No supe frenar a tiempo.
La caída a los infiernos en Madrid sucedió en estos 5 últimos años, pero os confieso algo, el placer que me poseyó dudo que podais sentirlo jamas.
Llegué de un publo de andalucia con el sueño comun, trabajar en la tele o el cine.
Conocí a personas con estilo, con algo que contar tan lejano de lo que representaba la aburrida de mi pueblo.
Fiestas, el tecno. Aunque mi primer contacto con la coca fue en mi pueblo gracias a mi primer novio, un egolatra infantil que vivia de la riqueza de su familia.
Probé la coca y follé como una posesa hasta el punto que olvidaba que tenia una universidad esperando. Aun no tengo claro como aprobé si a mis 24 años follar y estar drogada eran mi meta.
Pero el cabron se fue de un dia para otro a Londres y me dejó adicta a varias cosas incontrolables a esa edad.
Entonces tras aprobar comunicacion audiovisual me vineba Madrid con 3 compañeras de clase.
Trabajé de infinidad de cosas raras, desde dependienta en el aeropuerto hasta fotografa en un teleférico.
Pero todo era para poder tener dinero para drogarme, salir de fiesta y follar con unos y otros.
Recuerdo una vez en el ocho y medio que mientras bailaba 3 tipos me ofrecieron follar con ellos, a cambio speed y m en gran cantidad.
Media hora despues en pelotas, en una casa de malasaña estaba de rodillas babeando lamiendo 3 enormes poyas deseosas de penetrarme.
Me fueron follando 1 a un 1 entre risas. Yo gemia sin control excitada viendo como me miraban poseídos acariciando sus penes mientras uno de ellos me la clavaba como un simio. Me besaban, escupian, me azotan la cara y me volvian a besar.
Yo perdí todo sentido que no fuera retener el placer de ser usada.
2 dias asi, drogandonls y follada sin parar.
Ahi, aquella noche marqué a fuego mi destino.
Tecno a mil, luces proyectadas sin logica, piesta de ghb , excitada como una adolescente, sudando danzando por el after esperando una mano fria entrar desde mi duro trasero hasta mi mojado coño y terminar en una casa de a saber quien sin ropa penetrada mientras me observan con el deseo animal de querer poseerme.
Son las 4 de la mañana de un lunes de noviembre creo, jadeo, gimo, exploto una y otra vez de placer. A lo lejos el teléfono suena, es mi padre, me la suda, quiero seguir cabalgando sintiendobesas enormes poyas en mi boca temblando a puntobde explotar sobre mi cara.
Les encanta mis labios carnosos y mi nariz de raton ahora cubiertas de semen que siento en mis parpadosby me impide verles partirse la caja de risa mientras me miran con sensación de haberme vencido.
Necesito una raya... no quiero darle tregua a mi mente. No quiero juagarme quiero que suban ese temazo y desnuda bailar sin linpiarme la cara en el salon. Sucia, agotada, esclava del placer pero libre.
La caída a los infiernos en Madrid sucedió en estos 5 últimos años, pero os confieso algo, el placer que me poseyó dudo que podais sentirlo jamas.
Llegué de un publo de andalucia con el sueño comun, trabajar en la tele o el cine.
Conocí a personas con estilo, con algo que contar tan lejano de lo que representaba la aburrida de mi pueblo.
Fiestas, el tecno. Aunque mi primer contacto con la coca fue en mi pueblo gracias a mi primer novio, un egolatra infantil que vivia de la riqueza de su familia.
Probé la coca y follé como una posesa hasta el punto que olvidaba que tenia una universidad esperando. Aun no tengo claro como aprobé si a mis 24 años follar y estar drogada eran mi meta.
Pero el cabron se fue de un dia para otro a Londres y me dejó adicta a varias cosas incontrolables a esa edad.
Entonces tras aprobar comunicacion audiovisual me vineba Madrid con 3 compañeras de clase.
Trabajé de infinidad de cosas raras, desde dependienta en el aeropuerto hasta fotografa en un teleférico.
Pero todo era para poder tener dinero para drogarme, salir de fiesta y follar con unos y otros.
Recuerdo una vez en el ocho y medio que mientras bailaba 3 tipos me ofrecieron follar con ellos, a cambio speed y m en gran cantidad.
Media hora despues en pelotas, en una casa de malasaña estaba de rodillas babeando lamiendo 3 enormes poyas deseosas de penetrarme.
Me fueron follando 1 a un 1 entre risas. Yo gemia sin control excitada viendo como me miraban poseídos acariciando sus penes mientras uno de ellos me la clavaba como un simio. Me besaban, escupian, me azotan la cara y me volvian a besar.
Yo perdí todo sentido que no fuera retener el placer de ser usada.
2 dias asi, drogandonls y follada sin parar.
Ahi, aquella noche marqué a fuego mi destino.
Tecno a mil, luces proyectadas sin logica, piesta de ghb , excitada como una adolescente, sudando danzando por el after esperando una mano fria entrar desde mi duro trasero hasta mi mojado coño y terminar en una casa de a saber quien sin ropa penetrada mientras me observan con el deseo animal de querer poseerme.
Son las 4 de la mañana de un lunes de noviembre creo, jadeo, gimo, exploto una y otra vez de placer. A lo lejos el teléfono suena, es mi padre, me la suda, quiero seguir cabalgando sintiendobesas enormes poyas en mi boca temblando a puntobde explotar sobre mi cara.
Les encanta mis labios carnosos y mi nariz de raton ahora cubiertas de semen que siento en mis parpadosby me impide verles partirse la caja de risa mientras me miran con sensación de haberme vencido.
Necesito una raya... no quiero darle tregua a mi mente. No quiero juagarme quiero que suban ese temazo y desnuda bailar sin linpiarme la cara en el salon. Sucia, agotada, esclava del placer pero libre.
1 comentarios - Era de pueblo hasta hacerme adicta