas frases solo hacían que Juan le clave ma verga mas duro y la siga tratando con desprecio, luego de un rato dándole por el culo, Juan decidió entrar por la vagina de su madre, esa vagina que lo había traído a este mundo, Juan comenzó a meterle la verga sin piedad mientras lamía de sus enormes tetas, ella pedía que la escupan, algo que Juan accedía fácilmente, la escena era totalmente morbosa, la madre colocando la verga de su hijo en medio de sus tetas mientras maldicía a su marido y deseando que su hijo le de mas verga, luego de un buen rato, casi mas de 3 horas cambiando de posiciones y convirtiendo a su madre en una perra, Juan comienza a eyacular dentro de ella, la madre no le dijo nada ni se molestó, por el contrario, se encontraba mas que feliz, algo en ella había cambiado, había vuelto a sentirse deseada, esa respetada señora parecía quedar en el olvido tras el inesperado beso que le dió a su hijo, beso que fue correspondido.
culona
zorra

Tras quedar desnudos en el suelo del cuarto de Juan, ella comienza a preguntarle que pasaría ahora, Juan le agarró una de sus tetas y al oído le dijo "de ahora en adelante seremos tu y yo madre, este año salgo de la escuela militar y volveré a casa y lo primero que haré será sacar de ahí a papá, te tuvo tantos años y no supo como follarte, no supo tratarte como lo mereces" las palabras de Juan emocionaron a su madre quien entusiasmada regresaría a casa llena con el sémen de su hijo.

Acaso el padre se irá de la casa? Juan y su madre Andrea tendrán un hijo? Andrea cambiará su decisión y volverá a ser la madre respetada que alguna vez fue? Muchas preguntas aun quedan por responder en esta historia

1 comentarios - Una madre (puta) y abnegada